AUTONÓMICAS
2003
La
campaña, al día
RESULTADOS
PROVISIONALES DE LA NOCHE ELECTORAL
Ánsar
ha venido diciendo a lo largo de la campaña que la tenía
más larga que nadie. A última hora, solicitó
un metro a las señoras asitentes a un mitin para "medírsela".
Estas
cosas se miden, a efectos políticos, en las urnas. Y, por
lo que parece:
-
Zapatero la tiene un poquitín más larga que Ánsar,
por lo visto. La primera vez que se enfrentan electoralmente ha
sacado, con el 90% de los votos escrutados, unos 300.000 votos más
(diferencia que coincide con la que sacó Aznar a González
la primera vez que le derrotó en unas generales).
-
El PP pierde la Comunidad de Madrid. Gallardón logra retener
el Ayuntamiento de la capital (al que dejó sin competencias
mientras se encargó de presidir... la Comunidad de Madrid).
Gallardón, al parecer, es más macho que Aznar, y así
lo ha visto Ana Botella.
-
Aznar se retira de la política dando a su partido su primera
derrota electoral en 10 años.
ABP
(València)
24/5/2003:
Por fin llega la jornada de reflexión
En
pocas ocasiones como esta ha sido tan bien recibida por todos la
jornada de reflexión. Porque, por una parte, no estábamos
en condiciones de soportar ni un día más de esta campaña
chusca y aburridísima. Y, por otra, porque son muchos los
ciudadanos que, todavía, necesitamos "reflexionar".
La
campaña acabada se ha caracterizado por su tono gris y menor.
Hasta los propios políticos se han aburrido más de
lo habitual. Y se ha notado. Particularmente en el caso de Joe Mary
Ánsar, que también ha acabado un día sí
y otro también hablando de su deslumbrante actuación
como miembro del Eje Humanitario.
Como todos, la verdad, pues Zapatero y Llamazares no han hecho otra
cosa. Pero en el Presidente del Gobierno llama particularmente la
atención tal deriva, dado que:
- hay quien intuye que centrar la campaña justamente en este
asunto no debe ser muy conveniente de cara a los intereses electorales
del PP
- el propio Joe Mary señaló en su momento que pretender
centrar el debate previo a estos comicios en la pasada y existosa
Operación Humanitaria era indigno y una falta de respeto
a los ciudadanos (que querían discutir sólo de temas
locales y municipales).
Es
algo más o menos lógico. Ante un asunto del calado
ético, cívico y político como lo fue la reacción
de los ciudadanos ante las actuaciones gubernamentales, cualquier
debate entre fuerzas políticas que, pasadas sólo unas
semanas, lo eluda, no sólo es un poco absurdo sino además
soberanamente aburrido.
Y
así le ha acabado ocurriendo al propio Ánsar, que
se aburrió muy pronto de esta campaña. Empezó
repartiendo estopa, muy en su línea de campaña, con
su particular e innegablemente refinado sentido del humor. Pero
bastaron un par de mítines (y eso que en alguno tuvo éxitos
innegables, como su media entrada en Mestalla) para que acabara
harto. Inevitablemente el Gran Líder Humanitario se aburría
dedicándose a hablar de centros sociales, de bibliotecas
municipales, de alcantarillado... y, a la postre, acababa recordando
sus éxitos junto a Bush y su participación activa
y entusiasta en la creación de una Gran Nación Libre
y Democrática allí donde antes no había sino
una Inmensa Amenaza para la Libertad y Subsistencia del Planeta
Tierra.
Aburridos
y hartos, los ciudadanos hemos asistido a una fase final de campaña
en la que este mismo hartazgo ha alcanzado cotas desconocidas en
el Presidente del Gobierno. Ánsar empezó a espumear
sus discursos con simpáticas referencias a la Oposición
("van en pelotas", "ojito, que van en pelotilla picada"...)
y, para rematar la faena, con alardeos de bar casquivano sobre su
potencia viril. El último día de campaña lo
cerró Ánsar con una espectacular proclama. Ya nos
había dicho que los tenía grandes y bien puestos,
que el caballo de Espartero a su lado era un niño de 3 años,
pero quedamos definitivamente cautivados cuando, como postre, solicitó
que una señora subiera al escenario "con un metro, para
medírselos". Este señor, con su fino sentido
del humor y sus complejos, que afloran con una facilidad insospechada,
ha sufrido como una verdadera tortura la campaña. Da incluso
un poco de pensa. Menos mal que es la última.
Además
de un tanto agobiados, por lo que saludamos la llegada de la jornada
de reflexión, muchos ciudadanos parecen necesitarla. Y es
que, al parecer, llegamos a estas últimas horas con una proporción
sin precedentes de indecisos. Lo que, a juicio de los expertos en
demoscopia, hace que las elecciones estén en el aire. LPD,
como ha venido manteniendo a lo largo de esta campaña, no
comparte los análisis que consideran el efecto de la guerra
como un aspecto menor en lo que se refiere a su afección
a la opinión pública. Hemos señalado, por ello,
que consideramos más o menos asentada la derrota del PP,
sin que los indecisos puedan hacer nada para evitarlo. Pero no negamos
que los hay, y muchos. Únicamente constatamos que se trata
de gentes que no han decidido todavía cómo emplear
su voto para castigar al PP o a cuál de las opciones que
no son el PP van a votar a pesar de no sentirse convencidos por
ninguna de ellas. En cualquier caso, para ellos y para todos, bienvenida
sea la Jornada de Reflexión.
ABP
(València)
21/5/2003:
Argumentario de fin de campaña
Entramos
en los días finales de campaña. Al argumentario de
campaña del PP de la primera semana, centrado en la exhibición
en todas las plazas de España de un reluciente Joe Mary Ánsar
alardeando de sus similitudes con el Caballo de Espartero y alertando
de la amenaza socialcomunista, estos días se han unido nuevos
e interesantes ardides para acabar de afianzar más si cabe
el voto centrista:
-
¡Los socialistas van a dejar a los jubilados sin sus pensiones!
- ¡Vamos a cepillarnos a todos los inmigrantes del país
y este mismo viernes reformamos la Ley de Extranjería, oiga!
- Manifestarse públicamente contra la guerra (recuerden,
exactamente la misma postura del Presidente del Gobierno) es hacer
un acto de hostilidad política contra el PP y, por ello,
ha de ser prohibido en colegios electorales y cercanías.
Incrementando
el nivel, la última semana promete ser apasionante. Y los
disputados votantes de centro, siempre y cuando compartan conciencia
cívica, social y chapapoteril con Ana
Botella, ya saben dónde están las ofertas que
les aseguran un futuro esplendoroso.
ABP
(València)
19/5/2003:
Miserias demoscópicas. Encuestas de fin de semana (II)
Desolador.
Ninguna otra palabra sirve para describir el panorama demoscópico
de estos comicios. Ayer domingo y hoy lunes, último día
en que se permite la publicación de encuestas, hemos husmeado
ansiosos a la búsqueda de sondeos amplios, con muestras relevantes
y que abarcaran, como mínimo, todos los elementos que, por
ejemplo, integran la Porra Electoral de La Página
Definitiva. Y nada de nada.
A
este estado de cosas, en el que suponemos ha influido la situación
de la economía y el descrédito generalizado en el
que han caído los institutos de opinión, hemos llegado
con rapidez. En apenas 25 años, nuestra democracia es tan
madura que sencillamente nadie cree en las encuestas y, por ello,
ni las solicita ni, en consecuencia, son ofrecidas por los medios
de comunicación más que de forma testimonial. Por
el que dirán. Sólo el CIS, ejemplo de burocracia estatalista
pasada de moda, sigue con sus macroencuestas caras y profesionales
que, por supuesto, llegan siempre tarde y mal.
Entre
pulsómetros y miserias semejantes vamos tirando. Con desgana
los diversos medios de comunicación han publicado alguna
cosilla. Nada de interés. Todo viene a ser lo mismo. El PP
puede perder allí donde ganó, puede perder la mayoría
absoluta allí donde la tuvo y perderá con seguridad
allí donde ya fue derrotado. Pero casi nada es asegurable,
salvo esto último. En el resto de casos la clave, por lo
demás, está en los indecisos. La verdad es que, para
llegar a a tan espectaculares y atrevidas conclusiones, no hace
contratar ningún muestreo.
De
entre el páramo, destacamos la encuesta de "El País"
(Grupo PRISA) realizada por Opina. Otrora estos medios se lo curraban
en vísperas de elecciones. Ahora hemos de conformarnos con
poca
cosa. En fin, menos da una piedra.
A
partir de hoy entramos en la fase "a Ánsar se le ve
sonriente porque tiene encuestas internas que le garantizan una
buena prestación electoral"; o "Zapatero anda preocupado
porque los datos del partido apuntan a un estancamiento"...
Ya saben, noticas más o menos igual de fiables que estas
encuestas que nos han sido ofrecidas, "cocinadas" tan
a ojo que cualquiera de los resultados avanzados
por los concursantes de nuestra porra sería, a la postre,
tan o más creíble que ellas.
ABP
(València)
17/05/2003:
Encuestas de fin de semana (I)
La
encuesta del CIS:
¿Por
qué es tan importante la encuesta del CIS? Porque, realizada
con dinero público, es la que cuenta con una muestra más
amplia. Además, está hecha por gente con enorme experiencia
y, a pesar de haber sido concluida en cuanto al trabajo de campo
casi mes y medio antes de la cita electoral, la "cocina"
(en la que el CIS tiene una gran experiencia) permite aventurar
que los resultados pueden estar más o menos bien ponderados.
¿Qué
dice? Es bastante espectacular. Puede consultarse
on-line.
Resaltamos
que, como ya se comentó en esta página, el PP perdería
Madrid ciudad y su Comunidad
Autónoma, así como la Comunidad
Valenciana. Asimismo, no lograría recuperar Baleares
ni Aragón y encima, si se repitieran
a nivel local los pactos autonómicos, también perdería
Zaragoza y Palma de Mallorca. Es más,
en estos casos el PSOE incluso podría prescindir a ambos
niveles de alguno de sus acompañantes de viaje (por ejemplo,
del PAR y de UM). Más que nada por no dejar al PP tan abandonado
en la oposición. En Canarias CC
se sitúa al borde de la mayoría absoluta, con el PP
de tercera fuerza política. Las barridas del PSOE en Castilla-La
Mnacha y Extremadura (sobre todo)
alcanzan cotas históricas. Y en Asturias
consolidaría firmemente su posición (aunque sin lograr
conquistar Oviedo). El PP sólo conservaría con gran
éxito, barriendo, Castilla y León
(aunque podría perder la ciudad de Valladolid), Murcia
(holgadísimamente tanto autonómica como localmente),
y La Rioja (y Logroño). Seguiría
siendo fuerza más votada, y con probabilidades de continuar
gobernando en Cantabria (y Santander)
si bien necesitaría el apoyo del PRC, y en Navarra,
donde UPN mejora sus resultados y casi roza la mayoría absoluta
(y la consigue en Pamplona).
Las
elecciones en los "territorios históricos" donde
sólo hay municipales serían asimismo muy malas para
el PP: Clos y Vázquez consolidando excelentes resultados
en Barcelona y A Coruña, Sevilla
un poco más socialista, Málaga perdida, excelentes
resultados del PSOE en Santiago de Compostela (consolidando la alcaldía)
y en Vigo, levemente por encima del BNG, sólo en las municipales
vascas la muestra predice un buen comportamiento del PP, beneficiado
por las particularidades de esos comicios y especialmente por el
escaso trasvase de votos de la ilegalizada Batasuna al PNV...
La
encuesta del Grupo Prisa (Instituo Opina):
La
ha empezado a difundir la Cadena SER a las 17:00, y los resultados
que da son una victoria del PSOE sobre el PP en el Ayuntamiento
de Madrid por la mínima, por los pelos. Coinciden estos
datos, pues, con los del CIS. En cambio, sus datos son un empate
técnico en la Comunidad Autónoma
de Madrid entre PP y la suma de la izquierda, conservando por
los pelos la mayoría el PP. El CIS, recordemos, veía
al PSOE claro ganador. Igualmente, la encuesta de Opina para el
Grupo PRISA da al PP ganador por mayoría absoluta (si bien
justa) en la Comunidad Valenciana, en
la que no lograrían representación ninguna de las
opciones nacionalistas.
La
encuesta de El Mundo (Sigma Dos):
Coincide
con el CIS en dar la victoria al PSOE en la Comunidad
de Madrid (aunque sólo por un diputado, lo que podría
coincidir con el "empate técnico" sesgado in
extremis en favor del PP de la del Grupo Opina) y en cambio
se aleja de las otrs dos en conceder al PP la victoria en el Ayuntamiento
de la capital de España (aunque, dicen, por la mínima,
un solo concejal marcaría la diferencia).
ABP
(València)
16/05/2003:
¿Dónde están las encuestas, las encuestas dónde
estáaaan...?
Primera
semana de campaña cumplida y ni una miserable encuesta que
llevarnos a la boca. Los medios de comunicación españoles
o tienen graves problemas económicos y ahorran lastimosamente
o han acabado definitivamente por perder toda fe en los sondeos.
El caso es que hasta mañana, fecha de publicación
de las inevitables prospecciones del último domingo de campaña...
nada de nada. No tenemod ni una miserable predicción que
llevarnos a la boca.
Tampoco,
de momento, la del CIS. La encuesta está realizada y "cocinada",
la tiene el Gobierno desde hace un par de semanas, pero no la saca.
Pilar del Castillo, que por la falta de práctica ha olvidado
sumar, restar y multiplicar, ha sido preguntada en su calidad de
"experta" en la cuestión (a las niñas mimadas
del régimen, aunque las colocaran en la UNED se les exigía
una mínima ficción de conocimiento para elevarlas
a Catedráticas, que Del Castillo mostró sumando y
restando votos a los partidos en las primeras elecciones) y muñidora
de los nuevos procedimientos en la materia. Desconcertada, ha acusado
a la LOGSE y al Consejo de Universidades de estar detrás
de todo. ¿Qué hacer?
La
encuesta, como ya publicamos el día 13, es mala para el PP.
Algún lector escéptico se puso en contacto con nosotros
para señalarnos que expresábamos más "deseos"
que realidades. Esperemos que la filtración de ese contenido
que expusimos a la prensa "seria" y su publicación
en los días subsiguientes en toda suerte de medios electrónicos
y en papel haya mitigado sus dudas. No es que vaya a pasar, pero
sí es lo que dice esa encuesta. Al parecer, saldrá
mañana, porque no hay más remedio. Así quedará
confundida con las de los periódicos, más recientes,
y confían en que pase inadvertida.
Llevan
ya cierto retraso en los plazos de publicación legalmente
previstos. Otro regalo envenedado de los socialistas que los muy
cabrones, cuando gobernaban, no sólo hacían encuestas
con el CIS y las publicaban sino que pusieron como obligación
legal el hacer públicos estos sondeos. Así, como quien
no quiere la cosa, en plan antiespañol.
13/05/2003:
Pinchazos en hueso socialcomunista a la espera de la encuesta del
CIS
El
Gobierno y el Partido Popular, como todos los partidos políticos
y quienes están "en la pomada", manejan todas las
estimaciones de opinión referentes al voto del 25-M que tienen
a mano. El resto de los ciudadanos, por cierto, bien pocas. No sabemos
si por ahorro (acabaron las vacas gordas y hay que demostrar a la
Vieja Europa cómo nos las gastamos en la Patria del Déficit
Cero) o desconfianza, los medios de comunicación no se están
prodigando en esta suerte. Pero no hay problema, Ánsar va
a acabar con esto. Y eso que, dado que entre las apuestas de "regeneración
democrática" que Ánsar realizó en 1996,
junto a la propuesta de que RTVE fuera dirigida por un profesional
se encontraba convertir al Centro de Investigaciones Sociológicas
en un organismo de referencia útil a la sociedad y no al
partido en el poder, no habría extrañado a nadie que
la cosa siguiera como hasta la fecha: sólo Ánsar y
los suyos han dispuesto de los datos del CIS. De momento.
Y
ello porque el decepcionante inicio de campaña del Partido
Popular ha hecho que salten todas las alarmas. E, incluso, que se
empiece a valorar la posibilidad de, en un "golpe maestro"
(así suelen denominarse los actos de desesperación
cuando los hace un político con capacidad de nombrar a mucha
gente), sacar la encuesta de marras a la luz pública, con
resultados espectacularmente malos para el PP (la muestra se realizó
a finales de marzo, en pleno fragor de la exitosa pero incomprendida
Operación Humanitaria Conjunta).
Las
elecciones del 25-M, planteadas en términos de batalla futbolística,
supondrán un moderado éxito (una victoria por la mínima,
o empate con goles fuera de casa) del PSOE caso de que logre ser
el partido más votado. Éxito moderado, de importancia
con vista a las generales, pero algo minimizado porque se da, en
parte, por descontado (como si ese resultado, por ejemplo, lo lograra
el MEMYUC, mismamemte).
En cualquier caso, supondría un importante hito, al revertir
la tendencia de las últimas elecciones. Y dejaría
totalmente abierta la contienda electoral de 2004. Por el contrario,
y quizás como un indeseable efecto boomerang de la
euforia socialcomunista, una hipotética victoria del PP,
siquiera fuera por la mínima, debilitaría a Zapatero
y replantearía los términos de las próximas
elecciones a una situación mucho más equilibrada (como
si el MEMYUC, en el partido de ida de una eliminatoria, recibiera
un suave pero por inesperado doloroso correctivo). En
este panorama, la cosa sería un éxito sin paliativos
del PSOE sólo si consiguiese desbancar al PP bien en la Comunidad
de Madrid, bien en la Comunidad Valenciana, bien en la ciudad de
Madrid (o en dos o tres de esas plazas). Por la incidencia mediática
de tales logros y por tratarse de importantísimas plataformas
en cuanto a cantidad de votos cara a las elecciones de 2004.
Pues
bien, al aprecer, y según la oculta encuesta del CIS, el
PP perdería en esas tres cruciales elecciones. Se trataría,
en tal caso, de una goleada en toda regla, que daría paso
a una nueva generación de Galácticos.
En
principio, espoleados por el fin de la guerra y los recientes
éxitos de Garner y compañía, en el PP no
pensaban sacar a la luz la encuesta, confiando en una recuperación
de sus expectativas. Pero el decepcionante inicio de campaña
les está haciendo mella y empieza a barajarse, como decíamos,
recurrir a la apocalíptica exhibición de estos datos
para, apelando al peligro de la marea socialcomunista que se cierne
sobre España, tratar de movilizar a sus huestes.
Porque
de alguna forma habrá que movilizar. Y parece que esta campaña,
iniciada a los sones del "Nuevo 36", está demostrando
tener menos interés en términos de confrontación
ciudadana de lo que muchos esperaban. Ni se queman sedes del PP,
ni se agrede a sus candidatos, ni las masas acuden enfervorizadas
a los mítines de Zapatero, que empezó la campaña
con una plaza de toros de Valencia llena pero no reventada. ¿Buenas
noticas para el PP? Pues eso parecía, pero hasta cierto punto.
Si los cabrones de los rojos están de campo y playa, ¿cómo
dar visos de credibilidad a nuestro mensaje electoral?, ¿cómo
sacar a candidatos apedreados si ni siquiera en el País Vasco
hay problemas de orden público?
Y
si los pinchazos socialistas fueron ciertos, la cosa, a la postre,
no se pudo rentabilizar. Aunque Ánsar tampoco hizo rebosar
la más pequeña plaza de Murcia, le faltó tiempo
a sus niños para reirse de Zapatero por el mini-bluff
de su inicio de campaña... Hasta que, justo 24 horas después,
un PP que esperaba llenar Mestalla (50.000 localidades) apenas lograba
una escuálida media entrada. En uno de los fracasos más
clamorosos de la historia mitinera de la democracia, un Presidente
del Gobierno se quedó a mitad del aforo. Los cuchillos, como
es lógico, ya se han afilado en el PP de València.
Aunque los organizadores, tan diligentes ellos, aseguraban que no
se lo explicaban. Habían fletado unos 800 autobuses que,
a 50 personas por vehículo, deberían de haber garantizado
el lleno. Pero, al parecer, ni los autobuses iban precisamente abarrotados
ni apenas nadie de la ciudad se acercó al espectáculo
moncloero.
¿Por
qué los ciudadanos no responden como si la amenaza socialcomunista
fuera real? No se sabe muy bien, pero lo que está claro es
que es por culpa de no haber sido capaces de hacer pasar el análisis,
no por la incorrección del mismo. Quien ha liberado a Irak
y llevado la paz social al País
Vasco no puede equivocarse. Ánsar, convencido de que
el español medio sabe por experiencia que el PSOE sólo
garantiza allí donde gobierna corrupción, despilfarro,
crimen de estado y quema de iglesias (si lo hace aliado con los
comunistas), ha optado por reincidir en su mensaje.
Y,
para completarlo, es muy posible que en breve disfrutemos de la
encuesta. También, además, dando ejemplo de regeneración
democrática. Porque si las encuestas del CIS las pagan los
ciudadanos, ¿acaso no es apropiado que puedan disponer de
ellas? Para
ello está Ánsar, encantado de proclamar en todos los
encuentros con su militancia, que él no sólo ha hecho
entrar a España en la Historia gracias a su segunda transición
y su regeneración democrática, sino que además
"los tiene muy bien puestos" (sic, en el mitin
de Mestalla).
ABP
(València)
29/04/2003:
Ánsar, a por todas
Envalentonado
a partes iguales por los éxitos militares de las fuerzas
españolas enviadas a Irak (el único ejército,
tras la baja de un pinche de cocina australiano, que no ha sufrido
pérdidas), las sinceras conversaciones en las que importantes
dirigentes del PP le han expresado con la acrisolada independencia
de criterio y valentía propia de su condición la opinión
que les merece la guerra ("Marciaaal, eres el más grandeee...")
y el visionado de un par de telediarios de Televisión española,
José María Aznar se ha metido de lleno en la campaña
electoral. Y, fiel a su estilo conciliador y responsable, lo ha
hecho aclarando a los ciudadanos, por si alguno está despistado,
cómo son las cosas:
-
En primer lugar, el PP habla de política y de proyectos,
no como el PSOE, que sólo sabe hacer propaganda de pancarta
hablando sobre la guerra. De forma que nuestra campaña, la
de los demócratas centristas reciamente españoles,
se basa en resaltar una serie de ideas-fuerza de impronta municipal.O
sea, que hemos ganado y eso demuestra que teníamos razón.
La ciudadanía ha de ser consciente de que las guerras ganadas
son las guerras buenas, y por ello los más significados representantes
del centro reformista español estuvieron a lo largo del siglo
pasado con quienes ganaban. Porque, de otra forma, ¿para
qué meterse? Así, hemos ganado una guerra más,
como en el 36, o como en la Segunda Guerra Mundial, donde fuimos
ganando varios años y luego, en vez de perder, cambiamos
de bando. Los ciudadanos españoles, por mucho que infectados
por el liberalismo y la democracia, han de aprobar esta política
si saben lo que les conviene. Las Bolsas suben y el petróleo
baja.
-
Por si fuera poco, los del PSOE no sólo hablan de la guerra,
sino que, para empeorar las cosas, son deudores de una peligrosísima
deriva totalitaria y liberticida: la izquierda. Ojito, que los rojos
están ahí y, lo que es peor, tienen la intención
de meterse en nuestras casas y obligarnos a pactar con los comunistas
(no se sabe muy bien si de IU o, incluso, de Corea del Norte). El
Partido Popular, en un logrado intento de dejar a esta página
sin munición para su deconstrucción del discurso de
campaña popular, ha comenzado a usar el apelativo que venimos
empleando aquí desde hace tres años para reflejar
lo que el Presidente considera que es la oposición: "La
Amenaza Socialcomunista". Vuelven los buenos viejos tiempos.
La
apuesta de Ánsar parece, en consecuencia, definitiva. Lejos
de rectificar siquiera un ápice, de tender puentes o de tratar
de normalizar la situación, y frente a una oposición
bastante medida y cuidadosa de no caer en la desligitimación
a base de berridos, ha optado por ahondar en la línea seguida
hasta la fecha. La firmeza del Gobierno contra los violentos, los
terroristas y sus amigos es sólo el principio de un nuevo
modo de hacer las cosas con el que se debe comulgar, bajo pena de
derrotismo. Los demás son unos peligrosísimos "socialcomunistas"
que tratan de sacar a España del mundo civilizado. Y quienes
les apoyan/votan/comprenden... pueden ir mirando a los ciudadanos
vascos que votan a partidos de la izquierda radical para ver lo
que les esperaría si no fuera por la magnanimidad del Presidente.
Al
margen de la pobreza democrática de este juego, del elemento
de vileza y falta de respeto que supone hacia la ciudadanía
ese argumentario, no estamos nada seguros de que sea lo más
favorable para el PP su difusión. Ánsar es un peligro
público, no sólo para España (y especialmente
para el País Vasco y Cataluña) sino también
para su propio partido. Desmintiendo con hechos sus propias afirmaciones
(estas son unas elecciones que no se juegan en clave nacional) el
Presidente ha programado más actos electorales que nunca
para unos comicios de estas características. Con lo que tendremos
más ocasiones de alucinar con esta estrategia electoral,
ciertamente original.
Dos
puntos, eso sí, juegan a favor del PP y afianzan su balance.
Ya ha explicado Ánsar que desde que ellos gobiernan "se
han multiplicado las conexiones a Internet en España".
Cuando los ciudadanos perciban cómo los socialistas fueron
responsables del atraso en la implantación de las redes de
comunicación en España e incluso en el mundo, su voto
quedará muy decantado. ¡Con Felipe González
ni siquiera Bush padre gozaba de conexión a la Red! Nos permitimos,
además, apuntar un último y revelador dato: LPD no
existió mientras gobernaron los socialcomunistas.
Pero,
si no fuera suficiente, un arma definitiva se ha unido a este remozado
PP y ayer lo anunció el propio Ánsar: "Mi hijo
me ha dicho, 'ahora sí que quiero ser del PP'" (al parecer
la ausencia de perfil ultraderechista no acababa de convencer a
José María junior, formándose y enriqueciéndose
a costa de los españoles y poco inclinado a cuestiones de
política no palaciega que obliguen a codearse con el populacho).
Tierno y a la par demoledor. Ya sólo falta que Alonsito dé
el golpe de gracia a los socialcomunistas afirmando que él
también tiene miedo de los rojos.
ABP
(València)
24/04/2003:
Españoles, la guerra ha terminado... y empieza la búsqueda
de la poltrona
Ánsar
ha comenzado la campaña electoral de las próximas
Elecciones Generales exhibiendo los réditos de estos recién
estrenados días de paz y seguridad. La cita en las urnas
de la primavera de 2004 ha dado comienzo, en realidad, ya. Como
precalentamiento se sitúan las inminentes Elecciones
Municipales y Autonómicas, a las que se unirán
previsiblemente en unos meses las consultas de dos de las Comunides
Históricas (Cataluña y Andalucía) e, incluso,
dependiendo de los resultados de pretemporada, en una tercera: el
País Vasco.
A
diferencia de lo que el PP se empeña en proclamar, así
como repiten hasta la saciedad todos sus incondicionales, los acontecimientos
que han sacudido a España en los primeros meses de 2003 no
son una cuestión ni pasajera ni poco trascendental. La idea
de que la infame agresión sufrida
por Irak queda de alguna forma minimizada por el éxito
militar de las fuerzas angloestadounidenes, por otra parte absolutamente
previsible, no deja de ser más un deseo que demuestra, de
nuevo, la ausencia de contacto con la realidad de las huestes aznaristas.
Y la exposición que en ocasiones la acompaña, que
pretende además desvincular esta cuestión de las inminentes
elecciones simplemente por el hecho de que se trate de una consulta
autonómica y municipal, abunda en esta misma dirección.
La
clase política española, que no se caracteriza en
términos globales ni por su preparación ni por ser
un ejemplo en lo que a su cultura democrática se refiere,
puede llegar a acariciar la idea de que lo que muchos de ellos han
acabado desarrollando como carrera profesional es una mera actividad
de gestión de los servicios públicos y de la conveniente
y atinada publicitación de la misma. Ahora bien, que los
más ineptos y visceralmente ademocráticos de nuestros
políticos puedan llegar a sentir la política de estas
forma no significa, ni mucho menos, que los ciudadanos lo perciban
de igual forma. Porque la política, aunque se esté
eligiendo al último y miserable concejal del más pequeño
y perdido pueblo de España, tiene siempre que ver con la
realización de determinados proyectos de convivencia y de
realización conjunta de mejoras respecto a nuestras sociedades,
formas de organización, y modos de relacionarnos.
Por
ello, y por mucho que Ánsar haga todo lo posible por introducirnos
en otros 40 años de paz, una vez "la guerra ha terminado",
cualquier elección que se desarrolle en los próximos
tiempos en España estará íntimamente ligada
a la misma. No es cuestión baladí, en efecto, decidir
entre dar el voto para que organice y estructure la convivencia
y el desarrollo a quien ha apoyado una acción humanitaria
de las características de la Operación
Libertad Iraquí.
Todos
y cada uno de los candidatos del Partido Popular que hayan dado
su apoyo a la misma, y el sucesor de Ánsar en 2004, se van
a encontrar con una importantísima parte de la población
que no comparte esos procedimientos. Y muchos de ellos, todos aquellos
para los que las consideraciones de tipo ético sean suficientemente
importantes, van a sentirse incapaces de dar su voto a quienes tienen
semejante concepción de lo que es la convivencia, la forma
de tratar a otros seres humanos, y las vías de solucionar
conflictos.
No
se da cuenta el PP de que el hecho de que la fuerza militar de los
aliados haya sido superior a la de la población iraquí,
además de predecible, es absolutamente intrascendente a estos
efectos. La repulsa ética que gran parte de la población
le ha merecido toda la actuación del PP no se basa en que
pensaran que no fuera a conseguir conquistar Irak. Y el focalizar
la estrategia electoral en una impúdica exhibición
de trofeos de guerra no hará nada por cerrar esta brecha.
El
doble leit-motiv con el que Ánsar ha comenzado la
campaña, girando en torno a dos ideas un tanto contradictorias
pero que él pretende complementarias (1: No se acuerden de
la Guerra; 2: ¡Campeones, Campeones, oe, oe, oeeeeeeeee!),
demuestra, una vez más, la lejanía respecto a la realidad
social del Presidente y sus asesores. Pero a esta preocupante incapacidad
para pulsar la realidad social se une en ambas un rasgo todavía
más preocupante: las dos son, asimismo, expresión
de quien concibe a la población y a la ciudadanía
como imbéciles y como seres carentes de principios éticos
sólidos. Afortunadamente, de nuevo, se equivocan.
ABP
(València)
|