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Periodismo
Independiente
La
Conspiranson contra el Imperio del Monopolio
05/04/2006:
Cuidadito con el primo del “Chino”
A
estas alturas, esperamos que todos Ustedes tengan claro qué
es lo que pasó el 11M de 2004. Algunos incautos pensaron
en su día, y es posible que aún sigan pensando, que
lo del 11M fue obra del terrorismo islamista. Pero sucesivas investigaciones
periodistas “pata negra” llevadas a cabo por eximios
representantes de este nuestro Periodismo Independiente han clarificado
múltiples enigmas, bujeros negros y fabulaciones psicotrópicas
del 11M que conducen, más o menos, a la siguiente conclusión:
-
El Gobierno del PP había acabado prácticamente con
“la” ETA. Tanto, que incluso estaba previsto que la
policía le hiciera un regalito de despedida a José
María Aznar, capturando a la cúpula de la banda el
12 de Marzo de 2004, como diciendo “la policía no hace
electoralismo”.
- Por otro lado, los enemigos de España decidieron urdir
una conspiración para acabar con el Gobierno del PP. Dicha
conspiración adquirió carta de naturaleza en la reunión
de Carod Rovira con la ETA. La banda acababa momentáneamente
con la dictadura del terror impuesta durante décadas en Cataluña
mediante una tregua parcial, que permitiría a los representantes
políticos catalanes concentrarse en la redacción de
su Estatut rompespañas.
A cambio, Carod Rovira, auténtico presidente del Gobierno
español a partir del 14M, utilizaría su omnímodo
poder para obligar a Zapatero el bobo a iniciar un proceso de rendición
incondicional del Estado español, o lo que queda de él,
ante los terroristas, preludio de la independencia de Euskal Herria,
a cuyos prolegómenos asistimos actualmente.
- Pero claro, para conseguir todo esto había que ganar primero
las elecciones. ¿Y cómo quebrantar la fortaleza electoral
del PP, labrada durante años y años de firmeza y prosperidad
inmobiliaria? Cuando no se tienen escrúpulos ni dignidad
las cosas son más fáciles de lo que parecen. Y así,
producto de una conspiración tripartita Carod – Zapatero
– ETA, se montó en un par de tardes una conspiración
de la que participaron, así por simplificar las cosas, el
PSOE, ERC, los servicios secretos franceses y marroquíes
y la policía española (la misma policía que
iba a hacerle, al mismo tiempo, el mencionado regalito a Aznar),
todos bajo la égida de ETA, “más fuerte que
nunca”. El objetivo, claro está, era utilizar los excedentes
que le habían quedado a ETA tras montar la
brigada Euskal Herria en Irak para asesinar a 200 personas en
Madrid, pero como haciendo creer que habían sido los moros,
para así provocar un vuelco electoral. Por si esto no bastaba,
se desarrollarían diversas tácticas de agitación
típicamente trotskista – chekista para consumar el
golpe de Estado el mismo 13M, en una estrategia del terror consustancial
a la izquierda.
La
verdad es que de todo esto no había muchas pruebas. Indicios,
sospechas, enigmas, bujeros, ... había a hondonadas. Pero
pruebas, lo que se dice pruebas, ni una. Hasta hoy. El Mundo y Libertad
Digital desvelan, en rigurosa coexclusiva, una prueba que rivaliza
en relevancia con las cintas del Watergate: “un confidente
desvela que el primo del Chino afirmó que ETA estaba detrás
del 11M”. Ahí queda eso. Cuidado, que no hablamos de
un mindundi cualquiera. Hablamos nada más y nada menos que
del mismísimo primo del Chino, ahí queda eso. Y no
vayan Ustedes a creerse que el Chino, por muy tercermundista que
sea su procedencia, tiene primos para dar y tomar. Que aquí
no nos sobran primos acusadores de la ETA.
Pero,
por si les quedaba a Ustedes alguna duda, y siendo de indudable
relevancia lo que, sobre este o sobre cualquier otro asunto, tenga
que decir un confidente sin identificar sobre lo que diga el primo
del Chino, lo más importante no es lo que dijo el susodicho
primo, sino cómo lo dijo. Al parecer, la frase exacta del
primo fue: “ETA se encuentra detrás de la comisión
de los atentados acontecidos el pasado día 11 de marzo de
2004”. A uno le dan ganas de levantarse y aplaudir. Qué
presencia, qué dominio formal del lenguaje, que delicadeza
y precisión, qué variedad de registros acredita el
primo del Chino. Uno se imagina al primo del Chino en un locutorio
de Lavapiés, o en una Herriko Taberna, hablando en perfecto
euskera con sus aliados de la ETA mientras preparaba el cambio de
Gobierno en España. Ni en los salones dieciochescos parisinos
se había visto jamás tal prodigio de oratoria.
Y
todo esto, como siempre, producto de una incesante labor de periodismo
de investigación en estado puro. En
LPD ya arrimamos el hombro hace bien poco y pusimos nuestro granito
de arena para cubrir los mayestáticos bujeros negros.
Y claro, a estas alturas, con España rompiéndose desde
hace dos años y la ETA prácticamente decidiendo el
contenido de toda la actividad gubernamental, cabe esperar que la
cosa continúe todavía más tiempo. Al menos,
hasta que el PP acaricie nuevamente el mágico techo de Fraga
en 2008.
Guillermo
López (Valencia)
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