Deconstruyendo una gráfica

Me llegó esta gráfica basada en los datos de una encuesta del CEO:

Si uno se fija poco en la gráfica, podría dar la impresión que la valoración positiva de Arrimadas es debida a la extrema derecha y que Puigdemont es poco valorado entre los que se autoidentifican como de extrema derecha.

Sin embargo, hay que darse cuenta que cada punto viene con un círculo, que es la representación de cuántos hay en cada agrupación. Así se observa que en la extrema derecha los círculos son muy pequeños, y por lo que son pocas las personas entrevistadas y una parte muy pequeña de la sociedad catalana.

Si se van a los datos brutos de la encuesta del CEO, se puede hacer este gráfico donde se muestra la valoración de Puigdemont con respecto a su identificación ideológica:

Cada punto es un entrevistado cuya posición en la gráfica se ha desplazado un poco para que se vean todos y no se superpongan. Además, se ha coloreado dependiendo de la opción de idioma que eligió el entrevistado para responder al cuestionario. Se ve que la opinión de Puigdemont está muy polarizada, habiendo muchos que valoraron a Puigdemont excelentemente, mientras otros muchos lo valoraron muy deficientemente. Se ve que hay muchos más entrevistados que se declararon de izquierda que de derechas, además de un grupo no despreciable de entrevistados que no se declararon ideológicamente, y que no aparecían en la gráfica inicial. Se observa que entre los que respondieron la entrevista en catalán predominan los believers de Puigdemont y entre los que contestaron en español, los haters.

Para Arrimadas, la gráfica es esta:

Como se ve Arrimadas tiene muchos que la valoran lo peor, sin embargo muy pocos que la valoran excelentemente. Unos muy pocos believers de la extrema derecha son los que hacen que su valoración suba mucho para esa ideología. Otra cosa reseñable es que hay muchos más que no valoran a Arrimadas que a Puigdemont (ya sea porque dicen que no la conocen, no quieren o no saben qué decir).

Una cosa que también hay que tener en cuenta que cada punto de ese gráfico aunque corresponde a un entrevistado, no representa a la misma cantidad de catalanes, ya que hay una cierta distribución de la ponderación de cada entrevistado:

Si en vez de mirar la nota media, comparamos qué porcentaje aprueban (5 o más) a cada uno, este es el gráfico:

El gráfico no es tan diferente que el primero mostrado, pero muestra más dispersión en el lado de la derecha, debido al escaso número de entrevistados de esas opciones.

Si además, separamos los gráficos por el idioma de la entrevista, para Arrimadas se obtiene:

Claramente, en el caso de los entrevistados en español, Arrimadas obtiene peores resultados según se va a la izquierda, y peor valoración para los entrevistados en catalán que en español para la misma autodefinición ideológica. Pero en el caso de los entrevistados en catalán, los ya muy escasos de extrema derecha, también suspendieron plenamente a Arrimadas.

En el caso de Puigdemont:

Se observa que para los que respondieron en español, cuando más a la derecha más suspenden a Puigdemont. Pero entre los que responden en catalán, hay un mínimo de valoración que corresponde con el centro (5), mientras que la extrema derecha da su plena aprobación a Puigdemont.

Otro gráfico que se puede ver es, de los que aprobaron a cada uno, cuántos son de cada ideología sobre el total de los que aprueban a cada candidato. Para Arrimadas:

La inmensa mayoría se declaran de centro (5) o alrededores, y hay tantos de extrema derecha que aprueban a Arrimadas como de extrema izquierda, como menos del 5 %. Hay también un significativo 10 % de los entrevistados que aprueban a Arrimadas que no declaran su ideología.

En el caso de Puigdemont:

En el caso de Puigdemont, los que le aprueban se declaran mayoritariamente de izquierdas.

3 opiniones en “Deconstruyendo una gráfica”

  1. Conclusiones después de tu deconstrucción: a Arrimadas los que la aprueban son los castellanoparlantes independientemente de su ideología y a Puigdemont los catalanoparlantes, que para más inri se declaran de izquierdas (pero dan su confianza a un señoro del establishment). Y que la gente se declara mayoritariamente de centro (y yo tengo una máxima: si dices «no soy ni de izquierdas ni de derechas» es porque eres de derechas -los motivos por los que esto, en España, es así los podríamos buscar en el subconsciente de la colmena tardofranquista, o no) y de ahí se deduce por qué tenemos políticos y políticas de derechas.

  2. Una cosa es preguntar a sus votantes y otra en general. Muchos no somos indepes pero aprobamos el discurso indepe por “mejor construido”. Es como ser del Barça y ver que el árbitro se te ayudando descaradamente. Seguimos siendo del barça pero los principios… Y ya se sabe con los que creemos tener principios creemos ser de izquierdas, aunque sea un poco. Así que si. La encuesta es correcta. Lo de arrimadas y la gente de centro, pues lo que dice el contertulio. De centro se consideran los que no saben qué son de derechas.

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