Real
Sociedad
ANÁLISIS
EQUIPOS PRIMERA DIVISIÓN - TEMPORADA 2003 - 2004
OBJETIVO:
No bajar a Segunda División. Nuestra recomendación
para lograr con tranquilidad este importante objetivo es que se
dejen de tonterías y aseguren una pronta e indolora eliminación
en la Liga de Campeones.
TRAYECTORIA:
La Real Sociedad de San Sebastián es un equipo un tanto equívoco.
Si bien durante años acompañó al Athletic de
Bilbao en esa bella y noble tradición que, de acuerdo con
la definición del ABC, consiste en "alinear únicamente
a jugadores españoles", son ya más de dos lustros
los que presencian una Real Sociedad contaminada de extranjería.
A pesar de esta aportación foránea, o precisamente
por ello, la trayectoria del equipo fue más bien decepcionante,
llegando incluso a juguetear peligrosamente con el descenso de categoría.
El año pasado, en cambio, una radical vuelta de tuerca hizo
a la Real pelear por el título de Liga, algo que no ocurría
desde hace 20 años. Y peleárselo al mismísimo
Real Madrid, lo que tiene un doble mérito, como a nadie se
le escapa.
FIGURAS:
Karmele Marchante. Mientras el resto de equipos españoles
buscan con titubeos su camino en este mundo de Nueva Economía,
Globalización y Sucedáneos Varios de Tómbola,
la Real Sociedad se ha adentrado con valentía y paso firme
en la exploración de nuevos mercados. Escondida bajo pasaporte
coreano, Karmele Marchante juega este año en el equipo de
San Sebastián. El engaño ha estado a punto de funcionar,
pero alertados por un lector no hemos podido sino constatar esta
innegable realidad: de jugador coreano nada de nada, lo que salta
al terreno de juego y corretea por el campo no es un asiático
exótico, sino la avezada periodista, símbolo de la
transición y de las cotas de responsabilidad profesional
alcanzadas por las mujeres en nuestro país. Karmele Marchante,
desde este año, compatibiliza su fascinante papel de puching-ball
de Mariñas con una nueva aventura: adentrarse en primera
persona entre los protagonistas de la noticia, en colaboración
con la innovadora directiva de la Real Sociedad, que le ha proporcionado
esta oportunidad. El objetivo: poder relatar todas las interioridades
de lo que ocurre dentro y fuera del terreno de juego, con jugosas
anécdotas sobre las tormentosas relaciones entre la nuera
de Beckham y la novia de Xabi Alonso, tras el reciente y conocido
encontronazo entre ambas, del que saltaron chispas, a raíz
de la filtración a una revista del corazón a cargo
de la primera de la marca secreta de gelatina para flanes que usa
la segunda en sus reuniones con los sobrino-nietos del general Franco
y demás plana mayor del Palco del Bernabeú.
NUESTRO
CONSEJO: Como ya hemos comentado, el consejo más evidente
que ha de darse a la Real Sociedad este año es que busque
una rápida eliminación de la Champions. Es sabido
que equipos sin plantilla de garantías llevan mal dos competiciones
(los casos de buenas y largas campañas en la UEFA acompañadas
o seguidas de descensos de categoría son ya un clásico
de nuestro fútbol) y los ejemplos de los estragos de una
Liga de Campeones cuando en ella compiten equipos de medio pelo
están también ahí. Piensen en el Mallorca y
sus problemas de hace nada, a pesar de su prudente decisión
de hacer el ridículo en Europa a las primeras de cambio.
No obstante, la obviedad de este consejo nos obliga a ir más
allá e idear algo que, definitivamente, pueda permitir a
la afición realista acordarse de LPD para agradecer su cualidad
de fuente de inspiración. En esta línea, hemos pensado
que sería una buena idea, bastante definitiva, aprovechar
los vientos que corren en la sociedad y fútbol españoles
para idear una táctica que desarme psicológicamente
al contrario y permita ganar partidos a la Real Sociedad con facilidad.
Los elementos de nuestro cóctel son:
- la nueva y cada vez más extendida moda, propiciada por
Laporta en el Barcelona (con muestras gastronómicas y saraos
musicales varios) y muchos otros directivos en otros campos (con
demostraciones gratuitas e interactivas de artes marciales y clases
de lucha total antes, durante y después de los partidos),
de concebir un partido de fútbol como un espectáculo
poliédrico, en el que caben todo tipo de manifestaciones
culturales que, enmarcándolo, lo hacen si cabe más
grande
- la vocación de la sociedad española de principios
del siglo XXI por las parejas de homosexuales, y muy especialmente
la avanzada labor de normalización que ha realizado el Ayuntamiento
de San Sebastián en este campo
- el hecho de que la Real Sociedad juegue en un terreno (Anoeta)
de propiedad municipal
- que la Real Sociedad cuente con varios jugadores turcos en la
plantilla
¿Van
captando por dónde han de ir los tiros? Pues, en efecto,
de eso se trata. Anoeta, espacio municipal, ha de ser declarado
lugar oficial para oficiar bodas homosexuales en San Sebastián.
Estas se llevarían a cabo justo antes de los partidos, en
pleno césped, en medio de un espectáculo de luz y
de color, todo lo kitsch que los contrayentes quieran (todo sea
por acojonar). En tal ambiente, y analizando las características
y virilidad de la plantilla realista, podemos garantizar que los
visitantes sufrirán en Anoeta un "miedo escénico"
de muy concretas características, sólo comparable
a los mejores años de la Quinta del Buitre en el Real Madrid.
COMENTARIO: El éxito de la pasada temporada de la Real Sociedad
no debiera llevar a nadie a engaños sobre la realidad de
un equipo, todo lo más, resultón. Lo que, dadas las
características de la Liga española, está ya
bastante bien. Otra cosa es que no sea como para tirar cohetes.
Las claves del éxito, premonitoriamente apuntado por esta
página hace ya más de un año, radican en el
sentido común y la sensatez de la programación deportiva.
No conviene que se minimice la aportación en esta dirección,
y lamentamos repetir lo que ya adelantamos el año pasado,
del técnico francés Denouaix. Ahora bien, más
allá de esta constatación, ningún entrenador
por bueno que sea es capaz de llevar a un equipo de un extremo a
otro de la tabla con tanta rapidez (al menos, cuando es de la parte
baja a la alta, en la otra dirección tenemos una nutrida
cantera de especialistas). Esto nos lleva a indagar en torno a esos
aspectos adicionales que permitan explicar la impresionante temporada
de la Real Sociedad. E, inevitablemente, al Espíritu.
Como
hemos dejado señalado más arriba, pero sin desarrollar,
creemos que sólo la brutal vuelta de tuerca ("turca",
podría decirse, haciendo un pésimo juego de palabras)
dada a la política de admisión de jugadores foráneos
el año pasado puede explicar el cambio. La tradición
de alinear a "jugadores españoles" exclusivamente
tenía en el caso de la Real unos matices que la hacían
algo más complicada de lo que el ABC pretende hacer ver.
En concreto, y por muchos polacos o serbios que el equipo contratara,
ciertas fronteras habían permanecido intactas: justamente
las que dinamitó el fichaje de Boris. Cambio nimio, pensarán
muchos. Tanto ruido para un simple central y nada más, opinarán
otros. Y no podemos estar más de acuerdo. Pero, ¿acaso
no es muy razonable sospechar que sólo en presencia de españolazos
infiltrados entre los suyos, sólo con la víbora viviendo
instalada entre sus muros, sólo reproduciendo fielmente (aunque
a pequeña escala) lo que es la realidad de una Euskal Herria
que lucha mientras es infectada poco a poco por el virus español
(que empieza por el cantábrico, en bonita metáfora
de la historia de la invasión españolaza que nos ha
puesto todo perdido de gentes que están contra el Plan Ibarretxe),
sólo en tal situación de angustia existencial podían
dar lo mejor de sí estos vascos de pura cepa y demostrar
al mundo de lo que son capaces? En efecto, a nuestro juicio, el
fichaje de Boris cambió al club y a sus gentes galvanizando
esfuerzos y anhelos hasta tal punto de que se enfrentaron valientemente
a su suerte y su destino, para acabar siendo derrotados por el poderoso
Real Madrid. Pero, eso sí, después de haberlo acojonado
cosa mala.
EL
COMENTARIO DE NUESTRO TÉCNICO: Esteeeee
las imágenes
del viejo Anoeta y del fútbol de la Real conducen inevitablemente
a retrotraer a nuestro paladar las viejas esencias del fútbol
de nuestra infancia. El que se jugaba en el barro, el que era un
deporte de verdaderos hombres, dispuestos a correr tras el cuero
sin parar mientes en los destrozos que tal actividad pudiera causar
en peinados, ropas o mandíbulas. Un balompié en el
que no cabían las colonias caras ni los rostros aniñados,
donde sólo hombres curtidos en la adversidad se eregían
como modelos de quienes nosotros, niños, tomamos ejemplo
para con los años convertir el fútbol en lo que es
en la actualidad.
ABP
(València)
ANÁLISIS
DE LA REAL SOCIEDAD TEMPORADA 2002 - 2003
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