Real
Sociedad
ANÁLISIS
EQUIPOS TEMPORADA 2000 - 2001
OBJETIVO:
Como corresponde a un equipo de la historia de la Real Sociedad,
y a una plantilla consistente, el objetivo no es otro que entrar
en la copa de la UEFA el año que viene. Claro que en la copa de
la UEFA entrarán prácticamente todos los equipos que no desciendan,
pero ello no desmerece el éxito personal que alcanzaría Javier Clemente
de alcanzar este objetivo.
TRAYECTORIA: La Real Sociedad es un clásico del fútbol español,
un equipo que, tras las dos ligas alcanzadas a principios de los
años ochenta, supo permanecer con dignidad en la Primera División
española, alcanzando las competiciones europeas más o menos cada
cuatro años. Sin embargo, en los últimos años un falaz liberalismo,
consistente en la búsqueda de entrenadores extranjeros para dirigir
al equipo, dio al traste con la solidez de la trayectoria precedente,
y sólo la providencial llegada de Javier Clemente a mitad de la
pasada temporada, cuando el equipo languidecía en las últimas posiciones
de la tabla, logró recuperar el buen camino. Es preciso aclarar
que, aunque el equipo permaneció en las últimas posiciones prácticamente
hasta el final de la temporada, ya no languidecía, porque un hombre
serio como Clemente había pasado a estar al frente.
FIGURAS: La Real Sociedad cuenta con una plantilla compensada, en
la que ningún jugador destaca especialmente (el único que lo hacía,
Sa Pinto, está a punto de ser vendido), así que nos permitirán que
consideremos al propio Javier Clemente como figura fundamental del
equipo. Con Clemente, el espectáculo está asegurado, pero no dentro
del campo, que al fin y al cabo lo que ahí pasa no le interesa a
nadie, sino fuera. Tras un mal paso por el Betis, en su tierra Javi
ha recuperado la calma y la confianza en sí mismo (nosotros nunca
la perdimos en él), lo que asegura buenos resultados (aunque sean
cortos) para la afición.
NUESTRO CONSEJO: Nuestro consejo es taxativo: eliminen a toda la
calaña extranjera del equipo, como ya lo han hecho en el apartado
técnico, y las cosas irán mucho mejor. La Real Sociedad ya ha vendido
a algunos de los extranjeros que ensuciaban su hoja de servicios,
aunque, lamentablemente, ha comprado a otros tantos, estamos seguros
que sin contar con el criterio del técnico (hay excepciones, como
verán a continuación).
COMENTARIO:
Clemente ha puesto toda la carne en el asador para configurar un
equipo a su imagen y semejanza. Aunque recibió la puñalada de la
venta de Gómez, al fin y al cabo era por una buena causa (se vendió
al Atlético de Madrid), y además Gómez pronto será olvidado por
la afición merced a la compra de dos jugadores turcos, Tayfun y
Arif Erdem. Tan visionario como siempre, Javi Clemente se ha percatado
de que el futuro del fútbol está en Turquía, como se encargó de
demostrarnos en la final (y prolegómenos) de la Copa de la UEFA
la plantilla, pero sobre todo la afición, del Galatasaray. Esta
alabanza nuestra a la compra de dos jugadores turcos podría resultar
contradictoria con nuestra filosofía de no comprar jugadores extranjeros,
pero recuerden que, como ya indicamos hace tiempo en nuestra Histeria,
el origen de los vascos está en el Cáucaso, así que, en la práctica,
traer turcos supone "hacer patria", y así (estamos seguros
de ello) lo ha entendido Clemente.
Con
Clemente al mando, auguramos un fútbol sutil, basado en la afamada
táctica del "patapúm parriba", que nuestro hombre de Barakaldo
se encargó de institucionalizar, por más que algunos, como Maguiregui,
se arroguen el mérito. Nos relamemos pensando en el 5 – 5 – 0 que
utilizará Clemente en los partidos en casa, fácilmente convertible
en un 6 – 4 – 0 en los momentos difíciles, o en los partidos fuera
de Anoeta.
EL COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, mi espíritu se rebela
al contemplar el fútbol de este equipo, la Real Sociedad, al que
un buen aficionado al fútbol debe mirar siempre con sospecha. Un
equipo regido por el conservadurismo a ultranza de Javier Clemente,
el hombre que, no lo olvidemos, se situó en contra del maestro Menotti,
debe sugerirnos malas sensaciones, por cuanto el engendro desarrollado
en la cancha distará de lo deseable en un equipo de la tradición
futbolística, y por tanto el gusto por el buen juego, de la Real
Sociedad.
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