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Athletic de Bilbao

ANÁLISIS EQUIPOS PRIMERA DIVISIÓN

 

OBJETIVO: Como ya indicábamos el año pasado, el Athletic de Bilbao, definitivamente superado por el potencial económico de Real Madrid y Barcelona, así como por el cachondeo de la Ley Bosman y la Liga de las Estrellas, ha tenido que reubicar sus objetivos hacia la más modesta clasificación para la Copa de la UEFA, y quizás, a lo sumo, recuperar su magnífico historial copero. En el ámbito sentimental, el Athletic de Bilbao tiene este año el objetivo fundamental de evitar que el Plan Ibarretxe sea llevado a la práctica. Esto, aunque le garantizaría jugar la Champiñons año sí, año no, convertiría el fútbol en un deporte carente del más mínimo interés, al menos los primeros años de la Liga de Euskal Herria, en los que los principales equipos vascos, llevados de la inercia de tantas y tantas temporadas en la Liga Españolaza, empatarían continuamente entre ellos, generando un sistema de castas puramente superbasko que, sin embargo, resultaría claramente insuficiente para justificar la subvención pública frente a deportes mucho más entroncados con el espíritu de Euskal Herria como el levantamiento de piedras o, precisamente, de troncos.


TRAYECTORIA: Tras el enorme error de permitir la huida de Javier Clemente, el Sabio de Baracaldo, que consiguió la hombrada de ganar la Liga a mediados de los ochenta, y además, dos temporadas seguidas, el Bilbao ha llevado a cabo una trayectoria liguera más bien pobre, sin ganar un solo título en 20 años y con un único segundo puesto conseguido merced a los buenos oficios de Luis Fernández. Sin embargo, su política de fichajes “nosotros sí miramos el carnet de identidad a los futbolistas” convierte esta aparente mediocridad en algo muy meritorio, que sólo palidece ante los logros del pasado.

FIGURAS: Juan José Ibarretxe. En España, todo equipo que no sea el Real Madrid pero que, a pesar de ello, consiga buenos resultados, es un equipo desagradable y antipático cuyos jugadores, directivos y aficionados deberían ir a la cárcel. Vean, por ejemplo, al actual Valencia o al Deportivo cuando era una auténtica “alternativa de poder” a largo plazo. Sin embargo, el Athletic de Bilbao, por ser un clásico por antonomasia, y por mantener contra viento y marea su valiente política de cantera, siempre ha sido, en realidad, un equipo simpático. Incluso teniendo en cuenta la animadversión generalizada hacia lo vasco que ha generado en toda España el terrorismo de ETA. Y claro, si uno es un equipo simpático corre el riesgo de convertirse en el Betis o el Atlético de Madrid, no ganar nunca nada (como ocurre ya con el Athletic) y tarde o temprano bajar a Segunda (lo cual aumentaría geométricamente su grado de simpatía). Sin embargo, el Plan Ibarretxe ha conseguido invertir esta imparable tendencia, dado que si el Plan triunfa el Athletic volverá a ser un grande en la Liga de Euskal Herria, y si fracasa en el camino habrá logrado perpetuar unos cuantos años la animadversión de los malvados españolazos, y si el Athletic juega bien sus cartas podrá beneficiarse, como nuevo equipo antipático, de la situación.


NUESTRO CONSEJO: En general, dado que la condición fundamental de lo vasco es no ser español, cualquier jugador extranjero debería ser, por ende, vasco. Esta sencilla argumentación debería permitir que el Athletic, sin renunciar a su política, integrase a la diápora futbolística vasca en la Casa Madre. No sé a ustedes, pero a nosotros el apellido Beckham nos resulta altamente sospechoso; Y no digamos el de Zidane, cuyas reminiscencias vasconas (Zidanerrutia) no podría negar ni el peor de los españolazos.

COMENTARIO: Al margen de ciertas particularidades de sus directivos y de la deleznable actitud de una reducida (pero vociferante) parte de su afición, el Athletic de Bilbao es un club a imitar. Su labor de potenciación del fútbol base, su respeto a las esencias de este deporte y su fidelidad a una filosofía que en estos tiempos es casi impensable... son todos ellos aspectos que honran al centenario club bilbaíno. El caso del Bilbao, único en el fútbol mundial, merece el apoyo de todos, y, de hecho, suele ser recibido en todos los campos con estruendosas ovaciones que se explican precisamente por este motivo. El Athletic infunde respeto porque se lo ha sabido ganar y cada año que pasa y el fútbol se mercantiliza más esta realidad es más patente. Probablemente no es aventurado decir que el Athletic de Bilbao es el único equipo de fútbol profesional español que sus seguidores siguen sintiendo enteramente suyo. Desde esta óptica, cualquier triunfo del club es mucho mayor que otros éxitos que no esconden sino un generoso talonario.

EL COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, no revelo ningún secreto al afirmar que la afición de San Mamés es la más entendida del mundo. Su cancha es conocida con toda propiedad como "la Catedral", uno de los pocos lugares del mundo donde el fútbol alcanza dimensiones litúrgicas, para disfrute del ordenado público que asiste a esta ceremonia ritual con toda solemnidad. Además, los jugadores del athletic son especialistas en repartir hostias, con lo que se acrecienta el aura mística del sagrado recinto. Ante esta perspectiva es natural que los equipos visitantes experimenten cierto trance espiritual al ingresar en el terreno de juego, con la ventaja que eso supone siempre para sus propietarios.

Guillermo López (Valencia)

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