ACTUALIDAD DE ESPAÑA MARZO
DE 2003
14/03/2004:
El bofetón se lo lleva Rajoy porque no hay más remedio
Pero
ha de quedar claro que su destinatario es Ánsar.
De
los resultados electorales de esta noche se pueden comentar muchas
cosas. Empezando por las múltiples hipótesis que pueden
realizarse sobre la influencia no tanto del 11-M
como de su escandaloso tratamiento por el Gobierno Ánsar
en su última y más lamentable actuación.
La pérdida de toda legitimidad de ese Gobierno, que habría
supuesto un gravísimo problema de no haber elecciones en
el horizonte, queda en parte paliada por el taumatúrgico
efecto del voto. No obstante, es de justicia reconocer que el Gobierno
Zapatero se encuentra ante el dificilísimo reto de reconstruir
urgentemente un mínimo de consenso social. De que sea posible
hacerlo y del talante con el que se emprenda esta labor dependerá
que podamos sentirnos confortados por estos resultados en toda la
expresión de lo que han de ser unas elecciones. La gravedad
de lo ocurrido durante las jornadas del 11, 12, 13 y 14 de marzo
condiciona desde sus inicios a este Gobierno que afortunadamente
cuenta con un enorme caudal de ilusión y el crédito
de su sentido de la responsabilidad.
Mientras
Ánsar sigue llorando hay que recordar a Mariano
Rajoy. Porque precisamente al tratarse el candidato del PP de
una persona radicalmente diferente a su Jefe en lo que hace a la
catalogación moral que merece este resultado tiene un importantísimo
componente de injusticia. Los ciudadanos no han rechazado a Rajoy
sino que han repudiado a Ánsar. Rajoy ha de demostrar sus
calidades a partir de ahora. Y esperemos que le dejen.
Ánsar
está en funciones. A partir de hoy, suponemos, comenzará
a acudir a funerales, como ha sido siempre su costumbre en materia
de terrorismo etarra. No concebimos que hasta la fecha lo haya hecho
por motivos otros que la creencia de que su deber era esta allí.
Nos ha sorprendido, por ese motivo, no verle en los de hoy, rompiendo
su regla. Algo se lo habrá impedido. A partir de mañana,
como tendrá menos trabajo, no hay excusas.
ABP
(València) |