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Valencia

ANÁLISIS EQUIPOS PRIMERA DIVISIÓN

 

OBJETIVO: Que Rafa Benítez y el Liverpool se peguen un castañazo de impresión. Si tal cosa no fuera posible, que su papel en la Liga inglesa y en la Liga de Campeones sea, al menos, peor que el del Valencia.

TRAYECTORIA: La temporada 2003-2004 ha supesto el momentáneo colofón a un ciclo glorioso del Valencia CF. En los últimos 5 años, y coincidiendo (estas sorpresas incomprensibles tiene el mundo del fútbol en ocasiones) con la marcha de la Presidencia de un prohombre como Paco Roig, el Valencia ha encadenado títulos como la Copa del Rey, la Supercopa de España, la de Europa, un título de Liga, la presencia en dos finales de Liga de Campeones y la temporada pasada, rematando la faena, un doblete histórico para la entidad: Liga (de nuevo) y Copa de la UEFA. Consciente de que todo lo bueno puede tener un final (y más si los mimbres vienen de una plantilla y sistemas confeccionados por Cúper hace ya tres años), Rafa Benítez ha incumplido su contrato y puesto pies en polvorosa. No sin antes dejar claro, eso sí, que todo lo conseguido (incluso antes de que él llegara) lo ha sido gracias a él y a pesar de una plantilla de mantas. En estas afirmaciones, por supuesto, la profesión periodística le ha dado toda la razón.

FIGURAS: Di Vaio. El Valencia ha fichado este año varios jugadores italianos de derribo. O de saldo, como quieran. El hecho de que sean italianos no minimiza el dato cierto de que, más allá de lo que puedan ser indudables cualidades de los jugadores o su excelente perfil para completar el modelo de plantilla y equipo del Valencia, nadie tiene excesiva confianza en que se trate de cracks de altura galáctica (Moretti, Corradi, Fiore...). La única excepción a esta realidad es el fichaje de Di Vaio. A fin de cuentas, lleva dos años chupando banquillo en la Juventus. Y si el equivalente español en materia de chupar banquillo en el equipo del régimen (Morientes) tiene estatuto periodístico de Superestrella mundial, ¿por qué no Di Vaio?

NUESTRO CONSEJO: Como los consejos que hemos venido dando al club en años anteriores han sido seguidos (vender jugadores a mansalva, recalificar Mestalla para edificar en el solar más torres de las que la mente humana podría imaginar...) y han demostrado conducir a enormes éxitos, nos la jugamos y proponemos ir más allá. El Valencia debiera plantearse modificar su primer equipaje, una vez recuperado como segundo ese entrañable esperpento que tan justamente valió al club el apelativo cariñoso de "Blavencia". Para afirmar su provincialismo no díscolo, su aferrado entronque en la España regionalista, que no nacionalista, el primer uniforme del club debiera pasar a ser una enorme bandera de Españaza. Por último, y en demostración de la confusión identitaria de los valencianos, el tercer uniforme (primero para Europa) podría adentrarse en el azul con estrellitas amarillas que las instituciones comunitarias portan por enseña. Auguramos con ello ventas enormes, no sólo en Valencia sino en toda España y Japón. Ningún turista (ni uno solo de los 40 millones que hollan anualmente tierra española para emborracharse por 0'50 céntimos de euros en nuestros complejos destinados a recibir a lo más granado del turismo mundial) volverían a casa sin adquirir la equipación (la nueva), del Valencia. No puede haber recuerdo más freak de un paso por España.


COMENTARIO: La resaca de la euforia de estos años se aparece en cada esquina. Es lógico. Muchos han sido los éxitos en una entidad nada acostumbrada a ellos. Aunque, a diferencia de la opinión de prensa y Benítez, creemos que gran parte del mérito es atribuible a una plantilla excelente (joven, compensada, trabajadora, ambiciosa, con más calidad de la que se le suele reconocer...) también es cierto que la Liga española es muy competitiva, que mantener un nivel competitivo de tal nivel año tras año es complicadísimo y que... ha llegado Ranieri. En una incomprensible y populista decisión, el Consejo ha optado por sustituir a un entrenador que ha pegado una puñalada trapera al club que le dio la oportunidad de entrenar en la elite y de encumbrarse por un técnico que hizo exactamente lo mismo hace unos años. Adicionalmente, Ranieri representa la vuelta a un concepto defensivo arcaico, consistente en acumular hombres en la retaguardia, que desmantela la elegante y eficacísima tela de araña de solidaridad y esfuerzo común en que se basaba la solidez del Valencia desde tiempos de Cúper y que Rafa Benítez supo mantener, demostrando inteligencia. Liquidado este modelo, el equipo ha de sobrevivir a base de plantilla. Que no es poco. Pero entre una cosa y otra (jugar 5 competiciones de máxima exigencia, entre ellas la Liga de Campeones, pues ha de recordarse que el Valencia de Benítez sólo ganó títulos los años en que quedó fuera de las competiciones europeas) es fácil intuir que este año no será, ni mucho menos, sencillo para el Valencia.

EL COMENTARIO DE NUESTRO TÉCNICO: Esteeeee… el Valencia de esta temporada promete dar un espectáculo muy diferente al que estábamos acostumbrados. Pelotudos y más pelotudos pueblan gradas, palco, banca y piso, conformando entre ellos una perfecta comunión de desorden y caos que sólo puede fructificar cuando sea sublimada como arte. Normalmente, tal acontecer estaría vedado a casi cualquier tierra y sociedad, pero tratándose de la valenciana, que ha producido especímenes de tan arraigada genialidad caótica como Rosita Amores, Salvador Montesinos o Eduardo Zaplana, ¿acaso no es legítimo albergar esperanzas respecto al alumbramiento exitoso de un nuevo modelo futbolístico? Si el fútbol, deporte donde la inteligencia y el toque han venido ejerciendo una dictadura que condenaba al fracaso a los diferentes, a los iconoclastas, a los revolucionarios, puede por fin mirarse de frente y afrontar la realidad de que sin ninguna de estas dos características, pero con inspiración artística, también son posibles las victorias, habremos avanzado de golpe decenios. Se habrán acabado discriminaciones injustas, al fin. Y de esta revolución en la cultura futbolística habrá que darle las gracias al Valencia.

ABP (València)

ANÁLISIS DEL VALENCIA DE LA TEMPORADA 2003-2004

ANÁLISIS DEL VALENCIA DE LA TEMPORADA 2002-2003

ANÁLISIS DEL VALENCIA DE LA TEMPORADA 2001-2002

ANÁLISIS DEL VALENCIA DE LA TEMPORADA 2000-2001