Como en toda buena historia hemos de viajar al pasado para poder comprender lo que ocurre en la actualidad. Tenemos a nuestra disposición un De Lorean que algún miembro de La Paella Rusa ya usó el otro día para viajar al futuro y ver a los representantes de las juventudes de los partidos valencianos bien creciditos. Lo usaremos, pero no teman: en nuestra historia saldrá un tipo con bata blanca pero con ninguna pinta de científico loco.
Viajamos La Vila de 2007 (que hasta entonces solo sería conocida por el chocolate, el Desembarco de Moros y Cristianos y por haber sido durante los años 90 la ciudad del Levante donde más Heroína se vendía y consumía), año en el que pasarían dos cosas primordiales para entender la empastrà vilera, empastrada donde las haya. Esa ciudad en la que la paella valenciana nos parece una salvajada porque ésta no lleva ñora, garbanzos ni magro y costilla de cerdo (sí, quizá somos un poco raros en La Vila, pero pensad que nosotros pensamos lo mismo de los de fuera).
Ese año el Partido Popular se presentaba con Chemi de nuevo a la cabeza, ese médico que después no sería tan médico pero que cobraba como tal, que había cosechado mayorías absolutas en 1999 y 2003. Pero las situación no le pitaba tan bien como en las anteriores ocasiones por motivos que, por no extenderme mucho, no profundizaré en ellos. Baste decir que apareció un plataforma contra la subida del IBI al 0,9% que habían realizado y otra plataforma contra la construcción de un Parking privado sito en el Hospital Comarcal, ambas con cientos de vecinos enfurecidos que descargaban su ira contra el gobierno municipal mes sí, mes también.
Para añadirle un poco más de sustancia a la paella nos encontramos que este médico no tan médico, decide prescindir de uno de sus concejales hasta entonces, Pedro Alemany. El concejal de la pedanía por excelencia de La Vila: La Ermita. Uno de “l’Ermita de tota la vida”, que se jactaba de darle más de 300 votos al PP en las elecciones.
Fuera verdad o fuera mentira, ya el 27 de mayo de 2007, el PP pierde la mayoría absoluta por cerca de 200 votos. El resultado fue el siguiente: PP – 10, PSPV – 7, Iniciativa Independiente – 2, EU – 1, Bloc – 1. Pero la bomba no había explotado aún. El lunes, de resaca postelectoral, una de esas resacas que ya te empiezan incluso antes de beber, el diario Información se hace eco de una noticia que se le había filtrado la semana anterior pero que no había querido publicar para no afectar al resultado de las elecciones. Chemi, el médico, no era médico. Ni si quiera tenía 2º aprobado (errores de juventud arguyó), aun así no estaba dispuesto a dimitir tal como anunció en un panfleto de información municipal ese mismo miércoles. El jueves, tras una llamada de Camps, iluminado por poder deshacerse de un zaplanista reconocido y enfervorecido, dimite y La Vila ya será conocida por ser la ciudad del chocolate, del Desembarco y del alcalde médico que no era tan médico pero que cobraba 6.000 euros al mes.
Esta excusa fue la que el resto de partidos arguyó para hacer lo que los populares vileros llamaron pacto antinatura, un gobierno cuatripartito en la que el PSPV ostentaría la alcaldía.
Dejamos la paella sofriendo a fuego lento, sí también sofreímos el arroz, y llegamos hasta octubre de 2008. De la noche a la mañana, el segundo concejal de Iniciativa Independiente, sin avisar a nadie rompe con su formación y con su amigo y compañero docente en el instituto donde Quico Melero, este segundo concejal, es director y pasa a ser Concejal no adscrito. A todos les debió sentar mal el desayuno cuando se enteraron por prensa de lo sucedido. Empezaban noches de mal dormir, de reuniones sempiternas, de ardor de estómago. Nadie se había dado cuenta pero el mojo de la paella de ñora, ajo y tomate que le echamos al arroz mientras se sofríe ya estaba preparado.
Jaime Lloret se vende ante Camps y los vileros como salvapatrias y como campista, esto último era lo más importante, lo que hace venir en visita relámpago a Ricardo Costa y promete 3.000.0000 de euros si se lleva a término la moción de censura y, a la mañana siguiente, la presentan en el ayuntamiento.
El 19 de noviembre se realiza la moción de censura donde ocurre algo gracioso. Me permito contároslo porque no puede quedarse solo como tesoro vilero. Instantes antes de votar la moción a Melero le entran ganas de ir al servicio y la que fue como nº3 del PP, Loli Such, le acompaña (sí, lo acompaña, malpensados). Acto seguido, el presidente, el concejal de mayor de edad, que casualmente era el excompañero de filas de Melero, aprovecha para empezar la votación, que fue el detonante para que las ancianas militantes del PP clamaran al cielo y vociferaran improperios y su típico y vilero “¡SINVERGÚENZAS!, ¡CHEMI, CHEMI, CHEMI! (sí el no-médico, que además no estaba pero ellas son así)” y sacan a Melero del baño para hacerlo entrar a empujones al salón de pleno. Esto es real como la vida misma, tan real como que la moción de censura puso de Alcalde Jaime Lloret nº2 del PP y descendiente de los dueños del local, el Mercantil, donde se creó la bebida vilera por antonomasia, el nardo vilero, una mezcla de Absenta Serpis y café granizado.
Un mes después, en diciembre, el PSOE tiene su asamblea de elección del Sº General donde concurren, como desde 2000 hasta entonces en La Vila, dos listas ejecutivas. Las dos de los mismos de siempre, Gaspar Lloret el alcalde saliente y el grupo de díscolos en el cual se encuentra Salvador Marcet y Francisca Serrano, Fanny para los amigos y no amigos. La cosa es que gana Gaspar y los derrotados, a excepción de Fanny, deciden abandonar el partido porque ya tenían varios expedientes abiertos por hacerle campaña a Iniciativa Independiente en las locales pasadas y anteriores y nada se sabrá de ellos hasta 2011.
Llega el turno de elegir presidente en el PP de Villajoyosa y, atención, aquel que fue concejal pero fue apartado por Chemi, y que también realizó campaña para Iniciativa Independiente en 2007, decide que debe presentarse como adalid del ripollismo vilero. Cosas muy extrañas ocurrieron en esas elecciones en las que el censo variaba de un día a toro en cientos de militantes cuando debería estar cerrado meses antes de la convocatoria. Llega el día de votar y se juntan con un censo de 1600 afiliados de los que muchos no se sabe de dónde han salido y otros muchos que, incautos, formaban parte del censo popular por haberles dado la fotocopia del DNI a cualquier desaprensivo que se lo solicitó. Total que el Pedro Alemany obtiene el 42% de los votos y dice que ha habido trampas. Permanece unos meses para ver la reacción del PPCV y del PP de España cuando declararon Trásfugas a todos y cada uno de los concejales del PP. Visto que no los echaron de la disciplina del partido y que el Alcalde y tránsfuga permanecería en su posición de presidente el Repeló, así es conocido en La Vila Pedro Alemany, decide presentar su baja y la de 200 militantes más ante Ripoll. ¿Os suena? Seguro que si vivís en algún pueblo de la provincia de Alicante no os extrañará.
Y como quien no quiere la cosa, le ponemos el agua a la paella y llegamos a 2011. En febrero se presenta la lista del PSOE y nos sorprendemos porque la “díscola”, así se autodenominaba ella, Fanny aparece como nº 4 en Torrevieja. ¡Sorpresón! Pero mayor sorpresa sería cuando Alemany presenta a principios de marzo un nuevo partido, Gent de La Vila, formado mayoritariamente por populares descontentos con la gestión y/o el trato que reciben de Jaime.
Mientras tanto, el Bloc de la Vila vive su particular guerra interna durante la elección de su candidato en el mes de marzo de 2011 y EU, que llevaba cerca de dos años sin casi dar señales de vida, anuncia que ya tiene candidato para las elecciones. Ambas formaciones deciden repetir con los candidatos de 2007 que tan buenos resultados les dieron ya que EU recuperó el concejal perdido en 2003 y BLOC no tenía todas consigo para llegar a obtener un concejal.
Se nos pone el agua ya hervir y le bajamos el fuego, y nos encontramos con que a principios de abril los escindidos del PSOE vilero crean otro partido político para aderezar más si cabe la paella. Este partido se llamará Compromiso por Villajoyosa, que nada tiene que ver con la Coalición Compromís que en la Vila se presenta sólo como Bloc y nace bajo extrañas circunstancias esta formación. Días después del anuncio de la creación de esta formación se hace público que el gobierno municipal bajó la tasa que el candidato de Compromiso, Salvador Marcet, debía abonar al ayuntamiento en concepto del Mercadillo que tiene en concesión en La Cala de La Vila a lo que sumado a un par de pilladas de Marcet reunido con representantes de peso del PP vilero hace que empiece a especularse por la ciudad que este partido nace auspiciado por una mano negra que pretende que se le resten al PSOE votos para compensar los posibles cientos de votos que el PP pierda en manos de Gent de La Vila.
Llega finales de abril y mientras en Benidorm se cuece la espantada de Amor, en La Vila el PP hace pública su lista electoral donde de 21 candidatos aparecen 9 declarados oficialmente tránsfugas incluido Melero, no osaríais dudarlo. En La Vila no nos andamos con “Bañulas ni leches”.
Y estamos en mayo y tenemos entre manos una paella con 7 ingredientes de la que el próximo domingo puede salir cualquier empastre. Ah, antes de despedirme, en La Vila aún no hemos visto los 3.000.000 de euros de Costa.
Señores, en vuestras manos os encomendamos nuestras almas. Venid y civilizarnos porque no somos una ciudad de TBO aunque lo parezca y haya un 13 Rué del Percebe en cada esquina.
En cualquier caso que Monleón nos pille confesados.
Etiquetas Camps, candidatos municipales PP, Fanny Serrano, Gaspar Lloret, Jaime Lloret, líos internos PP, líos internos PSPV, Quico Melero, Vila-Joiosa, Villajoyosa, Zaplana
Mare de Déu Senyor! Al poble que te’n vages trobes empastres dels bons. Vilero, conforme passen les eleccions i es veja qui serà «ancalder» et toca fer una altra crònica de valoració. Això no pot quedar-se aixina!
Brutal, sencillamente brutal.
Ni Berlanga…menudo sainete! La política municipal, no me lo nieguen, es mucho más entretenida…
doncs jo ho veig una situació totalment normal i corrent
collonut, xicon
j
Dóna gust vore gent de la comarca!
Lo has explicado de lujo, mi enhorabuena.
Voy a extenderme un poco en lo del parking privado del hospital. El hospital comarcal de La Vila es el único público que hay en la Marina Baixa, cubre a una población que ronda los 200.000 habitantes censados, la población de hecho se estima un 25% superior, y la cifra en verano supera el medio millón de personas. El PP lleva prometiendo el segundo hospital comarcal desde hace legislaturas, se pensó en construirlo en terrenos pertenecientes a Terra Mítica, con un pelotazo urbanístico de aupa, el Ayto. de Benidorm tendría que pagar un pastón a la GVA por la construcción del Hospital, ¡ay que cuadrar cuentas!
El hospital se encuentra entre las poblaciones de Benidorm, La Vila y Finestrat, en mitad de la antigua N-332, ahora circulvalada (http://www.dep16.san.gva.es/es/area.php). El transporte público se limita a un autobús de Alsa (la antigua Unión de Benisa) con una periodicidad de más de una hora entre servicio y servicio, y el TRAM, que pasa cada hora por sentido (el trayecto Benidorm-Alicante, apenas 45 kms, lo cubre en algo más de ¡¡¡una hora!!!). Por lo que lo más normal es acudir con el propio coche. Como el actual parking se queda minúsculo por la afluencia, sobre todo por las mañanas, (los cerca de 2km. de la carretera de acceso, se llenan de coches aparcados en los arcenes) la Conselleria y el Ayto. pensó en construir un parking PRIVADO. Incluso los trabajadores deberían de pagar por aparcar.
Las movilizaciones eran semanales, y hubo quien quiso comprar terrenos colindantes para cederlos como aparcamientos.
Pongamos un caso hipotético, aunque probable: acudes a urgencias con un familiar. Aparcas en el parking, porque no tienes más cojones. Al final ingresan al familiar, te quedas un día (o varios) esperando una mejoría o un familiar que te supla (o un desgraciado desenlace). Vuelves al parking, te sablan 25, 30, 40 o los euros que sean… Conclusión, coges un Kalashnikov y acabas hasta con todo quisqui.
Evidentemente, una actitud infame.
La mare que va! I jo pensava que en el meu poble no s’aclarien.
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