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Ripollés o la cultura del PP

Pues sí que es interesante la relación entre el PP y algunos “artistas”.
Se ha dicho en un comentario al artículo: “Carlos Fabra o la refundación del arte conceptual” que el PP no sabe nada de arte. Parece una afirmación lapidaria –de hecho lo es–, pero la comparto y la intentaré explicar aquí:

Juan Ripollés, el artista de guardia del PP valenciano. Mira qué estrafalario soy; ya estás tardando en darme subvenciones

El PP tiene una gran facilidad para adueñarse de las iniciativas de los demás. En eso sí que son linces. Cuando presumen de alguna institución –el IVAM, por ejemplo–, no han sido ellos los impulsores, ni quienes pusieron el listón más alto en la gestión de este museo. El PSOE tampoco dice nada, como en casi todo, de manera que el elector, olvidadizo, no sabe a estas alturas nada de cuando los amantes del arte moderno tenían en el IVAM un referente muy valioso de arte contemporáneo. Eran otros tiempos.

Es verdad: con el PSOE el mundo de la cultura respira mejor, con más libertad, con más iniciativas, con más medios. Y aunque también se les puede ir la mano apoyando a algún escultor/a o pintor/a, el nivel suele ser más alto.

A ciertos políticos del PP les seduce la idea de parecer entendidos en arte, pero no son capaces de pasar de las apariencias. Como no saben, creen que lo gestual y lo estrambótico –en este caso, Ripollés– oculta algo: transgresión, rebeldía, genialidad. Cuando en realidad no oculta nada porque son gestos patéticos, estudiados pour épater le PP. ¿Qué sabe el que pretende entender de arte en el PP de Marc Chagall, al que habría que acudir como referente de algunos dibujos de Ripollés? Pero ya hace más de un siglo que Chagall pintaba lo que pintaba.

Hay que ver, qué gracioso es este Repollés... ¡Qué cosas tiene! ¡Jajaja!

¿Qué me dicen de lo monstruoso de apilar formas y formas en esas supuestas esculturas que no dicen nada? ¿Se han planteado alguna vez lo que vamos a hacer con esos refritos informes cuando haya un ambiente más cultivado y caigan las vendas de los ojos y tal vez, incluso el PP? ¿Quién va a reintegrar al pueblo valenciano el dinero que se ha dilapidado en falsas esculturas?

Escultura de Ripollés. Imagínense lo que debe de ser encontrarse algo así de sopetón. ¡Qué susto!

Ripollés parece creer en sí mismo: en varias ocasiones en su web se dice que es un genio. Eso también le gusta al PP: creer que se relaciona con genios. Para ser genio, ya saben ustedes, en la mentalidad popular no hay más que hacer tonterías: así se hace uno genio en un instante, especialmente si repite una y otra vez que es genio.

Al genio se le exige que sea muy afectuoso con los que lo encumbran. No esperemos que el PP admire a un artista de verdad, si no tiene su ideología. Esa es una gran limitación, sin duda. Al esperar en el arte una especie de reflejo de sus propias ideas, lo corrompe, lo anula. Porque el arte tiene que nacer en una independencia total. Es un fenómeno muy delicado que debe rehuir la aquiescencia del poder porque éste podría destruirlo. Si un artista debe crear en todo momento, luchar por la verdad en cada expresión a que dé forma ¿cómo puede sobrevivir en tan estrecha relación con el poder que sólo admite productos edulcorados y de una estética perfectamente tolerable?

A veces recuerdo ese sabio retablo de las maravillas. En su afán de invadirlo todo el político del PP se deja engañar por artistas supuestos que no venden nada: el vacío más absoluto. Su prepotencia lo lleva a prescindir de profesionales independientes y, en cambio, se rodea de asesores a sueldo que lo único que hacen es dorarle la píldora para seguir en sus puestos. Echan mano de talonario para su política cultural, de grandes eventos, propios de nuevo rico.

Mientras, el panorama de nuestros artistas de verdad pinta mal: sin galerías en donde exponer, sin una política que facilite la difusión de nuestros/as creadores en el extranjero. No estaría de más recordar cómo Dalí, Lorca y Buñuel arremetieron, hace mucho tiempo, contra el arte decadente o, como lo llamaban ellos, putrefacto. Un arte gestual, sin futuro, muerto. Ese es el tipo de arte que ensalzan ciertos políticos, porque ya se sabe que esperan que lo muerto no les cree problemas. También en eso se equivocan.

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23 thoughts on “Ripollés o la cultura del PP

  1. Senyor Garrofo

    Caray, en La Paella Rusa hay incluso quien entiende de arte y escribe sobre el tema con sensibilidad. Un artículo muy interesante. Enhorabuena. Aunque no corran buenos tiempos como para que reflexiones de este tipo puedan ser del gusto de la mayoría en sociedades como la nuestra.

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  2. Cuixa de pollastre

    Excelente. Por desgracia, la hostilidad con la que mira el PP casi cualquier manifestación cultural viene de antiguo. Yo no sé si es una absurda herencia del franquismo y su implacable mediocridad acultural o, sencillamente, desconfianza ante una cultura que asocian con el pesebrismo afín al PSOE y la «cultureta», pero llama la atención el contraste con la derecha europea que, en Francia, en Alemania, en Gran Bretaña, etc., no sólo no desatienden la cultura sino que llevan muy a gala el hacerse responsables de su cuidado y difusión.

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  3. joan corball

    Jo no sé si serà pecat i haurè de confessar-m’ho, però una part de l’obra de Ripollés a mi m’agrada. I també una bona part de l’obra de Vargas Llosa. Es grave doctor?
    Per descomptat, Ripollés és menys perillós que Vargas Llosa.
    Curiosament no m’agrada gens Calatrava, eixe arquitecte que viu de magnificar i engrandir els esquelets dels ornitorrincs i les raspes de sardina.
    Sobre l’obra del fill del conseller Blasco no puc opinar perquè no he vist res. Però morbo, haber-lo, haylo.
    Resumint: Una cosa és que Ripollés estiga com una cabra i una altra confondre’l amb Fabra.
    El arte és el arte. I Alarte és Alarte.

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    • joan corball

      Que conste en acta que no he volgut comparar Vargas Llosa amb Ripollés més enllà de la cosa ideològica.

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  4. Jordi P.

    Un cop més, faig de pilota de guàrdia, i us felicito per l’article. No coneixia a Juan Ripollés i he entrat al seu web i l’he buscat per la xarxa. Es fa difícil de dir només veient fotografies, però el que he vist no m’ha agradat gens.

    Hi ha més creadors de dretes que no sembla. A mi moltes coses de Vargas Llosa m’agraden molt i també de Josep Pla. Dalí que no va tenir tampoc problemes per a fer d’artista oficial del règim, té coses interessants, més potser en petites obres de la seva vida privada que no pas en grans obres. Però, el seu museu és èxit de públic assegurat. Borges també té contes i petites històries genials. I en el món del cinema, millor ni parlem.

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  5. Taronja

    Gracias por los comentarios.
    Creo que el poder político tiene la mala costumbre de intentar utilizar el arte como altavoz, como adorno o como lo que sea. Y siempre hay quien se deja utilizar, consciente o inconscientemente. Me refiero a cualquier opción política, no sólo entre la derecha. En muchas ocasiones ese deseo intervencionista ha sido terriblemente represor -pienso en tantos artistas rusos bajo el estalinismo o la depuración que emprendió el nazismo de lo que consideraban arte degenerado-. Por supuesto, todo esto va siempre en detrimento del arte, como he intentado explicar.
    Hay también actitudes de rechazo e intentos de marginar a artistas muy válidos -se cita en los comentarios a Josep Plà, Dalí, Borges-, por motivos ideológicos, a veces de una forma plana y demagógica, sin conocer sus ideas que no sólo abarcan unos años, sino a toda su vida.
    En Europa se está rechazando en estos momentos a Peter Handke, que es un gran escritor -a quien por cierto le interesa mucho España-. Y en Francia ha habido un sonado rechazo hacia Céline, cuyo «Viaje al fondo de la noche es excelente». Si fuéramos a pensar en la ideología de los pintores o artistas en general, nos llevaríamos muchas sorpresas. ¿Qué haríamos con el gran Valle Inclán, por ejemplo, carlista y fascista en diferentes épocas de su vida, o con tantos otros?
    Es un tema muy interesante. En principio, insisto, el poder debería ser aséptico y nada mejor para eso que dejar las instituciones culturales en manos de especialistas competentes, cuyo mérito no sea tener el carnet del partido que manda. ¿Es normal que deba cambiar la dirección de Museos, Bibliotecas, Ballets… cada vez que cambia el color de un gobierno? Es una locura total.
    Por supuesto, Corball, estoy de acuerdo en que no se puede comparar a Vargas Llosa con Ripollés.

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  6. Sofregit

    Que aquest home intenta autoafirmar-se com a geni il·luminat copiant a Dalí en la vertent epidèrmica de l’artista excèntric com a obra d’art és evident (via estrafolaria- rància). Que en cada rotonda de Castelló estiga coronada sistemàticament per un mamotreto seu fornejat a base de millonets… això no té nom. O a lo millor si: art de rotonda o art del frau.

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  7. Joan Corball

    Un,dos tres, responda otra vez. Intel.lectuals i artistes que tenen fills i dones en conselleries que és com cobrar en espècie. Val Canal 9 com a conselleria d’Agitació i Propaganda.
    Descarteu Ripollés i Norma Duval. Tic, tac, tic, tac

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  8. Eau de Cloac

    Al meu poble sempre s’ha menyspreat el Manuel Vicent per ser un poc «rojeras», estar en contra dels bous i per escriure sobre costums contràries a la moral de les que no es pot parlar però si portar a terme.

    Anys ha tardat el PP en fer-li cap reconeixement, però quan a l’universitat de Castelló el van investir Honoris Causa, lis va faltar temps per a fer-li un homenatge al qual es va negar a acudir.

    En principi perquè estava a Amèrica del Sud per feina, però -en paraules d’un familiar- ni fart de vi pensava anar. Si havera manat el PSOE possiblement fa anys que tindria un carrer al seu nom (i en vida) però clar, qualsevol atisbe de socialisme o esquerra en cap família és apagat per la tradició familiar…

    De Ripollés en sé moltes de primera ma i que no puc contar encara perquè m’afecten professionalment, però les contaré, i tant, però en petit comité.

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  9. David S

    Hola. Escribo desde Zaragoza y no conozco cómo es la situación en Valencia. Pero decir que con el PSOE la Cultura tiene más libertad y respira mejor me ha dejado en shock. La situacion aquí es totalmente al revés. El PP al dar por perdido el mundo cultureta lo deja tranquilo. Pero el PP en cuanto llego al Ayuntamiento de Zaragoza con Belloch comenzó una cruzada de cierre de todo local con programación cultural, especialmente cultural que ha convertido a la ciudad en un paramo de pachanga, bakalao y reguetón.

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  10. Taronja

    Me refería, claro está, a la experiencia que he tenido en la Comunidad Valenciana. Desde luego el poder corrompe. No hay más que ver el cansacio de los andaluces, por ejemplo, o las frivolidades que se permitieron hacer en Cataluña. En esta Comunidad, salvo el error de mantener posturas catalanistas en donde no se desean, cuando gobernó el PSOE, se puede decir que Valencia despegó. La ciudad, con Ricardo Pérez Casado, emprendió su modernización; se inició la conversión del antiguo cauce del río en parque, se puso en pie el Palau, el Ivam; se proyectó lo que ha sido la ciudad de las Artes… El mundo del teatro era otra cosa y el ambiente literario, también. Ya digo: las cosas pueden cambiar de autonomía a autonomía.

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  11. romer

    Us ha faltat un comentari. Actualment Ripollés exposa a l’Umbracle de la Ciutat de les Ciencies. La exposició es horrorosa, i son les mateixes peçes, primer en bronze (o lató, ves a saber) i després pintada amb colorets. Lo únic mitjanament interessant és un bou que no té res que vore amb la resta.
    Aquest Nadal, també a la Ciutat de les Ciencies, però aquesta vegada en la inconclosa Àgora, va estar pintant cuadres per vendre-los per a obres benefiques.
    Al mateix temps anuncia que farà el totem en honor a Fabra i plena les ciutats de obres horroroses i segurament carísimes.
    El PP té nou artista de capçalera!

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  14. Theo Blaufort

    Fuera de todo compromiso político, más allá de cualquier ideología, la obra de Ripollés es mala, fea, parece haber sido realizada por un niño tonto. El tamiz del tiempo la eliminará en corto plazo.

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