Ayer pisó Castellón el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui. La Wikipedia, la real, nos informa de que es ingeniero técnico de construcción de maquinaria. Ha hecho bien en venir a estas tierras, pues maquinaria es lo que le hace falta a Alarte para ponerse a trabajar más duro de lo que lo está haciendo. Su empresa es harto complicada.
Jáuregui afirmó que la Comunidad Valenciana es tierra políticamente hostil. Sin poder evitarlo, me ha venido a la cabeza el film “En tierra hostil”. Haciendo memoria sobre la película, podemos ver a un Jorge Alarte desactivando bombas a diestro y siniestro, sin miedo, sin contemplaciones. Sus compañeros piensan que actúa sin tener en cuenta los daños colaterales. ¿Se fían de él como para poner en sus manos sus vidas? (sueldos y salarios, posición pública, posibilidad de estar entretenidos en la oposición,…)
Alarte está haciendo bien su papel. Sabe que con un PSPV como el que cogió cuando se alzó a la secretaría general no tenía más remedio que ir desactivando bombas. Los últimos explosivos los ha quemado en las listas electorales, que sepamos. Tres días de lío interno en el PSPV, a bombo y platillo en medios de comunicación que todos sabemos a quién responden (bueno, casi todos, no se me vaya a enfadar El Mundo) y ya nadie se acuerda, más allá de en clave interna. Pero su batalla ahora es esa, en clave interna. Va avanzando posiciones estratégicas dentro del partido que le van a posibilitar tener más presencia mediática la próxima legislatura.
Alarte pretende que a partir de junio la batalla contra el PPCV no se vea oscurecida por los líos de Blanquerías. Para eso hay que tener a las familias tranquilas. Y se ha dado cuenta de que, mientras tengan peso, las mismas le van a estar tocando las narices por su cuota de poder. Así que les ha dicho: “Si me queréis, irse”.
Alarte lo tiene claro. A las elecciones de Mayo va a ir como becario, a aprender todo lo que pueda, a cometer todos los errores (ya los está cometiendo, por doquier) que le permitan, e incluso le vendrá bien que el problema judicial de Camps se resuelva pasado el verano, o el otoño, o el invierno. Así podrá enfrentarse a él cara a cara, sin rémoras, sin lastres. Estos comicios de 2011 parecen estar adjudicados de antemano, a tenor de lo que dicen las encuestas. La batalla final de Alarte será en 2015, pero mientras, tiene que salir indemne y fortalecido de las pugnas en el propio PSPV.
Otro tema muy diferente es su posicionamiento ideológico. Tocar de cerca los hábitos de la Iglesia, ser más conservador casi que el propio Camps o utilizar el castellano como lengua vehicular de sus mensajes electorales, por poner algunos ejemplos, puede que le sirviera en su momento en Alaquás, pero en la Comunidad Valenciana ese espacio ya está ocupado. No cabe ahí.
Alarte está diciendo “estoy aquí y soy lo mismo que aquellos que gobiernan pero no estoy quemado todavía” a esos votantes que cambian de PP a PSPV (que lo han hecho en algún momento de su vida) de unas elecciones a otras. Y aunque parezca mentira, ese espectro de electorado existe. Y desde Blanquerías quieren conseguir ese voto. El problema es pensar que, con los postulados que Alarte predica, el votante de izquierdas que se ha mantenido fiel al PSPV vaya a permanecer ahí. Si se confirman las encuestas, que encumbran al PP a posiciones nunca conseguidas anteriormente, se habrá demostrado que una parte de la base de votantes del PSPV se ha marchado hacia la izquierda y la horquilla de voto oscilante entre los dos grandes partidos se ha quedado en el PPCV.
Con ese panorama, Alarte deberá reconquistar el voto de izquierda antes de intentar asaltar al voto no militante.
Etiquetas Blanquerías, candidaturas autonómicas, diputados autonómicos PSPV, encuestas, estrategia electoral PSPV, Estrategias, giro a la derecha del PSPV, Jorge Alarte, líos internos PSPV, spin doctors
En mi opinión, para reconquistar el voto de la izquierda primero se tiene que ser de izquierdas. Y el PSPV, como todo el PSOE, no es de izquierdas. Una vez lo fue -lo del cuño socialista, me refiero. Ahora no es más un residuo ideológico asentado en la socialdemócrata ‘posibilista’, un subproducto magno por el número de bocas y culos que debe alimentar y adornar con foulards, para las señoras, y puros habanos para los varones… Un gran ejército de individuos dispuestos a exprimir la carrera profesional, postulándose primero desde los ayuntamientos; haciendo luego nidito amoroso, cómodo, en los parlamentos autonómicos y, finalmente, jubilándose en el Parlamento europeo. Y entre tanto culo acomodaticio, siempre habrá alguno que se afeite un poco más la barba marxista para no parecer tan ‘joven’ y catapultarse a un ministerio.
Lo más triste no es esa deriva, sino esa otra hacia el pasotismo divertido y pueril de quienes contemplamos el gran teatro de la ‘comedia política’ como si fuera una entrega de Sálvame de Luxe. Como dijo aquel filósofo, «criticamos a la serpiente pero nos tragamos su veneno». En eso consiste, y sobre todo en hacer-como-si. Pertrechados en nuestro habitual nosabe/nocontesta, confiamos que sean los Ikea, Zara y Mercadona quienes aprovisione una existencia cada vez más alienada y precaria (léase ‘recorte abrupto de derechos sociales’) mientras crecemos hacia abajo. Cada vez más apolíticos, más pasotas, más ecológistas, más amantes del aloe-vera, más budistas, más amigos de ballenas y koalas… más solidarios con las causas lejanas. Más bipartidistas.
Bueno, y de vez en cuando purgamos la conciencia criticando a los políticos, aunque no a todos: sólo a los que merecen la pena. A los que cortan el bacalao. Dedicamos planas entereas a los socialistas, a los populares y en breve, porque mutará la cosa, a los popularsocialistas. Es decir, a los culpables de que nuestro mundo no mejore, pero cómo va hacerlo si nuestro mundo ya son ellos… Y ya se sabe, ¿quién quiere reformarse a estas alturas de la comedia?
Vinga, xicons i xicones, continueu dedicant-li els vostre temps a la gran serp socialista! Jo vote a eixos altres ‘silenciosos’: Esquerra Unida.
Lo que me sorprende es la fidelidad del votante del soe. Si yo les hubiera votado algún día o tuviera el carnet, este año no les votaba ni para presidir una comisión fallera.
Creo que Óscar acierta cuando plantea que el PSPV puede encontrarse con problemas para recuperar a ciertas capas de su electorado tradicional… pero sólo si hay alguna alternativa que los logre captar.
De momento, los últimos 4 años en EU y Compromís tampoco es que hayan sido demasiado ilusionantes, con lo que mientras las cosas sigan así creo que el PSPV puede respirar tranquilo. Tarde o temprano algo ocurrirá que pueda minar la fuerza electoral del PP y si ellos son por entonces la única alternativa viable….
El problema es cuánto pueda tardar en llegar ese modelo. En Baviera llevan 60 años y contando. En Baden-Württemberg a lo mejor la cosa se acaba este domingo después de otro tanto.
¿Está haciendo Alarte los deberes en ese sentido? Pues no. Y aunque a lo mejor Pilota tiene razón y en esta primera legislatura «no tocaba» dedicarse a sucios menesteres políticos tales como construir una alternativa, cosa que ya dejaremos para más adelante, yo a esa estrategia le veo varios problemas:
1. A poco que se descuide Alarte, como baje del 30% de los votos, sus posibilidades de seguir al mando empezarán a descender alarmantemente.
2. Aunque se mantenga electoralmente, Alarte no va a tener buenos resultados, lo que derivará en follón interno y justificará que se pase otros 4 años «pacificando» el partido con la promesa de que, acabada esa labor, sí, entonces sí, se pondrá hacer oposición. Es el problema de dedicarte sólo a la vida de partido con la promesa de que será temporal: nunca es temporal.
3. Un partido como el PSPV debiera estar en condiciones, siempre, en todas las elecciones, de al menos dar la batalla. No me valen excusas de ningún tipo para justificar que, por necesidades internas, esto no sea así. Es un fracaso.
4. Si unimos al factor 3 el hecho de que además este año concurren las circunstancias que todo partido de lo oposición desea para hacer daño a un Gobierno (crisis económica del copón, paro por las nubes, luchas internas en el partido en el poder y casos de corrupción con problemas judiciales por doquier) que Alarte no sea competitivo es un muy mal síntoma. Algo debe de fallar en la estrategia como para que ni con todo el viento de cara se pueda remontar.
5. Enlazando con el post de Guillermo López y su «denunciar la corrupción no basta» creo que hay elementos que cuestionan la aproximación estratégica global de Alarte. Allí Andrés Boix proponía este guión, que copio aquí y que me parece muy sensato sobre qué es necesario para que al PSPV le vaya bien:
gente válida;
– que entienda lo que está pasando;
– que tenga un proyecto alternativo sólido y viable;
– que ponga de manifiesto, como reverso virtuoso, los defectos del proyecto hegemónico popular;
– que se haga un esfuerzo explicativo constante y coherente del mismo;
– que donde se gobierna se actúa ejemplarmente, de manera que cada acción de gobierno suponga un ejemplo micro de ese proyecto macro;
– que además se sepa centrar el debate público y político en dos o tres cuestiones donde estas discrepancias de vean, sean evidentes y pongan de manifiesto el desastre del modelo del PP;
– para todo ello, de nuevo, hace falta gente formada, con talento político y con ideas progresistas que sirvan:
– a lo mejor así a corto plazo no se gana, pero se ponen las condiciones para ser una alternativa cuando el modelo hegemónico empieza a ser débil, por cuestiones intrínsecas (crisis económica que pone de manifiesto sus flaquezas y su debilidad estructural), extrínsecas (corrupción) o ambas a la vez.
Ahí está. Un programita en 8 ó 9 pasos. El actual PSPV, al que generosamente muchos consideran “izquierda” no ha sido capaz de llegar ni siquiera al segundo escalón (y eso, siendo generosos, y asumiendo que el 1 medio lo tienen, más por masa crítica que por otra cosa).
Crec que Oscar Delgado se’n passa d’animal. Posar en el mateix calaix els apolítics, els passotes, els ecologistes, els budistes i els amics de les balenes, és passar-se molt de frenada. Donar a entendre a continuació que l’ecologisme porta al bipartidisme és ja un deliri. Ara que el colmo és que aconselle votar a “eixos altres silenciosos” que són els d’EU. Vaja amb la minoria silenciosa!
El problema és que, després de tots l’anterior, llegir l’estupenda carta als Reis Mags que ha escrit Andrés Boix, és com passar per una veritable dutxa escocesa.
Jo només vull contestar als que es pregunten si el PSOE és d’esquerres. La meua opinió és que si. Entre altres coses perquè la situació ja és prou depressiva com per a veure en una vora de la sèquia a socialistes, EU i Compromís lluitant per un 15 per cent dels vots i en l’altra al PP berenant-se l’altre 85 per cent. El meu masoquisme no arriba a tant. Una altra cosa és que cada dia em coste més de convèncer-m del que acabe de dir. Ah, el problema més gran que té Alarte no és l’ideològic. Això, segur.
Joan, no sé si acabes de pegar-me una massada al cap o vols dir que el decàleg que ha copiat Sr. Garrofó també et sembla raonable.
Per descomptat que és raonable. És cert que té una bona dosi d’utopia quan es contrasta amb la penosa realitat política que vivim, però és cent-mil vegades millor pecar d’utòpics que formar part del cada vegada més nombrós club de doctes que acaben sent estèrils. En castellà dirien “resabiados”. El que demanes és una cosa tan, tan rara, com plantejar-se fer les coses per ideologia. Una excentricitat.
M’he deixat caure per ací quasi per casualitat mentre cercava una altra informació. Llevat de les opinions, m’han semblant molt interessants la vostra anàlisis global, també de la resta d’articles. M’agradaria -per què no- contribuir al debat amb dades tretes d’un estudi propio d’opinió pública (treballe de tècnic en demoscopia per a una empresa potent, afincada a Barna).
Aquests són els resultats de la nostra enquesta sobre estimació de vot en l’àmbit autonòmic valencià, que tot just hem ‘centrifugat’ fa uns dies:
-PPCV: 54’7%
-PSPV-PSOE (socialistes valencians): 30’9%
-EUPV (izquierda unida en la comunitat valen.): 7,4%
-Coalició Compromís (BNV-IPV-Verds): 3,2%
-Altres opcions / o vots en blanc: 3’8%
Espere que us semble profitosa la meva incursió i que servisca de reflexió. No baralleu massa.
J.
Joan, gràcies per les dades. Ens pots dir amb quantes enquestes heu treballat i, sobretot, com han estat fetes (telefònicament, presencialment…).
Els resultats són, més o menys, els que es comenten per ací. Potser sorprén una mica que Compromís us isca tan baixet. La resta d’enquestes els tenen més bé al voltant del 4%. De fet, personalment, crec que estan infravalorats, donat que el seu vot serà més jove del de la resta de partits. Tot i que això és una sensació sense cap valor més enllà del que veiga la meu entorn.
¿Abstención y no sabe/no contesta?
¿Es sobre voto decidido ó intención?
Sinceramente, no me puedo creer, ya sea guisado, asado ó hecho al microondas que el número de votos de PPPV crezca. Que , abandonado el campo de la izquierda, los votantes den una mayoría del copón al PP-PV, me lo puedo – y seguramente tengo que – tragar. Pero, por favor, si dan una encuesta, que la den completa.
únicament volia saber si el sr. Delgado que signa el primer comentari és el mateix Oscar Delgado que es pegava la gran vida com a assessor del sr. Ignasi Pla quan aquest va obtindre els seus pitjors resultats l’any 2007.