Un año más, el Valencia Street Circuit, o lo que es lo mismo, las calles de Natzaret, del puerto y de la zona del río Turia donde desembocan las aguas fecales de la ciudad, ha acogido un Gran Premio de Fórmula 1. Una dicha para los sentidos que, además, como es de todos sabido, deja un pastizal en la ciudad gracias a hordas de turistas ricachones que vienen en yate con tías macizorras (y hordas de ricachonas que vienen en yate con macizorros) para gastar a todo tren en el pequeño comercio valenciano, donde encuentran esos bienes de consumo que ni siquiera su inmensa riqueza les garantiza pero que nosotros sí sabemos proporcionarles. Tan bueno es el negocio que la Generalitat valenciana está luchando denodadamente por alternar con Cataluña esto de la Fórmula 1 y que pase a ser un eventazo bienal. Con eso lo decimos todo.
¿A alguien le extraña que un proyecto de gobierno que tiene por estandarte la Fórmula 1 y demás saraos por el estilo, como la Copa del América o competiciones de hípica vendidas como generadoras de riqueza pueda contar con una inmensa aprobación social? Pues que se vaya desengañando, porque esto de los Grandes Eventos es lo que tiene. No sólo son pata esencial del que ha sido proyecto del PP para este país nuestro, como magistralmente explicaba antes de las elecciones esta misma web (y, por cierto, si quieren flipar en colores lean en los comentarios las acerbas críticas de algunos, incluyendo gente de la supuesta oposición de izquierdas, a quien escribía el texto porque se consideraba que era una demostración de pacatería y de mentalidad muy poco abierta y cosmopolita, de no saber dónde estaba el dinero y qué conviene hacer para dinamitar una economía en la actualidad… ¡y todo eso hace sólo 1 año y en vísperas de elecciones!). También han contado con un consenso entre medios de comunicación, Administración públicas, partidos políticos y sociedad civil que, en España, se ha reservado para enterrar miles de millones en líneas de AVE absurdas y poco más.
¿Alguien osó cuestionar la conveniencia y la pasta que iba a dejar la Copa del América? Al contrario, Ayuntamiento (PP), Generalitat (PP) y Gobierno central (PSOE) de la época discutían sobre quién enterraba más dinero en esa cosa pomposamente llamada «Marina Real Juan Carlos I», un lugar donde da miedo calcular la de pasta que se ha metido para, a la postre, cargarse un espacio que habría podido ser ciudadano y que ahora es un desierto desaprovechado con la excepción, fíjate por donde, del fin de semana de la Fórmula 1. Los partidos mayoritarios rivalizaban por alardear de estar más que nadie con el modelo. El resto de actores aplaudía u observaba en silencio, sin que apenas nadie osara alzar la voz. En medio de ese gran consenso social ha cabalgado la Fórmula 1, de la que sólo últimamente se han comenzado a criticar cosas como el coste o incluso la mera conveniencia del espectáculo. Son muchos años, sin embargo, los que costará desandar el camino, pues la pedagogía social que desde todos los sectores ha recibido el mantra ese de «estas cosas dejan dinero» ha calado hondo.
Supuestamente, la Fórmula 1 (y la Copa del América, y la Volvo Oceans Race, y el campeonato de hípica, y la Ciutat de les Arts i de les Ciències, y los 12.000 millones de euro del AVE y la vista del Papa….) es muy buena para Valencia y para la Comunidad Valenciana porque, además de «ponernos en el mapa» y dejar claro que somos cojonudos y nos merecemos estas cosas casi como si fuéramos una monarquía saudí, «dejan mucho dinero». En concreto, se dice, generan ocupación porque se contrata gente pero, además, atraen turistas (y turistas de nivel, oiga), lo que hace que a la larga salgan rentables. En apoyo de estas fantasías animadas siempre aparece algún informe (generosamente pagado por la Administración) que hace unas previsiones sideralmente optimistas de ingresos, visitantes y repercusión económica y para el que las matemáticas no son un problema. Si el AVE Madrid-Valencia lo iban a usar 5 millones de personas al año (algo imposible ni con todos los trenes al 100% todos los días del año pues no caben) y se iban a ahorrar horas de viaje por pasajero que daban a entender que la gente antes iba a Madrid en calesa y a todo el mundo le pareció bien, ¿por qué va nadie a ponerse a sospechar de estos informes sobre algo tan evanescente como la pasta que se dejan turistas que vienen a ver una carrera de coches? ¡200 millones de euros al año1 ¡Pues que sean 350! Y si no, buscamos otra consultoría, le pagamos más y que diga que serán 500.
El problema de todo esto es que, más allá del glamour de pacotilla pagado con fondos públicos que permite a nuestros políticos lucir palmito y salir en la tele, las cuentas luego son las que son. Y aunque las matemáticas tengan un reconocido sesgo antiespañol, a veces (cuando están rescatando tus bancos y en breve tu economía) no hay más remedio que hacer cuatro cuentas básicas:
1. ¿Cuánto cuesta a los valencianos la Fórmula 1 en Valencia cada año? Pues no se sabe muy bien, por eso de que aquí se considera que la Administración no tiene que informar de cómo se gasta el dinero (ni de cuánto se gasta), pero parece que sólo en canon al señor ese que decide dónde se corre (y que dijo, para gran enfado del resto de partidos, que también estaban muy a favor de la F-1 pero no de estos feos, que él la traía a Valencia sólo mientras mandara el PP y en plena campaña electoral) son unos 20’5 millones de euros de nada. Lo que pasa es que la sociedad supuestamente privada que organiza el cotarro lleva perdidos 35 millones de euros en 4 años (a razón de casi 10 al año) y la Generalitat la ha rescatado. Sin contar otras partidas (retransmisiones televisivas de los primeros años), gastos de seguridad, bomberos, limpieza, patrocinios… por no complicar la cosa puede decirse que, como mínimo, el presupuesto público valenciano tiene que poner todos los años 30 millones de euros para pagar la fiesta Es decir, 6 euritos de nada al año por valenciano. ¡Por 6 euritos tenemos a Valencia en el mapa! ¿Será posible pretender escatimar con lo barato que nos sale? ¡Si incluso si contamos sólo a los que pagan impuestos salen unos 15-20 euros por contribuyente! ¡Una bicoca?
2. ¿A cuánto subvencionamos a cada espectador? Teniendo en cuenta las cifras «oficiales» y posiblemente optimistas de la propia organización, unas 50.000 personas han tenido el privilegio de entrar en el circuito estos días a ver coches (no sabemos si además pagan, pero en plan generoso supongamos que sí). Eso significa que estamos subvencionando con más de 500 euros cada una de las entradas para el espectáculo. ¡Keynesianismo puro y en vena a cargo de las arcas públicas! Pero como ortodoxos seguidores de la escuela de Chicago que somos nos duele ver este dinero que se va en las carreras de coches y que, la verdad, podría ser mejor aprovechado.
3. Alternativas propuestas por La Paella Rusa para dinamitar dinamizar (el corrector me lo traducía al valenciano) la economía valenciana y el turismo con ese dinero. Dado que la excusa oficial es que este dinero está muy bien empleado por la riqueza que genera y lo importante que resulta como motor de la economía valenciana, creemos que habría que plantearse, dado lo manifiestamente improductivo de las carreras de coches en sentido estricto y la existencia de variantes keynesianas disponibles más agresivas, poner en marcha maneras más imaginativas de «implementar» esta política con mejores resultados. No tenemos en cuenta en este sentido el beneficio económico de «poner Valencia en el mapa» y «que suene el nombre de Valencia en todos los medios de comunicación del mundo» porque es imposible de calcular, no creemos mucho en él y, además, no nos hace falta dado lo mucho que salimos últimamente por otras noticias. Nos centramos únicamente en las posibilidades de hacer más eficaz todo el cotarro, el mecanismo de sacarnos forzosamente de nuestros bolsillos 15 ó 20 euros al año para llevarlos a las cajas registradoras (las cajas B, por supuesto) de la Mafia del Copazo y del Garrofón que domina la economía valenciana:
– Opción 1. Aprobemos una exención fiscal que permita a los de la Mafia del Copazo y del Garrafón deducirse cada uno fiscalmente al año unos 10.000 euros en concepto de «GP Virtual de Fórmula 1: esto lo pagamos entre todos». Con esto, más el sistema de módulos, más todo lo demás se lograría que el 90% dejara de pagar a Hacienda, creando riqueza, economía del conocimiento y desarrollo social. Y saldría más o menos por lo mismo.
– Opción 2. Obligación legal de que los valencianos nos gastemos 100 euros al año en ciertos locales de ocio y restauración. Como la opción 1 crea riqueza y conocimiento pero es aburrida y no luce políticamente se podría conseguir el mismo efecto estableciendo la obligatoriedad de ir de copas a cierta selecta lista de locales y restaurante. O de hoteles. Los detalles ya los negociaría la Federación de Hostelería. Sin duda, sería una opción muy buena y económicamente dinamizadora de un sector básico. Y mejor obligar a gastar 100 euros al año por persona y no 10 porque, joder, que con los 10 que ponemos ahora no tenemos nada a cambio mientras que si te obligan a gastar al menos recibes una compensación. Así que 100 euros parece la cifra correcta para dejar un 10% de humilde beneficio empresarial.
– Opción 3. Bono-turista para gastar dinero en productos de calidad de hostelería valeciana. Aquí se podría hacer algo chulo y llamativo que, además, alegraría mucho el turismo valenciano. Imaginemos un sorteo de modo que a 50.000 de los turistas que lleguen al año a través, por ejemplo, de nuestros aeropuertos en vuelos internacionales les pudiera tocar un bono de 600 euros para gastar en alcohol, comida o en cualquier otro producto de los que ofrecen nuestros afamados locales de ocio. Gastaríamos el mismo dinero y seguro que atraía mucho más turismo. Generaría portadas en la prensa internacional, sin duda. Y los tour-operadores matarían por volar a cuantos aeropuertos hiciéramos. Además, luego eso redundaría en nuestros probos empresarios del sector ocio, que es de lo que se trata. Opción redonda. Visca Valencia!!!
– Opción 4. Keynesianismo turístico a gran escala. Si se quiere ir más allá, oiga, no nos limitemos a la Fórmula 1. Ampliemos el empleo del dinero público de Turismo a pagar un bono a turistas que nos visiten. A partir de los 250 millones de euros que nos gastamos en Grandes Proyectos podríamos financiar, a un miserable coste de 50 euros por ciudadano valenciano y año, muchos bonos para turistas extranjeros. Por lo visto nos vistan al año unos 5 millones de extranjeros. ¡Pues 50 euritos para cada uno! ¡Sin sorteos! ¡Venga a Valencia y los valencianos pagamos las primeras rondas! Téngase en cuenta que, en el rango de los 50 euros, la oferta valenciana en comida, bebida y ocio de todo tipo que gentilmente nos suministra la Mafia del Copazo y del Garrofón en sus locales diseminados por todas las localidades del país y sus más afamadas carreteras es enorme. Con una medida así no habría quien compitiera con nosotros. ¡Incluso los pringados de EuroVegas morderían el polvo ante la pujanza del empresariado autóctono!
Así que, puestos a hacer keynesianismo para meter el dinero de todos en los bolsillos de nuestros emprendedores del Copazo, ya que estamos, hagámoslo bien. Dejémonos de dar vueltas para lograr el efecto deseado, que es meter dinero de los impuestos de todos en los negocios (y en un sector) que pensamos que son los básicos para nuestro futuro. ¡Hagámoslo directamente! Porque con una medida así, bien pensada, ni siquiera haría falta que luego los turistas se gastaran nada, como pasa ya muchas veces. ¡Serían todo beneficios desde el principio! ¡Y a las matemáticas que les den! ¡Viva el keynesianismo del Copazo!
Por cierto, luego ya que las carreras de coches se las pague quien quiera, ¿vale?. Pero los costes de oportunidad de dedicarnos a estas cosas y chorradas equivalentes no. Esos corren de nuestra cuenta.
Etiquetas Alberto Fabra, Cap-i-Casal, Circuito urbano de Valencia, ciudad de Valencia, coste de la Fórmula 1 en Valencia, crisis económica, estrategia territorial, Estrategias, Fórmula 1, Fórmula 1 Valencia, Generalitat valenciana, modelo económico valenciano, pactos PP-PSPV, Valencia Street Circuit
Segurament estic fatal, perquè l’opció eixa del ticket de 500 euros en un sorteig per a turistes m’ha semblat fins i tot una bona idea!
Crec que em calen unes vacances i deixar el País Valencià durant uns anys.
Això + Eurovegas = Epic Win
Joder, pues las opciones 3 y 4 se las pueden copiar en cualquier momento alguno de los consellers de turismo del ramo.
¡Aclare inmediatamente que es una broma, por favor!
Y, si no, corra a patentar la idea.
Los del Copazo piden que, por favor, la concurrencia no tire cacahuetes al pianista.
http://www.eleconomista.es/valenciana/noticias/4069833/06/12/Economia-El-sector-turistico-valora-la-celebracion-del-GP-de-Europa-en-Valencia-pero-asume-una-posible-alternancia.html
Más sobre el impacto (supuesto) económico de la prueba. Es para mear y no echar gota:
http://www.levante-emv.com/deportes/2012/06/25/cuentas-formula-1-salen/915797.html
Como hostelero con negocio en el paseo de Las Arenas estoy ya un poco harto de estas críticas a la Fórmula 1. Tendríais que haber visto cómo han estado de llenos los negocios este fin de semana y eso es bueno para el empleo y para todos. A mí no me parece mal la propuesta de bonos para turistas, creo que podría ser una iniciativa muy interesante y constructiva, aunque habría que limitar el tipo de locales donde se pudiera gastar ese dinero para no beneficiar a negocios de piratillas del sector y aprovechar para consolidar y ayudar las iniciativas hosteleras de calidad. Pero en ningún caso debe de hacerse a costa de la Fórmula 1 que es una de las mejores iniciativas que se han hecho nunca en Valencia.
Ya vi como estaban las terrazas, ahora lo que me gustaría ver son las declaraciones mensuales/trimestrales de IVA e IRPF con tooodos esos ingresos producidos, tributaciones a la seguridad social de tooodos esos empleos generados etc etc etc
Que es bueno para ciertos negocios está claro.
Las cuestiones son:
– ¿Debe la Administración inyectar indirectamente dinero de todos en esos negocios?
– ¿Debe hacerlo de modo tan directo y en cuantías tan elevadas?
– ¿Cuáles son los costes de oportunidad de no usar ese dinero para otras cosas o incluso de dejarlo en los bolsillos de los ciudadanos para que lo gasten en lo que ellos prefieran (sean restaurantes como el tuyo sean otras cosas)?
Afortunado usted, señor hostelero, que tiene un negocio bien situado. Nuestro gobierno se gasta cientos de millones de euros para que su establecimiento este lleno durante un fin de semana. Rentabilísimo, vaya. ¿Cuántas decenas de camareros dice usted que ha contratado? Y los va a mantener, ¿no?
Luego seguro que es de los que está en contra de las ayudas a la minería de carbón, las subvenciones al cine y demás.
Com a hosteler no el vindria malament una clase de economia i de ética social de si hem de gastar-se els diners per a que a vosté li xorren durant 3 dies a l’any els clients metres no hi ha diners per a coses com l’investigació en el càncer…
Esto es algo así como «a mí me viene bien, y luego ya puede caer el diluvio». Pues vale… Ya puestos, sería mejor que la Generalitat pagase directamente a los hosteleros por ser tan guapos e importantes para la economía regional, y así al menos lo que no participamos en dicho sector nos ahorraríamos el ruido, las molestias y los barrios ocupados por la policía.
Jo recorde parlar d’aço de la formula 1 fa anys en un bar de Valencia i, xe tu, toooots els meus amics menys un estaen completament a favor i dient que auxo es el que toca.
Com forellut que soc jo dient que com podia ser enterrar tants diners ahi (la veritat es que a mi hem semblaba mal pero tampoc sabia si no tindrien rao) mentres les taulelleres anaen mal i no es feia res, i tots que el futur era aixo, fer totes ixes salvajades en Valencia.
Ens eu mereixem ben be.
Claro que sí, paguemos a los turistas por venir. Nada genera más imagen que venderle a los guiris que aquí pueden venir a privar las 24 horas del día. «Valensia: Botellonian tourism city» Yo propongo que convirtamos la Marina Real en un botellódromo el resto del año, hay que aprovechar las sinergias…
De verdad, poned que lo del bono es una broma, que lo mismo el viernes lo plantean en la reunión del Consell.
¿Hay Gran Premio de Formula 1 en Suecia? ¿En Noruega? ¿En Finlandia? ¿En Dinamarca?
No haré mas preguntas. Su cliente, señoría.
Antes de terminar de leerlo… querrán hacerlo bienal, bianual sería ya la ruina igual que ahora, pero el doble de veces al año. Terminado el apunte chorra sigo con el resto del artículo.
Gràcies!
Algun comentari sobre la decisio de Hipatia? aixo vol dir que vol presentarse a les primaries en el PSPV?; no te prou el tercer món per a mes a mes enviar a Hipatia cap alla? questions que espere LPR conteste breument.
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