Boletín opinativo de Radio 9, por Asun Hernández. QUÉ HORROR

No quiero entrar a hacer un análisis palabra por palabra de lo que dijo la locutora de Ràdio 9, Asun Hernánez, cuando se puso frente al micro y dijo: ésta es la mía, allá voy. Llamar a todo un señor ministro «Pepiño el Gasolinero» desde un medio público tiene su miga, su par de ovarios, o como se quiera llamar.

Pero veamos la cadena de responsabilidades, porque aquí nadie habla del tema, y muchos se deberían pronunciar al respecto. Ya no digo pedir perdón (recuerden que estamos en la España del toreo y cuna del meninfotisme). Primero de Noviembre, festividad de Todos los Santos, Martes, 20 horas. La locutora del boletín opinativo de las 8 de la tarde pronuncia sus palabras. Leído de un texto, de manera un tanto atropellada e insegura, una servidora se atrevería a señalar, sin base científica ni documental, que no lo ha escrito ella, que lleva más el «taranná» de gerifaltes fanáticas recién aterrizadas con ganas de venganza.

En anteriores épocas de Ràdio 9 no habíamos encontrado situaciones similares, con jefes diferentes, por lo que hace pensar que las nuevas han entrado en la sede de Ràdio 9 con mando en plaza. Deberíamos remontarnos a las ya quemadas «listas negras» que el Levante se empeña en sacar a la luz un par de veces al año desde hace casi veinte para encontrarnos con una desfachatez similar.

Nueva cabecera del boletín informativo de Ràdio 9

A saber: Nuria Romeral, flamante directora de Ràdio 9 por obra y gracia del Espíritu Santo (su llegada a la dirección de la radio autonómica valenciana es cuestión de fe, porque de otra manera no se entiende), se flanqueó de dos periodistas con gran experiencia en gestión de medios y cuyo currículum al otro lado de la orilla mediática es prácticamente nulo, pues desde hace años y años se han dedicado con devoción y entusiasmo al departamento de ventas, perdón, comunicación, del extinto gabinete del extinto Camps. Caray, ¿es que nadie les dijo que su jefe era Camps pero su trabajo era ESTAR AL SERVICIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA FACILITARLES SU TRABAJO?

De la noche a la mañana, se produjo, allá por el mes de septiembre, la paradójica situación que ponía a Nuria (Romeral), directora de Ràdio 9, un escalón por debajo de Jose (López Jaraba), al menos según el organigrama facilitado por RTVV. Desde su llegada a la dirección general de RTVV, José estuvo a las órdenes de Nuria. José, ahora, pensó, en voz demasiado alta: «calla, Nuria, ahora me vas a escuchar a mí»… pero parece que Nuria sigue sin escucharle.

Volvamos a los hechos de la tarde después de «Jalogüín». EL texto que leyó la locutora parecía encomendado o redactado por fanáticas instancias superiores con ganas de ver a algún pez gordo del PSOE en situación de acusado, que no imputado, aunque eso dé ya igual, visto lo visto, para hacer pasar las de caín al ministro. «Con lo que nos comimos con mi Paco, ahora os váis a enterar». Y Asun empezó a atizar al PSOE, a don José Blanco (siempre con el «Don», se lo merezca o no), a Elena Valenciano, a todos los socialistas y al sursum corda desde su «boletín informativo».

Si desde Canal 9 suenan nuevas melodías de pluralidad, invitando a los programas de tertulias a, por ejemplo, Toni Cantó, sin tener la obligación de hacerlo, o a Joan Baldoví, incluso dejándoles hablar y que se explayen, desde Ràdio 9 parece que soplan vientos a la contra.

Me cuentan que en una sesión-velada judeomasónicocatólica en la que se invitaba a tres directores de medios de comunicación, uno de ellos afirmó que la Generalitat había puesto en práctica en los últimos ocho años la peor política de comunicación que se recordaba por estas tierras. Los otros dos directores callaron.

Etiquetas Alberto Fabra, Camps, Relaciones con la prensa