Os invito a leer esta valiente denuncia sobre la mala educación que se estila en algunos centros de enseñanza como es el caso del colegio Stel·la de Barcelona, y que por suerte para la buena educación cierra sus puertas este mes de junio. El texto nos llega de nuestro blog amigo Si Rousseau levantara la cabeza. Más allá del caso particular del cierre de un colegio privado concertado, el texto aborda el engaño que en ocasiones envuelve la actividad de un colegio y las complicidades de los diversos miembros de la comunidad educativa. Nos permite reflexionar sobre los abusos del concierto educativo y el déficit moral que corroe el carácter de titulares, profesores, alumnos y padres, transformando las escuelas en un vomitivo muladar:
http://lacabezaderousseau.blogspot.com.es/2014/06/colegio-stella-cronica-de-un-cierre_3186.html
Sr. Cero,
Como padre de hijos adolescentes, ex-alumno y ex-profesor, casi todo lo que veo en este texto me resulta familiar, demasiado familiar. Pienso que casi todos los colegios españoles tiene prácticas poco éticas análogas a las que usted explica.
No sé a qué se debe. La entrada reciente de los valores de la empresa privada capitalista en la escuela es en buena parte culpable, pero cosas como las que usted explica suceden hace mucho más tiempo.
Lo sorprendente es que los padres y los profesores sean lo bastante idiotas como para no darse cuenta de lo que les encajan los directores. Es que es tan obvio… ¿O lo toleran porque les beneficia? ¿o porque piensan que no está en su mano solucionarlo? Tendremos que analizarlo con rigor, pues no se ha hecho.
La persistencia tranquila y con oposición sólo episódica de las metodologías pedagógicas franquistas: escolasticismo intelectual en todas las fases educativas (universitaria incluída), calasanzismo en las fases primeras… en la mayoría de escuelas es una causa del fracaso generalizado de nuestra enseñanza. El autoritarismo de casi todos los directores también juega ahí mucho.
¿Empezamos un debate en profundidad sobre por qué falla la enseñanza en el país? Es muy necesario.
Pedro