Alfons López Tena es notario. Los notarios son una especie de letrados forenses y López Tena nos expone la autopsia del cuerpo parlamentario catalán. Los notarios se pasan la vida dando fe, y de tanto darla se quedan sin. López Tena ya no tiene fe en el arco parlamentario. Ni en el extraparlamentario. Ni en el supraparlamentario.
Cuando llegó al Parlament, ocupó silla entre 2010 y 2012, descubrió lo que allí todos saben y callan. La jefa del cotarro es Imma Folchi, más de 30 años en el meollo, con un breve periodo en Governació y otro de doctorado en el sector privado con Javier de la Rosa. Ella es la ulema del reglamento, la guardiana de las comparecencias. Los comparecientes son elegidos más por su conveniencia que por su capacidad y aprovechan para repartir tarjetas. Las comparecencias son una especie de ferias y congresos, y ya se sabe dónde suelen acabar los asistentes a esos eventos.
En su breve periodo de parlamentario, López Tena se ganó fama de incendiario por alguna de sus declaraciones. Es valenciano y tiene espíritu fallero. En cierta manera, el Parlament es una gran falla repleta de ninots. Un complejo entramado de comisiones e intergrupos que no tiene nada que envidiar a entramados tipo Pretoria, Palau, Mercurio o Clotilde. De hecho, en ocasiones, comparten presidencias y secretarías. Si aceptas las reglas del juego, aquí paz y después consejo de administración. Si cuestionas procedimientos, te condenan al ostracismo. ¿Y quién quiere irse al ostracismo si puedes ir cada día a la Ciutadella cobrando una indemnización por desplazamiento (libre de impuestos) de 21.000 euros por vivir en Barcelona o su Área Metropolitana?
López Tena ha perdido la fe y asegura que vivimos en una sociedad en descomposición. Cruzar la puerta de las principales instituciones equivale a cruzar el espejo o un portal interestelar con parada en Inopia. Además, los partidos dependen de generosos créditos bancarios. Los créditos se pagan, como los favores. Te agarran por la caja de caudales. Un banco te puede desahuciar de tu casa o te puede desahuciar de la realidad.
Fuera de las instituciones, la llamada sociedad civil, desde los movimientos sociales a las clases medias, parece vivir del recuerdo de las grandes manifestaciones. ¿Alguien cree que las manifestaciones del No a la Guerra sirvieron para acabar con el conflicto? Zapatero no ganó las elecciones por su programa y cambió Irak por Afganistán. Al día siguiente de la manifestación de la Plataforma pel Dret de Decidir (febrero 2006), Zapatero i Mas pactaban el recorte del Estatut que posteriormente se aprobaba. ¿Qué ha sido del No Vull Pagar? Abertis convocó sesión urgente del Parlament y TV3 hizo el resto. El mejor mecanismo de control de las clases medias es el cumplimiento estricto de la legalidad y el miedo. Se vio en el asedio al Parlament (junio 2011). Al final se aprobaron los presupuestos y se desactivaron virulencias incómodas gracias al dispositivo del juego del moscardón orquestado por Interior. Somos, dice, una sociedad acomodada en la superioridad m oral del fracaso. Un caso más. Tras la manifestación del pasado 11 de Setembre, el acto más relevante de la ANC ha sido una carta a las CUP a la que sólo faltaba adjuntar la testa decapitada de un burro catalán.
Y por encima de las instituciones, los patricios de la provincia, que ya han dejado de generar riqueza para el país y se limitan a generar beneficios para sus bolsillos. No han dejado patrimonio arquitectónico digno de mención, sólo segundas y terceras residencias, y ni siquiera sus amantes llegan a quitar el hipo. Hoy por hoy, el único prócer que merece el calificativo de emprendedor sería Felip Puig, que a la menor contrariedad la emprende a hostias. Y es que nos gobiernan maltratadores.
By La Boca d’Or
D’acord
Brutal!
Bueno, salvo por lo de que los notarios son unos «letrados forenses». Los notarios son, obviamente, una casta privilegiada que cobra cantidades barcenianas por una labor que en países normales desempeñan funcionarios con un salario normalito.
Saludines
Y además, conviene tener en cuenta que muchas de las tropelías que se han hecho en este país han sido en presencia de un notario, que mientras pudiese cobrar lo suyo, ni se inmutaba.
Estoy profundamente agradecido al Club Pobrelberg. Creía que el banquero anarquista del gran Pessoa era insuperable. Ahora veo que no, que lo hemos superado con el notario anarquista, conocido por su procedencia de la ala anarquista de CDC.
Del artículo deduzco que López Tena sigue fiel a su estilo: prepotente rayando lo chulesco, malhumorado, los que se equivocan son siempre los demás,… Eso si, cuando cobraba de CDC no era tan crítico.
El López Tena és molt bo i brillant. I crec que de bona pasta i de fiar.
Ara bé, crec que al compensar el seu trauma de no haver nascut a casa nostra (massa cops diu que és de Sagunt), es fa «massa» català; més del que a ningú li toca. Es passa de Rauxa i li falta de Seny.
Ara bé, certament, és un paio interessant i necessari pel país.