Julio Verne, El ácrata de la Magallania (Erasmus Ediciones, 2011)
Que mejor ocasión que unos días de vacaciones invernales para adentrarse en la región más desconocida y terrible para navegantes y exploradores que el estrecho de Magallanes, donde confluyen las heladas aguas del Sur del Atlántico y del Pacífico. En esta obra póstuma de Julio Verne se establece un paralelismo entre al alma del protagonista Kaw-Djer y los espacios naturales de la Magallania. Cuando un individuo mira hacia su interior lo único que encuentra es su razón, su voluntad y su deseo. Dar cumplimiento a esta vida interior es lo que podemos llamar libertad. Y qué mejor escenario para tal deber para con nosotros mismos que la tierra más salvaje y absolutamente libre que la Tierra de Fuego, que bien podría llamarse también del infierno, por los peligros que entraña y la desolación y desesperanza en la que deja a los hombres de espíritu débil. El autor, de este modo, nos lega su más sorprendente testamento ideológico, una auténtica manifestación de ateismo y anarquía.
Todavía no he terminado la lectura. Pero las páginas leídas me empujan a publicitar esta novela por su honestidad y fuerza. Cuando lo haga, retomaré esta breve noticia para haceros partícipes de los pensamientos y emociones que me ha producido.
http://www.udllibros.com/libro-acrata_de_la_magallania,el_2ªed-W200010024
El Ácrata de la Magallania te hace «vivir» los parajes maravillosamente descritos de la Punta Sur de América y te sumerge en el dilema existencial del protagonista, un anarquista obligado a obrar de jefe ¡¡Menudo dilema!!