Es curioso que ahora que están de moda la acampada urbana y el puenting en grupo y sin cuerda, haya llegado, silenciosamente, el punto omega de la civilización. Mientras nos metíamos una cucharada de cereales en la boca, o abrochábamos la camisa de lino, el mundo se ha terminado y ahora es otro.
Y es que el movimiento #15m no ha sido, por primera vez en sus pantallas, un movimiento movido por los medios, que han ido un poco al arrastre, ni por un sector ideológico (lo que habría conllevado un apoyo inmediato por una parte ya politizada de la red). No, la culpa del #15m ha sido de un grupo de personas cuya característica común es que tienen cuenta en SeriesYonkis. Y esto importa.
Hasta el día 14 de Mayo de 2011 a las cuatro de la tarde, si querías ser famoso por Internet, te hacían falta dos millones de visitas en youtube y treinta segundos del informativo de las nueve de Antena3. Ni siquiera servía ya un zapping en LaSexta, si no le quitabas minutos a niños africanos muriéndose no superarías ni a «se va el toro se va por el barranquillo» en términos de fama mundial.
Durante la semana pasada, sin embargo, el medio de comunicación líder en información se llamaba twitter, un medio que ha conquistado a los periodistas, allí donde blogs y páginas corporativas habían fallado. Twitter son titulares, son imágenes y son opiniones inclusivas/exclusivas, porque en 140 carácteres no hay matices, hay información pura y dura. Así, la pirámide informativa del pagerank, si bien no se derrumba, sí que se hace mucho más horizontal.
Y eso es lo que ha propulsado a los imitadores de Baden-Powell, más que otra cosa, a ser trending tópic mundial durante el 15 de Mayo, y a conquistar la red informativa durante casi una semana, con nodos, subnodos y subsubnodos a imagen y semejanza de las comisiones y subcomisiones que se han ido formando en las plazas, con tags para obtener información general, concreta y especializada, según se quisiera, de cada tema. Sin medios tradicionales (que ni podían ni era su trabajo entrar en las informaciones detalladas que cada subcomisión pudiera ir creando) y con meneame haciendo el papel de sitio de acampada en Internet, y twitter de asamblea general.