Actualidad
Metapolítica
Personajes
Especiales
POLÍTICA 
BOLSA
MASS MEDIA
DEPORTES
CINE
HISTORIA
TEOLOGIA
LITERATURA
CULTURA POPULAR
LA RED
MUSICA
CIENCIA
LIBROS
SEXO

 

ACTUALIDAD DE ESPAÑA                          DICIEMBRE DE 2003

 

09/12/03: Se multiplican los enemigos de Españaza

Y se multiplican “como las estrellas del firmamento” de las que tanto habla la Biblia, como los judíos, vamos, para ser fieles a los arcanos del “pensamiento nacionalista español” (o sea, la Caverna). Bien es cierto que lo hacen en el territorio de los Traidores por excelencia, los maléficos catalanes, la Bicha, que han osado destruir la obra de un partido claramente españolista, CiU, para en su lugar situar a un adorador de Satán, a un sádico ansioso por destruir España, a alguien que, además, es un fracasado, un perdedor, un cretino, según los sutiles y acertados análisis de la Caverna una vez terminadas las Autonómicas y proliferado ad infinitum aquello tan bonito de “independència, independència”. Hablamos, claro, del líder del PSC, Pasqual Maragall, principal culpable, por razones que no alcanzamos a comprender claramente desde aquí, del rutilante ascenso de ERC (que sin embargo se presenta a sí misma como baluarte anti PP, y uno diría que es eso, más que lo del “original” y la “copia”, lo que le ha permitido crecer en plan salvaje).

ERC ha escogido al PSC no por la tontería que todos dicen, aquello de que “su alma de izquierdas ha prevalecido sobre el espíritu nacionalista”, sino por puro pragmatismo, tan propio del actual líder y futuro Conseller en Cap, Josep Lluís Carod Rovira: es más que evidente que ERC tendrá considerables dificultades para crecer a costa del voto izquierdista de PSC e ICV, voto obrero, mayoritariamente “españolista” (pero no “españolazista”, pues ese es privativo del PPC); por otro lado, es difícil que pueda aumentar aún más su cota de “progresismo de salón”, o voto joven independentista, que quiere reformar el mundo, llevar a cabo la Revolución, siempre y cuando ello no conlleve la pérdida del utilitario y la segunda residencia; de hecho, ese voto joven independentista abandona el independentismo conforme deja de ser joven, y acaba en los amorosos brazos de partidos como CiU. Por ese motivo, porque ERC sólo puede crecer arrebatándole a CiU la condición de nacionalismo hegemónico (y además porque, aunque sólo pueda crecer por ahí, puede hacerlo en gran medida), era inevitable para sus intereses políticos a medio plazo desalojar a CiU del Gobierno.

Cabe preguntarse qué será de CiU en el medio plazo, aunque su escenario político no resulta demasiado alentador: perdidos los votos clientelares, y perdida la centralidad política en cuatro años a poco que ERC se modere algo, a CiU sólo le queda el premio de consuelo de “contribuir a la gobernabilidad” una vez más en las elecciones de Marzo, lo cual, sin duda, constituye una buena noticia para el PP. Habrá que ver cuántos escaños consigue CiU, pero a menos que la hecatombe (menos de diez) se produzca aceleradamente, parece probable que el PP podrá seguir defendiendo Españaza de sus múltiples enemigos apoyado en sus aliados naturales, los nacionalismos catalán y canario (y oiga, si se tercia, siempre está ahí el PNV). Siempre y cuando, claro, esas encuestas que consideran que la mayoría absoluta del PP está cerca, y por tanto lo lógico sería reeditar grandes éxitos del 2000 sin apenas desgaste (¿cómo va a haber desgaste si no ha habido errores, sólo Humanitarismo?), acierten. Porque uno no deja de plantearse que por muy mal que esté el PSOE en 2000 estaba peor (y lo mismo es aplicable a IU), y que esos pecadillos de juventud achacables a Ánsar, aquello de la guerra y el chapapote, el Ladrillo y la precariedad laboral, etc., no manchan en lo más mínimo a su sucesor, a lo sumo unos hilillos de plastilina sin la menor importancia, pues como todo el mundo sabe y reitera el propio Rajoy él hará lo mismo que Ánsar… pero sin Ánsar.

Para el PP, al que últimamente tenemos malacostumbrado con victorias tan rutilantes como la del PPC (más del 12%, oiga Usted, tres escaños más que en el 99; y todo pese al “insoportable acoso a sus militantes y sedes por parte de los terroristas antiguerra”, singularmente odioso en Cataluña), es también una buena noticia la llegada al poder del PSC porque así puede ejercer su deporte favorito, acusar a Zapatero de irresponsabilidad por pactar con aquéllos que quieren destruir España, presentándose a sí mismos como únicos garantes de la Unidad de Españaza (y si Fraga pierde algún día el poder ojalá le sustituya el BNG; ¡más enemigos de Españaza!), ante la previsiblemente medrosa reacción de Zapatero, en su línea radikal.

Y sin embargo… subyace debajo de toda esta extraña argumentación (no queremos la Generalitat en manos de los nacionalistas, y por eso propugnábamos… ¿un frente nacionalista?) cierto miedo a la llegada de Maragall al Gobierno. ¿Quizás porque las elecciones pueden decidirse, fundamentalmente, en Cataluña? ¿Quizás porque vaya Usted a saber qué es del voto clientelar de CiU, habitualmente minimizado en las generales, pero aún importante? ¿Quizás porque a estas alturas es más que complicado que el voto “Españaza Una” crezca lo suficiente para conseguir el tres a cero en Soria y similares, en lugar del dos a uno actual? Estas elecciones, en efecto, son importantísimas para el futuro de Españaza, y también, porqué no decirlo, de España, si es que aún existe; pero lo trágico del asunto es que igual dependen, básicamente, de los territorios más propiamente antiespañoles. Mientras el PSOE siga haciendo su singular no – oposición, empero, lo único que cabe dirimir es si gobernará el PP con el Rodillo o con apoyos de las buenas gentes de la periferia.

Guillermo López (Valencia)

 
La Radio Definitiva