Actualidad
Metapolítica
Personajes
Especiales
POLÍTICA 
BOLSA
MASS MEDIA
DEPORTES
CINE
HISTORIA
TEOLOGIA
LITERATURA
CULTURA POPULAR
LA RED
MUSICA
CIENCIA
LIBROS
SEXO

 

ACTUALIDAD INTERNACIONAL

FEBRERO DE 2004

11/02/2004. Adiós al presidenciable metrosexual

Esto de las Primarias a las Elecciones Presidenciales estadounidenses, en sociedades mediáticas, va a haber que cambiarlo. Que apenas elegidos el 10% de los delegados de la Convención Demócrata haya quedado ya claro que, salvo sorpresa mayúscula, el candidato a Presidente del Imperio de este partido será J.F. Kerry es una burla. Y un desastre para quienes disfrutamos de las elecciones, aunque sean primarias de poca monta. De momento, "el gran derrotado" (Howard Dean) y "la gran revelación de la temporada" (el sureño senador Edwards) siguen en liza, pero más que nada por dejar claro a Kerry cuál sería un mejor vicepresidente. Y eso en el mejor de los casos.

¿Qué ha pasado para que las cosas se hayan acabado tan pronto? ¿Por qué el candidato preferido de los europeos, tan metrosexuales nosotros, ha tenido que arrojar definitivamente la toalla?

Wesley Clark es adorado en europa y por los europeos. Es el sueño de todo metrosexual: culto, pero hecho a sí mismo, viril pero con buen porte y cuidado aspecto, conciliador con las provincias del Imperio pero, a fin de cuentas, General de no sé cuántas estrellas. Entre los círculos de metrosexuales más conspicuos no está claro qué sueño es más perverso: Clark ataviado de prendas de cuero en plan "disciplina inglesa" o Clark bombardeando países con garbo y salero sólo igualados por el inefable Solana, que formó un espectacular dúo con el General (uno repartía misiles y el otro abrazos).

Sin embargo, Clark ha sido derrotado. Y lo ha sido porque, tratando de repetir la estrategia de su mentor (menos metrosexual que él, pero precisamente por eso, también, adorado por los europeos y su côté pervers), Bill Clinton, pasó de los caucas de Iowa. Craso error. Porque las Primarias en una sociedad mediática ansiosa de encontrar candidato se resuelven a la primera. Cuando ciudadanos y medios de comunicación buscan a la desesperada un presidenciable, a poco que aparezca alguien mínimamente presentable se aferran a él. De este efecto se han beneficiado notablemente tanto Edwards como, sobre todo, Kerry. Justamente sus escasas posibilidades les obligaron a echar el resto al principio. Y eso les ha convertido, por gracia de las ansias de los media de tener candidato ya, en virtuales candidato a Presidente (Kerry) y aspirante niño bonito oficial que ha sabido superar el trauma de perder las plantaciones de algodón.

Como desastrosa consecuencia, nos hemos quedado sin Clark, a quien teníamos especial cariño, como hemos comentado. No hay nada que siga entonando tanto a la Vieja Europa como un buen militar (y no digamos ya al resto del globo, desde Sudamérica a África). Desde De Gaulle a Bismarck, desde el Generalísimo a Trotsky, los anhelos más primarios de nuestros queridos europeos se asocian a la labor firme de militares de prestigio. Una pena que Ánsar nunca haya hecho ni la mili. Por eso se ha tenido que ir a los 8 años.

Parece que J. F. Kerry, un turbio centrista, ex-militar contradictorio, experto en guardar la ropa y católico de pro, será el candidato. Puede ganar, dicen. Tantas ganas tienen todo el mundo y sobre todo los media de tener candidato que se han volcado en él. Lo importante no es tanto echar a George W. Bush (que, para algunos, también, por eso hasta los europeos acabarán apoyando emocionalmente a Kerry) como lograr espectáculo y farándula electoral. De momento, un punto a su favor: su segundo braguetazo, de proporciones épicas, deja a algunos Ministros Portavoz del Gobierno como meros principiantes. I like to pour it in my grub...

ABP (LPD)

 
 
La Radio Definitiva