ELECCIONES
USA 2004
La
elección del Presidente, en los Tribunales
30/10/2004:
We got him!
La
banda terrorista qur todos sabemos ha reaparecido. Aunque no podemos
excluir ninguna posibilidad, parece bastante claro que nos las habemos
con un intento más de los aliados de Rodríguez Zapatero
de influir ilegítimamente en el resultado de unas elecciones.
Las estadounidenses, en este caso. Como hace siempre que puede,
ETA golpea de nuevo, y lo hace apenas a 3 días de que la
gente sea convocada para emitir su voto en las Presidenciales de
los Estados Unidos.
La
factura de los terroristas contra los que ha luchado infatigablemente
Ánsar es clara en el vídeo: se ve a un terrorista
emitiendo amenazas, con tela que le cubre parte de la cabeza. El
modus operandi no deja pues lugar a dudas sobre la autoría
del amenazante mensaje. Adicionalmente, hay que añadir que
ETA ya lo había intentado varias veces, eso de enviar vídeos
festivos para difundir doctrina. A veces con éxito. Otras
sin él gracias a la valiente intervención de las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Con
todo, conviene ser prudente y no descartar ninguna línea
de investigación. No tanto porque siempre es posible que
el terrorismo islámico pueda estar de alguna manera involucrado
en la grabación y emisión del vídeo. Que también,
porque las relaciones y conexiones de ETA con otras bandas terroristas
son conocidas, así como es proverbial su colaboración
con los fundamentalismos religiosos, desde Afganistán a Chechenia
pasando por Rentería. Pero, sobretodo, porque es perfectamente
posible que ETA haya utilizado a los servicios secretos marroquíes
y franceses para que se infiltren en Al Qaeda y le lleven a realizar
acciones de este tipo. Los islamistas estarían implicados,
pero como mero brazo ejecutor. Lo que no es poco, pero tampoco ha
de hacernos perder de vista que la autoría intelectual del
vídeo, en todo caso, resta clara.
Las
evidencias son pues numerosas pero es justo reconocer que aún
así pueden dar lugar a interpretaciones confusas (fruto de
la maledicencia, sí, pero con ello hemos de contar), por
lo que obligan a cierta prudencia aunque parezcan apuntar sin duda
a la banda terrorista ETA. En aras a no cerrar prematuramente otras
vías de investigación, no obstante, el Presidente
Bush está pensando convocar una manifestación de apoyo
a su política a 24 horas de las elecciones, por si las moscas.
Directores de periódicos y embajadores ya han sido convenientemente
aleccionados.
El
vídeo de marras, por lo demás, expone bien a las claras
las preferencias de los terroristas para las Elecciones. Quieren
que las gane Zapatero, que es uno de los suyos. No extrañan
a nadie, por otro lado. Y no suponen nada nuevo. Así que
el mensaje atribuido a Ben Laden sólo aporta una cosa, en
realidad: material para que la Fox News y sus equivalentes rellenen
las tertulias que a lo largo de horas y horas conforman su programación
de "información contínua", analizando las
repercusiones que se adjudican a la cinta.
ABP
(València)
27/10/2004:
Una semana para que todo comience
LPD
se decide por fin a abrir su especial Elecciones
a la Presidencia de los Estados Unidos de América (del Norte),
movida por su ya legendaria impaciencia. Sabemos (por
amarga experiencia propia) que las cosas no han empezado, que
los partidos apenas están calentando motores, con sus 50.000
abogados haciendo estiramientos en la banda, a la espera de poder
entrar en acción. Y es que EE.UU. ha inventado un nuevo modelo
de democracia.
La
constatación de que, en parte gracias a la benéfica
influencia de América en el mundo, las elecciones a la
manera tradicional se han ido generalizando hasta niveles casi ofensivos
(países como Irak, Afganistán, la región de
Kosovo o la mismísima Alemania, votan y votan, como si tal
cosa), obliga a avanzar, a inventar, a idear nuevas formas de democracia.
Estados Unidos, como no podía ser menos, está dispuesta
a responder al reto.
Ya
en el año 2000
asistimos a un espectáculo emocionante y edificante: la campaña,
para solaz de medios de comunicación (LPD entre ellos, sí,
pero teniendo que hacer horas extras cuando menos lo esperábamos,
después de todo el trabajazo previo), abogados y cualquier
persona con sentido del espectáculo, no acabó con
la victoria de Al Gore,
en votos y grandes electores, como habría sido tradicional.
Los nuevos tiempos exigían algo más. Un Presidente
diferente, sobre todo. Pero también espectáculo
a la manera de lo que el mundo actual desea y, adicionalmente, una
redifinición de la democracia.
Si
en Afganistán la gente puede votar y lo hace en urnas con
papeletas que le permiten saber exactamente a quién vota
(algo básico en sistemas donde el cacique de turno ha de
controlar que la gente pueda efectivamente elegirle sin errores)
es evidente que un país desarrollado como EE.UU. la modernidad
ha de manifestarse con mecanismos de elección que aseguren
tal confusión que la intimidación ex ante devenga
innecesaria (por no conducir a nada, tal es la imposibilidad de
garantizar que el jubilado judío de Florida no vote masivamente
al único candidato que aboga por la reincorporación
de las cámaras de gas) pero se convierta, por ello, en imprescindible
una interpretación ex post de los resultados realizada
de consuno por medios de comunicación y abogados. Es más
sencillo, requiere delegar menos en las redes clientelares locales
y permite concentrar el poder de decisión real en los núcleos
que lo merecen. Vamos, una democracia más eficiente y engrasada,
mejor.
Si
en Afganistán la gente puede votar así como así,
por el hecho de vivir en el país (y puede hacerlo hasta cuatro
u ochenta veces, si se pone), la modernidad impone restricciones.
Un país donde el registro previo obligatorio ya había
hecho su camino era sin duda el más preparado para la nueva
forma de organizar elecciones. No sólo es preciso registrarse,
sino velar judicialmente porque con posterioridad este registro
no sea sencillamente eliminado por las probas autoridades estatales.
Mientras miles de negros e hispanos empiezana descubrir qué
cositas están pasando en Ohio y Florida, a una semana del
inicio del show de verdad, los Estados Unidos prometen nuevas sorpresas
en estas Elecciones. Y es que las elecciones han de contar sólo
con la participación de gentes responsables, interesadas,
instruidas. O sea, blancos de buena familia. Las autoridades de
cada Estado velarán por poner trabas al registro de los demás,
y, como por culpa de los rojazos liberales del Tribunal Supremo
está prohibido cobrar unos 200 dólares por persona
y registro (bella y censitaria tradición) lo mejor es asegurarse
la solvencia económica de las minorías de manera indirecta:
o se preocupan de velar con abogados (a los que pagarán más
de los 200 dólares de turno, por recalcitrantes) por el mantenimiento
de su registro, o se quedan sin votar.
Las
elecciones prometen. Empieza el espectáculo el próximo
martes. Respecto de la resolución final de la contienda,
las cosas, de momento, siguen como estaban. Un genio
incomprendido de la política que habría ido irremediablemente
enaminado a perder las elecciones, salvo milagro electoral, en el
contexto tradicional. No obstante, su casta
le ha permitido, sorprendentemente, sobrevivir a esta primera parte
del nuevo formato electoral, la más clásica y pasada
de moda (balance, campaña, debates...).
Por lo que ha logrado que quede un germen de duda. Que cada día
es mayor, conforme se acerca la parte de la batalla donde ha demostrado
que es casi inbatible. ¿Han aprendido los demócratas?
¿O tendremos "cuatro más años" (sic)?
Porque si la política tradicional no ha podido eliminar del
todo, todavía, a Bush, es que aún queda una esperanza.
¿Acaso no lo demostró ya hace 4 años? ¿Acaso
no tiene más abogados (y mejores) que Kerry y M.A.R juntos?
ABP
(València)
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