PROSPECTIVA:
Lo que Las Palmas se lleva, Pontevedra
lo pierde. La España plural es asín, una jauría
de fieras que rivalizan en robarle al vecino todo lo que tiene
para tener ellos más. En el caso de Pontevedra, el
reparto de 2004 le ha resultado perjudicial a causa, básicamente,
de la emigración: siguiendo la estela de Mariano Rajoy
(el primer gallego que puede mandar desde que lo hiciera por
muchos años, con clarividencia no exenta de autoridad,
el Anterior Jefe del Estado), miles de gallegos han huido
de su región en los últimos cuatro años,
de forma particularmente notoria en Pontevedra (no en vano
la provincia posee los mejores puertos de Galicia, sufre diariamente
el insulto de no contar con la capital de la región,
su equipo nunca ha ganado la Liga
y, por si esto fuera poco, es fronteriza con Portugal). Así
que, si el número de escaños de la provincia,
unido a la existencia de un partido nacionalista (versión
"verbeneros de izquierda"), ya era suficiente motivo
para hacer de Pontevedra, una circunscripción divertida,
con la pérdida de un escaño lo es aún
más.
Si
aplicáramos los resultados de 2000 el escaño
lo perdería el PP, quedándose con cuatro escaños.
En teoría, eso es lo que debería pasar: PP 4,
PSOE 2, BNG 1. Pero, una vez excluido por risible el "factor
Prestige" (que, en cualquier caso, resulta insuficiente
para que el PP no mantuviera al menos sus sólidos cuatro
escaños), es preciso contar con el factor Rajoy. Y
es que Mariano Rajoy es, por si no lo saben, natural de la
provincia, perteneciente a una familia "muy conocida
en la sociedad pontevedresa". Su carisma, su buena imagen
pública, y sobre todo su carácter dialogante
y campechano algo deberían contar en la decisión
de voto, ¿no? Les respondo: No. PP 4, PSOE 2, BNG 1.
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