PROSPECTIVA: Ciudad Real es una de las ciudades más bonitas de España (probablemente una de las 5.000 ciudades más bonitas de España), y además centro de una industriosa provincia plagada de ciudadanos orgullosos de serlo, al menos hasta que tengan ocasión de irse a Madrid o Sevilla. En esta provincia, por lo visto, vive mucha gente, en cantidades tales que nos permiten proceder a un fascinante análisis, el tercero consecutivo, de "provincia con cinco escaños donde todo está claro desde el principio".

Y, sin embargo, de no ser por algunos factores imponderables las cosas no estarían tan claras. Si bien la victoria en 1996 fue, por la mínima, para el PSOE, la ventaja del PP en 2000 fue muy sólida, casi diez puntos. Este hecho, probablemente insuficiente para pronosticar un cambio electoral en 2004, no lo es tanto si tomamos en consideración, de nuevo, como ya hiciéramos al hablar de Albacete, el factor electoral de José Bono. Las intervenciones de Bono en campaña, su cerrado apoyo a los suyos ("prefiero equivocarme con mi partido que acertar con el PP"), su jesuítico afán didáctico para explicar a la plebe cómo son las cosas, podrían generar un vuelco suficiente para otorgarle al PP cuatro escaños. No obstante, nuestro natural conservador nos lleva, una vez más, a mantener los resultados previos como pronóstico más probable: PP 3 PSOE 2.