EL
PODIUM
La
ignaria en campaña
Esta
sección constituye, probablemente, uno de los retos más
difíciles a los que se haya enfrentado La Página Definitiva
a lo largo de toda su Historia. El objetivo declarado de nuestro
Ideario (concentrar toda la información
relevante en La Página Definitiva, de forma que, si no está
aquí, no existe) se queda pequeño ante el que ambicionamos
aquí: concentrar en un corto espacio las tonterías
más relevantes proferidas por nuestros políticos a
lo largo de esta campaña electoral.
Para
rizar el rizo, no nos limitaremos a aquellas tonterías proferidas
propiamente en campaña, sino que iremos más allá,
hacia el abismo de la precampaña, buscando en los fértiles
campos de la estupidez preelectoral aquellas frases selectas, aquellos
comentarios de calidad que resuman mejor el grado de complejidad
que puede alcanzar el discurso político en las democracias
avanzadas. Comprenderán que, ante un reto de estas características,
lo de condensar toda la información relevante en LPD (objetivo
por otro lado alcanzado y superado hace mucho tiempo) no deja de
ser una mariconada.
Tengan
presente que, en cualquier caso, partimos de un Coeficiente de Discursividad
altamente ambicioso que da por hecho que, si una estupidez no está
aquí, no es que no exista, sino que no alcanza los criterios
de calidad marcados por LPD; o, más probable, que se nos
haya pasado en el fragor de la campaña electoral y el continuo
vaivén de propuestas y debates de altura inherente a ella.
En ambos casos les invitamos a ayudarnos en la magna tarea. ¿Tiene
el candidato de su circunscripción, cacique local o líder
carismático algo que ofrecer a la posteridad? ¿Aseguran
haber escuchado a Mariano Rajoy reivindicando la importancia de
la acción política, "esa cosa tan aburrida que
no importa ni a tres"? ¿Asistieron a una rueda de prensa
conjunta de Carod Rovira con ETA? ¿Vieron a Zapatero contando
un chiste bueno? Escríbannos a luxus@lapaginadefinitiva.com
contándonos sus peripecias.
Los
codazos, groserías y demagogias baratas rivalizan en originalidad
y tronío por alcanzar el ansiado trofeo. Por ahora, estos
son los candidatos al podio:
-
José María Aznar (PP): Cualquier
Podium de barbaridades en campaña que no incluyera, en un
lugar privilegiado, a José María Aznar carecería
totalmente de credibilidad (y eso que no se presenta a las elecciones).
Ahora bien, ¿cómo seleccionar? El listado de barbaridades
con que Aznar nos ameniza la vida diaria desde hace un año
es tan variado, tan espectacular y tan progresivo que es difícil
decantarse por alguna. Nosotros, en lugar de hacer uso de alguna
de las perlas discursivas "Unidad de España" que
nos regala Aznar periódicamente, hemos optado por el eclecticismo
de "Aznar castizo", y hemos seleccionado esta maravilla
extraida de un mitin: "No voy a decir de qué equipo
soy, porque eso todo el mundo lo sabe, pero a los de ese equipo
del que soy nos gusta ganar bien. Así tenemos que ganar ahora".
Así, así, así gana el PP. Pero... ¿a
qué se refiere Anzar exactamente? ¿Cómo podríamos
traducir la aparición fulgurante de un Fujiyama - Koji electoral
en el momento más insospechado? ¿Un pucherazo? ¿La
intervención providencial de Su Majestad? ¿Cinco o
seis diputados socialistas que descubren en el último momento
que Zapatero quiere destruir España y para evitarlo, únicamente
para evitarlo, se pasan al PP? ¿O algo más sencillo,
estilo portada de ABC "Carod Rovira les prometió a los
terroristas la independencia de Euskadi si el PSOE gana las Elecciones"
dentro de un par de días?. Misterio. Lo único seguro
es que si el PP no gana por mayoría absoluta los españoles
se exponen a "graves consecuencias" (la VI Flota ya está
preparada).
-
José Manuel Molina (PP): "No hay que
olvidar que Hitler tambièn ganó unas elecciones y
luego hizo lo que hizo". Después de cinco meses buscando
una campaña de baja intensidad el PP descubre las virtudes
de la alta participación: Zapatero es Hitler y quiere crear
campos de concentración para exterminar a los españoles
si llega al poder. Soltar una frase así tiene un inconveniente
y es que aún quedan cuatro días de campaña
y se nos acaba el argumentario. Después de esta barbaridad,
¿qué queda por decir? Sugerimos un "Zapatero
Stalin", más acorde con las fobias tradicionales del
electorado conservador y personaje casi tan negativo como el Führer,
pero lo hacemos con poca confianza en la eficacia del mensaje. ¿Hay
barbaridades por explorar más allá de Hitler? Hombre,
siempre podemos volver a Carod Rovira, pero ya está muy visto.
En descargo de José Manuel Molina hay que decir que el hombre
lo tiene muy complicado: ¿cómo superar a José
Bono por la derecha? A veces, es preciso ensayar estrategias imaginativas.
-
Mariano Rajoy (PP): "Nosotros queremos ganar
con el voto de los españoles, otros quieren ganar con el
voto de Carod Rovira, de Llamazares y de otros". Créanme
que lo siento. En un mundo ideal la proliferación de barbaridades
en la última semana de campaña estaría repartida
entre los diferentes partidos políticos. Pero la histeria
del PP ante las encuestas es de tal
envergadura que superan a los demás por goleada, incluso
un hombre "de talante moderado y dialogante" como Mariano
Rajoy. La frase tiene, en tanto gallegada, varias interpretaciones,
fundamentalmente dos: la suave, que él pretende gobernar
en solitario, no encabezando una coalición antiespañola
con Llamazares y Carod Rovira. En este caso, conviene recordar que
Zapatero lleva semanas y semanas diciendo que sólo gobernará
si gana al PP en votos, y que en tal caso gobernará en solitario
(ambas declaraciones, por alejadas totalmente de la realidad, habrían
sido en su día candidatas a figurar en este Podium, pero
en la época en que lo abrimos ya se podía constatar
su valor para desactivar este tipo de ¿críticas? emanadas
de los más acreditados Argumentarios del PP). La otra interpretación,
suponemos que más improbable, es mucho más divertida:
los que no votan al PP, en particular los que votan a la coalición
socialcomunistaseparatistaprosadam, no son españoles. El
PP, como en los mejores tiempos, reparte carnets de españolidad
a buen precio: el voto.
-
Ramón Luis Valcárcel (PP): "Entendería
la oposición de Maragall (al PHN) si habláramos de
vino, porque bebe muchos hectolitros al día". Frase
que se hará un hueco sin dificultades en cualquier antología
del insulto chocarrero del siglo XXI, por la zafiedad, rancio tipismo
e insulto institucional que comporta. Aunque tiene el hándicap
de no ser un político especialmente conocido a nivel nacional,
Ramón Luis demuestra con hechos estar en posesión
de una capacidad natural para la estulticia que automáticamente
le sitúa delante de muchos políticos con más
pedigree.
-
Federico Trillo (PP): "Me hubiera gustado
ser ministro de Defensa hace ocho años para tomar Perejil
y que nuestros pescadores pudieran pescar en aguas de Marruecos,
caramba". Sutil ejercicio de alta diplomacia versallesca con
raigambre en el más puro casticismo cañí. La
frase tiene aún más mérito si tenemos en cuenta
que hace ocho años Perejil, se supone, era de titularidad
española, con lo que el Ejército español habría
actuado, una vez más, en aquello en lo que históricamente
ha tenido mayor fortuna: la invasión de España. Si
Trillo hubiera invadido Perejil hace ocho años el camino
para la invasión de Cataluña y el pérfido tripartito
estaría mucho más allanado "para que los políticos
españoles (el PPC) pueda subir del 15% en unas elecciones
autonómicas, caramba". Le daríamos el triunfo
indiscutible de no ser porque posteriormente Trillo ha considerado
sus palabras como "no dichas", con lo cual no está
claro si deberían figurar aquí.
-
Juan Carlos Rodríguez Ibarra (PSOE), por
su propuesta de exigir un mínimo del 5% de los sufragios
totales para que un partido político pueda acceder al Congreso
de los Diputados. Esta propuesta, indicó Ibarra, garantizaría
que los partidos nacionalistas desaparecieran de la escena política,
contribuyendo decisivamente a garantizar la unidad de España.
Aunque no es descartable (es más: garantizamos desde ahora
que así será) que Ibarra haga nuevas aportaciones
que le permitan aparecer por aquí de nuevo, hay que decir
que se ha quedado un poco corto: indudablemente, una propuesta que
exigiera, no el 5%, sino el 35% de los sufragios totales para entrar
en el Congreso garantizaría mucho más, a buen seguro,
la Unidad de España. Si vamos aún un poco más
lejos y pedimos que, además, el partido que adquiera el 35%
de los sufragios presente un impoluto historial de firmeza frente
al separatismo, la Unidad de España está asegurada.
-
Josep Lluís Carod Rovira (ERC): "No
reniego, ni renuncio, ni pido perdón por mis convicciones".
La frase, en principio, no merecería mayor comentario de
no ser por el contexto (justo después de conocerse su entrevista
con ETA) en el que la profirió su autor. Seguro que hay frases
mucho mejores de Carod Rovira en cartera, pero hasta que el ABC,
el Gobierno o ETA no nos cuenten algo más de los pormenores
de la entrevista de Carod con los terroristas no podemos pronunciarnos
al respecto. En este caso, podemos decir que la grandeza de un político
aspirante al podium no reside sólo en sus palabras, sino
también en sus actos.
-
Juan José Ibarretxe (PNV): "Las personas
desnudas nos parecemos más (...) Como decía Orwell,
todos los hombres somos iguales, pero unos más iguales que
otros. En este caso, yo estoy entre los menos iguales". Hoy
(29/02/04) en la entrevista light de Maripuri Marín en El
País. Menos mal que el lehendakari no está entre los
más iguales cuando se desnuda, porque si no imagínense
qué pedazo de lehendakari: más igual ante el terrorismo,
más igual en la convivencia en el País Vasco de patriotas
y maketos, y encima más igual físicamente. La verdad
es que desde que Arzalluz nos ha dejado las cosas se han puesto
más difíciles en el PNV, porque dicen las mismas barbaridades
que antes, pero con el estilo iluminado del Lehendakari de "ante
todo diálogo sin límites en el marco de la ilusión,
también sin límites, que genera mi plan". Pero
para que no se diga que propugnamos un bipartidismo "a la Rodríguez
Ibarra" la incluimos como testimonio.
Tenemos
muchos más, del PSOE y del PP sobre todo pero no pretenderán
que demos cabida a todos el primer día.
Guillermo
López (Valencia) |