Celta
de Vigo
ANÁLISIS
EQUIPOS TEMPORADA 2002 - 2003
OBJETIVO:
Abandonar de una puñetera vez la funesta manía que
ha impedido a este equipo conseguir trofeos de relevancia: Jugar
bien al fútbol. De paso, la parroquia celtiña se evitaría
los comentarios del insoportable Valdano, que considera al Celta
con odio africano el ganador moral de los últimos campeonatos.
Tampoco estaría de más intentar realizar un inicio
de temporada mínimamente digno, por eso de no pasarse media
Liga tratando inútilmente de remontar.
TRAYECTORIA: El Celta de Vigo fue durante muchos años el
representante del fútbol gallego por excelencia en primera
división. Tras estos años de gloria llegaron otros
todavía mejores, en los que pasó a ser el representante
del fútbol gallego que no coqueteaba con el descenso (a diferencia
de lo que hacía el Deportivo de La Coruña). Pero la
cosa fue a menos y el Celta se convirtió en un equipo en
decadencia, con un rival en La Coruña asentado que hasta
ganaba títulos. En los últimos dos años, el
equipo ha vivido sus mejores horas gracias a la sabia dirección
de Víctor Fernández (sus mejores horas mediáticas
y de juego, que no de resultados, claro), que le ha permitido cosechar
resultados igualmente mediocres en las competiciones nacionales
y en las europeas.
FIGURAS: En ausencia del indómito Karpin, quien quizá
debido a sus raíces esteparias es incapaz de seguir en el
terreno de juego las directrices tácticas de cualquier entrenador,
destacaremos a Mostovoi, otro eurasiático que si bien suele
hacer gala de un cierto sentido anárquico (Dios santo, estos
rusos parecen todos descendientes de Gengis Khan, la madre que los
parió), guarda al menos un mínimo de compostura. Por
si fuera poco el tipo juega como los mismos ángeles, lo que
esperamos no le acarree demasiados problemas con un entrenador de
la reciedumbre de Lotina.
NUESTRO CONSEJO: Que no vuelvan a peregrinar masivamente a una final
de la Copa del Rey, especialmente si la disputan contra el Zaragoza.
El Celta de Vigo haría bien, por otro lado, en comenzar a
descartar una de las tres competiciones (Liga, Copa del Rey o Copa
de la EUFA) en las que participa, debido a que sus experiencias
recientes con tal sobrecarga de partidos han sido más bien
insatisfactorias. El fútbol-arte, por lo que se ve, no se
compadece de forma grata con la abundancia de partidos. O, más
bien, el modelo de entrenamiento que desatiende los fundamentos
del fútbol moderno acaba por tener nefastas consecuencias.
Avisados están: entrenen un poquito, caray, que para eso
les pagan.
COMENTARIO:
El giro copérnicano dado al banquillo del equipo con la marcha
de Víctor Fernández y la llegada de Lotina se hará
notar con toda seguridad a lo largo de esta temporada: El Celta
seguirá perdiendo finales y clasificándose en quinto
lugar de la liga, pero esta vez jugando rematadamente mal, como
corresponde a la liga de las estrellas. Es posible que esta homogeneidad
de la competición, en la que todos compiten por insultar
más y mejor a este deporte pueda resultar al final algo aburrido
para la afición, pero si tenemos en cuenta que en España
todo el mundo ve el fútbol "de gañote" el
drama no es tan grande.
EL COMENTARIO DE NUESTRO TECNICO: Esteeee, reverencias, señores,
reverencias. No puede decirse apenas nada más sobre lo que
debe manifestarse ante el juego de los gallegos. En mi Argentina
natal el significado de la palabra "gallego" ha variado
notablemente desde que mostré en TelePorteña unos
espectaculares vídeos con un partido de los de Vigo. Todavía
lloran mis conciudadanos de la emoción cada vez que recuerdan
esos bellos momentos de toque, toque, toque, toque, y, ¿adivinan?
toque. Sin salir de su campo, en mitad de la cancha, el Celta demuestra
que la belleza del fútbol trasciende esquemas tan zafios
como los de defensa y ataque y, sobre todo, los que exigen goles
y más goles. Todo en el juego de este equipo es una maravilla.
Cuando se logra esa comunión balompedística en toda
una escuadra se está, sin duda, por el buen camino. El espectáculo
se multiplica, los tanteos aumentan, la belleza del fútbol
se hace religión. ¿Podrá Lotina acabar con
semejante obscenidad?. Seguro que sí. Esperen y lo verán.
COMENTARIO
DEL CELTA DE VIGO DE LA TEMPORADA 2001-2002
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