Terrorismo

Las 35 empresas del IBEX  35 suponen un 5% de lo que queda del empleo en el Reino de España -un millón corto sobre 19 millones-. Las empresas del IBEX 35 suponen un 15% de los beneficios del Reino de España. Las empresas del IBEX, con una deuda que supera el medio billón de euros, suponen el 20% de la deuda española, al nivel del peso de la deuda pública del Reino, sumando el estado manirroto y las administraciones territoriales que sufragan el precario estado de bienestar que se disfruta en el Reino. El 80% de las empresas del IBEX opera en paraísos fiscales. Más del 70% de las empresas del IBEX 35 pertenecen a sectores estrictamente regulados como la banca, la energía o las infra-estruturas.

Es lo que hay en la categoría campeones. Los demás, detrás.

La semana que viene, de vuelta en su pantalla enemiga, Papelito o factura: El Retorno.

Inside job (versión española)

Inside Job es un documental gringo sobre la colosal estafa financiera perpetrada por unos sociópatas que se han llevado por delante las vidas, los empleos y los derechos sociales y laborales de centenares de millones de personas -penúltimos afectados: los portugueses-. Como corresponde a las sociedades civilizadas, el documental rehuye las posturas intelectualmente subdesarrolladas que optan por a) o b), donde a) es el malvado estado totalitario y corrupto sangra al contribuyente sea éste un señor o una empresa y b) son los malvados mercados totalitarios y corruptos chantajean y abusan de los débiles sean estos estados o ciudadanos.

La realidad, obviamente, es que tanto los sociópatas que tienen la sartén por el mango en los estados como los que la tienen en los contrapruducentes e improductivos fondos basura se llevan la mar de bien, trabajan en alegre camaradería y se cambian de equipo frecuentemente. De hecho, el equipo económico de Obama está constituido por los All Stars tanto de los gobiernos anteriores como de las grandes -cada vez más- empresas financieras. De hecho, es imposible comprender el creciente poder de los ludópatas de la especulación -que mueve diariamente 40 veces más dinero que el comercio de bienes y servicios en el planeta Tierra- sin la activa y decisiva colaboración de los poderes públicos, del mismo modo que es imposible comprender el tren de vida de los susodichos poderes públicos -especialmente después de haber cumplido su labor de estadistas- sin la activa y decisiva colaboración de los sociópatas especuladores, perdón, de los filántropos.

La realidad, eso sí, esta hecha de nombres y apellidos, de responsables y de hechos con sus fechas, sus datos y demás. Esperemos que el documental sea rápidamente retirado de las carteleras, no vaya a ser que la mierda extranjera haga sombra al rotundo éxito de Torrente y al aluvión de derbis que nos esperan mientras vamos separando los bancos entre las partes quebradas que se comerá -ñam- obedientemente el contribuyente y las partes solventes que se comerá -reñam- tranquilamente el fondo de turno, con Querido Emilio a la cabeza.

Ante todo, tolerancia

En un discurso histórico que pasará a la historia de esos que ponen la piel de gallina, el Presidente del Congreso de Diputados del Reino de España, PP Bono, señaló hace dos semanas que a él no le molesta que se hable en catalán. Tres minutos después, PP Bono sumó su voto al del resto de los bwanas para prohibir el uso del catalán en el Congreso. La tolerancia es lo que tiene. Por supuesto, la flor y nata de los excelsos liberales españoles, que corren en círculos alzando los brazos al cielo cada vez que alguien osa «imponer un idioma», lo cual traducen por «prohibir otro», han mantenido un prudente silencio ante la prohibición de un idioma, ya que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Por supuesto, el voto del PPSOE contó, como siempre en materias que afectan a la sacrosanta unidad de la patria común e indivisible y nación indisoluble de los no-nacionalistas, con la colaboración activa del PSC, que después de ocho años ocupando todos los gobiernos no pierde ocasión de dar fe de los muchos logros y avances de lo que venden como su proyecto político con unos niveles de credibilidad zapateriles. Eso sí, aunque no lo dijeron me apostaría una coca-cola a que comparten la generosa tolerancia mostrada por Bono, y tampoco a ellos les molesta que se hable en catalán.

Sí que les molesta, en cambio, que Mas recorte el impuesto de sucesiones. Les pareció muy bien rebajar dicho impuesto -el 10% de los contribuyentes pagaban el 90% del impuesto- en 650 millones de euros, pero les parece super-de-derechas-de-la-muerte los 100 millones que, incumpliendo su promesa electoral, ha rebajado Mas, o Gordó, o Homs o el Dioni de la Franja. La solución que proponen, en su línea de seriedad política que como partido de gobierno les caracteriza –temps difícil, gent seriosa-, es que Mas haga la rebaja el año que viene, o dentro de dos. Al parecer, andan muy indignados con los recortes convergentes, si bien en el Congreso optan prudentemente por sumar sus votos a Zapatero para que este exija a los malvados convergentes -con los que tienen un pacto de investidura- más y más recortes. Si bien, eso sí, la rebaja del 20% de las pensiones, el funcionariazo, la contrarreforma laboral y demás hits que votaron conjuntamente con el Dioni de la Franja y sus compinches en el Congreso no les parecen ni recortes ni intolerables.

En los últimos meses, el PSC ha exigido que el Gobierno del Reino pague lo que debe del fondo de competitividad a la Generalitat -como hizo el año pasado- enseñando incluso una carta del Conseller Castells en que tildaba de «despropósito» el sinpa del Impostor-, ha criticado a Mas por no haber arrancado los 1.500 millones adeudados, han votado alegremente y como un solo hombre unos presupuestos españoles que contenían el mencionado despropósito, y ha animado al Govern a presupuestar el fondo como ingreso a pesar de haber votado unos presupuestos que desmienten tal «hecho».

No sé qué esperan los diputados catalanes -me refiero a los que van a Madrid con el compromiso de defender a sus votantes, no a los que van a aplaudir al Impostor o a lo que el brazo político de los GAL les manda aplaudir- a presentar en Madrid una moción para que el PSC vuelva a retratarse tan bien como cuando se negó a votar en el Congreso la resolución sobre el recorte del Estatut que no solo había apoyado sino que había redactado en el Parlament. Mientras tanto, eso sí, siempre quedará alegrarse de haber conocido de la boca del propio legislador, el tolerante PP Bono, que los motivos por los que está prohibido hablar en idiomas vernáculos en el Congreso son los mismos por los que se ha hecho la fatwa anti-tabaco.

Ante todo, principios

Dice el líder de los ecosocialistas catalanes, Joan Herrera, que no va a votar en la consulta soberanista de Barcelona porque en la papeleta no está contemplada la opción federal, que es la que él defiende. Da gusto ver como, en el proceloso e interesado mundo de la política, donde la mayoría trocan principios por sillones y se dedican al chanchulleo sin el menor respeto a la gente que les vota, tenemos al menos a una persona íntegra y honesta, de una altura ética, moral e intelectual inigualable, capaz de defender los propios principios con la insobornable convicción con que lo hace Joan Herrera.

Es una pena, eso sí, que la pureza de sus principios no le impidiera votar a favor de la aberrante ley de memoria histórica, que niega la anulación de los juicios fascistas, pero qué le vamos a hacer. Es una pena, también, que los intachables principios de Joan Herrera, y más específicamente, sus principios tan genuinamente federalistas, no le impidieran votar un estatuto del que se había cepillado toda mención a la palabra federal o federalista, pero qué le vamos a hacer. Es una pena, también, que los elevadísimos principios de Joan Herrera no le impidieran sumarse al recorte -de 900 a 250 millones de euros- del impuesto de sucesiones -el 10% de los contribuyentes pagaban 810 millones-, a pesar de que ahora encuentre el summum de la indecencia sumar 100 millones a los 650 que rebajó el tripartito del impuesto. Es una pena, de esas que nos pone muy muy tristes, que los principios de Joan Herrera no le impidieran aplaudir con las orejas la existencia de ficheros policiales ideológicos o la entrada de maderos en la universidad a repartir yoyas cuando su partido gestionaba la Conselleria de Interior. Es una pena que los principios de Joan Herrera no le impidan sumarse con entusiasmo a la operación libio a la parrilla (humanitaria). Y es una pena, pena, penita, pena, que el gobierno de IC rebajara un 5% el sueldo de los trabajadores de la Generalitat, sin que los principios de Herrera le impidieran clamar contra los recortes.

En fin, que estoy a punto de llorar. Pero lo que da más pena de todo es que la gente excelente que hay en Iniciativa per Catalunya -como Romeva y Gomà- tenga que sufrir la incompetencia, la torpeza y la estupidez de personajes con ocho años de protagonismo político con los conocidos y sensibles avances en materia de federalismo obtenidos por Joan Herrera, que el buen señorcon esos principios tan elevados que tiene debe sufrir más que la pobre elefanta que se quedó viuda en el zoo de Barcelona.

Huelga decir que el blog Maketo apoya los principios de los demócratas que se oponen a la independencia de Catalunya -ya sean peperos, federalistas, empleados de la Diputación de Barcelona o madridistas acérrimos- y les anima a participar en la consulta soberanista de Barcelona -en Nou Barris, el único barrio donde ganó Montilla, ya se ha recogido un 50% más de voto del que consiguió el alcalde Hereu en la consulta sobre la Diagonal- votando, como se hace en las democracias, conforme a sus principios y con la papeleta del no.

La Generalitat se planta

El Govern dels Millors, que aún no ha cumplido los cien días, ha decidido plantarse ante el Gobierno del Rein. Los antecedentes son que el Gobierno del Reino había aceptado los números de déficit falsos del tripartito, como acepta y fomenta los números falsos de los bancos -por eso los países con bancos quebrados arreglaron el problema en un año, y aquí vamos de prueba de estrés superada en prueba de estrés superada y, eso sí, sin conceder un euro de crédito-. La Generalitat había acordado un recorte del 10% del presupuesto -2.600 millones-, asumiendo que el Gobierno pagaría lo que debe de lo que el tripartito y la prensa afecta vendió como «el mejor acuerdo de la historia».

Al parecer, el gobierno le ha dicho a la Generalitat que se vaya olvidando de ir cobrando lo que se le adeuda y que si no multiplica por dos el recorte no la va autorizar a emitir deuda. Eso sí, por lo que cuentan el recorte adicional solo sería de boquilla, como corresponde a la seriedad de los socialistas. Más allá de la credibilidad de las amenazas de Mas -cuya credibilidad es la que es después de que se le negociaran encima en 2001 y en 2006, exactamente la misma que Montilla cuando se plantó ante el Impostor en 2008-, y más allá del papelón estratosférico del partido de los federalistas no practicantes -que apoyan en Madrid que Salgado exija recortes a Mas, y critican en Barcelona los recortes de Mas en notoria evidencia de la capacidad intelectual que estiman en sus electores-, el hecho relevante es que la Generalitat está cerrando quirófanos y parando escuelas, que los catalanes pagamos más de 20.000 millones de euros al Reino cada año y que el resto de autonomías se han abstenido de aplicar los recortes que se están aplicando en Catalunya.

¿Qué postura cabe tomar ante todo ello? Ante todo, responsabilidad. Lo primero es aparcar el tema del expolio fiscal, y lo segundo centrarnos en batallitas absurdas para que los partiduchos catalanes puedan enseñar zanahoria a sus votantes: que si sucesiones, que si quitamos quirófanos o recepciones oficiales, que si paripés con la dación en pago, etc. Lo sabio es ignorar los problemas -perdón, el problema- a la espera de que se desvanezca por sí sólo, como desde el 39, y no tener la menor idea de en qué dirección se camina. Con esas dos premisas, se puede confiar en el futuro. Por contra, abordar el problema que es condición necesaria pero no suficiente para abordar el resto de problemas con opciones de incidir sobre ellos, y hacerlo con una dirección clara y diáfana como la que apunta la consulta soberanista de Barcelona -ha votado hasta Pujol, e incluso en Nou Barris, el único distrito de la ciudad en que ganó Montilla, se ha superado en un 50% la participación registrada en el fiasco del felizmente pronto exalcalde con la Diagonal- es hacer populismo, ya se sabe.

Se va el faisán

Anda corriendo un relato

con cuidado y con afán,

es todo un Rubalcabato

él es el hombre faisán.

Se va el faisán, se va el faisán,

Rubal contra la mentira,

comiendo pan, comiendo pan

untado con la cal viva.

Lo que traga este faisán

es digno de admiración,

da con queso y ama el gal

y va de negociación.

Se va el faisán…

Un pepero y un psoíto

se cayeron en un pozo

y el pepero decía

ay qué pozo tan sabroso.

Se va el faisán…

_________

Yo no sé ustedes, pero a mí no me parece nada extraño que esa combinación de crimen y mentira llamada estado ejerza conforme a su naturaleza. Si acaso, lo que me extraña es que pudiendo optar por una política pragmática que ayudara al brazo político de los GAL a apuntarse el éxito de liquidar el terrorismo etarra, el Impostor se lo hiciera encima ante la campaña nacional-católica como se lo hace encima cada vez que alguien le exige una contrarreforma y, contra lo que él y sus compinches dijeron en público, dedicaran las negociaciones a mentir compulsivamente a los etarras. En cualquier caso, no deja de tener su qué conocer a qué se dedicaban los muchachos del gobierno mientras andaban repartiendo carnets de demócrata y acusando a diestro y siniestro al personal por «mirar hacia otro lado», como bien reflejaba Moyano. Muy recomendable, asimismo, el retorno de Juan Aranzadi al periódico monárquico El País, provocado por el do de pecho de los jueces españatarras ilegalizando la candidatura de la izquierda abertzale. Nada recomendable, por contra, que TV3 y el periódico Ara se hayan sumado a la campaña mediática del nacionalismo español para conseguir la ilegalización de Sortu, y basada en la recuperación de los atentados etarras ante el hecho evidente de que eta se niega en redondo a atentar y, para más inri, ello es producto de la presión y el trabajo de la izquierda abertzale que encabeza el preso político vasco Arnaldo Otegi Mondragón, quién por lo demás le acaba de ganar una demanda al Reino por la manera como le condenó cuando -¡anatema!- osó criticar al Rey.

Botín y los 40 patrones

El Impostor se reunió el pasado Sábado con Botín y los 40 patrones. Su compromiso con la defensa de los más débiles, explicitado en su discurso de investidura, no conoce un momento de descanso. Parece que fue ayer cuando varios prohombres de entre los mejores del Reino, entre los cuales el que aupó a Pascual Estivill al CGPJ, lanzaron esa feliz idea del «esto lo arreglamos entre todos»(*) con las impagables colaboraciones de Gasol, Buenafuente y otros ejemplares iconos del país favorito de la divina providencia.

Conforme pasan los meses y los años, cada vez va quedando más y más claro que lamentablemente no vamos a poder contar con todos, o al menos más allá de su contribución pasiva en forma de «beneficiarios» de las «reformas» para «garantizar» el «estado de bienestar» y el «empleo». Eso sí, a uno le llena de orgullo y esperanza que al menos podamos contar con los mejores, y que siguen pensando en nuestro bien, en nuestro porvenir y en la manera de sacarnos del hoyo.

Como detalle de buen gusto, a la reunión del Impostor con Botín, los 40 patrones y el presi de la patronal no asistieron los inigualables Cándido y Toxo, en lo que supone un ejemplo de austeridad que, eso sí, no impedirá que sigan ejerciendo con firmeza la defensa de los derechos de sus representados sumando su firma a todo aquello que nos convierta en «beneficiarios» de las «reformas» para «garantizar» el «estado de bienestar» y el «empleo».

Es una pena, snif, que no esté mandando el inspector Aznar López. Ponerse a imaginar lo que estaríamos leyendo y escuchando si con el paro en cinco millones de personas y el curriculum contrarreformista del actual Presidente al buen señor se le hubiera ocurrido montar una cumbre con la créme de la créme de los optimizadores fiscales -¿para cuándo las facultades españolas sacarán un economista que sea capaz de trazar cada euro de impuestos, de desgravaciones, de ayudas, de prejubilaciones y demás que tan generosamente pagamos de nuestro bolsillo?- y los pichichis de los sectores reguladosda para mucho. Y si encima se le hubiera ocurrido montar la misma verbena impresentable con el tema de su sucesión para acabar recibiendo unos generosos golpecitos en la espalda de tan distinguida concurrencia, uno casi siente pena de los muchos socialistas honrados que se van a hundir en la miseria en Mayo por no haberse atrevido a ser socialistas honrados.

(*) No se pierdan la web. Un niño de diez años que mete muchos goles es el ejemplo de «gente que hace cosas», el apartado de buenas noticias, con el Congreso Internacional sobre la Felicidad organizado por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad y que no se actualiza, snif, desde hace cinco meses, el Facebook lo abandonaron hace un par de meses dejando la inquietante frase «No tengas miedo» y el Twitter descansa en paz desde antes del Día de la Raza. Para que luego te salgan liberal-leninistas de orejas largas y vista corta descojonándose de la propaganda de los kamarradas soviéticos.

Preguntas

Un eurodiputado pepero ha sido pillado in fraganti modificando disposiciones legislativas europeas siguiendo los «consejos» de un medio sensacionalista británico cuya periodista se hizo pasar por representante de un lobby y le ofreció 100.000 euros anuales por su generosidad y su espíritu dialogante. Más allá de los detalles sabrosos -la excusa del pollo, que sigue sin dimitir, es que no ha cobrado, y que la periodista estaba cañón; le eligieron a él porque encontrar eurodiputados españoles cosmopolitas, quitando a vascos y catalanes, que sepan hablar inglés es misión imposible; el pollo, antes de que le descubrieran el pastel, twitteaba todo indignado que era inaceptable que los empresarios dijeran al gobierno lo que hay que hacer después de la reunión del Impostor con una cuarentena de empresarios que le animaron a seguir en el cargo y a seguir recortándonos derechos laborales y sociales 24 horas sobre 24-, y en relación con la ejemplar, moderada y razonable manera como López Tena se refirió a Durán Lleida.

Al parecer, los idiotas morales son de la opinión de que si alguien, como los periodistas británicos, tiene conocimiento de una irregularidad, lo que debe hacer es conseguir pruebas y denunciarla a la justícia. Evidentemente, los estándares éticos de los idiotas morales impiden que en esa labor de recoger pruebas se puedan realizar acciones como comprar información, tirar de escuchas o demás espionajes, grabar a las fuentes sin que estas lo sepan, etc. Vamos, que deben estar con el culo firmemente pegado a la silla de la redacción, esperando diligentemente la llegada de notas de prensa y noticias de agencia para ejercer el periodismo.

No han faltado, tampoco, las voces que han criticado, además de la «trampa», el «linchamiento» al que han sometido a la pobre víctima, en este caso el europarlamentario del PP que, pasándose por el arco del triunfo la defensa de los que le han elegido para el cargo, opta por defender los intereses privados y legítimos de aquellos que le ofrecen una recompensa a cambio -ya sea ésta en dinero, que no es el caso, o directamente en citas con la lobbyista-cañón-.

Ya viene siendo habitual que los presuntos delincuentes de cuello blanco denuncien juicios paralelos y desaparición del estado de derecho cada vez que aflora una millonésima parte de la corrupción masiva cuya primera víctima son sus compañeros honrados, trabajadores y competentes. Por ello, es bueno recordar que una cosa es la insoslayable defensa de los derechos de los chorizos a defenderse con todas las garantías legales y siguiendo escrupulosamente todos los procedimientos al grito de «in dubio, pro reo» que siempre ha caracterizado a la civilización, y otra bien distinta es reducir el juicio ético que merece una actuación política, empresarial o mezcla de ambas a si tal actuación es o no legal, en consonancia con la subnormalidad democrática española.

Pressing catch

Hoy se celebra la cumbre anti-crisis convocada por el Govern de Catalunya, que amenaza con ensombrecer la cumbre europea. Con el mismo estilo fatuo que el tripartito y el Impostor, se trata de montar un paripé para hacer ver que se hace algo. La extensa lista de vaguedades, perdón, propuestas, incluye aspectos como el mercado laboral o la regulación bancaria, en que la generalitat tiene las mismas competencias que mi gato. No pintan nada en pensiones. No pintan nada en competencia. No tienen un duro para hacer nada. Eso sí, habrá cumbre, con sus fotos, sus declaraciones y sus posturitas y, acaso, algún recorte en lo que pueden pintar algo -sanidad-. Y de los 22.000 millones que pagamos anualmente los riquísimos millonarios catalanes, nada de nada.

El Miércoles pasado se debatió en el Parlament la propuesta republicana para modificar la ley hipotecaria y permitir la dación en pago de los bienes hipotecados -vamos, que cuando no puedes pagar porque eres uno de esos que según el gobierno trabaja en negro, aun cuando el año pasado en Charneguistán el número de hipotecas ejecutadas superó al de vivendas visadas-. Es una propuesta que se debatirá en el Parlament y posteriormente se mandará al Congreso, ya que los pretendidos defensores del autogobierno no quieren encarar el tema en el marco del derecho civil catalán, algo que podrían hacer perfectamente. Como dato entrañable, tanto el Impostor como Salgado dijeron el mismo Miércoles que no tienen la menor intención de aprobar tal cosa -menudo es mi padre, perdón, mi banco- si bien, en su infinita generosidad, se comprometieron a montar una subcomisión.

Una vez más, el blog Maketo recomienda la breve intervención parlamentaria de Alfons López Tena, clara y documentada, sobre el particular, en un Parlament cuya mayoría de ocupantes ya se habían largado a tomar el aperitivo.

Básicamente, la dación en pago -defendida, por cierto, por Mas en su investidura- se puede aprobar de dos maneras: modificando el código civil catalán, para lo que el Parlament tiene competencias, o modificando la ley hipotecaria, para lo que el Parlament no tiene ninguna competencia. En materia de ejecuciones hipotecarias, la parte del crédito que queda sin saldar solo se puede cubrir de tres maneras: machacando al ejecutado, como sucede ahora, machacando al banco, como figura en la proposición de ley del partido que solo se preocupa de la independencia, o machacando al contribuyente, como pide la gente de progreso.

El 10-A, democracia

El 10 de Abril concluye el proceso de votación de la consulta soberanista de Barcelona, una ocasión buena, bonita y barata que ha servido para tejer un movimiento social cachas a favor de la libertad de los catalanes. Conforme se acerca la fecha, el cadáver político que ocupa el sillón de alcalde hasta que el pueblo lo defenestre en Mayo y sus compañeros de partido lo defenestren dos meses después está dando muestras del talante democrático que le caracteriza.

Así, el ayuntamiento, que ha enterrado ya en menos de tres meses todo el presupuesto de propaganda, perdón, de publicidad institucional -incluso montan autocares de jubilados a ver obras y lo venden como un ejercicio de transparencia- de todo el año -Mas no va aser el único que se va a encontrar un sorprendente agujero en la caja aunque, eso sí, no se va a encontrar las sorpresas que se va a encontrar Trias en Ciutat Vella-, ha decidido prohibir la colocación de banderolas en las farolas con el argumento de que dicha colocación es incompatible con la campaña electoral.

Item más, y al más puro estilo del abogado del Estado y de las JONS a las órdenes de la flamante nueva Consellera de Justícia y el Gobierno del brazo político de los GAL, el ayuntamiento está denegando los permisos para instalar colegios electorales en locales municipales que pagamos con la parte de nuestros impuestos que no va a financiar el insoportable spam electoral del alcalde y sus compinches.

Obviamente, que a base de voluntariado y sin un solo euro las cifras de participación de la consulta soberanista superen el referendum sobre la Diagonal en el que enterró 40 euros de dinero público por cada voto emitido es una situación que le llena de un justificado terror.

El proceso de las consultas que empezó en Arenys de Munt, con sus aciertos y sus errores, ha supuesto una movilización masiva y sin precedentes hecha a base de entidades privadas y voluntarios, con unos recursos económicos limitadísmos y, eso sí, con una cultura democrática indigna del Reino de España. Por ello, el blog Maketo anima a todos los buenos barceloneses, y también a los malos barceloneses, a participar en las diferentes votaciones anticipadas que se están organizando en la ciudad y, por supuesto, a colaborar con la organización en el sprint final al margen y en contra del autoritarismo que emana de un ayuntamiento instalado en la subnormalidad democrática más profunda.