Municipios (9): Segovia – “Sin Segovia no Luna”
por @aparatoexcretor
Dedicado a los trabajadores de El Adelantado de Segovia
“Tenemos que fomentar que Segovia sea una ciudad donde se aprenda el español que es algo que hemos trabajado muy pocamente.”
Sirva de ejemplo esta frase pronunciada por uno de los múltiples candidatos a la alcaldía de Segovia para hacerse una idea del nivel al que el segoviano se enfrenta estas elecciones. Seguro que a usted, avezado lector de LPD, este sea uno de esos lugares donde le dé lo mismo quién gobierne, quizá no sepa ni dónde esté, pero tenga en cuenta que Segovia ha marcado por sí sola el rumbo de la historia mundial. Isabel la Católica se coronó aquí reina de Castilla. Siglos después vendría el nazi reciclado de Werner Von Braun, quien diseñaría en EE.UU los cohetes del programa Apollo y firmaría en el libro de visitas del Mesón Cándido: “sin Segovia no Luna”. En ese mismo restaurante Adolfo Suárez, a la sazón gobernador civil de Segovia y S.M. El Campechano, decidieron en los estertores del franquismo cómo socavar los cimientos del régimen y traer esta democracia de la que todos gozamos.
Una vez que ha quedado claro que sin Segovia todos ustedes serían unos muertos de hambre, pasemos a hacer un breve repaso a la historia política del lugar.
A la muerte del Caudillo, que trató a Segovia como lugar de paso -Franco llegó a reprocharle al Suárez gobernador civil el subdesarrollo de la provincia, a lo que el de Hábila contestó un “déjeme usar su nombre y verá”-, Segovia se vio metida a la fuerza en un estado de las autonomías donde las esencias segovianas (léase caciquismo) se verían disueltas en Bayadoliz. Se llegó a proclamar entre los contrarios al engendro autonómico castellano el lema de “Segovia independiente, queremos puerto de mar”. El café para todos a los segovianos se lo acabaron metiendo con embudo y con Martín Villa sujetando la cabeza. Hubo que repetir votaciones en ayuntamientos que no habían tenido el resultado conveniente hasta que se aprobó la integración de Segovia en Castilla y León. Si Logroño o Santander lo consiguieron, ¿por qué iba a ser menos Segovia? Recomiendo al lector lo suficientemente enfermo el libro “La Transición en Segovia”, de Pablo Pérez López; nunca creerá que este lugar diese tanto de sí.
El nuevo régimen nos trajo en el 79 al dentista José Antonio López Arranz, de la UCD, como alcalde, del que hablaré más adelante. En el 83, montado en la ola socialista, ganó las elecciones un médico apellidado Trapero al que una moción de censura apartó de la alcaldía a los tres años de mandato. Aquí quiero pararme para hacer una petición.
Todos los alcaldes de la ciudad por razón de su cargo son miembros del Patronato del Alcázar de Segovia mientras dure su mandato. El alcalde Trapero, aprovechando su puesto, se casó en el monumento y celebró el convite con 300 invitados en el patio de armas, causando un gran escándalo en la ciudad, ya que la última boda que se celebró en él fue la de Felipe II. El ABC llegó a comparar su boda con la del traficante de armas Kashogi. Visto todo con perspectiva, qué jodidos a la vez que cutres fueron los 80. Alguien, del que todavía se ignora su identidad, tuvo la idea de falsificar las invitaciones de la boda y enviarlas a personas de la cultura y de la política de dentro y fuera de la ciudad que no estaban invitados, originando un caos que acabó en los juzgados. Desde aquí pido su nombramiento como hijo predilecto de la ciudad.
A Trapero le sucedió una época de inestabilidad -cuatro alcaldes de AP y el CDS en cinco años (86-91)- de la que pasaré de largo.
Vino Ramón Escobar con el PP en el 91 y se quedó hasta el 99. A su vez tomaría posesión de la Diputación de Segovia, en su sentido más literal, Atilano Soto Rábanos, a quien dejaremos para el final del artículo. En ese tiempo llenó la ciudad de bolardos y maceteros. Hasta puso una fuente con un niño meando en su cima en la calle Real (tramo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco). El pueblo de Segovia bautizó la fuente como ‘Ramoncín’. Al poco tiempo se desmontó. Se arreglaron zonas de la ciudad que estaban olvidadas, como la Alameda del Parral. Se prohibió el paso de tráfico rodado bajo el Acueducto gracias a que un informe advirtió de que o se tomaba esa medida o el monumento se caía, lo que causó una gran conmoción en la ciudad, porque… ¿de qué iba a vivir?
Mientras tanto, la oposición socialista intentaba presentar una alternativa decente. Ana Pastor perdió en el 95 y Ángel García Cantalejo en el 99. Pastor salió tarifando del PSOE y en el 99 se presentó con José Antonio López Arranz -¿recuerdan, el dentista?- de nuevo bajo las siglas UCD/CDS. Sí, lectores de LPD, el cadáver de la UCD siguió coleando hasta el 99. En aquellos años en los que la burbuja inmobiliaria empezaba a crecer, Segovia seguía con un Plan General de Ordenación Urbana poco propicio para los constructores locales, un hatajo de gañanes montados en Mercedes. El PP perdió la mayoría y tuvo que pactar con la UCD/CDS. José Antonio López Arranz sería el alcalde y Ana Pastor su concejala de urbanismo. Pasada la mitad del mandato, el PP vio en el barullo en el que se había metido y dejó solos a los dos concejales de la UCD/CDS. La ciudad gobernada por un partido zombie a golpe de decreto desde la alcaldía. Se daba la circunstancia de que los dos eran fumadores empedernidos, con una voz tan cascada que no se les entendía apenas y cuando daban ruedas de prensa más bien parecía que el Ayuntamiento era la sala de espera de una unidad de tabaquismo.
No había ningún ámbito de la ciudad que no estuviera descuidado. Hágase a la idea el lector de LPD de que los autobuses urbanos eran los que otras ciudades mandaban al desguace y que Segovia reutilizaba, dando una vuelta de tuerca a la sostenibilidad. Las incidencias y averías eran diarias. Tampoco consiguieron que se terminara de redactar el PGOU de una ciudad que pretendía multiplicar varias veces su número de habitantes, seguro que les suena de algo. Con una población por aquel entonces de 56.000 personas en la capital, 110.000 en la provincia y no menos de 1.000.000 cabezas de ganado porcino, una juventud que llegada la edad desde hace generaciones su futuro pasa por Madrid o Valladolid, cuando no fuera de las fronteras, una industria raquítica y monocultivo del turismo, quisiera tener el gusto de conocer personalmente al que hizo semejantes previsiones. La ineficiencia del Ayuntamiento tuvo como consecuencia el crecimiento desmesurado que tuvieron los pueblos cercanos a la ciudad. El aislamiento de Segovia también provocó que la estación del AVE estuviera a 5 km del núcleo urbano, ya que Cascos no dio ni las coordenadas de su futura ubicación, dándose la paradoja de que el viaje en tren Madrid Chamartín-Segovia Guiomar tenga la misma duración que Segovia Guiomar-Segovia Centro en autobús. A Cascos le tenemos mucho aprecio en la ciudad. Después de demandar durante años una variante que evitase el tránsito por el centro urbano (era bastante frecuente que los camiones cargados de cerdos cruzasen Segovia), se construyó una con un carril por sentido y con un trazado que ha causado demasiados muertos. Cascos el día de la inauguración soltó un “mejor esto que nada”. Que Dios Todopoderoso le perdone.
Como colofón final, Julio Iglesias quiso empezar su gira mundial en Segovia con el Acueducto de fondo. El problema vino cuando se supo que el concierto era de pago. Se cerraron con vallas la plaza Oriental y las calles adyacentes. Las señoras llamaban a Radio Segovia indignadas pidiendo que “ese mamarracho” no tocase en Segovia. Alfredo Matesanz, sufrido locutor del Hoy por Hoy Segovia, no sabía qué responder. Al no venderse ni la mitad de las entradas previstas, se permitió el acceso libre.
Para las elecciones del 2003 el PSOE vio la oportunidad de hacerse un “Tomás Gómez”. Esto es, quitar al que iba a ser su cabeza de lista, Angel Fernando García Cantalejo, sin expectativas electorales, y poner a un independiente desconocido: el abogado Pedro Cipriano Arahuetes.
Aunque ganó el PP en ediles, el PSOE pudo gobernar en coalición con IU. Segovia salía de la modorra y el equipo de gobierno demostró que había alguien al mando. Los que primero notaron el cambio fueron los funcionarios del Ayuntamiento. El dentista pasaba consulta en el ambulatorio por las mañanas y por la tarde en sus ratos libres iba a gobernar la ciudad. Arahuetes estaba a las ocho de la mañana en su despacho y los funcionarios en sus puestos.
Los enfrentamientos con la Junta de Castilla y León gobernada por Juanvi Herrera eran continuos. Desde la comisión de Patrimonio Histórico de la Junta se han puesto objeciones a los proyectos que presentaba el Ayuntamiento, lo que desquiciaba, a veces con razón, otras no tanto, al alcalde.
El presidente de la Junta no ha venido de visita oficial en los 14 años que ha durado su mandato. La semana pasada estuvo en un acto de campaña plantando puerros en un pueblo a 60 km de la capital; es lo más que se acerca. El alcalde, por joder un poco, llegó a decir que no se sentía castellano, solo segoviano y español. Con el tiempo se forjó una imagen de independiente al que la Junta le negaba el pan y la sal. Pondré este caso como modelo: se produjo un desprendimiento de rocas en la Cuesta de los Hoyos, uno de los accesos a la ciudad, que obligó a la Junta a consolidar los taludes e instalar unas mallas de acero. También se construyó una cuneta que no dejaba margen de error al conductor. El que se saliera de la carretera, aunque solo fuera porque tuviera que apartarse para que pasara un autobús, destrozaba los bajos de su coche contra ella. El señor alcalde se negó a su reapertura hasta que la Junta no lo tapase. La Junta alegaba que la obra estaba terminada. El choque de boinas fue tan fuerte que finalmente la cuneta se cerró, causando un gran regocijo en el pueblo segoviano.
En el 2007, el PSOE ganó por mayoría absoluta e IU desapareció del mapa. La candidata del PP, Beatriz Escudero, acabaría de senadora y después de diputada, para acabar haciendo el ridículo delante de todo el país al defender la ley del aborto de Gallardón con datos inventados.
Arahuetes marcó un estilo pretendidamente cercano al ciudadano, aunque no encajaba bien las críticas. Todos los meses acudía a los diferentes medios de comunicación a responder a las preguntas y quejas de los vecinos, en una especie de aló munícipe. Montó una cuadrilla de operarios que arreglaría los bordillos y aceras que los vecinos le señalaran en sus peticiones. La llamó, en un ataque de humildad, la cuadrilla del alcalde. Pedro Arahuetes se lo creyó y dio rienda suelta al culto a la personalidad. Si ya desde el primer año de mandato, para el día de su santo -hay que decir también que San Pedro es la fiesta patronal de Segovia-, siempre inauguraba una obra importante de la ciudad, ya fueran los autobuses, un nuevo aparcamiento o un polideportivo, se le fue el ego definitivamente al cielo cuando quiso construir su pirámide: el Centro de las Artes y la Tecnología (CAT). Según él, se iban a crear chorrocientos puestos de trabajo de alta cualificación (Segovia fue, es y parece que será una ciudad de funcionarios, militares y camareros). Se consiguió una subvención del Ministerio de Industria y un estudio de arquitectura de renombre, junto con la empresa de construcción favorita del lugar, se pusieron todos manos a la obra. El centro era un complejo con varios edificios del que sólo se ha empezado uno, cómo no: el edificio de emprendedores. Pero hete aquí que la constructora anuncia suspensión de pagos cuando ya estaba la obra ejecutada al 90%. El Ministerio de Industria pide devolver la pasta, y con más razón si encima no se ha terminado en el plazo acordado. Ahí sigue el edificio, con otra constructora rematando el 10% y la ciudad pagando por un bicho al que todavía no se le ha definido un uso concreto. Hace poco vinieron unos chinos a interesarse por él. Regalado si lo quieren.
La ciudad fue recuperando su vidilla y mejorando su aspecto. Hasta entonces la política cultural se dirigía desde la Fundación Juan de Borbón. Sí, Juan de Borbón; Sí, Cultura. La concejala Clara Luquero consiguió darle a la ciudad un nivel cultural que hasta la oposición se lo reconoce. Incluso Segovia se gastó parte del PlanE de Zapatero en arreglar la antigua cárcel y convertirla en un centro cultural, que además se usa como localización de múltiples películas que dejan sus buenas divisas en la ciudad. Probablemente, mientras en su pueblo el alcalde sólo construyera pasos elevados en los semáforos, en Segovia también se invirtió en Kultura.
Segovia estaba lanzada; tanto, que hasta se atrevió a postularse como ciudad europea de la cultura 2016. Con el presupuesto más bajo de todas las candidatas (Córdoba, Burgos, Las Palmas, Zaragoza y San Sebastián) y con el lema del nazi cohetero “Sin Segovia no Luna”, acabó segunda en la puntuación del jurado. Ganó San Sebastián porque, según el jurado, “así se favorecía el proceso de paz”. Una victoria para la ETA. En el modo segoviano de estar en el mundo, el alcalde primero felicitó a San Sebastián y después dejó caer en una rueda de prensa que si la decisión del jurado iba a depender de que un grupo terrorista dejase de matar, haberlo puesto en las bases, y que cada uno entienda lo que Dios le dé a entender. Se llegó a recurrir, junto con Córdoba, la decisión del jurado en la sede judicial donde se llevan los asuntos de la ETA, la Audiencia Nacional, sin que haya prosperado hasta el momento ninguna acción favorable. La ETA sigue mandando en las instituciones.
Llegados a las elecciones del 2011, el PSOE perdió la mayoría y tuvo que aliarse con IU, que volvió al consistorio con el histórico Fernando Peñalosa. En el pacto de gobierno se acordó cambiar el nombre de las calles franquistas de la ciudad, favorecer la aconfesionalidad del Estado y la paralización del proyecto de construcción del parking en la ladera del parque del Salón.
Pedro Arahuetes se levantó de la cama un día de marzo del 2014, convocó a los medios y anunció su dimisión. Sin motivo aparente ni razón alguna. No dio explicaciones. En los plenos ya perdía la compostura con Jesús Postigo, concejal supernumerario de la oposición. Hay quien afirma que también pesó en su decisión el que hubiera sido miembro del consejo de administración de Caja Segovia, una ladronera, como se pudo saber. Los miembros del consejo hicieron viajes con sus parejas a la Patagonia o a Venecia a todo trapo con fiestas de máscaras con la excusa de que el economista Emilio Ontiveros -aquí ha trincado hasta la Akademia- les iba a dar unas lecciones magistrales. Tengo un amigo que fantasea con que en las fiestas de antifaces la palabra de seguridad era “preferentes”.
Le sucedió en el puesto Clara Luquero, la concejala de Cultura. En este tiempo Arahuetes ha pegado un meneo a la ciudad a la vez que ha dejado dos pufos: el CAT y una sentencia que obliga al Ayuntamiento a pagar 5 millones de € por una expropiación de un terreno del que no tengo el valor de hablar. También le dejó a Clara Luquero en herencia un equipo de gobierno hecho a su medida que la alcaldesa no ha podido mantener unido hasta el final del mandato. A los pocos meses el concejal de Deportes, Javier Arranz, quien se considera a sí mismo librepensador y activista político, abandonó el grupo socialista. Un tipo carente de temperamentos adecuados (es de los que se autofavea en Twitter ¿Qué puede haber peor que eso?).
Lo que ha sucedido desde entonces da casi vergüenza contarlo fuera de la ciudad por aquello de que te miren raro. En los plenos llamaba al resto de concejales socialistas “tránsfugas hacia mi persona”. En una entrevista después de su cese se proclamó “padre del deporte segoviano”. No dejó su acta de concejal “porque había sentido el calor y apoyo de la gente” y se quedó como tránsfuga dejando en minoría al equipo de gobierno. El cambio de nombre de calles franquistas, cuyo expediente ya se había aprobado, se echó para atrás con el apoyo del PP en una nueva votación a propuesta suya. También se aprobó retomar los trámites del proyecto del parking en la ladera del Parque del Salón. Terminaré contando que en su despedida -dimitió después de crear su propio partido al ver que los de Podemos no le querían tocar ni con un palo (en una rueda de prensa dijo que su corazón era morado), leyó un texto en el pleno en el que decía que era un honor para el resto de miembros de la corporación el haberle tenido de compañero todos estos años, a la vez que se iba colgando -literalmente- las medallas que reciben del Consistorio al ser nombrados concejales mientras relataba sus logros en los tres mandatos. También entregó los equipos informáticos y el teléfono móvil que el Ayuntamiento le llevaba reclamando desde hacía tiempo y que él afirmaba haber depositado tras su cese. Le ofreció hasta un rollo de papel higiénico. En la réplica a su despedida, el concejal de IU celebró su marcha y que dejara de contaminar el aire.
También dimitieron el concejal de Empleo Javier Giráldez, autor de la cita que encabeza este texto, y la de Participación Ciudadana, Blanca Valverde, al saber que no repetirían en las listas. Giráldez fue un fichaje de Arahuetes que causó sorpresa en Segovia, ya que era un hombre vinculado a la derecha. Alcalde de Torrecaballeros por el PP, fundó el ASí (Alternativa Segoviana Independiente), con el que se presentó en 2003 a la alcaldía de Segovia. Estuvo a un voto y medio de sacar un concejal. Ahora ha resucitado el partido para volverse a presentar por él.
Llegados ya hasta nuestros días, el lector de LPD querrá saber cómo se presenta el panorama en la ciudad para el 24 de mayo. En esta ocasión se puede dar el caso de que, al concurrir más partidos que nunca, sea también más complicado el que los partidos pequeños obtengan representación. Seguro que en su pueblo o ciudad todos los candidatos dicen representar a la gente normal y al sentido común. También les han prometido atraer montones de empresas e industrias. En Segovia tenemos lo mismo. Veamos quién se presenta:
PSOE, Clara Luquero: Es la candidata más conocida por los segovianos. Es licenciada en Geografía e Historia. La avala (déjenme poner un laísmo) su gestión en la concejalía de Cultura, de la que ha dicho en alguna ocasión que es la niña de sus ojos, lo cual es extraordinario que un alcalde declare tal cosa en España. Sin embargo, en estos años la ciudad ha descuidado los polígonos industriales, que bien parecen una región devastada. Propone ejecutar 4 millones de m² de suelo industrial. Las encuestas les dan entre 10 y 12 concejales de 25 posibles.
PP, Raquel Fernández: La tardanza de Rajoy en proclamar a los cabezas de lista en Madrid, y por ende en toda España, ha provocado que los electores apenas conozcan a esta arquitecta, aunque haya estado los últimos 4 años en la oposición. Durante este tiempo sólo al final del mandato tomó la palabra en un pleno. El PP se ha tenido que gastar una pasta en contratar publicidad a saco para que al menos reconozcamos su cara. No se preocupen, todos sabemos que la financiación de las campañas electorales es un problema menor para el PP.
A la candidata le falta rodaje. Se le nota que a veces está nerviosa en las entrevistas. Repite mucho que “todos vamos en el mismo barco” en una ciudad donde la última vez que hubo mar fue en el Cretácico Superior. En un debate llegó a decir que no le importaba que una cementera se instalase en Segovia, todo sea por los puestos de trabajo. En un chat acusó al PSOE de desfachatez por copiarles las propuestas !?!? También afirma no sentirse feminista.
Algunas encuestas le dan un empate a 10 con el PSOE.
IU, Ángel Galindo: Presentan a un joven geólogo que lo va a tener complicado, porque el apoyo que ha dado IU estos cuatro últimos años al PSOE de muy poco les ha lucido. ¿Cuándo aprenderán?
UPyD, Luciana de Miguel: esta médico forense se ha pasado 4 años diseccionando el cadáver de Caja Segovia. Fue miembro del consejo de dirección de UPyD, pero se marchó hace unos meses sin decir nada por desavenencias con Rosa Díez. Sólo lo hizo público tras la desbandada que se produjo con el resultado de las elecciones andaluzas. Se ha pasado cuatro años dando conferencias a los afectados por las preferentes y denunciando en los tribunales las andanzas e indemnizaciones del consejo de administración de Caja Segovia, 27 millones de euros según afirman. Van a por el capo di tutti capi, Atilano Soto Rábanos, aquel que desde 1991 al entrar en la Diputación empezara a acumular cargos. En 1998, cuando se estrenó la película “Atilano Presidente”, los segovianos pensábamos que la habían hecho pensando en nosotros. Aparecieron en la ciudad pegatinas con el cuerpo de Manuel Manquiña y el careto de Atilano. Presidente del colegio universitario de Segovia, presidente de la Diputación, presidente de Caja Segovia, con sillón en todas las empresas participadas por la caja, por todos los conceptos cobraba como si tuviera conocimiento. Como ejemplo ilustrativo conviene que el lector de LPD sepa que una vez Atilano se fue de vacaciones a la playa con el coche oficial de la Diputación, se lo robaron y a la semana se repuso con dinero de todos, como si nunca hubiera pasado nada.
Su gestión en la Caja de Ahorros ha sido nefasta, cuando no penalmente punible. Se integró en Bankia y dejó hipotecada a la Obra Social con un crédito del que no se sabía nada a nombre de una sociedad inmobiliaria de un miembro del consejo de administración ¡en Asturias!
La pérdida de la Obra Social ha sido un golpe muy fuerte para la ciudad y la provincia, que sólo ha empezado a echarla en falta cuando ya no estaba. Llorad ahora, segovianos, llorad.
Volviendo a nuestra forense favorita, hace unos meses lo tenía todo de cara para entrar en el Ayuntamiento, pero según se desintegra UPyD y Rosa Díez sigue con su delirio paranoide, puede que Luciana de Miguel se quede para hacerle la autopsia al partido.
Ciudadanos, María José Orejana: El partido de los emprendedores, los que hacen números y si salen en rojo, recortan la partida, porque ellos gestionan, ¿sabes? Presentan a una candidata desconocida para la mayoría de la población, como suele suceder en el resto de municipios de España. Como dato diremos que nació en periodo preconstitucional. Las encuestas pronostican que entrarán con fuerza (5/25).
ASi, Javier Giráldez: el cabeza de lista promete que ahora sí va a hacer todo lo que no ha podido en los cuatro años anteriores. Giráldez puede que tenga la clave para solucionar los problemas de la ciudad, pero para nuestra desgracia no le entendemos cuando habla por el modo atropellado en que lo hace. No entrará en el Ayuntamiento.
Segoviemos, Fernando Aranguren: con un nombre ridículo que recuerda intencionadamente a Podemos se presenta esta candidatura (Podemos ha tenido que negar repetidas veces que sea su candidatura para la ciudad). Utilizan un tono a mi juicio un tanto sobrado. Proponen construir un tranvía que una el centro de una ciudad de 54000 habitantes con la estación del AVE. Todo eso pagado con las plusvalías que generaría trasladar la Base Mixta (un taller de carros de combate del Ejército) a las afueras y construir en su lugar viviendas. Modelo burbujístico de libro del que Segovia se había librado (por su propia dejadez) hasta ahora.
Segovia en Común, Rubén Rincón: la berdadera hizquierda. Hasta hace unas semanas pensaba, con el cambio en Barcelona de Ganemos a Barcelona en Común, que los de Segovia en Común y Segoviemos eran todos la misma candidatura. Pero no. Ellos intentan demostrar que son los genuinos haciéndose fotos en mítines con Ada Colau como groupies. No se comerán un rosco.
PSeDE, Luis Sanz: El partido fundado por el librepensador y activista político del que ya hemos hablado. Para intentar ganarse a los votantes han prometido todo lo prometible a las asociaciones de vecinos (generalmente compuestas por jubilados con mucho tiempo libre). Será una buena manera de contar a los “cuñados” de la ciudad.
Partido Castellano, Mariano Fuente: sin expectativa alguna. Pregunte a algún segoviano si sabía que existía este partido, a ver qué cara le pone.
Vox, Andrés Vicente: Este candidato es con mucha distancia mi monstruo preferido. Empresario de la construcción y servicios que no sabe enlazar dos frases coherentes, ya fue en los 80 alcalde de Garcillán, uno de los pueblos fuera de nuestro término municipal con casa de lenocinio que permiten a Segovia seguir honrando la letra de su himno: “guerrera y santa”. En una entrevista declaró: “de número 2 hemos cogido a una chiquita polaca (…) Un celebro (sic) (…) El pueblo polaco no pide subvenciones (…) y ayuda a los españoles”. El periodista le preguntó por las expectativas electorales que tenían y respondió que esperaban sacar más votos que la burguesía comunista. Qué tío más grande. Una pena que no vayan a sacar ni 100 votos.
Hasta aquí los candidatos. Les esperamos en Segovia, queridos lectores de LPD, con los brazos abiertos y las tarteras llenas de cuartos de corderos asados para que entre todos demos otro giro a la Historia de la Humanidad y dentro de 20 años un miembro del ISIS le proporcione a la ciudad su próximo lema.
Salud.
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Comentario de Óscar Longueira (21/05/2015 19:02):
Jamás imaginé que una ciudad como Segovia pudiese ser tan divertida. Creo que voy a dejar de quejarme por lo de Ávila porque es imposible que sea mejor que esto. (Casi muero, literalmente, con el encabezamiento de su artículo)
Comentario de mictter (21/05/2015 19:14):
¡Otra maraviglia de articulaso! Creo que estas son las municipalesyautonómicas a las que voy mejor informado, de calle.
Por lo que veo, una de las maravillas de la política municipal segoviana es que por lo menos hay cambios (aunque no siempre para bien). Compárese con tanto sitio donde no solamente gobierna el mismo partido, sino el/la mismo/a primate desde hace décadas…
A los jefes de LPD: felicidades por el fichaje. Muy bueno este señor Excretor.
Comentario de Nacho Pepe (21/05/2015 19:21):
Me he partido leyendo esto.
Está sacando petróleo LPD con la gente nueva (al menos para mí) que está escribiendo en este especial.
Doy fe que en Bayadoliz se reconoce (al menos entre la progresía que aprecia esas cosas) la vida cultural segoviana. El titirimundi tiene prestigio y ciertamente la opinión general es que da algo de envidia que en vez de monocultivo de ladrillo se hicieran esas cosas.
Comentario de rosschak (21/05/2015 20:05):
Fantástico y superdivertido artículo. Si se juntaran en un libro todos estos artículos sobre ciudades y autonomías tendríamos un auténtico manual sobre la realidad política española.Esperpento puro y duro
Comentario de Teodoredo (21/05/2015 20:17):
Jrande no, lo siguiente.
Comentario de Behan (21/05/2015 21:29):
Muy bueno… y dado que partía de la más absoluta ignorancia me ha sorprendido encontrarme este ejemplo de pluralidad en medio de la monolítica Castilla la Vieja (entre opciones algo chuscas, pero pluralidad al fin y al cabo).
Comentario de garfio (21/05/2015 21:47):
Esto con dos cervezas de más te eleva el espíritu. Desde luego, tan ladrones como en su ciudad hermana Ávila, pero más divertidos…
¿los han sacado del zoo?
Comentario de CusCus (22/05/2015 07:44):
Esta serie de LPD es gloriosa. Un freak-show en toda regla. Deberían de hacer un libro.
Comentario de Milhaud (22/05/2015 09:04):
Nota relevante: Fernando Peñalosa NUNCA ha estado en el ayuntamiento.
Comentario de emigrante (22/05/2015 09:06):
Vaya por delante también mi aplauso. Me pregunto si von Braun se inspiró para diseñar sus cohetes al ver las torres del Alcázar.
Tan sólo corregirle que Segovia no tuvo mar durante el Cretácico sino que fue algo posterior, durante el Cenozoico. De hecho los páramos de Castilla (esas colinas con la cima plana que se ven al pasar huyendo por allí) están coronados por los restos de aquel antiguo mar interior.
Comentario de Judge Dredd (22/05/2015 10:56):
Excelsa toda la serie electoral.
Felicidades a los autores materiales y a los intelectuales por ficharlos.
Dicho lo cual, y por poner peros, echo en falta algunos municipios que dan de sí lo suyo. Vamos justos de tiempo, pero ¿no tenemos ningún corresponsal por Cái que nos informe sobre el cortijo de Teófila? ¿O algún vijés que glose las andazas del Caballero Abel? ¿Qué tal la Coruña post Paco Vázquez? ¿La Paería bien tras el periplo de Ros?
Te dan droja de la buena y luego ya no puedes parar y quieres cada vez más.
Comentario de Pacou (22/05/2015 12:00):
Me sumo a los elogios generales, tanto por esta sublime muestra como por el resto de artículos.
Comentario de Aparato Excretor (22/05/2015 12:53):
@milhaud
Cierto, es una errata. Fernando era el hermano; gran fotógrafo. Luis Peñalosa era el que quería decir. Gracias por la corrección.
Por cierto, otro hermano Peñalosa era el director de la Fundación Juan de Borbón. Se podría repoblar Castilla solo con Peñalosas.
@emigrante
Pido al editor que haga este cambio. Me fio de su instrucción.
Gracias.
Comentario de Andrés Boix Palop (22/05/2015 13:46):
Qué barbaridad, qué maravillas de artículos (y qué informativos sobre lo que somos) que nos estáis regalando a todos entre los miembros de la “comunidad LPD”. ¡Ya casi hasta da cosa y reparo ponerse a escribir!
En lo que a mí respecta, el descubrimiento de que la UCD ganaba alcaldías en Segovia después de muerta me ha dejado patidifuso. ¡Es una vergüenza que estas cosas no se cuenten en los medios de comunicación generalista, vendidos al oro del zafio bipartidismo y de los partidos del IBEX o del bolivariano del IBEX!
Comentario de bfp1984 (22/05/2015 15:35):
Sr Dredd totalmente de acuerdo con usted,estos articulos son Droja de la buena !Queremos mas ya!.
Comentario de Manuel Jácar (22/05/2015 15:47):
Yo tengo curiosidad por el origen, filiación e ideario de la chiquita polaca, que por lo que veo además no llega a los 30 años. O sea. Una polaca número 2 de VOX por Segovia. Con menos que eso te monta una serie Antena 3.
Comentario de Guille Muñoz (22/05/2015 21:45):
Tal vez nadie conozca al candidato del Partido Castellano, pero a ellos como grupo sí que se les conoce… por que cuando llega la primavera se les ve por la Plaza Mayor y alrededores con sus instrumentos como una compacta charanga :)
Comentario de José María Lafora (23/05/2015 14:03):
Proponen construir un tranvía que una el centro de una ciudad de 54000 habitantes con la estación del AVE. Todo eso pagado con las plusvalías que generaría trasladar la Base Mixta (un taller de carros de combate del Ejército) a las afueras y construir en su lugar viviendas. Modelo burbujístico de libro del que Segovia se había librado (por su propia dejadez) hasta ahora.
Vaya por delante mi identificación como entusiasta valedor de la candidatura “SEGOVIEMOS” y vaya también por delante mi aplauso a la dedicatoria a los empleados de “El Adelantado” y mi reconocimiento al ingenio desplegado en este divertido recorrido por la Historias municipalista segoviana y por la actualidad que diseña pretensiones electorales para la próxima legislatura.
Pero, permítaseme, replicar por la parte que me afecta comenzando por afirmar que todo lo que tiene su respetable opinión de ingeniosa y cachonda, lo tiene también de falta de rigor y de falta de previa información.
Ve usted como ridículo el nombre. Pasemos por alto la posible intencionalidad menospreciativa. Pero sí le quiero echar en cara su tratamiento semántico. Segoviemos incita a pensar “Hagamos Segovia” como “viajemos” invita a viajar o limpiemos a limpiar. La presumible mala leche, pues, por atribuirnos intención de confundirnos con PODEMOS no cuela porque se trata de tiempos verbales distintos, ¿lo ve?. Bien es cierto que muchos de los integrantes de la candidatura Segoviemos somos, a la vez, afiliados a Podemos, circunstancia que, lejos de lo que usted insinúa, nos ha obligado a no hacer ni mención de tal circunstancia en toda la campaña. Entenderá usted que es difícil ocultar circunstancias concurrentes como imposible, más que difícil, es para los partidos tradicionales, ocultar su responsabilidad política en el saqueo generalizado de lo público. Pero (ahí está la campaña), por mucho que Podemos haya recordado a la ciudadanía su no apoyo en la capital a ninguna candidatura el motivo no está ligado a utilización de la marca por nuestra parte. Al revés, más que en Podemos, nos hemos ocupado en Segoviemos en que nadie confundiera las opciones.
Por lo demás, demuestra usted desconocimiento del ADN de Segoviemos y de Podemos (que eso sí que es común). Si hubiera mostrado un ligero interés habría observado que lo que usted erróneamente califica de “Modelo burbujístico” ni siquiera es proyecto ni propuesta sino una idea a depositar en la ciudadanía para, fomentando su debate, lograr que los ciudadanos se impliquen en el futuro de su ciudad. Además, la idea, se sustenta en cientos de aportaciones ciudadanas previas y de previsiones técnicas basadas en el sentido común tan elemental como desplazar el centro neurálgico de Segovia hacia su centro geográfico para, por una parte llevar los servicios donde residen la mayoría de los ciudadanos, por otra dar un impulso económico a la ciudad y cobertura social a los desatendidos por “el sistema”. Poner palos en las ruedas al tranvía o bus que una permanéntemente la estación del AVE con los que podría ser el núcleo macroeconómico de Segovia, al menos no es presentable. Pero es que, además, mientras lo de la Bsae Mixta es una idea que tendrán que debatir los ciudadanos, existe un programa electoral que usted ha ignorado, definiéndonos por lo ignorado y no por lo plasmado. Incluso, lo llamamos Contrato Social por cuanto de compromiso supone. Le invito a repasar dicho Contrato y verá que existe una voluntad por nuestra parte de que toda iniciativa política se apoye en el sentir y en la decisión de la gente y en la actitud militante de la corporación municipal frente a situaciones de marginación o de riesgo de pobreza.
Un saludo
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[…] sabían gracias a los depurados análisis que el Especial Elecciones de LPD les ha ofrecido sobre Segovia, Madrid, Barcelona, Bilbao, Granada, Sevilla, Córdoba y Valladolid. ¡Tan sólo en Oza-Cesuras el […]