Municipios (5): Córdoba-La posibilidad de un circo
Esto ya no es lo que era. Y qué tiempos aquellos. De gloria. De pura gloria. Durante una jornada se podían poner sesenta primeras piedras y se besaba a todo niño o anciano de la ciudad. Era algo parecido al esplendor. ¿Y ahora? Una mísera primera piedra. ¿Pero qué mierda es esta? Córdoba ha pasado de ser el último bastión rojo a tener cuatro años de gobierno por parte del PP, que como explicamos en las anteriores elecciones municipales se puede considerar en esta ciudad de España como un partido de izquierdas. Su paso por el Ayuntamiento ha demostrado algo quizá pavoroso: para que un alcalde y concejales no se carguen su propia ciudad e incluso hagan cosillas más o menos coherentes… no debe haber dinero en las arcas municipales. Vamos, lo justo. Un poco de suelto para arreglar esos alcorques y que sobre una chispa para reparara ese bujero en el acerado. Atrás quedaron los aeropuertos que compiten con el de Castellón, las grandes infraestructuras a medio hacer o los pagos de millones de euros a arquitectos estrella en concepto de maqueta sin que se ponga el marcha el proyecto. Si algo ha caracterizado el mandato de José Antonio Nieto ha sido la diferencia entre lo que quería hacer y lo que podía hacer. Y afortunadamente lo que podía hacer no hacía daño a nadie.
El paso del PP por Córdoba se puede considerar como uno de esos periodos históricos donde no sucede nada. Nieto ha intentado desarrollar grandes proyectos, pero de boquilla, privatizar algunos servicios públicos, sin mucha convicción, y acercarse a las Cofradías, con cierta desgana. Es un pepero despeperizado, un pepero cordobés, y por tanto anarquista. Aquí las políticas ultraconservadoras y las grandes redes de contactos que incluyen a curas banqueros, constructores, asociaciones de todo tipo y Hermandades las tenía IU, caída en desgracia. Esas redes no se crean en un día. Y eso ha generado un vacío. Y el vacío lo ha definido todo. Como mucho se ha impulsado el turismo, que ha crecido bastante, no por la vía de proteger el patrimonio histórico o de reanudar las paralizadas excavaciones del anfiteatro romano encontrado en el Rectorado (ojo, el segundo más grande después del Coliseo romano), sino de multiplicar las terrazas de los bares hasta crear una plaga peor que las de langostas en la renovada y bonita zona de la Ribera. Con un 40% de paro, Córdoba ya es toda ella una taberna. Pero es que esto es insulso en comparación con la Era Aguilar. Un coñazo, vaya. Miren, ahí están echando una manita de pintura en un bordillo… ese es quizá el momento más trepidante que hemos vivido.
Con las manos atadas y sin un duro para que los castillos en el aire se materialicen en sin sentidos en la tierra, el PP de una sola primera piedra (literalmente) afronta estas elecciones en un panorama de incertidumbre. La irrupción de nuevos partidos y la incógnita sobre qué pasará con Unión Cordobesa -el partido liderado por el constructor corrupto Sandokán, que ha pasado cuatro años en el Pleno pese a tener una multa de millones de euros expedida por el propio Ayuntamiento- hacen que apostar a la porra de este consistorio sea jugarse los cuartos en algo más complicado que la ruleta de un casino.
Unión Cordobesa, que dio la campanada en las pasadas elecciones al conseguir cinco concejales con su candidato metido en la Operación Malaya (excelentes credenciales para obtener votos y el apoyo del pueblo), ha dado menos espectáculo del esperado. Y eso es porque empezaron muy fuerte. Sandokán se hizo con un núcleo de profesores universitarios muy, pero que muy, pero que muy preocupados por el bien común y el servicio público. Por una serie de discrepancias internas por parte de uno de ellos, Baquerín, profesor de derecho mercantil (se podía titular el tebeo), que vio que quizá el partido no le iba a servir de trampolín como esperaba (de trampolín para dar un gran servicio público, por supuesto), se dedicó, y esto no pertenece a El Mundo Today, a pintar narices de payaso con un rotulador rojo a carteles de Sandokán que estaban colgados en la zona de despachos del partido en la Diputación. La cosa llegó a jucio y después hubo apelaciones. Todavía no se ha hecho el telefilm que este caso pide. Telefilm o serie completa de la HBO. El “red nose affaire” hizo que Sandokán y Baquerín se enemistaran. Pero como no podía echarlo porque las leyes mantenían su sillón de concejal -al que se aferró como el agateador común al tronco de una conífera- y el asunto perjudicaba al partido, lo mantuvo junto a su mujer, que también era concejala de Unión Cordobesa además de economista y consultora preocupada por el bien común. Durante estos cuatro años, Sandokán y dos profesores-concejales preocupados por el bien común no se hablaban ni miraban al matrimonio de díscolos (pintor y musa preocupados por el bien común). La cuestión dejó muy mermado al constructor, y su tendencia al histrionismo y los teatros en ruedas de prensa francamente atenuada. Algo se muere en el alma cuando un amigo se va… por los pasillos retocando tu napia.
Tras constituir el Califato Rojo en Córdoba durante mucho tiempo, IU se dio el batacazo en las pasadas municipales al ser abandonada por Rosa Aguilar, que le hizo un “Bruto” a su propio partido, apuñalándolo tras previo aviso por megafonía de la furgoneta del tapizador y ante el aplauso y sonrisas de los que se convirtieron en ex-compañeros. Durante estos años, lo más inteligente que ha hecho IU ha sido intentar hacerse con el control de Ganemos, para disfrazarse con otras siglas. Pero la falta de habilidad de sus dirigentes se dirimió con un pronto puntapié en el trasero, de esos de cómic, de los que dejan la señal del zapato en el culo. Con la batalla de Ganemos perdida, nos encontramos con un candidato desconocido para el votante, Pedro García, que hasta hace unas semanas utilizaba su twitter con un el nick “Muela Pikada”, su apodo del colegio. Un asesor le dijo que quizá fuese menester cambiarlo. “Muela Pikada” lo cambió y deberá celebrar con champán y un empaste si mantiene al menos dos de sus cuatro concejales.
El Psoe nunca ha contado demasiado para el Ayuntamiento por la idiosincrasia cordobesa y sus paradojas. Normalmente obtiene buenos resultados para las andaluzas o nacionales, pero se desploma en las municipales. Suponemos que refleja demasiada tibieza. Aquí o se opta por la reacción, encarnada hasta hace poco por IU, o por los bakunistas del PP. Pero el Psoe queda ahí como desangelado, en tierra de nadie. La candidata, Isabel Ambrosio, ha sido durante mucho tiempo delegada de Gobernación de la Junta, una persona en el otro extremo del carisma y esencialmente “de partido”. Quizá por esto, y ante la posibilidadd de que los cuatro concejales mermasen, se ha exacerbado el fenómeno oloroso que tan bien describe aquí Gregorio Morán. Los medios locales cordobeses, especialmente los de mayor difusión, han realizado todo un despliegue jamás visto para potenciar la campaña de Psoe desde meses antes de las elecciones, tratándolo como si fuese el partido mayoritario de toda la vida en el consistorio. ¿Estará todo esto comprado con dinero público procedente de la Junta de Andalucía? ¡¡¡No sean mal pensados!!! ¡¡¡Quiten ese pensamiento de sus cabezas maquinadoras!!! En principio el Psoe debería bajar, pero no se sabe cómo influirá toda esta labor de los periódicos, radios y televisiones en pos del Pulitzer.
Y aquí vienen los nuevos. Ganemos se ha constituido mediante una mezcla entre diversos colectivos de la ciudad, Equo y Podemos Córdoba. Ha apartado las incursiones de IU de un plumazo y se comulgue con sus ideas o no, suponen un soplo de aire fresco. Integra a profesionales de diversas áreas, la mayoría miembros de asociaciones sin ánimo de lucro, y tiene como candidato a Rafael Blázquez, portavoz de Stop Desahucios y perteneciente desde hace muchos años a movimientos como el de objeción de conciencia u otros de carácter ecologista. Tanto si se les venera como si se les desprecia, o si bien no dijesen ni fu ni fa, objetivamente están “limpios” y pueden llevarse votos de los descontentos con el Psoe o IU y de mucha gente joven. Quizá por esa mezcla comentada, su campaña se está alejando de la agresividad que tan bien está encauzando Podemos para aprovechar el lógico descontento de muchos ciudadanos, ofreciendo algo más optimista y amable en comparación. Además tienen el sello de calidad Julio Anguita, quien les ha apoyado sin quitarles protagonismo.
Y los otros nuevos, aunque aquí habría que decir novísimos, son Ciudadanos, que han preferido por una regeneración algo más… radical que la que supone Ganemos. De hecho su candidato tiene 73 años. José Luis Vilches fue un joven piloto de rallies que en su madurez presidió la Confederación de Empresarios, la Cámara de Comercio, el Consejo Regulador Montilla-Moriles y casi todo lo que se puede presidir en Córdoba. Hubo cosas que no pudo presidir, y fue vicepresidente. Intentó en los 80 fundar un diario de corto recorrido que acabó como el rosarioa de la aurora y, en definitiva, ha metido cabeza en todos sitios infructuosamente -incluida la Universidad- hasta que ha encontrado su lugar en Ciudadanos en el otoño de su vida. Pero los 70 son los nuevos 30. Es sobre todo conocido por su carácter dialogante. Como presidente de la Cámara de Comercio se lanzó al cuello del delegado de Fomento de la Junta durante una reunión en el año 90, rompiéndole la camisa y causándole varias lesiones. Dicen las malas lenguas, ¡¡¡no les hagan caso!!!, que repitió hace poco el letal ataque con un rival de su propio partido, ya con menos pericia debido a la disminución de las facultades físicas como consecuencia del inexorable paso del tiempo que a todos alcanza. Durante su segundo mandato de la Confederación de Empresarios rompió relaciones con el Ayuntamiento, entonces con Rafael Merino, del PP, como alcalde. En resumidas cuentas, consenso puro. En principio su fuerza depende en exclusiva del empuje de Ciudadanos en toda la nación, y si consigue entrar en el Pleno se le suponen pocos concejales, quizá uno sólo, él mismo, presidente ya de su propia persona y con un montón de ediles distintos por todos lados a los que intentar estrangular.
EN RESUMEN:
Durante cuatro años el PP, con las arcas municipales llenas de telarañas, ha tenido poco margen de maniobra a la española y no ha podido construir nuevos aeropuertos para zepelines ni ningún museo colosal o titánico palacio de congresos. A cambio ha tenido un mandato sin sobresaltos y centrado en cosas pequeñas, de mantenimiento por así decirlo. Ha tenido algunos digustos con los empleados públicos pero, en general, no ha ofrecido grandes errores ni desmanes. Tampoco espectaculares aciertos. Se puede decir, independientemente de las simpatías que despierte su partido, que no lo ha hecho mal tal y como está el patio. La época de Rosa Aguilar, la llamada Alcaldiosa por algunos, era mucho más amena y pródiga en anécdotas, chascarrillos, despilfarro y mamoneos.
Ejerciendo de pitonisos, y con el posible descalabro que puede suponer tal osadía demoscópica, seguramente el PP obtenga un buen resultado pero inferior al de las pasadas elecciones, incluso podría perder la mayoría absoluta. La entrada de Ganemos parece prever una gran fragmentación entre los partidos de izquierda, a lo que hay que sumar la incógnita que representa Unión Cordobesa.
Entre las múltiples opciones probables, y recomendamos nuevamente no hacer apuestas, se podría dar el caso de que Sandokán tuviese las llaves del gobierno de la ciudad con un mínimo de concejales. Ese sería el momento en el que el Ayuntamiento de Córdoba lograría por fin ser lo que ha intentado ser desde que Anguita abandonara su sillón de alcalde: El Circo Definitivo. Y lo de la nariz y el rotulador sería de pronto, y tenebrosamente, algo premonitorio.
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Comentario de otis (18/05/2015 19:24):
Si por una conjunción astral ganara el Muela sí que iban a saber ustedes lo que es un alcalde ameno y pródigo en anécdotas, chascarrillos, despilfarro y mamoneos.
Lástima que sea imposible, pero confiemos en Sandokan!
Comentario de Gekokujo (18/05/2015 20:16):
¡Ostras! Cómo me he reído con esta entrada ¡Pardiez!
Comentario de Trompeta (18/05/2015 21:47):
Hoygan ,no se quejen que tienen hasta un emulo del personaje de Tony Curtis en Boston,tienen opciones para votar peligrosamente XDDDD
Felicidades por el articulo, mucho mejor que el rellena expediente de Popota el fugitivo
Comentario de Pantafilando (19/05/2015 18:58):
Como aficionado a la ornitología, felicito fervorosamente al autor por el símil del agateador y la conífera.
Comentario de abp (19/05/2015 19:48):
Pero, a ver, ¿Baquerín ha roto definiitvamente o no con Sandokán? ¡Porque en la web de Unión Cordobesa siguen exhibiéndolo ufanos como miembro del partido y diputado en la Diputación y esas cosas! Yo de esa relación entre esos dos espero mucho, que conste. Y más todavía al ver que en el CV oficial de Baquerín se dice que sacó “un 10” en su oposición a profesor asociado.
Comentario de JaviG (19/05/2015 21:45):
Felicito al autor. Me he pasado un rato de risa y además he aprendido cómo se las gastan por ahí abajo (aunque a Sandokan ya lo conocía por “la tele”), ambas cosas a la vez y en poco tiempo. Qué más se puede pedir.
Estupendo artículo
Comentario de Alfredo MG (20/05/2015 00:00):
# 5.- Sí, la ruputura fue inmediata, de no hablarse, como las parejas de enamorados. De hecho Baquerín y musa se van a Madrid, no si antes hacer un gesto por la ciudad de Córdoba, que ha consistido en comprar una antigua foto panorámica del siglo XIX y publicitar el gesto.
# 4.- Llevo años intentando meterme de lleno en el mundo de la ornitología sin poder por pura pereza. De hecho creo que la única solución para un pobre como yo será pagar algo a la SEO para que me duela el bolsillo y no tener otro remedio, porque es un mundo bien bonito.
Comentario de Pantafilando (20/05/2015 07:37):
#7 Anímate, hombre, que sólo hacen falta unos prismáticos normalitos, una guía y ganas de convertirse en un paria a ojos de los que piensan que todo lo que vuela es gorrión (y pardal que no vola, a la cassola!).
Comentario de Alfredo MG (20/05/2015 08:53):
# 8
Las guías las tengo desde hace tiempo, la española y la de Europa. Y a las aves del barrio identificadas. Mejor dicho, a las que había hasta que llegó la crisis, la gente abandonó a sus gatos, sus gatos llegaron a la calle, y los vecinos alimentaron a los gatos. Su presencia, y supongo que sus incursiones, han conseguido que de una riqueza que iba en aumento por la construcción de un parque cercano, se pase a que ni los mirlos se posen ya en el suelo. Y a los carboneros, verderones y verdecillos ya ni se les ve apenas.
Comentario de Behan (20/05/2015 19:39):
Excepcional artículo Alfredo, sobre todo por el hallazgo de ese gran tema para cualquier obra literia o audiovisual:
“Baquerín profesor de Derecho Mercantil Vs. Muela Pikada”
Comentario de foco (21/05/2015 07:27):
Muy bueno. Lo que no dices es que pese a todo Baquerin es el mejor concejal que hemos tenido. O eso dicen los funcionarios. Mas gracioso es lo de Alburquerque. Inseparable del Sandokan y que encima no ha hecho nada.Poco partido le sacas.
Comentario de Alfredo MG (21/05/2015 18:43):
#11
Discrepo rotundamente. Baquerín se metió en la formación de Rafael Gómez cuando estaba implicado en el caso Malaya y ya tenía la famosa multa por las naves de Colecor, además de ser ampliamente conocido. Eso ya define los intereses que podría tener Baquerín.
Una vez dentro, supongo, vio limitados su movimientos para medrar él y su mujer, se produce en enfrentamiento y, en lugar de abandonar, se aferra al sillón de concejal con su sueldazo incluido.
A partir de ahí desarrolla una labor de traición al propio partido con el que esperaba vete tú a saber qué. Y todo esto, insisto, sin renunciar a la poltrona. Su labor desde entonces ha sido de venganza personal contra un partido putrefacto de entrada, lo que le convierte, a mi parecer, no en el mejor concejal que hemos tenido, sino en el más podrido, absurdo y obseso.
Comentario de Asín...nos va (22/05/2015 19:03):
Un buen gestor municipal, preocupado por el bien común, nunca se arredra ante unas arcas vacías, se pide un crédito a una Caja amiga, que ya pagarán ustedes y su descencencia en forma de cómodos impuestos municipales mientras el Sol prosigue su lento transcurso hasta convertirse en una gigante roja.