300
Estados Unidos, 2007
“300” es el título de un cómic de Frank Miller (guionista y dibujante encargado de la renovación de Batman en los años 80, merced a la cual el Hombre Murciélago superó por fin la iconografía gay de la serie de TV de los sesenta -la de “Pow!” y “Kathoom!”- a la que llevaba años anclado y la sustituyó por la de un Caballero Oscuro, tortuoso, amargado y siniestro, nuclear en su homosexualidad) que recientemente ha sido adaptado al cine. Es conveniente precisar esto desde un principio porque dicho cómic pretende basarse en la batalla de las Termópilas (480 ac), librada en el paso del mismo nombre entre los aliados griegos, comandados por los espartanos, y el Imperio Persa. Pero, claro, dado que partimos de un cómic, por no hablar de que, además, hablamos de una película comercial, pueden Ustedes imaginarse que la veracidad histórica es casi como si dicha batalla hubiera tenido lugar en 1934, es decir: ninguna.
Ya contaremos en su momento, en nuestra Historia del Resto del Mundo, cómo pudo ser (qué coño: cómo fue) el desarrollo de las Guerras Médicas en las que esta batalla se inscribe (de todos modos, este gráfico del Imperio del Monopolio lo explica bastante bien; ¡y sin tener que leer apenas nada! Venga, valiente, pinche Usted en el link, si tiene huevos, que bastantes he demostrado yo enlazándolo. Pinche y sepa que se enfrentará a todo el poderío del Partido Popular, empeñado en aplastar al pobre Imperio; lo estoy pasando casi tan mal como Rosa Montero). Baste decir aquí que la historia fue la consumación de la heroicidad griega (los historiadores que lo contaron eran griegos, claro) y muy especialmente espartana. Los espartanos, acaudillados por su rey Leónidas (bueno, por uno de los dos reyes espartanos, pues era una especie de régimen bimonárquico), en un número de 300 (acompañados por 600 ilotas -esclavos-, a dos por cabeza), lideraron la coalición griega que intentó -con éxito- detener o al menos ralentizar la marcha del ejército persa hasta Atenas, en una especie de división de funciones en la que los espartanos mandaban en tierra y los atenienses en el mar.
Tal y como lo cuentan las crónicas griegas, se enfrentaron 7.000 griegos frente a un ejército persa que contaba con un millón de efectivos. Pero los griegos tenían, cuando se trataba de hablar de ellos mismos, la misma credibilidad que un partido político español contabilizando su número de manifestantes, así que la cosa estaría más bien en torno a los 200.000, como mucho. En todo caso, es obvio que la diferencia numérica era descomunal. Por eso los griegos escogieron el estrecho paso de las Termópilas para plantear batalla, dado que ahí dicha diferencia numérica no tendría efecto alguno. Y, en efecto, durante varios días los persas chocaron contra un muro, representado por la eficaz falange griega, y cayeron talmente como soldados de EE.UU. defendiendo la democracia en Irak. Pero al final, según cuentan, de nuevo, las crónicas griegas, los persas lograron rodear la posición griega merced a los servicios de un traidor, Efialtes, que les mostraría un paso de montaña para atacar por la espalda a los griegos. Parte de los soldados de la coalición huyeron, pero los 300 espartanos, acompañados de algunos aliados, permanecieron hasta el final y murieron, se supone que heroicamente.
Esto es, en esencia, lo que cuenta el cómic y también la película, pero claro, en bonito: son sólo los 300 espartanos los que se enfrentan a los persas, pero, madre mía, ¡qué espartanos! ¡Si parece que el casting se ha hecho íntegramente entre porteros de discoteca! ¡Vaya yoyah que arrean, si es que se quedan a gusto repartiendo estopa! La película se centra en Esparta y, en concreto, en su rey Leónidas, en un ejercicio sistemático de glorificación de los valores espartanos: valentía, resistencia a ultranza, ausencia de componendas y negociaciones, hombría bien entendida (es decir, robustos pectorales luciendo al sol, en un claro homenaje a clásicos del género como “Maciste el Coloso”). La película, en este aspecto, no decepciona: es griega al 100%, al menos en lo que concierne a los gimnasios y los diferentes usos que los griegos daban a dichos gimnasios.
Los espartanos, o parte de ellos, son Buenos. Al parecer, son Buenos porque matan como nadie, indiscriminadamente y sin piedad, sin hacer prisioneros. Allí acaba su bondad. Bueno, allí y en que son todos guapos, fornidos y, sobre todo, blancos, mientras que los persas son una panda de mariconas en un sentido mucho más “loca” que las mariconas espartanas (véase la representación de Jerjes como travesti de tres metros demidesnudo que protagoniza el mejor momento de la película: se pone detrás de Leónidas, le acaricia los hombros y, con un tono de voz particularmente sugerente, le dice: “no es con el látigo como los tengo subyugados” -a los persas-. No hay sala de cine que no prorrumpa en carcajadas), sin gimnasio que valga, repletos de adornitos y sumergidos en un festival de mestizaje que llega al paroxismo de que prácticamente todos los emisarios de Jerjes son negros (¿Negros en Persia? ¿En el siglo V a.c.? ¿Me he perdido algo?) y, por si esto fuera poco, se parecen, todos ellos, al promotor boxeístico Don King.
¿Les suena de algo? Sí, amigos, en efecto: 300 bebe en buena medida de la estética de otra gran obra del cine desde la perspectiva de los valores democráticos, “El Señor de los Anillos”. Sabemos que los malos son malos porque son deformes, feos, en resumen, “diferentes”, y además caen como moscas ante las acometidas de los Buenos. Los Buenos de 300, además, se comportan con los malos como lo hicieran también en El Señor de los Anillos. Como son malos, merecen la muerte, y no hay más que hablar. Por eso, al principio de la película, cuando el primer emisario persa habla con Leónidas (ofreciéndole reinar sobre Grecia y, en todo caso, dejar Esparta en paz a cambio de algo tan razonable como que Leónidas ofrezca una sumisión nominal al Gran Rey Jerjes. Que, bueno, está bien, someterse a Jerjes, habida cuenta de los gustos que parece tener el maromo, puede ser muy doloroso, pero… ¿Acaso Leónidas no está acostumbrado a afrontar los mayores desafíos, y muy probablemente este tipo de desafío más que ningún otro?), la respuesta de Leónidas es, directamente, tirarlo a un pozo de una patada. Virilidad en estado puro, y no se hable más del tradicional respeto a los emisarios. Atila el huno no lo habría hecho mejor.
Este tipo de maniqueísmo extremo es de agradecer por su extraordinaria utilidad: el espectador no tiene que hacer el más mínimo esfuerzo ni matiz: ¡No más malos que no lo son tanto! ¡No más buenos con personalidad y acciones contradictorias! ¡Basta de largas conversaciones, silencios incómodos, paisajes que se prolongan durante media hora, subtítulos y cine francés! Y, además, teniendo en cuenta que la espartana era una sociedad basada en la selección natural y que vivía únicamente para la guerra, sustentándose en los esclavos previamente sometidos como el estamento más bajo de un sistema de castas, … ¿Se dan Ustedes cuenta? ¡Por fin, décadas después, incluso en España, una película en la que los nazis son “Los Buenos”! ¡Si incluso en Irán se han quejado de la representación de los persas! Aunque tampoco hay que hacer mucho caso, más allá de lo ridículo, a la par que sistemático, que resulta que la intolerancia religiosa haga victimismo cuando no manda.
Dicho todo lo anterior, ¿qué tal está la película? Pues oiga Usted, la verdad es que resulta entretenido. Como las bases están claras desde un principio, casi todo -excepción hecha de una absurda trama paralela en Esparta que no aporta absolutamente nada a la película- consiste en un incesante rosario de yoyah de todos los tipos y colores, con un tono macarra, en la representación de los personajes -tratados digitalmente, por eso están tan cachas todos los espartanos, entre otros efectos bien representados-, en la música seleccionada, con momentos -que harán la delicia de todos los macarrillas españoles de pelo tintado, móvil politono y coche tuneado- de banda sonora tecno, en los diálogos y en los incesantes ralentizados-acelerados que permiten visualizar cada yoyah como si fuera el mismísimo Cal.loh quien estuviese repartiendo. Hay muchos momentos realmente ridículos, pero teniendo en cuenta lo anterior incluso se agradecen. Recuerden que hablamos, en última instancia, de un cómic, y el cómic, por definición, es ridículo.
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Comentario de Manu (26/03/2007 07:44):
Hombre, Guillermo López, no todo en Irán es intolerancia religiosa… Es cierto que el gobierno se ha quejado por la película, y eso tiene a todo el mundo sorprendido aquí en Teherán. Normalmente, prefieren pasar de puntillas sobre los imperios que florecían en Persia antes de lo que la clase media iraní llama “el (primer) ataque de los árabes”: la caída de los Sasánidas y la islamización. El segundo ataque fue la jomeinización de la revolución contra el Shah.
Pero estos días el gobi de Ahmadinejad anda necesitado de más apoyo popular y tira de referencias no islámicas.
Es más bien el sector nacionalista, antiislámico, el que se queja de cómo preparan la guerra en Hollywood: hace dos añitos eran los malos Alejandro Magno, y ahora lo son de Leonidas. Y las protestas las fomenta el gobierno, a quien sirven de válvula de escape de las muchas frustraciones que acumulan los iraníes, que tampoco pueden quejarse a gusto cuando desde su mismo país los tienen subyugados, por lo general con métodos algo más refinados que los de Jerjes. O sea: que la mención de la intolerancia religiosa viene a ser tan de cómic como la propia 300.
No he visto la peli, de modo que no puedo decir más. Un saludo.
Comentario de Garganta Profunda (26/03/2007 07:57):
Le doy toda la razón, mi querido Guillermo, sin ni siquiera haber visto la pelicula.
El comic (ese en particular) es ridículo, su historia es plana y reaccionaria (Miller es asín, hace poco dijo que quería hacer un nuevo Comic de Batman vs. Bin Laden!!), y el dibujo de Miller nunca ha sido para tirar cohetes. Pero aun así el comic tiene algo que lo hace “especial”: 1. El uso del color en la obra (tonos ocres, dorados, de gran belleza), obra de la esposa y colaboradora de Miller, la Sra. Lynn Varley y que por fortuna apareció como debía en el lomo del comic. Y 2. El empleo del formato panorámico en el comic. Pocas viñetas pero grandes y en un formato “widescreen”. Los que poco a poco vamos perdiendo vision es algo que agradecemos.
Que Frank Miller ya no es el que era, eso todos los sabemos. Su “Batman Dark Knight Returns Parte II” es una mierda pinchada en un palo. Y de la serie “SIN CITY” se salvan dos o tres historias a lo sumo, el resto es una bazofía por mucho claroscuro que utilice. Lejos quedan esos grandes “Batman. Año Uno” o “Daredevil. Born Again”, comics que jamas se llevarán a la pantalla, pues obliga a la generación papichulo a pensar un poquito mas de la cuenta.
PD. Pavor me produce que el directo del “flim” vaya a dirigir mi idolatrado WATCHMEN…
Comentario de de ventre (26/03/2007 11:03):
quietos paraos ahí!
no he visto la peli. no pienso verla. pero el tebeo es lo más grande que he visto en muchísimo tiempo.
a las bondades que menciona garganta profunda, se habría de añadir una presentación nada maniquea. los espartanos no son “los buenos”, son los protagonistas y basta. el punto de vista de la historia es el suyo. los persas invaden, los espartanos resisten y punto. así, cualquier persona mínimamente aficionada a la historia sabe que matar a un embajador es una barbaridad y así se muestra en el cómic y no con la típica acción swarzennaggeresca tipo “me salto las leyes porque yo soy la justicia”
la única bondad del régimen espartano frente al persa es “el imperio de la ley” contra “la voluntad del monarca”. i prou! de hecho, hay un comentario despreciativo a la “democracia ateniense”. Si de ahí se quiere deducir que frank miller desprecia la democracia me parece coger moscas por el rabo.
claro, que quizá debamos dejar de leer literatura clásica.
ah, sí! dark night II era una mierda pinchada en un palo. TOTALMENTE DE ACUERDO (encima me lo leí por error desordenado: 1-3-2 en vez de 1-2-3 y aún me estoy reponiendo).
mi opinión sobre watchmen me la guardo para no liar más la madeja
cuidense
j
Comentario de Uhtred (26/03/2007 12:24):
Bueno bueno, después de llevar dos años leyendo todos los dias LPD, por fin he decidido a comentar. Para mi la peli está muy pero que muy entretenida (vaya por delante que me encantó Conan el Bárbaro,así que tampoco es que sea un sibarita en esto del cine ;)). Cierto es que seguramente a Adolfito o a Pakito Rana les habría encantado hacer semejante obra de propaganda de sus valores. Os imagínais algo así como los “300 del alcazar” o “El capitán cortes y sus 300″… aunque iban a tenerlo dificil a la hora de explicar que sólo para aquella ocasión los moros eran los wenos… Pero vamos, bajo mi punto de vista, entre tanta peli de argumento difícilmente digerible, viene bien un buen “bocata de tortilla” para no atormentar a las pocas neuronas vivas que le pueden quedar a uno después de los innumerables findes de desenfreno alcohólico.
En fin, que encantado de haber perdido mi virginidad “comentadora”. Saludos a todos y gracias por los buenos ratos que me habeis hecho pasar con esta pagina, y por esas lágrimas que en incontables ocasiones han inundado mis mejillas, de pura risa, (creo que en el departamento donde estoy haciendo la Tesis me miran ya como diciendo “tu tas mu mal de la chaveta, padre”) .
Comentario de Pésimo (26/03/2007 12:31):
Según el conocido crítico catalán Alex Gorina, una de las películas más gays y bujarronas de la historia, que hará las delicias de este gremio.
Creo que me ahorraré los 6 euros y me la bajaré en un par de meses (o semanas, vete a saber).
Comentario de uno que tal (26/03/2007 15:27):
Puehhhhh, yo la vi ayer mismo y suscribo casi todo lo comentado por el ínclito GL, hasta lo de las risas cuando el látigo de Jerjes, en el cine al que yo fui todos nos reímos al tiempo y fue muy emocionante constatar que todavía nos hacen gracia las mismas cosas. También es curioso lo de los griegos y su visión de la historia. La verdad es que sospecho que los persas ya no serían para tanto cuando les dieron candela varias veces los griegos. Yo creo que vendrían a ser algo así como los franceses… no, los italianos de la antigüedad.
Por lo demás, ardo en deseos de que el Miller este se arranque y haga un comic acerca de aquel legendario Epaminondas y su ejército… -digamos “del amor”- con el que “subyugo” a Esparta y Atenas. Al alimón.
No me digan que no promete…
Comentario de Otis B. Driftwood (26/03/2007 20:18):
Jodó, Guillermo, parece que estuvieras viendo la peli donde yo la vi el sábado y que luego hubieses escuchado la conversación que mi hermano tuvimos sobre ella… ¡casi la he visto reproducida aquí! Porque sé que estás atomalpolculo de lejos, que si no te hacía pagar canon ;-)
Vamos, tanto es así que renuncio a hacer la reseña en la Remington, porque iba a decir casi lo mismito que has dicho aquí, incluyendo lo de las carcajadas, jejeje.
Un saludo.
Comentario de El Hijo de Strepto (26/03/2007 22:46):
Pues me la han desmenuzado gilipollas…!!!
Ahora tengo más ganas de verla!!!…
Comentario de Israel (27/03/2007 12:46):
Aunque no venga mucho a cuento, con la mención a los italianos he recordado el comentario que hacía el general alemán que firmaba la rendición en la segunda guerra mundial (anécdota apócrifa, por supuesto, pero que merecería ser verdad):
“Bueno, vale, nosotros nos rendimos, pero la próxima vez los italianos van con ustedes, ¿eh?”
Saludos,
Comentario de Santi (27/03/2007 17:24):
Pues yo si que he visto la peli, y no se han calentado mucho la cabeza para hacerla, pues es el comic de Frank Miller, tal cual, lo han pasado del papel a la pantalla, con las mismas ropas, las mismas pintas de porteros de discoteca, con la misma sangre y distintos cortes y hasta los mismo diálogos.
Después de verla, leí el comic y creia que estaba viendo la pelicula 300 de nuevo, de hecho el 300 del titulo es exactamente igual al que sale en el comic.
Original, original, no es el guión.
Comentario de Tzimisce (27/03/2007 22:14):
Pues yo tambien voy a desvirgarme comentando esto, uniendome al de unos pocos posts mas arriba.
La pelicula, cumple con su cometido a la perfección, es una orgía visual de principio a fin, con un ritmo adecuado y muy bien llevada de principio a fin, y a los aficionados al cine de yoyah, seguramente les encantará, despues de los truños que se perpretraron con Troya y Alexandros. Que se flipan… pues si, que se pasan el rigor historico por el arco del triunfo en determinados temas… pues tambien, pero vamos, mas increibles me parecen las historias de Almodovar, que la que cuentan aqui.
Por cierto, si al señor critico Alex Gorina le parece la pelicula mas gay y bujarrona de la historia porque salen una panda de griegos incluso mas vestidos de lo que iban en realidad, que se lo haga mirar, porque tanto pecho sudoroso le debe afectar el entendimiento… la proxima vez, que los espartanos invadan zamora y se atavien con mantas. No me quiero imaginar a este señor en unos vestuarios, huyendo despavorido, mientras solloza que está rodeado de depravados e invertidos.
El aspecto de reinona de Jerjes es lo unico que le entreveo sobre el tema….
Si quieres pasartelo bien en el cine, no veo dinero mejor invertido… para pensar ya tengo a los clasicos acumulando polvo en las estanterias
Comentario de faibistes (27/03/2007 22:41):
Había leído (creo que en Miedo a Volar):
– Coge a un inglés, y tendrás un relamido insoportable. Coge a dos, y tendrás un club. Coge a tres, y tendrás un imperio.
– Coge a un alemán, y tendrás a un trabajador eficiente. Coge a dos, y tendrás una fábrica eficiente. Coge a tres, y tendrás una guerra.
– Coge a un italiano, y tendrás a un tenor. Coge a dos, y tendrás una retirada. Coge a tres, y tendrás una rendición incondicional.
Comentario de moander (27/03/2007 23:44):
“Bueno, vale, nosotros nos rendimos, pero la próxima vez los italianos van con ustedes, ¿eh?”
mmmm, eso sera falso pero yo tenia entendido que cuando le preguntaron a Churchill sobre qué pensaba de que Italia se aliara al eje soltó: “It’s only fair. We had to have them in the last war.”
con 2 cojones.
Comentario de Responsable Imprescindible (28/03/2007 00:33):
Y qué hay sobre el grito testeronil a lo marine yankee de los Espartanos justo antes de ponerse a repartir leña ? Sólo les faltó llamar a la batalla Libertad Duradera…
Otras cosas que sobraban bastante (y que por supuesto no salían en el cómic):
– La trama paralela en Esparta.
– El diverso repertorio de “monstruos” del que hace gala el ejercito Persa ( x ej, los Inmortales en el cómic eran personas y no esa especie de Orcos-Ninja chungos de la peli)
Aun así es una entretenida y que saca al Cal.loh que todos llevamos dentro XD
Comentario de uno que tal (28/03/2007 12:59):
Eso de los monstruos que dice “Responsable imprescindible” es también reseñable, que se me parecía a mí al “Señor de los anillos”, con sus Olifantes, sus orcos (por cierto, que había uno en “El Retorno del Rey”, no sé si se acordarán, que me recordaba mucho a aquel tarado de Los Goonies que balbuceaba “¡quiero chocolate!”, ¿se acuerdan?. A mí es que me entró la risa tonta aquel día y unos tipos disfrazados de elfos de delante me miraban con ganas como de ponerme mirando directamente a Lothlorien. En fin…) y hasta su Gollum, en la figura del traidor Efialtes…
Respecto al tema de los italianos, y dejando de lado las bromas, sí que parece que los ingleses les tienen cierta manía… Recuerdo que Guillermo ya comentó en una ocasión ciertas declaraciones de Margaret Thatcher al respecto de la guerra de las malvinas y me hicieron recordar una divertida historia que contaba Dario Fo de por qué los ingleses no tragaban con los italianos…
Es algo larga; igual echo un ratillo un día y se la escribo…
Un saludo y a seguir bien…
Comentario de Ben Yahia (29/03/2007 17:40):
Un saludo, Guillermo.
“Uno de los dos reyes espartanos, pues era una especie de régimen bimonárquico”: uno era “la reina” del ajedrez -el Jefe del ejército- y el otro era “el rey”: el Sumo Sacerdote encargado de la Identidad colectiva que exige obediencia.
Likurgo se cansó de las recurrentes guerras civiles mediterráneas debidas a la desestabilización de la propiedad agrícola. Nacionalizó la tierra, repartió lotes más o menos iguales (que no se podían ni comprar ni vender ni hipotecar) y creó un Estado ‘democrático’ terrible y fascinante donde la asamblea en armas (politeia) y la asamblea de creyentes (ekklesia) eran una y la misma cosa.
En Atenas, en cambio, el sentimiento religioso lo canalizaban -si dejamos de lado las hermandades- los grandes partidos políticos, de tal forma que su vida política era más agitada y crispada.
Los “Homoioi” (los Iguales) -que llamaban ‘maricones’ a los que les gustaban las mujeres- son el mejor ejemplo de la infantería pesada de las ciudades-Estado de la Hélade: la “democracia” nació cuando la infantería (de los agricultores y artesanos) derrotó a la caballería (de los ganaderos.)
Comentario de chupacdabra (01/04/2007 10:36):
Como tráiler, ‘300’ se hace un poco largo. Como videojuego, más claustrofóbico de lo normal, aunque esto debe de ser inevitable teniendo en cuenta el embudo de las Termópilas, etc.
El calor de la batalla atufa a orcos y tierra media por los cuatro costados. (Slorthy, ¿no se llamaba Slorthy con zeta el tarado de los Goonies?)
Se ve que esto es el futuro del cine de entretenimiento. Coreografías sobre chroma-key y aluego un escuadrón de ciber-ñapas a pintar paisajitos de fondo. Y la coña esa de alternar cámara lenta con acelerada, que al principio pensaba que no me funcaba el media-player.
Eso sí, photoshop a saco sobre todo en el guión, donde cualquier arruga de sutileza moral, cualquier celulitis de ambigüedad filosófica es difuminada o directamente recortada: intensito pero que fluya, como decía Nina la de OT.
Xerxes es una drag-queen brasileña con el meloso timbre vocal de Darth Vader. Melospliquen. Y tampoco yo entiendo esa obsesión por la negritud, joder, si los iraníes de verdad son más blancos que el monte de venus de Iniesta. Las mancebas que agasajan al traidor amorfo (por cierto, ¿no eran famosos los tocólogos espartanos por ‘eugenizar’ a semejantes abortos nada más nacer?) lucen tremendos cardados afro y el último general persa que negocia la rendición de Leonidas es un moro mielda de tres pares de cojones.
Pero es la adaptación de un cómic, así que no tiene sentido criticar desbarres historiográficos. (Aunque eso de que unos espartanos de hueso colorao, puritita barra brava del Olympiakos, terminen lamentando en voz alta ‘no haber sabido demostrar mi amor a mi hijo’ o lloriqueando ‘mi reina, mi amor’, rasca un pelín, la verdad.)
Pero bueno, el delirio historiográfico es una cosa muy helénica, Herodoto y Estrabón aberraban más que Pío Moa con un cuartito de letra china (lo de ‘las nubes de dardos que oscurecen el cielo’ es, por ejemplo, de ellos) así que a este respecto Frank Miller se muestra de lo más ortodoxo y entroncado con la tradición clásica. (Otra cosa es que se repita soberanamente: la estampita final de Leonidas asaeteado en cruz, como un Jesucristobastián, está calcadita de aquella viñeta legendaria del Daredevil.)
Comentario de chupacdabra (01/04/2007 10:42):
En cuanto a la soldadesca italiana… ‘Guadalajara no es Abisinia’, ¡hay que decirlo más!
Comentario de Danuto (02/04/2007 19:53):
Por la última frase, Guillermo, ya no te quiero.
Comentario de Angelito negro (03/04/2007 10:30):
Pues lo de la forma de luchar no está sacado del señor delos anillos… las poses siempre recuerdan las representaciones de batallas que los griegos dejaron en grabados, vasijas y demás zarandajas. Eso de la lanza por encima del escudo aseteando al desgraciado y con el brazo en ángulo recto, cualquiera que tenga en su casa aquella entrañable enciclopedia “Las maravillas del saber” que sus padres compraron para mejorar su desarrollo intelectual, lo recordará del tomo dedicado a la entañable grecia clásica. Y esos lanzazos al intestino y espadazos a las patas, no me jodais, es Homero en su versión más fiel a la hora de describir de forma gore como la palmaba la gente por aquellos tiempos… o no recordais como contaba con delectación como la espada quebraba el espinazo clavándose en el huequecito de la clavícula… coño, que es Homero, que el Tolkien no se recreaba tanto en los detallitos esos… y cachas debían de estar. Gimnasio puro!
Comentario de galaico67 (03/04/2007 18:48):
Gimnasia toda la que quieras, pero falta de proteinas tambien. Los romanos eran el hazmerreir – en lo físico- de los barbaros y los griegos no se alimentarian mucho mejor. Vamos, que eran ejercitos de tipejos de 160 y 60 Kg, fibradicos, eso si….
Comentario de chupacadabra (03/04/2007 19:17):
Bueno, galaico, pero en eso Miller también es fiel a la tradición. Las representaciones del arte griego son siempre musculocas, con pecho palomo y abdominales de cigala.
Y la eugenesia espartana debía de sacarlos bastante fibrosos, sí. Por eso decía yo que el Efialtes ese no habría pasado ni de coña la criba de las comadronas.
La referencia a Tolkien en las batallas era por la aparición de divisiones especiales cada vez más horripilantes, el careto de orco que gastan los Inmortales y por esos primeros planos de filigranas toledanas y armamento churrigueresco. Aunque creo que esto, si no me engaño, ya estaba en Electra y en el Ronin de Miller.
Comentario de Angelito negro (04/04/2007 10:11):
Pues visto por ese lado, tienes razón, chupacadabra. Ei, galaico, no te creas que los bárbaros comían mucho mejor… todo dependía, en ambos casos, de la zona…
Comentario de galaico67 (04/04/2007 11:57):
Lo contextualizo versión romana. Barbaros-barbaros eran los noreuropeos. Para los griegos lo eran todos los extranjeros, por tanto un persa era un barbaro.
Los celtas y los germanos se comian a los romanos siempre que se deshacía la formación. Es lo que tiene vivir del ganado y no de la agricultura. Más masa muscular y menos disciplina
Por otro lado, las imagenes de los vasos eran la idealización de la epoca. Como no tenían tele, todos querian ser como los de los vasos. En fin, una representación mítica e idealizada. No se , pero tanta fijación por el musculo no me motiva nada. Ver una pelicula de yohyahs y cabriolas , con adultos exhibiendo su anatomía no me motiva. Si es verdad que muchos pueblos combatian desnudos, para disfrute de los ejercitos organizados, pero …bueno, es que es un comic no un biopic
Comentario de galaico67 (04/04/2007 12:00):
adultos varones,aclaro, la visión de adultos de ambos sexos practicando actividades ludicas al modo ortodoxo, sin gente que haga a pelo y a pluma, tienen sus momentos de interés….es que soy algo tradicional…
Comentario de Irresponsable (05/04/2007 20:02):
Pues tiene cojones que Irán se queje de la imagen que dan de los persas cuando la mayoría de los persas fueron expulsados de lo que ahora es Irán cuando llegaron los árabes. Sin ir más lejos, buena parte de los persas, Zoroastrianos para más señas, emigraron a la isla de Zamzíbar o a Tanzania. A día de hoy los persas son una minoría étnica en Irán.
Vamos, como si hacen una película en la que ponen a parir a los sefarditas y el PP y la gente de HazteloMirar salen de manifestación contra la película…
Comentario de M (10/04/2007 14:57):
No acabo de entender eso de la “ausencia de negociaciones” por parte de los griegos.
Comentario de Manu (11/04/2007 10:42):
Irresponsable, en Irán/Persia la gente siguió siendo zoroastriana durante un par de siglos, con las clases altas convirtiéndose y la masa siguiéndoles a través del islam sufí a partir del siglo X. Los mazdeos que se exiliaron eran los irredentos.
La organización del califato abbasí se basó en la integración en el imperio islámico de los funcionarios y eruditos persas, y en el siglo IX, en los medios cortesanos y literarios enfrentaban los que se vanagloriaban de ser de la estirpe de Artajerjes y los que acusaban a los nuevos musulmanes de “paganos”.
En la literatura persa islámica, escrita a partir del siglo siguiente cuando casi todos van pasando por el aro, comienza a desarrollarse una identidad problemática, donde por un lado se desprecia a los zoroastrianos pero por otro se ensalzan las glorias de los Sasánidas y se los propone como modelo de buen gobierno (Siasatnamé, Qabusnamé). El Libro de los Reyes de Ferdousí es una epopeya dedicada a rememorar a los héroes iranios (persas) preislámicos, desde el inicio de los tiempos, y lo han recitado “cuentacuentos” ambulantes en Irán durante siglos, hasta época reciente. Aún queda alguno en el sur de Teherán, en el resto del país no sé. El islam chií que se practica en Irán está plagado de concepciones calcadas del zoroastrismo, mucho más que el islam de otras partes léete por ejemplo Corps spirituel et Terre céleste, de Henry Corbin).
Si los zoroastrianos menos transigentes se fueron a Zanzíbar, eso no quiere decir que un país de la talla de Irán (tres veces la Pen. Ibérica) y con una rica agricultura pudiera ser colonizado (no digo subyugado, que eso sí) por los árabes, que estaban dominando además otro país próspero y poblado como Egipto.
La comparación que haces con el PP es errónea. La reivindicación por el PP de la memoria sefardí se podría equiparar a que el gobierno islamista o el clero de Qom hiciera lo mismo con los parsis de la India.
Perdona el mal castellano, y un saludo.
Comentario de Manu (11/04/2007 10:44):
Ah, y la etnia persa constituye alrededor del 40% de la población iraní, según cifras oficiales. Los árabes, entre un 3 y un 5%. Así, de memoria.
Comentario de Yo (17/04/2007 16:03):
Cuanto cinismo el de los progres, tanto en las realidad (300), como en la ficción (El Señor de los Anillos) son los persas y los orcos los que pretenden invadir o destruir a los griegos y a los pueblos libres, sin embargo algunos se afanan en convertir en heroes a los que se atacan y en malvados a los que se defienden.
Sin duda empujados por sus politicamente correctas percepciones de amor a lo extraño y odio a lo propio.
Comentario de Manu (18/04/2007 17:28):
¿Y eso de dónde te lo sacas, “Yo”???
Comentario de Manu (18/04/2007 17:31):
Yo, no sé si preguntarte de dónde te has sacado eso o sugerirte que recurras a la ayuda de un profesional. No distingues realidad y ficción, y además lees cosas que nadie escribe. Yo por lo menos no veo eso que dices en esta página. Tampoco entiendo eso de “los griegos y los pueblos libres”.
Comentario de Iaura_m (20/04/2007 11:28):
Sin ánimo de juzgar el rigor histórico de la película, cosa que no podría hacer aunque quisiera, yo salí del cine con la idea de que el tal Leónidas era, más que un héroe, un gilipollas irresponsable de tomo y lomo. No se comprende su empecinamiento en negarse (insistentemente) a firmar un buen acuerdo, cuando a todas luces la batalla la tenía perdida y por goleada. Y no contento con dirigirse a la muerte con el tesón de un toro de guisando, se lleva con él a otros cuantos subnormales (nótese que se comunicaban entre ellos mediante gruñidos) carentes de raciocinio.
Y el único en la polis que parece tener medio dedo de frente, aparece retratado como un traidor supermegapérfido. Me refiero al tal Theron. Queda mejor Terón, porque “Theron” (léase “Zíron”) parece un nombre de alumno afroamericano de Fama.
Aunque bueno, teniendo en cuenca que la cosa se desarrolla en Esparta, no puede negarse el carácter provechoso y eugenésico de la batalla de los coj…, dado que se libraron de golpe de lo peorcito en cuanto a entenderas del Estado, con lo cual creo que finalmente Esparta algo acabó ganando.