Joaquín Estefanía
Cuando decimos que los analistas financieros se equivocan siempre, lo hacemos porque, en teoría, Estefanía es uno de ellos
Fue el máximo responsable del periódico “El País” tras la marcha de Juan Luis Cebrián (uno de los grandes misterios de la historia reciente de España es cómo es posible que un tipo como Cebrián -o al menos que un tipo como el que escribe los libros que escribe Cebrián- pudiera dirigir un periódico de la calidad de “El País”), y por ello el culpable más visible de la imparable pérdida de calidad del mismo que se inició en esos años. La verdad es que, inicialmente, llevados por eso de que D. Joaquín es economista, supusimos que el motivo de la espectacular caída era que la gestión había pasado a buscar una mayor rentabilidad (ya se sabe, más ventas y menos inversión, más sensacionalismo y peores profesionales ..). Esta impresión duró sólo hasta que constatamos que, en realidad, Estefanía no tiene ni puñetera idea de economía (o eso o no leía su propio periódico). En efecto, durante el período en que dirigió el periódico se hicieron habituales (y siguen muchas de ellas) cosas como llamar al IBEX-35 “el selectivo IBEX-35” (¿alguien conoce un índice no selectivo?) y otras barbaridades de semejante tenor. La más espectacular fue un editorial (ya bajo la égida de Ceberio, pero donde se intuía la brillante pluma de Estefanía) que comentaba los rumores de creación de una Bolsa Europea que coordinaría informáticamente las distintas plazas europeas y proponía la creación de algo semejante en nuestro país. Claro, sólo hacía 10 años de la puesta en marcha del Sistema de Interconexión Bursátil en España y alguien no se había reciclado. Descartado pues el rigor economista de Joaquín Estefanía es preciso buscar explicaciones de otro tipo. Cualquiera que lea de vez en cuando sus columnas puede intuir, más o menos, de lo que se trata.
Compartir:
Tweet
Nadie ha dicho nada aún.
Comentarios cerrados para esta entrada.