Jugones & Picapedreros
Los machotes seleccionados por el Sabio
Al fin, Luis Aragonés rige los destinos de la Patria con esa mano firme que le caracteriza, su carácter patibulario y ese desprecio hacia el racismo y mayormente los negros que le caracteriza. Mientras España sale al campo con pancartas contra el racismo, en plan chungo las teles de todo el Mundo se centran en nuestro seleccionador. Dejando de lado a una serie de chavales, condenados al ostracismo, que no lo merecen. Porque son tan racialmente españoles como Luis, como mínimo. Parecen seleccionados, de hecho, por el mismísimo Monseñor Cañizares, de tan católicamente hispanos que son los chavales. Lo que garantiza el ridículo en toda competición no amistosa que se precie y evita que Zapatero pueda apuntarse otro tanto, tras haber desarticulado a la banda terrorista COPE cediéndole el país a las gentes de bien de la ETA.
Aunque incluso Aragonés con un equipo 100% Luis es capaz de superar la primera fase, en plan “soy como una selección de campanillas tipo Corea del Sur o Senegal”, la eliminación en cuanto empiece el Mundial de verdad, o sea, las eliminatorias, está asegurada con garantía de fábrica. Porque de los 23 seleccionados por Luis, 19 son acendradamente españoles y han sido convocados por ser del Madrid, haber jugado en el Madrid o haberse enfrentado al Madrid en alguna ocasión. Aunque hay cuatro tíos raros (Pernía, Senna, Xabi Alonso y Puyol), no parece que sean suficientes antiespañoles como para cambiar el sino de la historia.
En cualquier caso, españoles ellos, progretarras peligrosos otros, allá van los machotes que defenderán el honor de la Patria:
IKER CASILLAS (Real Madrid, Estrella Sideral): A su temprana edad, Casillas tiene aún un largo recorrido no sólo como portero de la Selección sino como su Extrella Máxima. No en vano es jugador del Madrid, un chaval guapo y sencillo y amigo de los españoles. El tipo de defensas centrales que Luis ha traído a Alemania garantizan el lucimiento del chaval, a quien por goles que le metan y cantadas que pueda cometer, nadie podrá en el fondo reprochar nada. Portero de sensaciones y calentones, más que de colocación y técnica, nadie le puede negar eficacia y una sorprendente soltura en el uno contra uno o atajando balones casi imposibles. Es decir, el perfil de portero ideal para equipos pequeños, como el Madrid o la Selección. Titular indiscutible. Nuestro crack. Asín de tristes son las cosas, pero peor es robar partidos, como si estuviéramos en España’82.
SANTIAGO CAÑIZARES (Valencia, vedette): Titular indiscutible en el Valencia CF, dotado con rápidos reflejos y un sexto sentido que le hace saber cómo ganarse el favor de la grada haciendo demagogia y populismo fácil. En la selección ya pasaron sus mejores días como consecuencia de un amargo incidente, nunca aclarado, con una botella de colonia antes del Mundial de 2002, para el que se presentaba como seguro titular. Así que viene sólo a armar gresca, pues a fin de cuentas es sospechoso por haber abandonado el Madrid, según cuentan los enviados especiales. Antaño vivía colgado del larguero y ahora su medio natural es, en cambio, el papel couché gracias a su pelo oxigenado. Parece más bien una imposición de la Federación a Luis dado el tirón que tiene entre los consumidores, que lo hace titular indiscutible de todos los anuncios que protagoniza la roja con la que Villar y compañía se pagan sus caprichitos.
PEPE REINA (Liverpool, Mosca Cojonera): Como el puesto de portero convocado para un Mundial pero que no va a jugar tiene poca enjundia, los seleccionadores aprovechan para convocar a gente con cualidades ajenas a lo futbolístico: gente que “haga grupo” o chavales que canten bien en el karaoke para animar las concentraciones. España se ha traído a Cañizares para lo de los anuncios y luego, ya puestos, han pensado en cómo putear un poco a la Antiespaña. La mejor forma era traer a un ex-portero del Barça, que abandonó el club porque no lo querían, y clavarlo por delante del chaval que se ha currado dos títulos de Liga seguidos y una Copa de Europa con el FC Barcelona, como queriendo decir “en España pasamos de vuestras putas mierdas, ¿vale”.
CARLES PUYOL (Barcelona, Cuota Autonómica): La selección española, para ser totalmente española y garantizar así el fracaso al 100%, ha de contar con alguna nota de exótico catalanismo en plan “rica diversidad”. Preferiblemente, ha de hacerlo dándole importancia y peso en el equipo, para demostrar que no tenemos miedo a ERC y que nos lo montamos mucho mejor que ellos. Habitualmente la defensa es muy socorrida para pagar este tipo de deudas, ya que permite demostrar magnanimidad con esa Cataluña que todos tenemos más cercana, hacerles creer que el Barça es tenido en cuenta y dejar en realidad claro que sólo los tenemos en cuenta como generadores de centrales bregadores, sin calidad ni chispa. Puyol es el charnego de la selección.
PABLO IBÁÑEZ (Atlético de Madrid, Puntal): La cosecha de centrales del Real Madrid, por cuenta del experimento de los Pavones y Zidanes, no ha venido demasiado buena este lustro. De forma que el equipo ha de recurrir a la periferia, esto es al Atlético de Madrid, para contribuir a conformar su espina dorsal. Como en el Atlético juega este chico, que ha contribuido de forma destacada a la solidez defensiva colchonera en los sucesivos décimo y undécimo puesto de los del Calderón en estas últimas temporadas, el chaval es indiscutible en la selección.
JUANITO GUTIÉRREZ (Betis, Chaval con oficio): Fuerte, serio, solvente, Juanito manda en la defensa del Betis y casi manda al equipo a Segunda. Es el primer central, en ausencia de recambios madridistas que puedan reubicarse en este puesto, en entrar en la rotación por si falla algún titular. Se trata de premiar a chavales comprometidos con la causa y de origen, ya que no madrileño, sí poco dudoso (Andalucía, tierra de arte, duende y centrales rompedores).
CARLOS MARCHENA (Valencia, Pinche de cocina): Luis Aragonés, en la tesitura de tener que llevar a un central para que chupe banquillo, ha optado por alguien con oficio y experienia en el puesto como Carlos Marchena, que se ha ganado sus galones pasándose toda la temporada calentando en la banda a la sombra de Raúl Albiol. Una gozada de chaval, que habla castellano con acento de Sevilla, en vez del dialecto incomprensible de quien le robó la titularidad y que por lo visto se emplea en labores subalternas con Aragonés que da gusto.
MARIANO PERNÍA (Getafe, Pateador): El chaval (30 añitos le contemplan) ha fichado por el Atlético de Madrid y eso le ha valido debutar con la selección en un Mundial. El motivo: el Real Madrid sigue sin tener otra cosa que Raúl Bravo en esa posición y llevárselo convocado otra vez tras haber sido declarado en la previa de la Eurocopa de 2004 como el mejor lateral izquierdo del Europa habría sido un poco excesivo por los celos que podríamos haber suscitado como país, así que urge introducir en la lista todo lo que tengamos en esa posición y que no cante demasiado. Es decir, a la banda izquierda del Atlético, que junto a Pablo Ibáñez es la responsable de la envidiable solidez defensiva del su club.
ANTONIO LÓPEZ (Atlético de Madrid, Indiscutible): Si lo de Mariano Pernía se asemeja a un Expediente X futbolístico, el caso de Antonio López es directamente incomprensible. El tío es fijo desde hace dos años en todas las convocatorias, no se sabe muy bien porqué, más allá de lo arriba expuesto. Pero Pernía, al menos, tiene rasgos exóticos: no es español, vive en Buenos Aires, chuta muy fuerte, tiene pinta de bruto y se está quedando calvo. O sea, que es un tipo “reconocible” y “mediático”. Antonio López, más allá de tener pinta de estibador del puerto pesquero de su pueblo, parece ser que juega por la banda izquierda.
SERGIO RAMOS (Real Madrid, dandy): El traspaso más caro que el Real Madrid ha sufragado nunca por un defensa nacional no puede no tener un sitio fijo en la selección. Aun a costa de dejar a Guti fuera, para evitar confusiones al sacarlos al extranjero y que remitieran el autobús de la selección a la Street Parade Zúrich o directamente a Treblinka. Sergio Ramos es joven, fuerte, con carácter, apunta maneras de gran jugador y, lógicamente, no va a hacer más que el ridículo en este Mundial, pues ya lleva todo un añito contaminado de los vicios del vestuario del Madrid, ocultando su marca de colonia, comprándose ropita cara y mirando el Vogue para seleccionarse una novia anoréxica a la que poder llevar al palco.
MÍCHEL SALGADO (Real Madrid, Il Due): Yerno de Lorenzo Sanz y poseedor del récord de expulsiones merecidas por minutos jugados, Il Due parece condenado a la suplencia. Lo que demuestra que Aragonés no entiende de esto y que a Sergio Ramos habría que ponerlo en el centro del campo para dejar espacio a quien mejor ha sabido ver nunca el fútbol en España desde un lateral derecho. Pero así de cainita está el país y así recompensamos a quienes ya desde su más tierna juventud compatibilizan unas patadas que no veas con la especualación inmobiliaria a partir del clan familiar.
XABI ALONSO (Liverpool, Jugón): Xabi Alonso estuvo a punto de ser fichado por el Real Madrid y en ese momento pasó a convertirse en otro de esos vascos a los que, por ser puros de corazón, se les asecendía a ser conocidos como “Xavi”, como subiéndoles de categoría: de puto tuercebotas vasco a elegente antiespañol de origen catalán. Como Iván Helguera no cuenta como animal de compañía para el medio centro, la afición española se divide en dos: la que quiere que pongan a Xabi Alonso en el eje para que la selección pase automáticamente a ser un equipo de jugones (como toda la prensa) y la que prefiere una cosa rocosa, de picapedreros del fútbol. Por otro lado, el jugón Xabi Alonso, por origen y como todos sus compatriotas guipuzcoanos y vizcaínos, disfruta desde 1527 de la hidalguía universal que les es concedida por vía RH negativo a estos chavales. A fuer de vasco, españolísimo, “el otro Xavi” está llamado a armar el eje de la roja. Quedan avisados.
DAVID ALBELDA (Valencia, la Bestia): En concreto, es David Albelda el jugador que, con su sola presencia, se carga la plasticidad del juego de España. 10 tíos, los mismos, son jugones o tuercebotas dependiendo de algo tan sencillo como que Albelda no esté en el campo con ellos o, por el contrario, que sí lo esté. Parece ser que la culpa la tiene un defecto congénito que también le ha impedido aceptar las reiteradas ofertas del Madrid y que a estas alturas se antoja ya incurable: es un paleto de provincias.
MARCO SENNA (Villarreal, Perla Exótica): Una selección donde el equipo que más titulares aporta, junto al impepinable Real Madrid, es el Atlético de Madrid, plantea un problema de legitimidad debido a la excusa a la que siempre se agarran los mediocres: la clasificación. ¿Se tiene en pie -acusa la Antiespaña- una convocatoria con jugadores y más jugadores del Atlético de Madrid, equipo plagadito de figurines extranjeros y que además va provocando la pena y el vómito por los campos de la Patria, mientras que escuadras trufadas de jóvenes españoles como la del Sevilla hacen una temporada de ensueño? Y eso, claro, por no mentar a la carlista Navarra, con su Osasuna, verdadero reservorio de la casta, la decencia y la españolidad más recia y auténtica. Luis ha resuelto el problema buscando al equipo con menos jugadores españoles de los 17 que han quedado por delante del Atlético, el Villarreal, y se ha traído a un brasileño trotón nacionalizado, apuntándonos con ello que si sólo busca en el Atlético de Madrid es por necesidad y por culpa de la restrictiva Ley de Extranjería, que si por él fuera estaría con la Guardia Civil peinando los cayucos para detectar algún jugador con un chut medio digno de ser apreciado por un espectador alemán.
CESC FÁBRREGAS (Arsenal, Exquisitez): Es el jugador más joven en un jugar un Mundial de la historia de España, pero sólo la última demostración de una ley de bronce del fútbol español: chaval español que brilla en un partido en el Bernabeú (en este caso, en un partido de Liga de Campeones, donde su equipo eliminó al MEMYUC), chaval que se convierte en objetivo del Madrid (con ese rollete suyo de tener la obligación de comprar a todos los españoles que apuntan maneras, para hacer Nación) y chaval que pasa a ser fijo en la selección. Mientras la crítica está que no caga con el nuevo objeto de deseo del club blanco, nosotros lo miramos con algo de recelo, recordando tantos y tantos casos (la mayor parte de ellos, claro, en la convocatoria, como Xabi Alonso o Joaquín, aunque también los hay fuera, como I. Helguera).
XAVI HERNÁNDEZ(Barcelona, Metrónomo): Xavi es el típico caso de jugador ninguneado, al que nadie prestaba demasiada atención (y que, por supuesto, no jugaba demasiado con la selección) como consecuencia de jugar en tierras lejanas. Sabido es que los avances en materia de telecomunicaciones han logrado casi todo menos que la prensa deportiva española sea capaz de contemplar partidos de fútbol jugados fuera del Bernabeú o, como muy lejos, en el Calderón. Lamentablemente, el Barça lleva unos años ganando títulos y jugando bien, con este chaval por ahí metido. O eso parece. A veces. Por algo será. Conclusión: que este año no hay más remedio y Xavi va convocado y jugará bastante, a pesar de que, claro, la prensa no lo entiende (que si está lesionado, que si el Barça ganaba también sin él, que si Raúl lo hace mejor en esa posición…). Pero en realidad nadie sabe muy bien cómo juega Xavi, porque la señal de lo que pasa ene l Camp Nou no llega al resto de España, así que lo ponemos de titular un poco por probar, con la esperanza de que dé una excusa para cepillárnoslo.
ANDRÉS INIESTA (Barcelona, Imposición): La más espectacular bajada de pantalones que un seleccionador ha cometido nunca la ha protagonizado Luis Aragonés con Iniesta. Lleva el chaval dos años jugando de vez en cuando, los minutos de la basura normalmente, en el Barça. Incluso cuando está media plantilla lesionada su sitio es el que es. Pero Joserra no desesperaba y todas las semanas metía la puyita sobre Iniesta y la conveniencia de seleccionarlo. Parece ser que el chaval se hizo mayor el torneo que el Padre Joserra organiza para ver cuerpos infantiles semidesnudos sometidos al rigor de un esfuerzo físico moderado y a la disciplina táctica más férrea, con el que todos los estetas disfrutamos de lo lindo, claro. Y bueno, pues anda obsesionado el gurú del periodismo deportivo con que sea un genio del fútbol mundial porque por lo visto cree el pobre diablo que si algo así acaece será mérito suyo. Uno se reía al princpio, pero se le empezó a helar la sonrisa cuando detectó que al coro se añadía más y más gente. De forma que el centrocampista ofensivo menos goleador e incisivo de la historia fue seleccionado. Luis pensó que así se ganaba a la prensa y compraba la paz. Pero se equivoca, porque dar de comer a la bestia es malacostumbrarla. Como George W. Bush, nuestro criterio es no pactar con los terroristas, que cada vez pedirán más: en sus transistores, próximamente, las peticiones de que Iniesta sea titular.
ANTONIO REYES (Arsenal, Gracia sevillana): Reyes es un jugadorazo de los que ya no se estilan, de esos que un tío serio como Arsène Wegner tiene siempre en el banquillo menos cuando quedan 20 minutos de partido y las cosas están tan atascadas que uno se dice, ¡qué caray!, vamos a probar cosas raras y que, en cambio, en la selección española es considerado alguien que “puede aportar cosas”. Más allá de lo que dice eso sobre la selección española, Reyes es uno de eso tributos a Andalucía que todo seleccionador tiene que pagar: convocar como mínimo a dos o tres jugadores que no es que no lean ni hayan acabado la Primaria, que no es que apenas se les entienda por el acentorro, sino que simplemente tienen un problema. Que vamos, también esto es lo bonito del fútbol, lo poco que limita ser alto, bajo, gordo, cuadrado, rápido, lento… Hay sitio para todos.
JOAQUÍN ALGO (Betis, Devaluado): Jugador de duende, de magia, un artista del balón, un sentimiento y un arte que no se puede aguantar, va a chupar banquillo que no veas. Es lo que pasa cuando el Real Madrid ya no parece interesado en ficharte. Como había que llevar a 23 el chaval ha entrado de rebote en la convocatoria. Joserra, macho, has perdido la ocasión de colar a otro amiguete
LUIS GARCÍA (Liverpool, Lucho): Ojito a Luis García, titular indiscutible como consecuencia de que poca gente (o casi nadie) sigue la Liga inglesa. Lo cual permite a Reyes vivir del cuento y a este buen chaval llegar incluso a ser titular en la selección. Dice el mito que se lo curra, que tiene gol y que hace unas diagonales que no veas. Está llamado, en realidad, a aportar a la selección poco más que el peinado más atrevidamente metrosexual que nunca nadie llevó en España sin ser lapidado. Es lo que tiene irse al extranjero, que uno libera con más facilidad al Hefestión que todos llevamos dentro.
SIMPLEMENTE RAÚL (Real Madrid, “Rulo”-El Más Listo de la Clase-El que Tira del Carro): Gracias a EMLdlC la selección española llega al Mundial dispuesta a revolucionar tácticamente el equipo, el fútbol y lo que sea. La cosa es hacer lo que sea humanamente posible para que Raúl juegue. No creemos que sea especialmente grave que algo así ocurra, visto lo visto, como venimos contando. Pero no deja de ser divertido. EMLdlC tiene una mala hostia que no veas y si no juega o no “se siente importante” se cabrea. Como no puede exigir la presnecia del Alcalde Kamen todos andamos algo acojonados porque nos preocupa que le dé un brote psicótico. Luis también y así, en cuanto un delantero o medio ofensivo de la selección se pase un partido sin marcar o pifiándola más de la cuenta ya habrá excusa para que pierda el puesto y “Rulo” pase a ser indiscutible. Es el culebrón del Mundial, ir contando las horas necesarias para que los ingenuos que se sorprendieron de que se convocara a un delantero que ha metido 5 goles en todo el año en todas las competiciones se encuentren con Il Capo en el once titular.
DAVID VILLA (Valencia, Incordio): Incordio, sí, pero no para el equipo rival sino para la prensa y técnicos españoles. Un cabrón que mete 30 goles en la temporada y que encima tiene el DNI español supone un problema en un equipo donde el puesto de delantero centro está asignado por Re-As Decreto a Fernando Torres y en el que además hay que incluir de segunda punta a Raúl. David Villa jugará previsiblemente escorado a la banda, en la esperanza de que fracase y se caerá de la alineación si no ve puerta. No descartamos que para evitar riesgos el seleccionador le encargue directamente actuar de lateral izquierdo, por si acaso pillara alguna pelota cerca del área e incumpliera la orden estricta de, en tales casos, buscar a nuestra figura por excelencia:
FERNANDO TORRES (Atlético de Madrid, El Niño-Proyecto de crack): Desde hace cuatro años Fernando Torres es el más espectacular proyecto de estrella del balompié del continente. Lo tiene todo, fuerza, velocidad, físico, prensa entregada, un equipo que juega para él y telegenia. Lamentablemente, no sabe jugar al fútbol. Pero nadie es perfecto, coño, así que no pasa nada. Y en la selección estamos habituados a tener en punta a gente en este plan. Diez añitos llavamos con Raúl tirando del carro, sin ir más lejos. Para ver si se lo colocamos a algún equipo inglés despistado de una vez, esa bonitra comuión de intereses centralista que se llama España ha decidido que el 9 de la selección ha de ser, sí o sí, El Niño. Además, el equipo jugará para él. La buena noticia para los que deseen cargarse de argumentos para perseverar en el sueño de las selecciones autonómico-nacionales es que previsiblemente la titularidad por decreto como delantero juego del bueno de Torres parece asegurada, además, durante toda la próxima década. Porque no es previsible que nadie pique en breve. Si se trata de una maniobra sucia y verdaderamente artera o sólo un episodio más de ceguera e ignorancia colectiva de las gentes de la capital sólo lo podremos dilucidar si el Madrid se interesa por el jugador y lo ficha, en cuyo caso son geente de buena fe. Imbéciles, pero de buena fe. Como de momento eso no parece que vaya a pasar nostros seguimos pensando que no, que lo de Torres en el fondo no se lo cree nadie, pero que Mdrid manda, los intereses de sus gentes y de su prensa. Y al Niño hay que venderlo como sea. Así que ya saben, prepárense para presenciar carreras y carreras, loadas todas con entusiasmo, por mucho que acaben con un disparo descontroaldo en direcciónal banderín de córner.
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