El Mundial según Naranjito

El prestigio de La Página Definitiva como medio de comunicación de referencia para gente culturalmente inquieta y de elevado coeficiente intelectual (por encima de la media, como en donde ustedes ya saben) viene dado, entre otras virtudes, por la ponderación de nuestros juicios sobre las materias que tratamos.

No obstante, estimamos que nuestro apego a la realidad y esa especial predisposición para diseccionar el medio social desde el punto de vista científico que nos distingue ofrecería una imagen parcial y distorsionada de un sector tan alejado de las reglas matemáticas, e incluso de la simple racionalidad, como es el mundo del fútbol.

El fútbol, señores, -qué les vamos a contar a ustedes- es ante todo pasión, emoción, frenesí, ardor, efervesecencia, fanatismo, furor, paroxismo y, por supuesto, un par de cojones. Por tanto, hemos estimado conveniente incluir en nuestros análisis del mundial a la figura del forofo “ehp-pañó’h”, quien además de ilustrarnos con su verborrea intrascendente se encargará de insuflar en los corazones de nuestros visitantes el orgullo de pertenecer a un país que tiene el lujo de ser representado por una selección de fútbol como la nuestra. Sin ir más lejos.

Demos pues la bienvenida a “Naranjito” (sí, hay que joderse), y preparémonos a gozar con su particular perspectiva del hecho futbolístico que él resume en la regla de las tres uves: Valor, voluntad y huevos.

22 de junio de 2002 (a dos años de ganar la Eurocopa de Naciones)
ESPAÑA 2 – COREA 0
Y sin embargo nos vamos a casa.

No tenemos las cifras exactas del número de hijos de puta existentes entre los árbitros internacionales, pero de lo que no cabe duda es que si hicieran una competición, los que nos han pitado hoy ocuparían los tres lugares del podio. Por supuesto siempre que los jueces de ese pseudo-concurso no estuvieran designados por los mafiosos de la FIFA, en cuyo caso es seguro que el resultado sería también una injusticia.

Es un auténtico insulto al fútbol que una pandilla de inútiles grotescos como la selección coreana juegue las semifinales de un campeonato mundial. Aún más vergonzoso es el comportamiento arbitral a lo largo de todo el campeonato respecto al único equipo anfitrión que ofrecía alguna esperanza (los japoneses son tan malos que ni por esas son capaces de ganar), y que en el día de hoy ha alcanzado su cénit, precisamente en el enfrentamiento con nuestra selección. Los dos goles anulados -uno por una falta inexistente y otro por estimar el árbitro que el balón de Joaquín había rebasado la línea de fondo, cuando ni siquiera había llegado a tocar la raya- eran argumentos más que suficientes para enviar a las alcantarillas al equipo coreano, de donde jamás debió salir.

No obstante, el fútbol tiene estas injusticias, y si a selecciones del peso específico de Italia les roban la cartera, no había razón para pensar que no fuera a pasarnos a nosotros lo mismo. Esperamos con ansiedad de la FIFA que repita la hazaña en el arbitraje a Alemania y lleven a Corea a la final, así la astracanada quedará completa, y este mundial pasará a la historia como la bufonada más impresentable jamás perpetrada en una competición deportiva.

Pasado el cabreo inicial todos debemos recuperar el optimismo. Tenemos un equipazo de cojones y en la próxima Eurocopa -¡¡sólo faltan dos añitos!!- vamos a demostrar quien manda en el fútbol europeo. Además, por si eso fuera poco, con la elminación de España nos evitamos seguir escuchando los comentarios del cojo. Bendito sea Dios.

17 de junio de 2002 (a 13 días de jugar la final)
ESPAÑA – EIRE
LA SUERTE ES DE LOS CAMPEONES

Después de un enérgico masaje en la región anterior del cuello para que todos los apéndices bajen de nuevo a su sitio original, llega el momento de analizar esta nueva hazaña de la furia española.

Parece increíble que una banda de picapedreros del fútbol como los que integran la selección irlandesa pusieran tantas dificultades a un equipo de la categoría del español, pero así fue. El equipo de Eire haría las delicias de entrenadores de casta como nuestro inigualable Javier Clemente, quien estamos seguros de que tuvo que enjugar varias veces las lágrimas de emoción que sin duda le produjo el juego viril, honesto, sencillo y pleno de resonancias ancestrales que desarrolló nuestro rival. La táctica de pegar balonazos al cabrón de Quinn (sí, aquél que ya jugaba en su selección cuando todos éramos pequeños, el mismo, el mismo), para que con su 1’95 de estatura la pusiera de cabeza a otro compañero, haría sin duda las delicias de Clemente, Maguregui o Ciriaco Cano, pero resulta insuficiente para ganar a España, así que, tal y como vaticinamos en nuestro último oráculo, los simpáticos irlandeses ya están camino de sus casas para iniciar unas merecidas vacaciones.

El partido tuvo que resolverse en la tanda de penaltis por la mala suerte de nuestros delanteros a la hora de medir los desmarques y el fuera de juego, y por la insolente actitud del colegiado (un hijoputa con mechas) empeñado en que Eire nos marcara un gol de la única forma posible: lanzando varias penas máximas. Por todo ello el dilema tuvo que resolverse en la tanda de penaltis, y no es que yo dudara de la capacidad de nuestros jugadores para eliminar desde el punto fatídico a la pandilla que teníamos enfrente (a forofo no me gana ni Manolo el del bombo), pero después de los fallos de Juanfran (Ju-Ju para los amigos) y Valerón empezé a pasarlo mal. Tanto que cuando marcó Mendieta con su peculiar y agónico estilo no pude gritar porque tenía media bandera de españa metida en la boca debido a los nervios.

Ya estamos en cuartos de final donde espero fervientemente que nos toquen los italianos, una puta mierda de equipo como la funda de un piano que inexplicablemente llega a la final de este campeonato de forma insistente. Es una lástima que ya no juegue Tasotti. Sería un placer ganarle y partirle la cara -y no necesariamente por este orden-, devolviéndole así los dos favores que él nos hizo en el mundial del 94.

P.D.: Iker, quiero un hijo tuyo.

12 de junio de 2002 (a 18 días de jugar la final)
PRIMEROS DE GRUPO – con 2 c.-

Nos gusta que los planes salgan bien. Esta era la frase que solía decir el capullo de Hanibal -el del Equipo A- y que bien podría valer para la situación actual de nuestra selección, pues tal y como les avancé al comienzo de estas crónicas mundialeras, esta primera fase ha sido un mero entrenamiento con vistas siempre a la final del día treinta.

El partido contra Sudáfrica ha vuelto a ser un trámite, incómodo eso sí, por la manía del equipo africano de marcarnos un gol cada vez que nosotros lo hacíamos. Fíjense que hemos salido al campo muy relajados y sin ganas de machacar -recuerden si no el bellísimo estatuario de Nadal en el primer gol del rival- pero al final, debido a la insistencia irritante de los sudafricanos nos hemos tenido que enfadar y poner las cosas en su sitio.

En octavos de final nos enfrentamos -qué digo nos enfrentamos, ¡destrozamos!- a Irlanda, cuyos jugadores deben estar sintiendo a estas alturas una tremenda “morriña” de su isla, sus acantilados y sobre todo su magnífica cerveza. Que no se preocupen, dentro de cinco días estarán de vuelta con sus familias para disfrutar de unas merecidas vacaciones.

Lo cierto es que deberíamos protestar, porque si siguen cayendo selecciones históricas -ya se han ido a t.p.c. Francia y Argentina-, ganar este mundial, como vamos a hacer, no va a tener tanto mérito por lo que nos veremos obligados a golear a Brasil en la final, y con la cantidad de amigos que tenemos en ese equipo nos sabría mal, la verdad.

7 de junio (a 23 días de disputar la final)
ESTAMOS EN CUARTOS -y aún no hemos empezado a jugar-

Paraguay se enfrentó esta mañana con la Madre Patria. Y las madres, ya se sabe, a veces tienen que castigar a sus hijos para que vayan por el buen camino, con mucho más motivo si éstos intentan faltarle al respeto como hicieron los paraguayos en la primera parte. Una primera parte en la que nuestra benevolencia (al fin y al cabo son un país hermano y tampoco era cuestión de machacarles desde el principio) propició que un rechace involuntario se convirtiera en el primer y único gol del equipo sudamericano.

En la segunda parte pusimos la máquina a medio gas y los goles llegaron uno detrás de otro hasta tres, con penalti absolutamente legal incluido. Nos satisfizo mucho la actuación de Chilavert, el pintoresco portero paraguayo, especialmente en el segundo gol español, en el que realizó la salida más espantosamente ridícula que se ha podido ver en mucho tiempo en los campos de fútbol hasta segunda regional. Respecto a Chilavert hay división de opiniones. Los especialistas no se ponen de acuerdo en si se trata de un orate peligroso o simplemente padece un severo retardo mental. En cualquier caso no seremos nosotros quienes terciemos en esta polémica estéril, y por nuestra parte nos limitaremos a ver una y otra vez el segundo gol español, parando el vídeo cuando la imagen muestra su expresión tras la cagada. Con eso es suficiente.

Ya estamos en cuartos de final sin apenas esfuerzo. Sólo nos queda el último entrenamiento oficial contra los simpatiquísimos sudafricanos que afrontaremos con los reservas mientras el equipo titular hace un poco de turismo asiático. Y a esperar a Irlanda en la segunda fase, quien será previsiblemente nuestro rival si, también previsiblemente, golea a los árabes en el último encuentro del grupo E, a quienes enviaremos con todo cariño de vuelta a sus islas para continuar implacables nuestro rumbo a la gloria. ¿No es maravilloso ser español?.

3 de junio de 2002 (a 27 días de disputar la final)
ESPAÑA 3 – ESLOVENIA 1.
SIN DESPEINARNOS

Primer entrenamiento oficial de la selección valedero para pasar a la segunda fase y primera victoria sin bajarnos del autobús. Lo cierto es que estos eslovenos son buenos chicos. Intentaron jugar al fútbol, apenas dieron patadas y en general tomaron la muleta con mucha nobleza, lo que es de agradecer. Lamentablemente se encontraron con el mejor equipo de este mundial y ante eso poco se puede hacer. Deben estar agradecidos de que no pisáramos el acelerador como hicieron los capullos alemanes -8 goles a los árabes para acabar eliminados dos rondas después por la scuadra azzurra como mandan los cánones-. En definitiva les deseamos mucha suerte y un feliz regreso a sus hogares.

Por nuestra parte destacamos a De Pedro y Valerón. Lo del jugador donostiarra fue inenarrable. Qué manera de manejar el capote, qué forma de templar y mandar, qué gusto en el manejo del balón, qué garra, qué par de cojones en una palabra. Este tío tiene que jugar en el MEMYUC sin falta -seguro que a estas alturas tiene varias llamadas perdidas en su móvil de Valdano y FP-. Valerón por su parte se hartó de torear a la verónica y por chicuelinas a lo largo de todo el terreno de juego. Ver a este chaval con el balón controlado es todo un lujo que no habrá pasado desapercibido a los seleccionadores rivales. Habrá que cuidarle porque lo más probable es que en los siguientes partidos aparezcan carteles en los vestuarios poniendo precio por sus tobillos, convirtiéndolo en la pieza más codiciada por los defensas. Confiemos en su agilidad y en que Fernando Hierro comienze a repartir estopa en serio exigiendo el respeto debido a nuestro equipo.

La próxima cita es el viernes ante Paraguay en horario de mañana, y el gobierno sigue incomprensiblemente sin declarar festivos los días en que juega la selección. Luego se quejarán de que la gente vaya a la huelga general.

30 de mayo de 2002 (a 31 días de disputar la final)
NOS SALEN LAS CUENTAS

Campeones, señores. Después de analizar asépticamente el calendario de competición puedo asegurar que somos los virtuales Campeones del Mundo. Síganme.

1ª Ronda.
En esta ronda nos enfrentamos a las selecciones de Eslovenia, Paraguay y Suráfrica, por ese orden. Un simple entrenamiento, como podrán imaginarse. No les digo más que ninguno de nuestros rivales cuenta con, al menos, un jugador que haya ganado por novena vez la Copa de Europa. El único problema en esta ronda va a ser perforar la meta paraguaya, protegida por dos centrales magníficos, Sodoma y Gomorra (bueno, en realidad se llaman Ayala y Gamarra, pero es menos gracioso). No obstante, como en los otros dos partidos ganaremos por goleada, nos basta con un simple empate a cero contra Paraguay para clasificarnos primeros de grupo.

2ª Ronda.
Jugamos con toda seguridad contra Camerún, segunda clasificada del grupo E. Qué les voy a contar, victoria asegurada. Los jugadores del exótico país africano corren mucho y son muy fuertes, pero no tienen nuestra calidad, lo que sin duda desequilibrará la balanza a nuestro favor. Casi nos dará pena eleminar a estos simpáticos negritos (con perdón).

Cuartos de final.
Nos enfrentamos a Portugal, quien vendrá de eliminar a Croacia – segunda clasificada del grupo G. Portugal es un rival más serio, no en vano cuenta en sus filas con un “ganador de la novena”, Luis Figo. Sin embargo nosotros tenemos a cinco jugadores en esa misma situación, y además a Luisiño le conocemos tan bien que a la primera hostia de Fernando Hierro tengan por seguro que dejará de incordiar a menos de 35 metros de nuestra área.

Semifinales.
Jugamos contra Italia, ganador en su enfrentamiento de cuartos contra Alemania después de la tanda de penalties en lo que sin duda será el partido más insoportable de todo el Mundial. Si tuviéramos en nuestras filas a Julito Salinas existiría un pequeño margen para la duda. No siendo así, estamos seguros de nuestra victoria. Eso sí, por 1-0, de rebote y en el minuto 94.

Final
Nos da igual enfrentarnos a Francia, Brasil, Argentina o incluso a Túnez. Un español se crece frente a los grandes retos y este partido lo ganamos aún jugando contra un combinado del resto de selecciones. Metan el cava a la nevera -si han dejado espacio con la cerveza- y no hagan planes para el Domingo 30 de junio a la hora del aperitivo. No dirán que no les aviso con tiempo.чугунные радиаторы россияtranslation finnish english

Compartir:

Tweet