La invasión de los portales sin cuerpo

Eres libre, rompe tus cadenas

Como Ustedes saben muy bien, algo ha logrado superar el carácter intangible de los anuncios de perfumes en la televisión: desde hace unas semanas, todos tenemos el privilegio y la inmensa suerte de saber que hay un nuevo mundo ahí fuera, o ahí dentro, según se mire, en el que, al parecer, nada será igual. Las empresas españolas de contenidos y las de telecomunicaciones rivalizan en el esoterismo de su imagen publicitaria: gente bailando, bucólicas escenas marítimas o campesinas, “alta tecnología” (es decir, lucecitas y velocidad, o apariencia de velocidad) y un mensaje nada subliminal: por fin eres libre.

Nos referimos, naturalmente, a los portales de Internet, que no dejan de sorprendernos:

* Terra ofrece foros, chat, mensajes a móviles, contenidos estructurados en secciones y (pásmense) acceso a internet y correo electrónico gratuitos.
* Eresmas ofrece foros, chat, mensajes a móviles, contenidos estructurados en secciones y (pásmense) acceso a internet y correo electrónico gratuitos.
* Ya.com ofrece foros, chat, mensajes a móviles, contenidos estructurados en secciones y (pásmense) acceso a internet y correo electrónico gratuitos.
* Inicia ofrece … bueno, ya está bien, saben ustedes que esto no lo hacemos sólo por amor al arte, sino con el lícito propósito de forrarnos, así que intentaré hilar un discurso menos reiterativo; pero, sencillamente, no es posible, porque todas ofrecen exactamente lo mismo.

Uno pensaba que la profesión de guionista televisivo era sin duda la más oscura de todo el mercado laboral, pero la de creativo publicitario le está comenzando a ganar por momentos. Me explico: ningún internauta más o menos experimentado en Internet se deja engañar por estos anuncios, fundamentalmente porque van acompañados de más anuncios, de otras compañías, pero perfectamente intercambiables en formato y en lo que se ofrece. Y si de lo que se trata es de ampliar mercados, de tentar a la simpática abuelita que hace ganchillo a la espera de que llegue la telenovela vespertina, ¿creen ustedes que alguien que nunca manifestó interés alguno por comprar los perfumes que anuncian en la tele con profusión de detalles y nulo meollo argumental cambiará de opinión para ser “libre”? Nosotros no, la verdad.

La Libertad es bonita, por supuesto, pero sería deseable que no se limitara a intentar ligar en los chats o dirigirse a unos contenidos ya vistos anteriormente. Lamentablemente, proyectos como La página definitiva no abundan por la red (permítasenos un poco de ombliguismo); la libertad, al parecer, es una cuestión de diseño, y en este contexto los contenidos no deberían tener la menor importancia. Porque, ¿alguien se cree que la gente va a los portales a observar las características generales de la pesca con cucharilla? Pues hombre, seguro que hay miles de voluntariosas páginas con ese tema. La gente accede fundamentalmente a los portales para enviar mensajes ahorrándose veinte pesetillas (a cargo del portal), intentar ligar con hombres de 40 años disfrazados de chicas de 20 y buscar sexo, lo cual es complicado a la vista de la influencia que nuestra educación nacional – católica parece seguir teniendo en la mente de los (¿opusdeístas?) directivos de las empresas españolas. También hay algunos advenedizos que se dedican a promocionar sus páginas en los foros, pero esa es una historia que no nos concierne (todos habrán llegado aquí por el boca a boca, sin duda).

A la vista de la falta de contenidos de todos los portales hispanos, del escaso interés de los mismos y de la pasión derrochadora – publicística de todos y cada uno de ellos, la pregunta es: ¿seguirán embarcados en una de estas luchas tan divertidas por perder dinero que, al parecer, caracteriza a todos los negocios de la Red?

Por lo pronto, nosotros les indicamos nuestros favoritos: “Mundofree”, el portal del adalid del antifelipismo (en este caso, podría arrogarse el apodo de “paladín de la libertad), Pedro J. Ramírez, que renuncia a encorsetarnos en contenidos manchados por la rosa socialista y nos ofrece una mitológica guía (Ariadna) para llevarnos a donde siempre, con el aliciente “Nueva Economía” de pagarnos por ello; y Jumpy, el portal de Telecinco, en el que no pudimos iniciar un apasionante debate sobre semiótica estructural en sus foros por la sencilla razón de que sus foros no existen (ni falta que hace; lo importante es perder dinero con la publicidad para darse a conocer, ganar visitas que se irán tan rápido como han llegado y así programar más campañas publicitarias para “mantenerse”).russian translafrench translation english

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