Sobre el debate interno en el PSC
Asistimos estos días a un debate interno de lo más interesante en el PSC después del desastre de las autonómicas –Más se perdió en Nicaragua, de Guillem Martínez- y el hundimiento que se avecina en las municipales. En tanto que Proud Friend of Pasqual Maragall -el único que osó tratar de hacer realidad el federalismo plurinacional que han vendido los socialistas catalanes durante 30 años, y que fue decapitado por ese motivo-, uno lo está siguiendo con mucho interés.
Haciendo un poco de historia, en 2005 un equipo capitaneado por José Montilla, Miquel Iceta y Pepe Zaragoza se hizo con las riendas del partido desplazando a Maragall y al resto del equipo que había conseguido meter al partido en la práctica totalidad de las instituciones catalanas arrinconando a sus rivales convergentes en cuatro ayuntamientos de mala muerte. Solo cinco años más tarde los rookies han conseguido hundir a los socialistas en las autonómicas hasta unos límites poco vistos en el pasado y van camino de conseguir un fracaso sin precedentes en las próximas elecciones locales, donde a la segura pérdida de varios ayuntamientos se puede sumar la pérdida de varias diputaciones, lo que podría aumentar el número de parados en el Reino hasta cinco millones.
Ello ha provocado que lo que los periodistas llaman el sector catalanista del partido salga a la palestra y, aprovechando que sin ser muy allá son obviamente mucho más presentables desde el punto de vista de la opinión pública que todos los apadrinados por Josep Maria Sala -FILESA, sí-, hayan pedido cambios en el partido. Huelga decir que en realidad todo el sector catalanista del PSC está fuera del PSC, y que los que quedan dentro son únicamente reductos folklóricos que mantienen un pacto con los que mandan -esto es, los que traen el dinero- en el partido según el cual ellos tienen cargos y a cambio ponen la cara para que los del aparato puedan poner en los carteles a caras a las que la gente pueda votar sin enrojecer tanto de ira y vergüenza –ver segundo artículo-.
En todo caso, el debate está planteado. En primer lugar, entre españolistas y catalanistas y, en segundo, entre una pretendida ala izquierda y una pretendida ala social-liberal. Representa que los de la susodicha ala izquierda son los españolistas, que defienden además que hay que vincularse aún más estrechamente al líder carismático que ocupa la Moncloa y a sus compinches, bajo el liderazgo del florero de un conseguidor que ha pasado del equipo de comunicación de Moncloa a liderar uno de los grupos mediáticos más importantes del país. Que la moto que tratan de vender los españoleros es que ellos son la verdadera izquierda porque van con el artífice de la mayor acumulación de recortes que ha sufrido el paupérrimo estado de bienestar español desde que el Caudillo cediera generoso el testigo a su más campechano protegido ya habla a las claras del nivelazo del debate.
Eso sí, me gustaría saber cómo lo ven, y por eso les propongo elegir entre varias opciones:
a) Sigue mandando Miquel Iceta, y sigue hundiendo el partido de manera directamente proporcional a como va colocando fieles.
b) Sigue mandando Miquel Iceta, y sigue hundiendo el partido de manera directamente proporcional a como va colocando fieles.
c) Sigue mandando Miquel Iceta, y sigue hundiendo el partido de manera directamente proporcional a como va colocando fieles.
d) Ninguna de las anteriores, si bien sigue mandando Miquel Iceta, y sigue hundiendo el partido de manera directamente proporcional a como va colocando fieles.
Según La Vanguardia hay un tercer grupo en discordia de gente más joven que quiere llevarse por delante tanto a los catalanistas como a los capitanes. Yo no opino igual que el artículo de LV y creo que esta generación «joven» son solo la versión 2.0 de los capitanes. Pero por si a alguien le interesa:
La lucha generacional abre un nuevo debate interno en el PSC
http://www.lavanguardia.es/politica/noticias/20101203/54080030502/la-lucha-generacional-abre-un-nuevo-debate-interno-en-el-psc.html
Sobre lo que comentas Popota. Yo creo que Miquel Iceta no es ningún cretino precisamente. Cuando estaba a la sombra de Maragall era un buen político. El problema empezó cuando los capitanes se creyeron el cuento de que con ser capitanes, sin un proyecto concreto, ya les servía para ganar elecciones. Se creyeron la teoría de que ellos estaban más cerca del votante socialista real.
Eso sí, del desastre actual ellos no tienen ninguna culpa. Por si no lo sabían, todos los males del PSC, todos, son culpa de Joan Saura.
No es tan fácil.
El sector catalanista del PSC ha sido siempre poca cosa, tanto numéricamente como en capacidad resolutiva. Si el líder del mismo era Maragall, ya está todo dicho.
El ala presuntamente catalanista nunca ha sido capaz de intentar algo al margen del PSOE. ¿Motivo? Por lo pronto, se me ocurre que la amenaza de una escisión, con el desembarco del PSOE, habría arrinconado al PSC a poco más de lo que es ahora ERC. La fuerza del partido está en el «cinturón rojo» de Barcelona, y si durante algunos años han hecho algo en comarcas, ha sido pactando con otras fuerzas, en particular con ERC. Pocas mayorías absolutas socialistas hay a más de 40 Km. de Barcelona…
Y en este cinturón rojo, el mensaje catalanista, de momento, cala muy poco en buena parte de la población, basta darse una vuelta para comprobarlo. El que realmente es catalanista, ha encontrado otras opciones en las que tirar su voto (ERC, CiU) al margen de los monaguillos de Alfonso Guerra.
No me cabe duda que el partido seguirá por sus derroteros actuales, quedando como una fuerza de centroderecha liberal (lo que es ahora) y de corte españolista, perdiendo lentamente votos en la medida en que la sustitución biológica de los votantes vaya eliminando a los que todavía suspiran con volver a jubilarse al pueblo en Granada.
Respecto al presunto sector presuntamente catalanista, lo lleva claro. Supongo que mantendrán a alguno para poder presentar una lista medio digna en Olot o Girona, pero la mayoría tendrán que hacer como Maragall, devolver el carnet. El que realmente quiera seguir figurando o acceder a una mini-poltrona, ya puede empezar a hacer la rosca a CiU o, si puede permitirse esperar un lustro, a ERC. Lo de fundar otro partido, lo llevan mal, puede que algún nostálgico les preste pasta para montar una pequeña sede en el centro de Barcelona, puede incluso que saquen algún resultado medio digno en las municipales en comarcas, pero creo que les falta liderazgo, ambición e iniciativa, que su perfil es el del típico funcionariete del bigotito.
Tú siempre tan ecuánime. En los resultados del PSC tienen mucho que ver las cosas que se han hecho mal, pero también otras de carácter exógeno (crisis, sentencia del Estatut), no es tan simple como cargarle el muerto a Miquel Iceta.
Otra cosa en la que os equivocais es en los encasillamientos. El partido es mucho más que españolistas versus catalanistas, y hay mucha gente, la mayoría, que nunca ha participado de esas dinámicas (por ejemplo los del artículo de La Vanguardia que Jordi P. ya se ha apresurado a descalificar sin dar ninguna razón). Pero claro, yo ya comprendo que simplificar entre los buenos y los malos siempre es más sencillo.
Llevo más de veinte años oyendo la cancamusa de que no somos suficientemente catalanes o catalanistas, y viendo como cometemos el error de jugar en el marco que CiU y sus innumerables satélites nos marcan, sin ver que por mucho que hagamos, nunca seremos lo suficientemente catalanes o catalanistas para ellos.
El PSC debe seguir siendo lo que siempre ha sido si quiere subsistir, esto es, algo diferente de los tres partidos que le dieron vida, pero que los represente a todos. Un PSC que sea un remedo de los antiguos PSC Congrés o Reagrupament siempre será un partido marginal condenado al triste papel de servir de muleta a CiU (muleta catalana, eso sí). Un PSC que se convierta en una simple Federación Catalana del PSOE no podrá aspirar a nada más que a recoger unos cuantos votos para el PSOE en las generales (de la gente de izquierdas españolista), y aquí será poco más que un remedo del PPC o Ciudadanos.
Y, con todos mis respetos, nuestro futuro no son personas que están en política desde que yo iba al instituto (y tengo ya casi medio siglo de vida), independientemente de su presunto «color».
En fin, el camino no es fácil, pero lo decidiremos nosotros.
Manuel,
Si mi frase de que estos jóvenes valores son «una versión 2.0 de los capitanes» la consideras una descalificación, es que tu mismo indicas que los llamados capitanes son algo negativo para tu partido.
Efectivamente cuando veo la lista de los que forman esta nueva presunta generación creo que no tienen capacidad para mejorar el PSC. Carmen Chacón con las declaraciones que hizo respecto a la sentencia de TC ya indica que tipo de personaje es. El alcalde Hereu no tiene talla para ser alcalde de Barcelona. La forma como aceptó mentir en algo tan idiota como la consulta de la Diagonal nos da otra muestra. Jaume Collboni ha dirigido la peor campaña electoral que ha hecho un partido con tantos recursos como el PSC. SuperMontilla debe estarle superagradecido. Carles Martí (junto con Hereu) ha conseguido con su forma de controlar el ayuntamiento que el PSC se encamine a una nueva victoria electoral.
Como tu mismo dices el camino no es fácil.
Jordi
No valoro los capitanes, ni en positivo ni en negativo, me refiero a que los descalificas porque, si te interpreto bien, los ves como algo igual (o muy parecido, versión 2.0) a aquello a lo que se presentan como alternativa, y por lo tanto los descalificas como alternativa.
Tus opiniones sobre ellos las respeto, aunque no las comparto. Sí, han cometido errores, tanto Hereu, como Martí, como Chacón y como Collboni, pero de ellos nadie está libre (aparte de que en LV aparecen muchos más nombres, junto con otros que no aparecen). Y, a mi juicio, ni las elecciones se han perdido por la campaña (nos parezca ésta mejor o peor, yo creo que se hizo un poco a la desesperada, y se nota), ni si se pierden las municipales en Barcelona será por culpa de Hereu o de Martí (y te lo dice alguien que siempre vio la consulta de la Diagonal como un gran error).
¿Debate? ¿Interno? ¿En un gran partido? Por favor, seamos serios. Que todavía recuerdo todo lo que se dijo y comentó -entre otros, en esta excelsa página- sobre, p.e., las cuitas entre Gallardín y Esperranzia. El único debate es sobre quien ocupa según que silla, como ye hemos visto en el formidable debate ideológico de las primarias de Madrid.
“El PSC tal, el PSC pascual, que si el futuro del PSC, que si las alternativas del PSC…”
Como si el PSC de los cojones fuera un bien mayor, y los ciudadanos y contribuyentes actores secundarios, no te jode…¡que se pudran!
Manuel,
El error no fue la consulta de la Diagonal. El error es hacer cosas sin creer en ellas solo con mentalidad de conservar el cargo o pensando en las elecciones.
Maragall podía parecer a mucha gente un iluminado, pero defendía un modelo de federalismo asimétrico que no gustaba a nadie, pero no lo cambiaba a la primera oportunidad. Cuando era alcalde la ciudad tenía un proyecto que se podía compartir o no, pero tenía ideas que mantenía.
¿Me puedes explicar el proyecto para Catalunya de Chacón, Iceta o Zaragoza? ¿Y el proyecto de ciudad de Hereu? ¿Hacer los JJ.OO de invierno?
Si conoces a esta nueva generación y crees en su valía, ¿Me puedes poner un ejemplo de algo que hayan hecho bien?
Supongo que sabes que la consulta de la Diagonal fue una imposición de ERC para aprobar los presupuestos. Luego ellos se bajaron del carro y dejaron el marrón. Como te digo, yo no la habría hecho, pero no porque fuera algo malo en sí mismo, sino porque era muy posible que pasara lo que al final pasó, que la mayoría de ciudadanos no se dio por aludida, y la oposición lo utilizó como arma de desgaste.
El proyecto del PSC para Barcelona no era el proyecto de Maragall ni el de Hereu (ni el de Serra ni el de Clos), era y es el del PSC y es el mismo. Ahora resultará que Maragall, que nos metió en el embolado del Fòrum de las Culturas que se tuvo que comer Clos, era el bueno y los de después los malos. Reitero, el proyecto sigue la misma línea que siempre ha seguido. Puede gustar o no gustar, eso es evidente.
Igualmente el proyecto del PSC para Catalunya sigue siendo el de siempre, ese federalismo asimétrico de que hablas sigue vigente para nosotros. Como decía antes, puede gustar o no, pero es el que era.
Y sobre la nueva generación, son gente que trabaja día a día cada uno desde su sitio, en el gobierno, en ayuntamientos, etc. Hacen su trabajo y lo hacen bien. Claro que eso son conceptos relativos, haría falta saber qué entiendes tú por bien, incluso que entiendes tú por «hacer», porque para mí las cosas se hacen colectivamente, y personalmente las «primas donas» no me gustan.
Manuel,
A mi las primas donas tampoco me gustan, pero te recuerdo que fueron los del PSC los que fueron a buscar a Maragall a Roma para poder ganar unas elecciones autonómicas.
Que me digas que el PSC actual (con Chacón por ejemplo ) defiende el federalismo asimétrico de Maragall me parece alucinante. El federalismo del PSC actual es una expresión publicitaria sin ningún tipo de consecuencia real en la práctica. Un ejemplo de lo que te comentaba de proponer cosas solo de cara a la galería.
El proyecto real del PSC es gestionar la mediocridad actual en todas las instituciones haciéndonos creer que todo es lo mejor del mundo (minimizar la crisis económica, defender que tenemos la mejor financiación posible, que el TC apenas tocó el estatuto…). Negar la realidad y seguir en el cargo, gestionando el día a día, a veces de forma pasable o a veces fatal como en Santa Coloma.
Manel,
No sé ahora mismo lo que es el PSC, para empezar la «S» está de adorno desde hace muchos años. Ahora mismo, yo sería incapaz de diferenciar la acción de gobierno del PSOE (con la complicidad del PSC, que no creo recordar que en 30 años se hayan desmarcado una sola vez en Madrid de sus cofrades) de la del PP. Y la del PP es fiel a su estilo. El principal inconveniente de fusionarse en un sólo partido no es lo que hacen cuando gobiernan, sino que sólo puede haber un presidente (no dos) y no hay despachos y coches oficiales para todos.
Lo del referéndum de la Diagonal fue algo que yo considero positivamente, si lo forzó ERC hay que felicitarles. Se ofreció a los ciudadanos poder dar su opinión sobre un asunto de gobierno, ojalá se hiciese más a menudo. Lo que realmente dejó tocado al equipo municipal fueron un par de cosas:
– Sus patéticos intentos por ningunear la tercera opción del referéndum y que al final ganó. Eso da una clara idea de como proyectan y gestionan, totalmente de espaldas al mundo real.
– El gasto del proceso. La verdad, el pastizal que se gastaron por un sistema informático que a la postre fallaba más que una escopeta de feria da mucho que pensar, y si realmente todo el dinero se invirtió en ese sistema o había que untar a alguien o contribuir a los fondos de campaña de algún partido.
– Al parecer, la lección que han aprendido es que hay que evitar consultar al pueblo. Al final, lo lógico sería que a la fundación Pablo Iglesias del PSOE la renombraran como «Luis XIV», algo más acorde con los niveles de democracia que defienden en la realidad.
Por cierto, ¿qué es eso del federalismo asimétrico? Yo lo veo simplemente como humo… ¿Por qué el PSC no defiende ese concepto más allá del Ebro? Lo digo porque sin los 25 diputados del PSC, a ZP ya lo le serviría de nada ir a buscar la ayuda del PNV o CC. Pero parece que la única constante del proyecto del PSC durante estos últimos 30 años ha sido decir una cosa en Barcelona y la contraria en Madrid, eso si, sin ruborizarse.
“Y sobre la nueva generación, son gente que trabaja día a día cada uno desde su sitio, en el gobierno, en ayuntamientos, etc. Hacen su trabajo y lo hacen bien. Claro que eso son conceptos relativos, haría falta saber qué entiendes tú por bien, incluso que entiendes tú por “hacer”, porque para mí las cosas se hacen colectivamente, y personalmente las “primas donas” no me gustan.”
Si a quebrar ayuntamientos ahora lo llaman trabajar. Pues si, buen trabajo, bien hecho.
Jordi P.
Respeto tu opinión, pero creo que el Estatut va bastante por el camino, y el PSC lo ha defendido hasta el final, tanto al menos como lo defendió CiU (muchos olvidan el recorte pactado por Mas y Zapatero), aunque luego se haya desmarcado de él. Y en cambio el resultado de CiU y el del PSC han sido diferentes, así que algo más habrá.
No te discutiré que se hayan hecho cosas mal, seguramente muchas, pero culparnos de todos los males del mundo es excesivo.
Lluís,
Entiendo e incluso puedo compartir algunas de tus críticas, creo que ya he repetido que se han hecho mal cosas, seguramente muchas. Y para seguir tu terminología y la de un artículo de hoy en El Periódico, me preocupa más la S que la C, que es el debate en el que muchos nos quieren meter.
Y sobre la actitud del PSC a Madrid, yo no creo que lo mejor, ni para el PSC, ni para Catalunya, ni para nadie, sea forzar la caída del gobierno dejandolo en minoría para que entre el PP. El PSC, desde siempre, interviene en las decisiones del PSOE, a veces con más fortuna y otras veces con menos, pero lo lógico es que si intervienes en la decisión luego no te desmarques, aunque no te guste.
Soy consciente de que la relación del PSC con el PSOE tiene inconvenientes, pero es la manera de trabajar por un proyecto común que beneficie a Catalunya y también a España, y entiendo que a quien no le importe un pito España esta respuesta no le sirva.
Bunnymen,
Si consideras que cosas como las del Ayuntamiento de Mollerussa son culpa del gobierno municipal, no tengo mucho que decirte, entra dentro de esta teoría que culpa al gobierno de la crisis, de las nevadas y todo lo que pasa en el mundo. Los Ayuntamientos hacen muchas cosas que no les toca en beneficio de los ciudadanos, y que no pueden autofinanciar, por lo que si les cortan la financiación externa, pues quiebran, es evidente.
Manuel,
A mi también me preocupa la «S» del PSC. En particular, me preocupa porque lleva en paradero desconocido desde hace unas cuantas décadas, por lo menos por lo que se ve cuando gobiernan. Hago extensivo esto a la S y la O del PSOE.
No se trata de dejar caer por las buenas al gobierno de ZP (que por otra parte de lo ha ganado a pulso, y dudo que un gobierno del PP lo vaya a hacer mucho peor). Pero si de hacerse valer un poco, sobretodo en temas como por ejemplo las inversiones del Estado aquí, que prometen poco y encima muchas veces ni siquiera cumplen lo prometido. Me parece muy bien ser solidario con los extremeños, pero Carmen Chacón, el voto, lo pide en Barcelona, no en Badajoz. Si luego pasa de lo que esperan incluso sus propios electores, que luego no se extrañe si muchos desertan.
Por cierto, ¿me puedes explicar algo de eso del federalismo asimétrico?
Lluís,
Mi versión del federalismo asimétrico (no te garantizo que todo el mundo lo defina así), es equiparar a España a un estado federal (y aquí entraríamos en qué es un estado federal), pero sin que ello implique que todos los estados federados (o las autonomías) tengan las mismas competencias, sino las que quieran y puedan tener (de ahí la asimetría).
Es cierto que hay muchos estados federales, desde los EEUU hasta Alemania, o Confederaciones como Suiza, y no todos funcionan igual. Hay competencias que muchos estados federados no tienen y en cambio las autonomías españolas sí, y también pasa al contrario. La idea es reservar al estado «central» sólo las competencias que sean imprescindibles, y las otras acercarlas al ciudadano, no sólo a través de los estados federados sinó de los municipios. Ya sé que es obvio, pero respondo tu pregunta.
Por decir algo, a mí el PSC con su Estatut me parece bastante más catalanista que CiU «el concierto económico, de entrada, no» o el hit Mas-ZP Moncloa. Que tenemos que tener en cuenta que en Catalunya el periódico más leído es un panfleto propagandista ultraconservador al estilo de el Mundo en Madrit y esto decanta mucho la balanza. Se vio bastante claro en el debate: Mas hizo un debate pésimo, lleno de vaguedades, y Montilla se mostró como un gestor de lo público con experiencia, conservador pero que no renuncia al pacto socialdemócrata. Pero claro, el espectador quiere un presidente guapo.
Manuel,
Sobre tu comentario del Ayuntamiento de Mollerusa, el problema está en que los ayuntamiento (el que citas por ejemplo) hacen mucha de las competencia que tienen atribuidas las comunidades autonomas (Como Catalunya por ejemplo).
La situación es la siguiente, cuando el gobierno CiU estaba en el gobierno y el PSC era fuerte en municipios, muchas de las críticas se vertían sobre este aspecto. En cuanto el Tripartito (tanto 1.0 como 2.0) toco el órgano autonómico, se olvidaron de este gran problema (total habia vacas gordas y con los ingresos que venian de las plusvalias nadie parecia darse cuenta que el mal no estaba solucionado). El problema surge cuando los ingresos derivados de los efectos del boom han desaparecido, el problema se ha hecho latente, y vuelve a las andadas. La diferencia: los ayuntamientos ahora tienen más competencias, han asumidos macrocréditos dificiles de pagar por sus menguantes ingresos y la CCAA continua de perfil.
Es mas, desde las propias filas (el conseller Nadal) cuando se presentó el plan de renovacion de aceras y bancos (tambien conocido como Plan E) se remitió a los consistorios una cartita para ver si podian rascar en mejoras en los CAP y los colegios… cosa que compete al organo de la Generalitat.
Cargar contra la oposición de ese municipio por negar enfangar más la deuda del ayuntamiento, por gastos que el propio consistorio a realizado, me parece uno de los muchos despropositos que se realizan desde el PSC: la pataleta de que ellos no me dejan, y lo triste es la dimisión de la alcaldesa, no por la mala gestión de los recursos del consistorio, sino como protesta a la oposición a endeudarse más.
Jordimercado,
Coincidimos en la valoración del tema de la financiación municipal, ya he dicho que los Ayuntamientos hacen cosas que no les tocan, y que su financiación no está solucionada (y eso tiene también la culpa de mucho desaguisado urbanístico).
Jordi P.,
Ni de lejos creo que Iceta tenga algo de cretino. Lo que sí defiendo es que es el máximo responsable de lo que está pasando.
En cuanto a los nombres de la «nueva generación» que cita La Vanguardia, a mí me provocan incluso más pánico que los de ahora. Que cualquier refundación del PSC pase por gente como Francos o la niñata de Santako -que aún tiene colgado en el blog un post aberrante riéndose de una manifestación convocada por los vecinos de allí contra el antiguo alcalde y contra la corrupción un año antes del show de Garzón- me parecería fallida. Especialmente si como parece serían el instrumento para decir que siguen teniendo dos almas mientras echan a los catalanistas por viejos y se quedan pilotando el proceso y el partido los Iceta, Zaragoza, Sala o Ferrán.
Lluís,
Muy de acuerdo en lo que comentas del sector catalanista -y en lo de la consulta, yo fui una de las decenas de personas que votó y además votó una de las opciones pre-cocinadas por el gobierno municipal-, por eso me extraña que Manuel me diga que los pinto como los buenos de la película.
Manuel,
Evidentemente, hay factores exógenos el más importante de los cuales, por cierto, es el constante boicot que los compañeros «federalistas» del Ebro para abajo han hecho a los socialistas catalanes -no solo por el tema de las boinas, sino principalmente por su nefasta gestión de gobierno que han obligado al PSC a acatar, lo cual ha sido más dañino que 300 Estatuts como se refleja en las encuestas españolas en las que un candidato de la categoría de Rajoy les supera en más de 10 puntos con su partido chorreando gurteles-.
Sin embargo, ello no quita para que los máximos responsables de la cosa sean los que mandan y toman las decisiones. Máxime, cuando mandan por haberse cargado al único señor -que como bien dices cometió muchos errores- que trató de llevar a la práctica el federalismo plurinacional y asimétrico que ha defendido el PSC durante 30 años hasta que los compañeros «federalistas» han dicho basta.
En cuanto al papelón que se ha hecho en Madrid después de que Iceta y compañía impusieran que sigue vigente el trágala del golpe de estado del 24-F y que por tanto los socialistas catalanes no tienen grupo propio -no hablo ya de tumbar a un esperpento de gobierno como el del Impostor, sino únicamente de tener un grupo parlamentario que sea capaz de, por ejemplo, votar sí a un papel que pone lo mismo que el que redactó el propio PSC para el Parlament-, dices que es lo mejor para todos. Yo difiero, y a los resultados me remito: los electores catalanes han elegido más nacionalismo.
En cualquier caso, yo me quedo con dos ideas. La primera es que nadie en el partido está diciendo que hay que girar a la izquierda -y menos aún esa «nueva» generación-. La segunda es que se pretende también obviar el debate sobre la nueva situación después de la sentencia del TC, que prohibe explícitamente el federalismo -por iniciativa, por cierto, del abogado del estado al que los compañeros «federalistas» encargaron el recurso de defensa del texto-, además del concierto y otras mentiras de curso corriente que los partidos de por aquí van vendiendo. La tercera, que la resolución de la crisis pinta que va a ser un chanchullo, perdón, un pacto, entre los que han hundido el partido y los que desde fuera han contribuido a hundirlo -Chacón-, si bien para evitar que se visualice que hacen una purga del sector catalanista tratarán de colocar a caras nuevas.
Eso coloca al partido en el monocultivo del voto españatarra en directa competencia con Alicia, Albert, Josep y compañía, como ya se ha visto en estas elecciones, y le garantiza a CiU la ausencia de una oposición con opciones de gobernar. Lo cual es para ellos un chollo, sobretodo porque por muy crecidos que estén ahora el hundimiento económico del Reino no va a tardar más de un año en empezar a pasar factura al -juas- «govern dels millors». Si el PSC se siente tan débil que pasa de apostar por dar esa batalla y prefiere seguir agitando el árbol con ZP para que los sociópatas especualadores sigan practicando la recolección de nueces en el Reino mientras se sigue machacando a los paganos de la broma, se estará cavando la fosa. Y eso es precisamente lo que ha decidido Miquel Iceta.
Saludos, y muchas gracias por los comentarios, especialmente teniendo en cuenta el nivel de críticas. Eso sí, menos da una piedra y al menos con Lluís puedes fundar un G.O.L. (Grupo de Oposición a Laporta).
Manuel,
El problema no es tanto definir el «federalismo asimétrico» sino darle algún contenido. Lo contrario es, simplemente, humo. Hasta ahora, lo mismo que ha dicho el PSC lo podrían haber dicho el Institut d’Estudis Catalans o la Real Academia de la Lengua…
De lo que se trata es de decir qué «asimetrías» pretende el PSC para Catalunya y cómo las va a conseguir. ¿El Estut? ¿Cuál de sus versiones? ¿Las primeras propuestas? ¿El que aprobó el Parlament? ¿El recortado por el Congreso de los Diputados con un PSC que ni siquiera se atrevió a recordarle en público a ZP su promesa de respetar lo aprobado por el parlamento catalán? ¿El que devolvió el TC?
Toca hablar de cosas concretas, algo que el PSC, en este tema, ha hecho muy poco. Tenemos el asunto de financiación, concierto económico incluído. La gestión de todas las infraestructuras, aeropuertos incluídos. La posibilidad de consultar a la ciudadanía el tipo de encaje que desea con España (opción independencia incluída). La agencia tributaria propia. Administración de la Justicia. Inmigración y extranjería… Son tropecientos mil temas en los que se puede hablar del nivel competencial que queremos, u que servirían para dar contenido a esa entelequia del «federalismo asimétrico». Si es que se quiere, claro, que yo lo dudo mucho.
“(…)no tengo mucho que decirte, entra dentro de esta teoría que culpa al gobierno de la crisis, de las nevadas y todo lo que pasa en el mundo”
Por partes, sino tienes nada que decir, no termines asociando mis palabras a ciertas no teorías, que por otra parte creo que son más invención socialista en plan (nos decimos que dicen de nosotros) exculpatorio. (Al gobierno no se le culpa de la crisis, se le culpa de, resumiendo, negarla, minimizarla, ser incapaz de gestionarla, colaborar con los causantes y hacérsela pagar al contribuyente)
“Los Ayuntamientos hacen muchas cosas que no les toca en beneficio de los ciudadanos, y que no pueden autofinanciar, por lo que si les cortan la financiación externa, pues quiebran, es evidente”
Claro, y nadie financia créditos sobre deuda una vez y otra hasta el infinito y más allá, y se quiebra, lógico, cuando el “buen trabajo” de un ayuntamiento es pagar deudas contrayendo deudas.
«Pero claro, el espectador quiere un presidente guapo.»
Eso es victimismo. Mas es 4 años más viejo y menos guapo que cuando se presentó contra un Montilla que recogió en parte el voto por la ambición de Maragall. Lo que ocurrió en el debate es que frente a la falta de concreción de Mas Montilla no tenían ningún proyecto de país ni ninguna obra de gobierno que defender, y hablar sin decir nada solo lo puedes hacer desde la oposición -como cuando estos nos prometían el federalismo, con el apoyaré y toda la mandanga-.
Por lo demás, muy de acuerdo en que tanto nacional como socialmente socialistas y convergentes son intercambiables.
Saludos,
Parvulesco,
Me da la impresión que tu y yo no vimos el mismo debate. De todas formas no estamos hablando de CiU. A mi no me gusta CiU, pero es que hoy estamos hablando del PSC y sus circunstancias. El PSC una semana después de haber votado la propuesta de Estatut en el Parlament ya estaba presentando enmiendas en el Congreso. Tienen una esquizofrenia constante que les hace votar una cosa aquí y otra diferente allí. Esto no es algo más o menos discutible, es un hecho claro y que han repetido en múltiples ocasiones. Sencillamente porque los de aquí no tienen proyecto propio.
Sobre La Vanguardia es cierto que es pro-CiU, pero no ha sido especialmente destructivo con Montilla. Lo ha sido cien veces más con ICV, Joan Saura, ERC, Carod y Laporta.
Si realmente creen en el federalismo que hagan algo, por mínimo que sea, en dicha dirección. No estaría de más empezar por tener grupo propio y defender algo, en lo crean, con voz propia. ¿O es que acaso los diputados del PSC en Madrid comparten al 100% las opiniones de Alfonso Guerra?
«Sobre La Vanguardia es cierto que es pro-CiU, pero no ha sido especialmente destructivo con Montilla. Lo ha sido cien veces más con ICV, Joan Saura, ERC, Carod y Laporta.»
Y además por un pacto consciente, que tiene huevos la cosa con perdón de Iceta.
Por cierto sobre el presidente guapo. Añadir que solo hace falta recordar lo guapo que es Jordi Pujol para compartir plenamente esta teoría.
Popota,
Sólo una pequeña puntualización. Es cierto que los que están saliendo en los medios no hablan de girar hacia la izquierda (ellos están más con el tema de las almas y tal), pero te garantizo que entre los militantes de a pie sí hay mucha gente que habla de eso, o de cosas parecidas. Por seguir con la terminología de antes, la S nos preocupa tanto o más que la C.
Y para hacer oposición a Laporta me apunto con quien sea ;-)
Saludos,
«(Al gobierno no se le culpa de la crisis,»
Yo discrepo, y apunto las siguientes contribuciones en la lista de méritos:
1- Deficiente regulación del sistema financiero.
2- Cerrar los ojos de Hacienda ante la circulación masiva de dinero negro.
3- Sucesivas reformas fiscales fomentadoras de un pool de ingresos estatales descacharrante.
4- Sucesivas reformas laborales fomentadoras del empleo basura y que impiden puestos de trabajo de calidad y que las empresas inviertan en formar gente.
5- Sectores regulados dañinos para la productividad, según el esquema de que cuatro multinacionales a las que confunden con la economía puedan capitalizarse para salir al extranjero con lo que parasitan aquí del resto de la economía.
6- Desatinada y despilfarradora política de infraestructuras -tenemos más alta velocidad que Francia, y movemos el 10% de pasajeros-, sin hablar de lo de meter todos los huevos en el cesto del matrimonio de la banca con el ladrillo en la capital del Reino.
7- Política educativa más allá de engendros pseudo-autoritarios como la educación para la ciudadanía.
saludos,
Manuel,
Hay aún más motivos para hacer grupo propio en el congreso y hacer caer al gobierno desde una perspectiva de izquierdas como la que reivindicas que desde una perspectiva de defensa del federalismo, que también las hay y muchas.
saludos,
El ex Donaire aporta al caso una buena e interesante cantidad de humo:
http://don-aire.blogspot.com/2010/12/psc-20.html
Los que van a ser purgados por las lumbreras que han conseguido hundir el invento andan muy quejosos, lo que únicamente quiere decir una cosa: game over.
http://marjimenezcarrete.blogspot.com/2010/12/2-tuitreflexions-mes-sobre-el-psc.html
Manuel,
Estoy seguro que al votante del PSC le importa bastante la S. Precisamente la dejación de funciones que hace el partido en ese tema es lo que seguramente le ha enajenado buena parte de sus votantes y seguirá la caída.
Desde la óptica de izquierdas, es difícil justificar algunos aspectos de la reforma laboral, el rescate a los bancos, los recortes sociales, el soporte a la ley de partidos, mantener ejércitos de ocupación en el otro extremo del mundo,… Vamos, que sigo sin ver las diferencias con el PP o CiU. Bueno, por lo menos al PP se le puede acusar un poquito menos de prometer una cosa y hacer la contraria.
Los «capitanes» del PSC sabrán lo que quieren hacer. No deja de ser curioso que Montilla haya renunciado al Parlament pero de momento siga nominalmente al mando del partido. ¿Qué credibilidad tiene ahora para dirigir la trancisión? ¿O espera que entre todo el barullo pueda seguir al mando, al estilo de Arzallus o Duran Lleida?
Yo, después de haber leído el asunto de LV del «socialismo blackberry», me queda meridianamente claro que son la versión catalufa de ZP, Pajín y cía. Gente que piensa que por ser muy guapos, jóvenes y en el caso de alguno, usar Blackberry -que estoy seguro que que lo del PC para ellos es como el CERN- son el relevo generacional ungido por la mano de Dios.
http://www.danielfernandez.es/?p=795
Interesante. Este señor, como su nombre indica, no ha empatado en su vida contra nadie. Eso sí, Montilla le puso en el Congreso, y ahí está.