Con mano izquierda 4: Hablemos de baloncesto
Después de unas semanas en las que la prensa monárquica y nacionalista española ha retomado su particular día de la marmota para competir en alabar el papel del Campechano por su apelación a los pactos anti-crisis, la monumental pitada que, una vez más, recibió el Borbón con motivo de su asistencia a una actividad deportiva intrascendente cuyo único fin es echarse unas risas a costa de Florentino nodoyuna Pérez, vuelve a marcar la sideral distancia entre la opinión publicada en España y la realidad. En materia de la monarquía la cosa llega a extremos aberrantes, que harían palidecer de envidia al amado Camarada Kim Il Jong, quien con mano de hierro rige el destino de Corea del Norte.
Los dinosaurios de la prensa escrita, y más concretamente los más tecnófobos de entre ellos, suele largar discursos apocalípticos sobre la mala calidad de la prensa digital, defendiendo que el valor de la prensa escrita estriba no solo en su mayor calidad sino en que tiene análisis más profundos y mejor trabajados. Veamos dos ejemplos correspondientes al Domingo, y más concretamente al periódico nacionalista, pro-taurino, nobiliario y monárquico La Vanguardia. Primero, el nuevo fichaje López Burniol escribe sobre la crisis de la democracia en España, y denuncia lo siguiente, que no es muy descabellado:
«Pero también es evidente que las cúpulas de los partidos – integradas en gran parte por políticos de hoja perenne-se han convertido en unos mandarinatos atentos sólo a sus intereses electorales, ya que, al haberse profesionalizado la política – lo que hoy resulta inevitable a estos niveles-convierten la lucha por el poder en una refriega por su instalación personal, que tendrían difícil a la intemperie. El profesor Josep-Maria Colomer – presidente de la comisión de expertos para la Llei Electoral de Catalunya-ha denunciado este colapso, al atribuir el fracaso del proyecto a “la sustitución de las listas cerradas y bloqueadas por alguna forma de voto que permitiese a los electores escoger no sólo un partido sino también algunos candidatos individuales”, añadiendo que “los partidos políticos están cerrados en ellos mismos, y a los que controlan la organización les da pánico que los ciudadanos puedan intervenir en la selección de sus representantes”.»
¿Y cuál es la solución que da López Burniol a ese problema, al parecer gravísimo, del pánico a que los ciudadanos puedan intervenir en la elección de sus representantes? Con un par, y haciendo méritos para pillar la embajada en Cuba -u Honduras-:
«Por ello, pese a ser inmune a la mística de la institución monárquica, añado a los dos argumentos con los que vengo defendiendo su vigencia en España (su aportación decisiva al éxito de la transición y su función vertebradora del Estado) una tercera razón: el quedar excluida, por su carácter hereditario, de la manipulación partidista.»
En la página de al lado, Màrius Carol -una versión catalana de Mábel Galaz, sólo que con más gasto en cremitas- también carga contra los políticos, en un artículo tan inflamado como su eguito. Al parecer, a Carol le indignan mucho los «palmeros de los políticos». Al buen señor no le gustan ni las adhesiones inquebrantables, ni el hooliganismo de aplaudir a los tuyos que solo futboliza la política, ni la ausencia de reflexión. Sigue su artículo, eso sí, haciendo un encendido elogio de Durán Lleida -que empezó el día de ese mismo debate con un sonoro «ya nos han jodido» en Catalunya Radio, en alusión a la trama de financiación manguisque la fiscalía les imputa-, de su seriedad y de su sentido común. Según Carol, que al día siguiente publica un artículo íntegramente dedicado al Campechano y a su foto con su amigo del alma Obama con un estilo y unos recursos que recuerdan mucho a lo que podemos leer en la jugosa hemeroteca del mismo periódico entre 1940 y 1975 sobre el Caudillo, «En su espíritu [el del Dioni de la Franja] estaba la voluntad expresada por el Rey de buscar consensos desde el imprescindible sentido de Estado, algo que encontró poco entusiasmo en Fernández de la Vega y Cospedal, pero una amplia comprensión entre los ciudadanos«.
La pregunta es: ¿qué pretenden cobrar por ésto? La buena noticia es que, como tanto político incompetente, en la Casa Real han llegado a la conclusión de que el rechazo creciente que genera el Borbón no se debe ni a que la gente no trague con privilegios hereditarios de la edad media, o a los negocios de sus amiguetes, o a la opacidad del dinero público que maneja, sino que el problema es que tiene un problema de comunicación. Para solucionarlo, ha decidido meter al Campechano en las redes sociales, donde esperemos tendrá el recibimiento que merece en términos democráticos.
Apartado de consignas: ¡Feliz 23-F!
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Re-recalificación, en Papelito o factura
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Ferraz Entertainment S.L. patrocina el brote verde de la jornada: Showa comunica a los trabajadores el cierre de la fábrica de Martorelles
Ya puestos, López Burniol podría ir un poco más allá, y solicitar el regreso a los usos políticos del siglo XVIII.
Una monarquía hereditaria (con normas estrictas para impedir que se mezcle con sangre plebeya degenerada, a saber lo que puede salir del ADN de la Letizia), ministros y gobernadores responsables únicamente ante Su Majestad (que a su vez solo debe responder ante Dios, eso de responder ante la historia es de metrosexuales) y alcaldes nombrados directamente por el gobernador civil, a elegir entre los mayores contribuyentes y con el cabo de la Guardia Civil y el cura párroco como concejales.
En todo caso, durante una temporada de trancisión, que exista un parlamento, eso si, etrictamente consultivo y volviendo al voto censitario maculini, dado que los varones con una situación económica desahogada son los únicos que tienen tiempo para estudiar y comprender la situación política.
De esta forma, se eliminan totalmente los males causados por la partitocracia.
Y conociendo a Su Campechanidad, a nadie le cabe la menor dura que escogería para ayudarle en las tareas de gobierno únicamente a las mentes más capacitadas. En todo caso, para evitar que trepas y pelotas puedan llegar donde no merecen, restaurar la Corte y mantenerlos ocupados (y bien remunerados) con cargos que suenen bien y permitan estar cerca de las reales personas (chambelán, ayuda de cámara, caballerizo mayor, copero, gran primicerio, maestro de armas,…).
Genial articulo, pero se echa en falta algunas referencias
sobre los amiguetes del rey para seguir leyendo.
¿López Burniol nuevo fichaje? Yo pensaba que ya era añejo. ¿No es el mismo al que Pujol le dedicó el «no lo deje»?
La gloriosa mesa de dominó del señor alcalde, el señor cura párroco, el cabo de la Guardia Civil y el boticario a demostrado ser la forma más elemental, funcional y logica de gobierno conocida. Unos cafeses, unos copazos y unas farias y no hay tema del populacho que se les resista.
López Burniol colabora esporádicamente en La Vanguardia desde hace un montón de tiempo. Supongo que la expresión nuevo fichaje era una ironía.
La Vanguardia es el diario más monárquico que se publica, tal vez con la excepción del ABC. Son monárquicos sin ningún tipo de mesura.
Además en los últimos años tripartitos han perdido totalmente el norte y hacen una publicidad pro Mas y pro Duran Lleida totalmente descarada, mezclando información y opinión sin cortarse un pelo. En el pasado habían sido un diario de derechas digno, pero ahora es infumable. Sólo se salva algún suplemento, alguna entrevista y alguna colaboración esporádica. El resto son mercenarios a sueldo y resentidos.
Me acuerdo del jefe de Política de La Vanguardia, el inefable Jordi Barbeta, enumerando en portada las razones para un pacto CiU-ERC después de las elecciones de 2003. Y cuando Maragall reclamaba que los periódicos enunciaran claramente su posición respecto los candidatos tal como se hace en USA, el tío ponía grito al cielo por su derecho a la libre manipulación (perdón, información).
Pero dejadme poner el dedo en la llaga: es cierto que las ocupaciones vitalicias sobreviven a los partidismos: pero ésta no es sólo una de las características de la monarquía, sino también es la esencia del trabajo de los funcionarios. No es tan descabellado sacrificar la elección democrática de los candidatos para que no sean partidistas, puede llegar a ser útil: los conflictos entre candidatos populares y funcionarios vitalicias se ven de forma muy amena en la serie Sí, ministro de la BBC.
PS Popota, ya escribí el post sobre teoría de juegos, pero no sé si me quedó demasiado abstruso. Ya me dirás. Sobre lo de las reuniones libertarias y Democràcia Econòmica, me apunto. Dónde hay que firmar?
Anonimator,
Yo prescindiría de Boticario. Más que nada porque esos personajes, y por cuatro duros, se han rebajado a vender preservativos y otros instrumentos del diablo. Mejor ponemos en su lugar al sacristán de la parroquia, cierto que es un plebeyo de baja cuna, pero es muy sumiso y alguien tiene que levantarse de la mesa e ir a buscar los carajillos a la barra.
Domingo,
teniendo en cuenta la fecha de hoy, nada mejor que el moderado y contrastado «un rey golpe a golpe», encontrable en pdf en la red. O la noticia de la mediación del Campechano con Repsol y Putin, que apareció en Público.
Teodoredo y Jordi P.,
Publicaba en El Periódico, y a veces en El País. La Vanguardia anunciaba el fichaje esta semana:
http://www.lavanguardia.es/gente-y-tv/noticias/20100221/53894296638/la-vanguardia-amplia-su-opinion-con-nuevas-firmas-barcelona-jose-antonio-zarzalejos-jose-lopez-burni.html
Jordi P.
en materia de monarquismo, El País tiene poco que envidiar a ABC y a Can Godó. Muy de acuerdo en lo de los convergentes. Sin embargo, lo que me tiene más maravillado es la cantidad de suscripciones y publicidad institucional que reciben, y como, en un ejercicio de libre mercado, obvian siempre criticar a los sociatas del Govern empezando por Montilla, a pesar de su declaradísimo apoyo a CiU.
Parvulesco,
Me lo miro, pero más tarde.
Saludos, y gracias por l0os mensajes,
Si se me permite y dado que se ha hablado del notario y articulista López Burniol que pasa, por cierto, por ser el redactor del famoso editorial conjunto en defensa del estatut, en su momento fue muy comentado su articulo titulado Fin de trayecto personal publicado en pleno debate estatutario. El artículo mereció la respuesta de Jordi Pujol en el Periódico y de Lluís Foix en la Vanguardia, curiosamente el mismo día.
En su momento, allá por el 2005, guardé estos tres artículos y un enlace a un post que trataba el tema. Pues eso, si alguien quiere profundizar sobre este influyente personaje del ámbito sociovergente, con mucho gusto les adjunto los enlaces.
Fin de trayecto personal
Pujol y López Burniol
López Burniol
A López Burniol: No lo deje
De nada
Así como podemos poner a caldo al partido que sea, no podemos hacerlo con un medio de comunicación, si intentamos que un periódico nos publique una carta acerca de otro, nunca será publicada. La Vanguardia (al menos en su edición digital) lleva 2 meses publicando todos los dias en su portada filtraciones y manipulaciones acerca del dramático incendio de Horta de Sant Joan, con la clara intención de machacar al tripartito via ICV.
Abro desde aquí una suscripción popular para que cambie su nombre por La Vanguardia del Mundo.
Popota,
Sí, ahora lo han refichado (puedo prometer y prometo que yo lo había leído en La Vanguardia):
«López Burniol, que en fecha reciente participó en la redacción del editorial La dignidad de Catalunya publicado conjuntamente por doce diarios catalanes, regresa a las páginas de La Vanguardia, en las que ya escribió en los años noventa.»
Sobre la línea de La Vanguardia, una vez leí una entrevista con uno de sus altos cargos y el tipo lo dejó meridianamente claro, dijo algo como que LV siempre está con el poder ya que apoya el orden y la centralidad. Es decir en líneas generales es de derecha o centro-derecha sin dejar de apoyar a los que considera los socialistas más «centrados» como Montilla. Tampoco son muy beligerantes con los socialistas en la ciudad de Barcelona ya que allí son ellos el poder.
En general se dedican a repartir leña sobretodo a ICV y a algunos de ERC. Contra ICV tienen una auténtica obsesión.
Sobre las subvenciones y suscripciones cuando ganó el tripartito 1.0, les metieron una reducción importante respecto a los tiempos de Pujol. LV entonces sacó la artillería pesada al mando de Barbeta y Antich y pusieron a todos los colaboradores a poner a parir al gobierno de la Generalitat. Supongo que en algún momento llegaron a algún acuerdo a la «catalana» (en el peor sentido de la expresión) y recuperaron ingresos.