MAFO y yo

El blog Maketo se complace en anunciar que, después de una breve espera de algunos años, ya está en las librerías del Reino la versión ampliada, mejorada y traducida al idioma en que nos entendemos todos de Democracia económica, hacia una alternativa al capitalismo. Publicada por Icària, la edición en castellano cuenta con un prólogo de Ignacio Ramonet y con un añadido de David Schweickart, el padre intelectual de la cosa.

La cosa, explicación breve. Frente a la presente subnormalidad democrática tan cara a MAFO y sus compinches del ppsoe que podríamos resumir en un «en las urnas, y con la pata quebrada», una lectura de la democracia con énfasis en la participación. Frente a la presente subnormalidad democrática tan cara a MAFO y sus compinches de los sindicatos borbónicos, que podríamos resumir en «mi jefe me pega lo normal», triple participación de los trabajadores en la propiedad, la gestión y los resultados de la actividad económica que generan. Por último, y frente a la subnormalidad democrática tan cara a MAFO y sus queridos Emilios y queridos Rodrigos, que no podríamos resumir si no es con 1.500 páginas de teología neoliberal para consumo de sociópatas chiflados, democracia en el consumo empezando por las finanzas.

En resumen, democracia en tres ámbitos -la política, el lugar de trabajo, lo demás- en los que los MAFOs del mundo están intentando exterminarla en el peor de los casos y reducirla a una caricatura en el mejor de ellos. Mi participación en el libro, por la cara como es costumbre, se limita a un breve artículo sobre el cooperativismo de Arrasate y a la traducción de varios de los artículos de la edición original en catalán. Más allá de eso, reseñar que también por la cara he recibido casi diez años de clases gratis sobre las materias que se tratan en el libro por gentileza de los coordinadores del libro, Toni Comín y Luca Gervasoni, el traductor, Félix Pardo, y el resto de participantes en el proyecto Democracia económica, motivo por cual aprovecho la presente para manifestar públicamente mi infinita gratitud para con todos ellos aún a pesar, ji, de su incapacidad para intelectualizar correctamente lo que significa la Soli.

21 Comentarios en “MAFO y yo”

  1. Por lo que veo, lo acabáis de entregar y no está en venta todavía ni en la red.

    ¿Tendrá distribución por ancha es castilla y aledaños?

    ¿Se llamará Democracia económica?

    esperemos, pues.

  2. Sí, sí. Interesa… Una pena que no lo prohiban, eso sería un buen marketing.

  3. La solución es fácil. Participación al 100 % de los trabajadores en gestión, propiedad y beneficios si los hay.
    Curiosamente, en muy pocos casos se ha hecho el intento, y eso que hay cooperativas que funcionan bien. Se ve que eso de reunir a 500 ciudadanos, y decirles que pongan cada uno 3000 € de su bolsillo para montarse un chiringuito decente y que se pongan a trabajar en él, es más complicado de lo que parece.
    Porque al final, la cosa depende de la buena fe de unos y de la honradez de otros, yo no conozco el grupo Arrasate/Mondragón, pero si que he visto otras cooperativas (en el sector primario) en las que el que se ha puesto al frente es un bandido digno de compartir consejo de administración con Florentino o Botín, o, por el contrario, que los que van de listillos son algunos de los cooperativistas, cuando la fruta va barata la llevan toda a la cooperativa (que compra a unos precios fijos) y, cuando va cara, comercializan directamente la mayor cantidad posible. La democracia económica, y cualquier sistema en general, se sustenta en la honradez de los que intervienen en él, y eso, con el ser humano, no está garantizado.

  4. Gekokujo, podemos quemar unos cuantos ejemplares y mandar el vídeo a Intereconomía. ¿Te vale?

    Lluís, de acuerdo. Pero como no se puede confiar siempre en la honradez, se pueden poner desincentivos al «free riding», ¿no? Ej.: cooperativa agraria, bien te compran toda la producción (así no haces el negocio), bien te «expulsan» de la cooperativa si te aprovechas… Dicho esto, la resolución del «free riding» es un problema aún por resolver.

  5. CusCus,

    De acuerdo, pero es que se supone que el compromiso que adquieres con algunas cooperativas agrarias (por lo menos lo que contaba yo) es colocar tota la producción en la cooperativa.
    Claro que hay más problemas. El primero, que el fraude lo realiza casi todo el mundo, al final lo que se desincentiva es la honradez, porque el tramposo se compra un coche nuevo y el honrado las pasa canutas para pagar las letras del tractor. Y el segundo, que es relativamente fácil proceder contra desconocidos, pero cuesta un poco más enfrentarte a gente que son amigos y conocidos del pueblo de toda la vida, incluso familiares.

  6. Auskalo,

    Diría que esta semana ya es encontrable en librerías de la Meseta, a las de Charneguistán llegó hace dos semanas. El ISBN es el 978-84-9888-212-4 y yo, por 25+gastos de envío, puedo mandar donde me digan. Más info en ppsoe2000@yahoo.com.

    Saludos,

  7. Lluís, está claro que para hacer una cooperativa se necesitan ganas de cooperar. Si el fraude lo realiza todo el mundo, lo mejor es apagar e irse, ¿no?

    Y sí, donde hay confianza da asco.

  8. Lluís,

    Muy de acuerdo. Yo no compro el cooperativismo como una especie de panacea en la que no habrá problemas o se solucionarán todos a imagen y semejanza de la teología sobre la mano invisible y demás. Mi interés en él se debe a la creencia en que del mismo modo que para temas políticos la democracia me parece útil -que no infalible- ya que facilita rectificaciones, para temas económicos las cosas no deberían funcionar con principios muy diferentes.

    Saludos,

  9. a mi lo que no me convence del cooperativismo es: su capacidad de innovación y el hecho de que las cooperativas que crecen mucho se terminan transformando de facto en empresas con empleados que no participan de la asamblea. Acá en Uruguay tenemos ejemplo de lo segundo

  10. Aquí en innovación están que lo tiran, maca. Eso sí, básicamente por los de Mondragón, que al tener una universidad y un centro de investigación dan sopas con onda a la competencia. Eso sí, hay problemas similares con el tema del tamaño.
    ¿Puedes colgar links del tema en Uruguay?
    Saludos,

  11. Snif, me compro el libro ayer y hoy ya está obsoleto.

  12. parvulesco, ¿el catalán pillaste?

  13. Popota, no hace falta que te vayas muy lejos para ver una cooperativa que se ha pervertido: Guissona, sin salir de Charneguistán. Habla con los agricultores y ganaderos de la segarra sobre lo que opinan del «tío de la cooperativa».

  14. acá tenes un lindo articulo sobre cooperativas en Uruguay hecho por la universidad: http://www.universidadur.edu.uy/bibliotecas/trabajos_rectorado/doc_tr22.pde crecer y hacerse semi empresas te lo digo por que mi hermana es empleada de la cooperativa bancaria, que es una cooperativa de consumo en Uruguay. Además por que había leído artículos de kibbutz en Israel que habían terminado teniendo empresas multinacionales

  15. maca,

    No se me carga la página, snif.

    CusCus,

    No sé, como contestaba a Lluís no creo demasiado en soluciones mágicas, pero por lo que he conocido prefiero una cooperativa pervertida que una empresa capitalista pervertida, así en general.

    Saludos,

  16. http://www.universidadur.edu.uy/bibliotecas/trabajos_rectorado/doc_tr22.pdf

  17. avísame si ese tampoco te funciona

  18. popota,
    Sí, edición catalana.

  19. ¿Dónde?

  20. Maca, el segundo enlace sí va. Curioso que lo pague la Agencia Canadiense de Ayuda al Desarrollo :-)

    Popota, me encanta tu toque demagógico: «prefiero una cooperativa pervertida a una empresa capitalista pervertida». Yo más bien soy de la opinión que no me gusta ni la una ni la otra, pero puestos a elegir, me molesta más una cooperativa pervertida. Más que nada pq son ganas de joder un concepto que me parece más justo (ie, al capitalista un cierto grado de egoísmo ya se le supone).

    Dicho esto, plantear una dicotomía capitalismo – cooperativismo me parece patillero. Al fin y al cabo, MCC son lo que son gracias a su uso (cooperativista) de herramientas capitalistas. Lo que sí es deplorable es el egoísmo y el cortoplacismo. Hablando de ello, un artículo de FT que ayer me hizo saltar las lágrimas al ver que aún queda un gobierno capaz de poner a alguna multinacional al servicio del país (una pena q el gobierno en cuestión sea de donde es): http://t.co/VQ6MOxG

  21. CusCus,

    No era tanto por demagogia, sinó por condiciones de trabajo. Vamos, que en una cooperativa pervertida como aquellas en las que he trabajado -como laburante por cuenta ajena- seguía teniendo acceso a info sobre a) los sueldos, b) las ventas o c) las vacaciones de todo dios.

    Muy de acuerdo en lo de no engrandecer las diferencias. En el libro Alfonso vázquez tiraba por esa vía, explicando que la clave es la triple participación que menciono más arriba, y no tanto la fórmula jurídica.

    Saludos,

    p.s. ¡Gracias maca, lo guardo para Agosto!