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Españoles por Bruselas IV

Con el objeto de animar la participación en las importantíiiiiiiiiiiiiisimas elecciones europeas de esta semana, el blog Maketo sigue con su serie Españoles con Bruselas.

Hoy toca hacer una elegía de aquellos momentos en que los eurodiputados españoles más han sabido estar a la altura, actuando con responsabilidad, espíritu de acuerdo y altura de miras alejados de la politiquería. Me refiero, claro está, a ese espíritu encomiable que la insuperable candidata del PSOE-GAL glosaba al afirmar que PP y PSOE con como Barça y Madrid, que compiten en España pero a Europa van juntos «como en la selección«.

Felizmente, los acuerdos han sido numerosos -hasta un 73% de las votaciones han tenido coincidencia del PPSOE-, desde las cosas más pequeñas -la defensa de unas condiciones de trabajo dignas, por ejemplo, con la inestimable ayuda de UPyD- hasta las más grandes -la elección de Barroso, con la inestimable ayuda de CiU-.

¿Qué sería de España si PP y PSOE no hubieran pasteleado para desactivar las observaciones europeas sobre el singularísimo universo del ladrillo español? ¿Que sería de nosotros si las élites mesetarias, con el apoyo de los diputados pagafantas blavencianos, no hubieran defendido la infraestructura faraónica un millón a mayor gloria de la megalópolis semi-olímpica? ¿Como agradecerles ese cosmopolita no-nacionalismo que ha dejado a España fuera de la patente europea por un tema lingüístico?

La pena es que no les podamos votar a los dos, al menos mientras no formalicen dirigida por algún miembro de la familia real…

Españoles por Bruselas III

El blog Maketo sigue con su serie «Españoles por Bruselas». Hoy, con los españoles que tristemente no llegaron a Bruselas, si bien en esta ocasión los tertulianos-Brunete elegidos para intentarlo parecen tenerlo mejor que el tertuliano-Brunete elegido hace 5 años.

Por aquel entonces, y previa purga de críticos al caudillo del partido consustancial a toda regeneración democrática que se precie, Ciutadans acudió en coalición con Libertas gracias a aceptar la regeneradora a la par que generosa donación de un millonario con una visión sobre el aborto al lado de la cual Rouco-Varela es un feminista radical.

La cosa quedó en poco más de 20.000 votos -de las cuentas aun no sabemos nada, siguiendo la tradición de la casa y su modesta apuesta por el offshore way of life-, debido al silenciamiento de los medios, la dictadura nacionalista y un penalty no pitado a Jordi Cañas. Se comió el marrón un pobre hombre que dimitió asumiendo el fracaso de la candidatura, dimisión que fue recompensada con un escaño en el Parlament desde el cual sigue regenerando la democracia esta misma mañana, y es que cualquiera deja a la intemperie al artífice de un acuerdo entre un partido y un millonario.

Para el segundo intento, y siguiendo fielmente la tradición de regeneración democrática y lucha anti-corrupción, han optado por un pollo al que le pagaron varias decenas de miles de euros de Félix Millet en una cuenta suiza que tenía para luchar contra el terrorismo y que, como la del Borbón o la de Botín, era una herencia. ¿A quién no le ha pasado? El buen hombre es además  Cónsul del Chad, un estado con trayectoria impecable en materia de derechos humanos y lucha anti-corrupción.

En fin: ¿quién le negaría un cargo en Bruselas a un tertuliano con cuenta en Suiza?

Españoles por Bruselas II

El blog Maketo sigue con su serie «Españoles por Bruselas» para homenajear a las vitales elecciones europeas en las que, como cada cinco años, los españoles fans del «en la urna y con la pata quebrada» pueden darse el gusto de elegir a los europarlamentarios que no deciden sobre la troika, ni sobre la presidencia de la comisión, ni sobre el BCE ni sobre un largo etcétera de materias de similar importancia.

Además de fichar y huir, uno también se puede dedicar a hacer buenas migas con el lobbysmo, en la mejor tradición business-friendly de la nunca bien ponderada  derecha navarra que, con la inestimable ayuda de lo que queda del PSN, sigue gobernando la Comunidad Foral y Española. Pongamos por caso que se plantan unos señores en tu despacho ofreciéndote dinero por meter unas enmiendas -¿a quién no le ha pasado?- y vas y las metes con la mala suerte de que los lobbystas eran falsos y en realidad eran periodistas con una cámara para dar fe de tu predisposición a la emprendedoría.

Huelga decir que con tamaños méritos no hay otra opción que pasar de emular a esos eurodiputados que sí dimitieron al ser pillados con el carro del helado y recibir el entusiasta respaldo de los compinches de la banda, perdón, de los compañeros de partido para repetir en las listas en posición de salida, previa constatación de que aquí no hay nada que ver ya que, además, la enmienda era, snif, irrelevante y, además, la periodista estaba cañón.

Españoles en Bruselas I

¿Qué hace un español en Bruselas, además de preocuparse sin descanso por el bienestar de los españoles? El blog Maketo recupera su actividad ante las elecciones clave para elegir a nuestros importantísimos representantes en el fundamental Parlamento Europeo, soberano en materia de aceiteras y cigarrillos electrónicos, para dar respuesta a esa pregunta.

Una llega a Bruselas con el noble fin de parar a la derecha, recién aterrizada desde Euskadi donde el gobierno de Fatxi López y el PP normaliza Euskadi, incluyendo su deuda y su tasa de paro. Lo primero que hace es votar a Barroso contra el criterio del partido socialista europeo, en la línea del pacto por el que Pepito Borrell consiguió su sillón unos años antes poco después de que Barroso se luciera en las Azores.

Una vez aterrizada, y con un sueldo que casi ni se ve -gracias, Partido X-, toca currar, incluso fichando, de forma infatigable –1 y 2-. Por ejemplo: te levantas un día laborable, fichas a las 10 menos 5 y, alehop, menos de media hora después ya estás en el aeropuerto preparada para volver a casa. Pillada por los malvados de la prensa, que en lugar de pedir Más Europa y aplaudir a los eurodiputados se dedican a explicar lo que hacen, tienes varias opciones: decir que te tienen manía, que todo el mundo lo hace, que tenías algo muy importante -aunque sea un bolo de celebración del partido-, que es legal o todas las anteriores.

Huelga decir que, en el trance de verte pillando huyendo del curro con la dieta en el bolsillo después de fichar no sólo no suscita ningún reproche en los colegas de bancada, que te siguen metiendo en la lista para las siguientes elecciones en justa recompensa por tu buen hacer.