Arreglando la banca

El nuevo gobierno del PPSOE sigue con su tarea de arreglar el sistema financiero más sólido del mundo. La semana pasada el ministro del ramo decía que la banca española necesitará 55.000 millones -se equivocó al sumar, quería decir 58.000 millones- para tapar el agujero que producirá contabilizar los activos a su valor de mercado en lugar del valor chiripitifláutico al que, con la activa colaboración de MAFO y el anterior gobierno del PPSOE, los tenían apuntados en los libros ante las carcajadas de toda la comunidad financiera internacional. La prensa monárquica ha destacado la limitación de sueldos de los ejecutivos de entidades rescatadas, e incluso ha reflejado el enésimo regalo liberal a ese paladín del liberalismo llamado Rodrigo Rato.

Para los amantes de la estadística, es interesante comparar el agujero de 58.000 millones de euros con los beneficios declarados por los bancos españoles en el período 2008-2011: 60.000 millones de euros.

Más allá de eso, la parte más interesante del nuevo decreto está en la pàgina 17, concretamente en la disposición adicional quinta, que dice lo siguiente:

«Cómputo de pérdidas en los supuestos de reducción obligatoria de capital social en la sociedad anónima y de disolución en la sociedades anónimas y de responsabilidad limitada.

Se renueva, sin solución de continuidad y a todos los efectos legales, durante el ejercicio social que se cierre a partir de la entrada en vigor del presente real decreto-ley, la aplicación de lo dispuesto en el apartado 1 de la Disposición adicional única del Real Decreto-ley 10/2008, de 12 de diciembre.»

La disposición a la que se refiere es la siguiente (pág.2):

«A los solos efectos de la determinación de las pérdidas para la reducción obligatoria de capital regulada en el segundo párrafo del artículo 163.1 del texto refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre, y para la disolución prevista en los artículos 260.1.4.º del citado texto refundido de la Ley de Sociedades Anónimas y 104.1.e) de la Ley 2/1995, de 23 de marzo, de Sociedades de Responsabilidad Limitada, no se computarán las pérdidas por deterioro reconocidas en las cuentas anuales, derivadas del Inmovilizado Material, las Inversiones Inmobiliarias y las Existencias.»

El significado de lo arriba reseñado es sencillo, tal y como explicaba cuando se aprobó el primer chanchullo. Habitualmente, los poderes públicos obligan a cerrar las empresas quebradas, para no extender el riesgo de impagos al conjunto de la economía. Lo que hizo entonces el gobierno del PPSOE, y ha vuelto a revalidar la continuación del anterior, es permitir que las empresas quebradas puedan seguir operando, y así extender tranquilamente su agujero al conjunto de la economía. Con una salvedad, eso sí: si usted es un subespañol con su empresa y tiene fondos propios negativos, está obligado a bajar la persiana; por contra, si usted tiene un banco, pasa a ser ciudadano de primera y puede hacer lo que se le ponga en las pelotas con su pufo, contra más gigante mejor, contando con la absoluta complicidad de los mediocres, incompetentes y corruptos servidores públicos que cobran por evitar que la economía se convierta en un fiestón de trileros con corbata dedicados noble y concienzudamente a vaciar los bolsillos del prójimo -incluyendo los que el prójimo deposita generosamente en la Hacienda del Reino- por todos los medios con el feliz objetivo de llenar los del 1% que se ha quedado con el control de las instituciones económicas, políticas y sociales -hola, Cándido-.

6 Comentarios en “Arreglando la banca”

  1. Excelente. Sorprendente y admirable que un medio satírico descubra y analice de manera tan aguda y precisa una noticia que probablemente el 100 % de los medios económico del reino ha omitido. La pata legal del ‘comunismo financiero’. Y yo no soy ningún comunista. Pero a los bancos (lideres en eficiencia privada )parece no les da precisamente asco. La otra pata, el ‘quantative easing’ (la impresora), seguro que también la conoces. Lo que comentas en el post es con seguridad una de la mayores verdades (y desgracias) de esta crisis: ya les hubiese gustado a las miles de empresas que si han quebrado (y a sus parados) contar con esas dos patas, con esas 2 ‘ventajillas’ .Ventajas propias, por supuesto, del mejor de los libres mercados. Saludos,

  2. Pues yo creo que está guay. Teniendo en cuenta que la alternativa a no darles la pasta era que los banqueros dieran un golpe de Estado como en el 36 y además de quitarnos el dinero igualmente pasaran por las armas a algunos no-emprendedores no-liberales no-peperos, que pongamos 6000 o 7000€iyos cada uno parece razonable.

    Saludines

  3. Teodoro que cosas tienes; que el golpe de estado lo dieron los rojos en el 34, la banca lo único que hizo luego fue financiar el restablecimiento del orden.

  4. …bueno, no se, creo que van a quedar 5 ó 6 bancos en este estado, el español ¿no?
    por otra parte ¿como quiebra un banco? … de donde saca la pasta de los clientes… quiero deicr, quebramos SPanair y dejamos a 20000 trabajadores en la calle y otros cientos con cara de gilipollas colgados por los aeropuesrtos del mundo, ¿pero un banco? ¿quien devuelve la pasta?

    Teodoredo, está claro, la mayoría de los autónomos son de izquierdas, sindicalistas de CCOOy votantes de Izquierda Unida, mas concretamente. Era yo que me había equivocado.

    Que huevos

  5. No te preocupes, Lupo, un banco no va a quebrar, ni aquí ni en otros países de Europa, los gobiernos les van a meter tanto dinero como haga falta.
    Fíjate que si quisieran dejar que quebraran ya lo habrían hecho. Si lo que importara es volver a relanzar el crédito, bastaría con que los estados emplearan ese capital público para crear un «banco bueno» con el que volver a dar crédito al que lo necesite y presente un proyecto solvente. En cambio, han preferido dárselo para que puedan pagar sus propias deudas, y me temo que ha sido para garantizar nuestros modestos ahorrillos, sino para devolverlo a los grandes financieros que se lo habían comprado.

    Creo que estos días ya hablaban claramente que el rescate griego, en lugar de entregarse al gobierno de ese país que se utilizara para reembolsar a los acreedores extranjeros. No es que ahora ya no se haga, pero resulta que un 30 % del rescate lo emplea el gobierno griego en pagar sus propios gastos (al parecer no han cerrado todavía todas sus escuelas y hospitales), y claro, eso no puede ser…

  6. A mí me parece todo un símbolo de los nuevos tiempos que los Estados hayan perdido la voluntad de ser omnipotentes. Parece como si intuyeran que su tiempo ya toca a su fin y se aproxima el turno de las empresas (de las grandes empresas se entiende, los acendrados autónomos y los dueños del bar de la esquina no tienen por qué darse por aludidos, aunque si gustan…).

    En lugar de aprovechar la crisis para recuperar el poder perdido y tomar la sartén por el mango, se han dedicado a meterles pasta por un tubo a los bancos y a hacerlos más fuertes que nunca. Bastaba con dejarlos quebrar, como dice Lluís, para después recoger las migajas, nacionalizarlas, y hacer pasar por el trullo a los gestores, que evidentemente tienen responsabilidades penales. Pues no.

    Saludines