Por una reforma fiscal socialdemócrata

Al parecer, al final el boquete en las finanzas públicas españolas es de 40.000 millones, lamentable circunstancia que hace imperativa la adopción de nuevas medidas correctoras para seguir en la buena senda del magnífico y chiripitifláutico proyecto europeo. En coherencia con la nueva línea de reformas socialdemócratas impulsadas por el nuevo Gobierno del Reino, ahí va la propuesta abierta, flexible y susceptible de debate del blog Maketo.

Como todos ustedes saben, los propietarios de yates pagan un impuesto por disponer de su bien -al menos, los que no lo tienen registrado bajo bandera de algún paraíso fiscal-. Esta situación se antoja injusta a cualquier persona con sensibilidad. Por ello, propongo una tasa progresiva de 80 (ochenta) € mensuales a todos aquellos ciudadanos que no tengan yates. Con ella, se podrían recaudar 960€ anuales por ciudadano o, lo que es lo mismo, 43.200 millones de euros, lo que nos permitiría además recaudar 3.200 millones de euros adicionales para aplicarlos a desgravar la compra de viviendas y contribuir a la resurrección del alicaído I+D (Inmobiliarias+ Desarrollismo) español.

La medida sería indiscutiblemente progresiva, ya que en todo momento los propietarios de yates (que en principio, y aunque conviene huir de generalizaciones apriorísticas y de tendencias izquierdosas, tienen más patrimonio que los no propietarios de yates) pagarían más que los no propietarios.

Además, incluir a los niños entre los sujetos al tributo sería una medida con grandes beneficios educativos, al inculcar en ellos desde bien pequeños los valores de la creación de riqueza y una lectura adecuada de lo que debe ser la fiscalidad.

8 Comentarios en “Por una reforma fiscal socialdemócrata”

  1. ¿Eso de que los propietarios de yates pagan impuestos, de donde lo sacas Popota?

    Porque basta un simple vistazo por los puertos para ver que la mayoría están en lista 6ª (destinada a barcos deportivos «de alquiler») y a nombre de empresa, lo que les ahorra el IVA de rigor. Y, si el yate no es muy grande, tampoco el de matriculación.

  2. CusCus,

    ¿No estarás insinuando que los pringestooooooo… los ciudadanos iguales ante la ley pagan impuesto de circulación y los yates de superlujo están exentos no?

    Saludos,

  3. Nada más lejos de mi intención. Exentos no están, no.

    Otra cosa es que se pague. Si los «empresarios» tienen maneras de optimizar sus impuestos p.ej. en el coche de empresa, ¿crees que van a sub-optimizar el yate?

  4. Si a los funcionarios de la Hacienda Pública (y a sus jefes políticos) les diese la gana, no lo tendrían tan fácil para poner el yate a nombre de la empresa y evitar pagos o impuestos.
    Entre otras cosas, porque si pones el yate a nombre de la empresa y lo disfrutas tú, deberías declararlo como retribución en especie o algo por el estilo. En muy pocos casos puedes pretender justificar que el yate es una herramienta de trabajo.
    Pero claro, estamos en España. Aquí ya se sabe que cumplir con Hacienda sólo lo hacen los tontos.

  5. claro lluís es como si tienes una carniceria y para evitar el iva metes como uso para empresa un telescopio, una sunseeker y una avioneta con 2 parapentes.

  6. Cuanto circunloquio para pedir que el rey pague impuestos por el uso «en especies» del Bribón…

    Si lo que tienes que hacer es un continuo homenaje a Urdangarín por su campaña (anti) borbónica…

    Saludos

  7. apunto que la menos aquí en navarra ya no es tan fácil deducirse el iva de un coche que se declara como de empresa pero que es de uso particular, solo te dejan meter un %

    es una caosa que es fácil meter mano y que casi todas las empresas los hacian antes, asi que alehop, llevan unos años quitando esa deducción a todos

  8. Hay gente que lo hace, pero a su riesgo.
    El asesor fiscal, si le preguntas, te dirá lo que puede colar y lo que no, y puede estimar la probabilidad de que te pillen. A fin de cuentas, él tiene una cartera de clientes, y sabe la proporción de los mismos que han tenido una «visita» y/o a los que han pillado por un asunto de esos.
    A partir de aquí, el honrado «emprendedor» decide si le conviene o no, a fin de cuentas el que firma las declaraciones es él, no su asesor. Aún así, el número de personas que se la juegan es elevado, supongo que si pensaran que la probabilidad de que les pillen es del 50 % no se la jugarían.