El relato

«Ojalá que el Estado no se deje arrebatar el relato de esta triste historia»
Elvira Lindo, BOE oficioso de la CT18/10/2011

Tiempo habrá para analizar con el debido detalle las buenas noticias que llegan de Euskal Herria gracias al trabajo de, entre otra mucha gente, los presos políticos Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga y compañía. La CT lleva una semana intentando resurgir de sus cenizas con la vuelta al primer plano de su llenapistas por excelencia, después de unos meses durísimos en que las maravillas de la democracia española han sido sepultadas por el movimiento 15M y el milagro económico que ha dado de comer a tanto intelectual ha dado paso a una crisis brutal y masiva.

Como ejemplo de ese -vano, pobres- intento de resurrección, valga la feliz frase con la que una de las intelectuales del regimen daba por terminado su artículo de la semana pasada. En las democracias occidentales, los intelectuales suelen tener un papel como vigilantes del poder, una especie de voz crítica que sirva de salvaguarda de seguridad contra la tentación de excesos por parte de los poderes públicos. En regímenes más exóticos, los intelectuales desaparecen y son sustituidos por groupies del poder que, desde la adhesión inquebrantable al gobierno de turno, hacen sus dibujitos y tratan de plantear cuatro ideas sin faltas de ortografía que puedan ser asumidos por las infalibles autoridades.

Hay un tercer tipo de régimenes, aún más aberrantes que los segundos, en los cuales los intelectuales no solo creen su deber no tener opinión, sinó que en un barroquismo a todas luces innecesario se inclinan por defender que sea el propio estado el que sea el que cree la opinión o, por decirlo en palabras de all-star de la cultura española, «que no se deje arrebatar el relato». Así, no es suficiente con los chorrocientos medios, públicos y privados, destinados a cantar las alabanzas de los estadistas infalibles, ni con los centeneres de ocupados en gabinetes de comunicación pagados con dinero público, sinó que además el papel del intelectual consiste en desear que el discurso del poder lo cubra todo. En el artículo reseñado, la buena de Elvira Lindo -que por lo demás acarrea la preceptiva retahila de premios nacionales, municipales, nombramientos de hija predilecta, conferencias (incluyendo aquellas dadas en instituciones presididas por su no menos estelar marido, fielmente retratado para siempre por lo que publicó los días siguientes a los atentados del 11-M) y entrevistas en originales escenarios consustanciales a todo pichichi de la cultura española- tiene el detalle, además, de criticar a un tiempo al enemigo interior y al no menos nefando enemigo del extranjero, en un exceso estilístico perdonable por el ardor con el que la buena señora se lanza al ruedo para ejercer la intelectualidad en toda su potencia.

¿Un poco demasiado, no?

Mañana, más. Aprovecho para recomendar una entrevista a Guillem Martínez sobre el mismo tema. Anda preparando para la próxima primavera una propuesta de carta de defunción de la CT en la que les animo a participar.

16 Comentarios en “El relato”

  1. Pop,

    1) yo no creo que se pueda decir que «las maravillas de la democracia española han sido sepultadas por el movimiento 15M». La democracia española sigue siendo maravillosa, y el 15M, pues éso.

    2) respecto a lo de «el milagro económico que ha dado de comer a tanto intelectual ha dado paso a una crisis brutal y masiva», en líneas generales sí, pero los intelectuales que tan bien han comido lo siguen haciendo, y tú mismo has aportado un ejemplo paradigmático.

    Saludines

  2. Teodoredo,

    1) No sé, yo diría que ya antes de Mayo, pero especialmente después de, no había día en que no tuvieras a tres pollos hablando de las maravillas de los dos grandes partidos y lo chiripitifláuticos que son los pactos de estado. Lo ocurrido con la submoral reforma constitucional hace 3 años hubiera sido puesto como capilla sixtina de la democracia, como pasó con la ley de partidos.

    2) Sí, pero la cosa va en picado, pobres. El País ya pide artículos gratis con todo el morro, los presupuestos de cultura se hunden -este año han liquidado el entrañable premio Torrevieja-, la obra social de las cajas desaparece y hay mucha boca que alimentar y con mucha información sobre mucha gente. Yo soy optimista…

    Saludos,

  3. El que creía a pies juntillas en las bondades de la democracia española antes del 15-M lo sigue haciendo ahora; como siempre, en este país nos caracterizamos todos por defender con cabezonería nuestras ideas, siendo muy poco receptivos a las de los demás, que para algo andan equivocados; y eso vale tanto para el español de bien como para el indignado. En lo único que estamos prácticamente todos de acuerdo es en el lema, ese de ´»¿qué hay de lo mío?».

    Respecto a los presuntos intelectuales, desconfío de ellos. Suelen ilustrarnos con sesudos análisis de la realidad realizados desde su propio mundo, en el que sus principales ocupaciones son mirarse el ombligo y, de vez en cuando, escribir algo. Manejan bien la pluma, eso es cierto, que para algo en casa han podido costearles una carrera y luego habrán tenido la suficiente habilidad como para encontrarse un chollo que les mantiene a resguardo del hambre y de los madrugones. Supongo que así se puede reflexionar a gusto sobre la realidad, otra cosa es que se tenga la más mínima idea de lo que pasa en la calle. Si después de 20 años trabajando en una oficina, en la construcción o en una fábrica, siempre llegando justo a fin de mes, y con la incertidumbre de que igual en dos meses estás en la cola del INEM y se puede hundir el frágil mundo que habías conseguido levantar a tu alrededor, no tendrías demasiado tiempo ni ganas para pontificar sobre a donde va tu país y la escasa calidad de la democracia española, y mucho menos para poner tus reflexiones en una prosa publicable.

  4. No sé, yo entiendo que Guillem y tú queráis ser optimistas pero… a mí me parece que la reforma constitucional, con la excepción de cuatro columnistas de Público y un puñado de votantes que no cuentan porque no votan pp ni psoe, ha sido considerada apropiada y necesaria: por los dos partidos únicos, por sus coros mediáticos respectivos y, qué necesidad de hay de decirlo, por sus votantes, especialmente los del pp. Ésto es básicamente el país entero. Lo que hay fuera me temo que no cuenta. Todo dentro del pp y el psoe, nada fuera del pp y el psoe, nada contra el pp ni contra el psoe.

    Lo de la obra social de las cajas, a mí me parece que son los padres. Algún columnista de Público aseguraba hace poco que van a desaparecer sus comedores sociales y no sé qué. Yo, si te soy sincero, nunca he visto tales comedores sociales, ni les he oído darse autobombo al respecto. Para el común de los mortales la «obra social» de las cajas se reduce a ciclos de cine, exposiciones y conferencias (como, por ejemplo, la sensacional que ha montado la Cam con el gran Vargas Llosa de invitado, ejem). Y la tan preciada financiación, pues siempre para obras de estas que «ponen a las ciudades y a las regiones en el mapa», como aeropuertos, parques de atracciones y resorts con campo de golf.

    Sobre los «intelectuales», yo no creo que manejen bien la pluma. Escriben con corrección, éso es todo. Todavía no han pasado tantos años desde la destrucción del sistema educativo encaminada a impedir que los hijos de los currelas puedan quitarles a los de los dueños de capital el puesto que merecidamente ocupan en la cadena alimenticia como para que no haya abundantes mindundis que puedan decir lo mismo. Me parece bien que empiecen a pedirles a las Elviras y los Sostres que trabajen gratis. Hay sobreoferta de corifeos del poder, y los precios es lógico que vayan a la baja.

    Saludines.

  5. andan preocupados por si quedará pesebre para todos tras el 20 n que se aproxima, y haciendo méritos para repartir el que haya

  6. que el paro a ciertas edades es muy duro, añado

  7. Pop,

    ¿en el País piden artículos gratis? ¡Vaya! En El Mundo y La Vanguardia quieren cobrarme por publicar «artículos» sobre mi sector, con perfil de mi empresa. Les afearé la conducta.

    Yo soy optimista a largo, pesimista a corto. Me parece que aún no hemos visto TODAS las consecuencias de la crisis. Ayer salía un articulo en Le Monde explicando como crece la miseria en España. Bien, pero aún nos falta ver como se hunde la clase media, como la Argentina hace 10 años.

    Toda la gente que vive del cuento/licencias/concesions/hacer trabajo de muy poco valor (notarios, registradores, plumillas de la CT, muchos funcionarios de ayuntamientos de 5000 hab con 100 empleados, farmacéuticos, …) corren serio riesgo de ver como desaparece su protección. Y van a pelear contra ello.

    Vienen curvas.

  8. CusCus,

    ¿Y cuánto piden? A un amigo en LV le pidieron 1.500€ hará tres años… Mira en Expansión, tienen precios muy competitivos y además de artículos puedes comprar noticias.

    Teodoredo,

    +1 sobre lo de las cajas, hay un artículo brutal de Maragall abuelo, que no era precisamente un señor de izquierdas, muy esclarecedor sobre la «obra social». Sin embargo, si servía para montar eventos y demás, y esto se está reduciendo sensiblemente. Y lo de las universidades de verano, tal y como están las finanzas de las universidades, ni te explico…
    Eso sí, quizás tengas razón en lo del optimismo, pero con el reformazo yo recuerdo varios artículos críticos en El País y, aun más importante, varios silencios muy relevantes -el pesebre es el pesebre-.

    Saludos,

  9. Media página, a color = 2.500€ de vellón.

    Dicho esto, mis clientes no los encontraré vía prensa.

    La Obra Social de La Caixa son las becas La Caixa para hacer MBAs.

  10. En las democracias occidentales, los intelectuales suelen tener un papel como vigilantes del poder, una especie de voz crítica que sirva de salvaguarda de seguridad contra la tentación de excesos por parte de los poderes públicos.

    me cambias «intelectuales» (que no lo son) por la docena de vascos que llevan el tema ETA-conflictovasco-paz-vascosyvascas como job-description en la nómina (empiezas en Otegui y acabas en urkullu o como se escriba) y te queda igual de bonito. ya ves tú.

  11. a la democracia española, le quitas la corrupción, la ignorancia del 75% de la población, los políticos de mas de 10 años en el partido y/o el poder, y los sindicatos, y no es tan mala. Mejor eso, que los pistoleros que me quieren convencer con un tiro en la nuca de lo que hay que hacer «en democracia»(luego eso si, lloran porque su mamá tarda en llegar a verlos a la cárcel, para darles la merienda)

  12. Hablando de revistas de crítica litearia, esta tiene su gracia:
    http://www.lafieraliteraria.com

    Por ejemplo:
    http://www.lafieraliteraria.com/index.php?option=com_content&view=article&id=186:tontitas&catid=5:todos&Itemid=3

  13. Buf.

    «El que creía a pies juntillas en las bondades de la democracia española antes del 15-M lo sigue haciendo ahora»
    Creo que es justo lo contrario, mucha gente que sí creía en el sistema ahora cuando ve a la policía patrocinando desahucios o dando palizas a jóvenes en plaza Catalunya ya no les salta tan fácil ese síndrome de Estocolmo de legitimar al matón.

    El periodista puede convertirse en vigilante del poder tanto por ideología democrática como por pertenecer a un grupo de interés opuesto al del gobierno, pero en ambos casos hace lo mismo, aunque mejor en el primer caso, claro. Egunkaria era saludable para la democracia.

  14. Los comentarios en la Vanguardia suelen ser bastante reaccionarios, pero en las dos noticias sobre el 15M y CiU son muy pro15M, eso ya parece significativo.

    http://www.lavanguardia.com/politica/20111025/54236790030/el-tsjc-reprende-a-interior-por-vulnerar-el-derecho-de-manifestacion-de-los-indignados.html

    Creo que es imposible restarle mérito a un movimiento que se ha generado espontáneamente y que en sólo seis meses ya está sito en más de 1500 ciudades en todo el mundo. Todos los gobiernos de las «democracias occidentales del mundo libre» se han comportado igual de fascistamente, porque son muy molestos para el poder, su sola existencia es la indicación de que el sistema va mal y algo no cuadra. Reivindica unos espacios de poder totalmente alternativos, y esto es intolerable.

    Lo lógico sería poder conseguir algunas reivindicaciones específicas, pero el sistema es tan truñaco que es incapaz de adoptar ningún cambio para bien. Crear un caldo de cultivo de ciudadanos más conscientes, esto ya es un gran triunfo.

  15. Parvu,

    las ostias que les han dado a los 15M son exactamente iguales que las que les han tocado en los últimos 30 años a todo los que se han manifestado «cuando no tocaba». Y la reacción del telespectador de bien, exactamente la misma, me temo.

    Saludines.

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