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Llegó la hora

 Pues sí. Después de tanto esperar, de años de esfuerzo continuo sabiamente guiados por el Monarca, el PPSOE y el resto de nacionalistas de derechas, hoy a medianoche se hará realidad el sueño que hace sólo tres años compartía, con sus habituales clarividencia, lucidez y sabiduría el Presidente del Gobierno, que hoy daba el último empujoncito al sorpasso anunciando el retraso de la edad de jubilación a los 67 años. Recuerden:

«Ayer (por el jueves) me lo decía Angela Merkel, que le daba envidia porque ellos están peleando para no pasarse del 2% de déficit.”

“P. ¿Vamos a superar a Alemania en renta per cápita?

R. Sí. Claro que sí. Sí.

P. ¿En sólo dos o tres años?

R. Sí, sí. De aquí al 2010 les podemos superar perfectamente. Igualar y superar ligeramente.»

En resumen: modérense con las celebraciones, y que la euforia no les permita reservar unos minutos para pensar detenidamente en unos pocos buenos propósitos para el año que empieza de acuerdo con la nueva situación.
Yo me compraré un Mercedes, un pisito en Berlín, un abono del St. Pauli, el preceptivo chalet en Mallorca y una carta de ciudadanía alemana que me permita sufrir su decadente e insostenible estado de bienestar en comparación con la pujanza del ladrillo pata negra.

Mentiras y gordas

Leo que la Ministra de Cultura se ha autoconcedido una generosa ayuda de un millón de euros por uno de los bodrios infectos que justifican que la administración USA esté más que acojonada por el volumen de descargas alegales de productos culturales estadounidenses en el Reino de España.

Escucho en la radio que si no se aprueba la aberrante ley impulsada por la susodicha Ministra en comandita con la embajada de los USA y sus compis de profesión, en un ejercicio de zaplanismo químicamente puro, se puede dar en España nada menos que un holocausto cultural.

Yo no soy tan optimista, y creo que ni con media docena de holocaustos habría suficiente como para limpiar tantas toneladas de basura contaminada por todo tipo de financiación pública y que, en un ejercicio de desfachatez inconmensurable, se va transformando periódicamente en cultura, mercado y bien social según les conviene a los responsables directos de que el nivel cultural del Reino sea el que es.

En las últimas dos semanas he renovado mi suscripción a un medio on-line, he comprado un libro y he bajado un disco, todo ello por internet y pagando. Hace dos semanas culminó en el Anaitasuna de Iruña la gira de presentación del último disco de Barricada, dedicado integramente a la segunda república y producto de una investigación sobre diferentes hits del nacional-catolicismo indígena, y que ha hecho unas ventas de la época pre-internet. Pagar está bien.

Pagar por productos sin la menor calidad tiene menos sentido, sobretodo si tales productos son clónicos los unos de los otros. Pero tener que tragarnos, con todo lo que está cayendo, a todo el club de la ceja llorando a moco tendido para aprobar una ley chapucera -no solo por su falta de garantías, sino por meterla, como ya es habitual en el modus operandi de los chicos del talante, en una ley que no tiene nada que ver con el tema-, como que no.

Una vez más, la incapacidad del gobierno para hacer nada que sea ni remotamente de izquierdas y su impotencia radical ante lo que debería ser su trabajo -regular la banca, proteger a los más débiles y esas cosillas por las que el Sheriff de Nottingham confisca más del 40% de la riqueza que se produce en el Reino-, opta por dedicarse a chorradas como las páginas de descargas o la novedosa versión tabaquil de la ley seca que aprobaron los chiflados integristas estadounidenses en los años 20 del siglo pasado.

Y detrás suyo, como es habitual, el ejército cada vez más disminuido de pelotas listillos, moralistas plomizos y de espíritu curil que necesitan, cada semana, a algún colectivo irrelevante -da igual que sean los controladores, los internautas, los fumadores o los deportistas que se dopan- con el fin de evitar que la desnudez del incompetente, ensoberbecido e incapaz emperador se vea aún más.

Firmado: Popota, a Proud Friend of El Drogas

Simply The Best

Ya se conocen y hoy tomarán posesión de sus cargos los miembros de lo que se ha dado en llamar, en otro error de bulto, govern dels millors en Catalunya. La mala gente está criticando la lista, pero el blog Maketo saca la cara por el primer Govern Mas.

Han contratado a Mascarell dando un puntapié innecesario a lo que queda del PSC -había que oír al máximo artífice de la victoria nacionalista, Miquel Iceta, pasar de los exabruptos histéricos con los que celebró el fichaje de Guardans por el brazo político de los GAL afirmando que los convergentes abandonaban una centralidad que sería masivamente ocupada por el PSC, je, je, a los exabruptos histéricos con los que afirmaba que lo de Mascarell es como si uno del Barça se pasa al Español-, pero podrían haber contratado a Joan Ferran.

La interlocución con Madrid la llevará Durán, pero podrían haber elegido a Florentino Pérez.

El número dos del Govern es para una señora cuya única aportación a la política catalana es afirmar que CiU no es independentista, pero podrían haber elegido a Chacón.

Han hecho el pacto de investidura con lo que queda del PSC, pero podrían haberlo hecho con Ciutadans.

Han puesto a un alcalde con un polideportivo metido en el sumario del caso Palau -por cierto, que el juez ha pedido un prudente traslado a la manera blavenciana- en Obras Públicas, pero podrían haber metido a Millet.

Han puesto de Presidenta del Parlament a una señora que necesitará las mismas clases que Montilla, pero podrían haber metido a Dani Sánchez-Llibre.

Felip Puig y Pelegrí siguen ahí, pero podrían… Bueno, da igual.

Han puesto independientes de esos zapateriles que no pintarán nada pero que sirven para que cuatro tontitos dedicados al tráfico de información se hagan unas pajillas mentales

Y de guinda, en la Conselleria de Justicia y con el entusiasta aplauso de Ciutadans, a la abogada del Reino que dirigió la impugnación de la consulta de Arenys de Munt y ha preparado el recurso del impostor y sus secuaces contra la descafeinada e infantiloide ley de consultas de la Generalitat. Se llama Bozal, y su papá fue gobernador civil fascista. Insuperable, sí. Como será la cosa que desde la prensa afecta a los blogs más apasionados -no incluyo links por si no se les permite en el trabajo vomitar encima del teclado, pero lo de Jordi Barbeta en el periódico monárquico La Vanguardia está empezando a competir con la repugnante Ventana de Gemma Nierga, solo que en calvo y gordo- han preferido pasar olímpicamente del tema.

En el apartado de peros, la portavocía para Quico Homs, la consejería de economía para Mas-Colell y la simpatía que me despierta Mas por sus continuos fracasos durante todos estos años.

En resumen, mal pero con opciones. Esas opciones se verán, como sucede con todos los gobiernos del mundo mundial que llegan al poder con mayorías precarias como es el caso, en los cien primeros días. Todo lo que no se hace en esos cien primeros días no se hace nunca, y menos aún viendo la fauna que predomina entre los autodenominados millors.

Adiós a CNN+

22 meses después de que por medio de un Decreto de urgencia -¿cómo no?- cuya finalidad era «garantizar el pluralismo informativo» -en palabras textuales de la entonces Vicepresidenta del Gobierno del Reino- hoy cierra el canal de adoctrinamiento progresista, perdón, el canal de noticias CNN+, que será sustituido por el canal Gran Hermano 24 horas.

Que digo yo que está muy bien que el gobierno ponga toda la carne en el asador para garantizar el susodicho pluralismo informativo, pero no estaría de más, especialmente después del desatino de la TDT y de regalarle un montón de cadenas al centro reformista español, que le dejaran algo de margen al pobre Mariano para que cuando llegue al poder pueda hacer una de esas grotescas maniobras de intervención en los medios propias de la subnormalidad democrática española. Que a mí ni me va ni me viene porque ni me interesa el No-Do bipartidista de TVE ni creo que Callejas y San Josés tengan el menor problema en ir a celebrar el cierre de Egins y Egunkarias en cualquiera de los muchos tugurios del resto de la caverna mediática españatarra, pero por comentarlo…

Lo que nos hunde, perdón, une

Como cada año desde que así lo dictaminara el invicto Caudillo, el Borbón ha vuelto a compartir la profundidad de su pensamiento con sus afortunados súbditos. Este año el Monarca ha animado a superar la crisis «entre todos» y a aparcar el «egoismo». Además, ha animado a hacer más reformas como la del mercado laboral que nos permitan volver al pelotón de cabeza y aumentar la productividad.

Sin embargo, en uno de sus característicos alardes de generosidad, el buen señor se quedará abnegadamente al margen de ese retorno al pelotón de cabeza y a ese trepidante aumento de la productividad. No solo seguirá en su puesto de trabajo fijo del cual nadie que no sea él le puede despedir, cobrando dinero público a espuertas sin ninguna transparencia en las cuentas, sino que ha aclarado que, a pesar de los evidentes síntomas de deterioro físico y mental que cada vez más presenta, no tiene la menor intención de abdicar y ceder el trono al siguiente Borbón de la lista.

En resumen, el pobre Campechano perderá la oportunidad de montarse en el carro de una economía ultra-competititiva para quedarse en un puesto fijo que sin duda lastrará sus opciones de hacer una carrera provechosa para él y para su familia. Casi dan ganas de darle dinero de nuestros impuestos y, por qué no, de nuestro bolsillo si hace falta.

Para acrecentar su cercanía al pueblo, el Borbón tuvo el detalle de colocar a su lado una foto de la victoriosa selección de la RFEF que ganó el Mundial, hermoso ejemplo de un esfuerzo colectivo cuyos beneficios tributaron en la República de Sudáfrica gracias al buen hacer de los campeones del mundo en asesoría fiscal.

El siguiente paso es, como aconsejaba el Borbón, compartir entre todos el esfuerzo de salir del hoyo. Sin embargo, como todo el mundo puede entender, no todos pueden contribuir de la misma manera, por lo que procede repartirnos el esfuerzo de forma racional. Por ello, las concesionarias de autopistas seguirán recibiendo rescates millonarios, mientras los parados de larga duración verán desaparecer su subsidio. Mientras los bancos siguen recibiendo avales hechos con fondos públicos los funcionarios verán rebajado su sueldo un 5%. Mientras se vuelve a bajar el impuesto de sociedades, se vuelven a subir los indirectos. Mientras el 90% de las empresas del IBEX opera en paraíses fiscales dando un nuevo significado a la palabra «todos», los asalariados españoles -los que quedan- verán como despedirles será cada vez más fácil.

Y así, amigos, será como entre todos, volveremos al pelotón de fusilamiento, perdón, de cabeza. Cada uno aportando lo que pueda. Con generosidad. Empatizando. Unos mucho, otros no tanto. Pero cada uno de nosotros, con nuestro granito de arena -o de cemento-, sin egoismos, y liderados por un hombre sabio y honrado que Dios, que ya tuvo el detalle con nosotros de regalarnos a su predecesor en el cargo, nos ha concedido en Gracia.

Firmado: Popota, a Proud Friend of Joan Tardà

La ley de consultas, papel mojado

En uno más de sus ejercicios de talante, el Gobierno del Impostor, apoyado por el PSC, ha decidido recurrir la ley de consultas de la generalitat a los monos amaestrados del PPSOE conocidos en la prensa como Tribunal Constitucional.

Están por venir las anulaciones de la ley del cine, la de consumo, los reglamentos y ordenanzas de múltiples instituciones y la obligatoriedad de usar el castellano en los medios públicos catalanes.

La ultra-nacionalista sentencia del Tribunal Constitucional que describe lo catalán como un subgénero de la raza ha puesto punto final al voluntarismo autonomista de las fuerzas catalanistas. Ante la sucesión de recortes del autogobierno votado por los catalanes, los máximos beneficiarios del régimen borbónico condicionado por los pactos con los fascistas -la sociovergencia- tratará una vez más de mirar para otro lado, mientras negocian una nueva ley electoral que reduzca la Catalunya política a un bipartidismo corruptoide deudor de la subnormalidad democrática española.

Con los jueces españatarras -menos imparciales que los de Togo y menos independientes que los de Botswana- en el puente de mando y sus encargados trapicheando investiduras y leyes electorales mientras una tras otra van lloviendo las sentencias firmes contra lo decidido democráticamente en las urnas por los catalanes, hoy es un día excelente para apuntarse como voluntario, colaborador o donante a la consulta por la independencia que tiene lugar en la capital de Charneguistán.

Si el brazo político de los GAL quiere prohibir la democracia hasta los aberrantes extremos de impugnar una ley de consultas tan descafeinada como para ser apoyada por los principales artífices del resultado electoral del PSC -Montilla, Iceta y Zaragoza-, nada peor que esperar una respuesta decente del cada vez menos poderoso Parlament de Catalunya y nada mejor que colaborar, en la medida en que uno pueda, con los centenares de voluntarios que están trabajando en la consulta. Poder, se puede, y si no lo hacemos nosotros nos lo van a seguir cobrando cada día exactamente igual que como lo hacen ahora.

Hammer to fall

«Corría el año loquesea cuando menganito, que tenía mal aliento y era el hombre clave de las termópilas, le dijo a Marcus Iulius Trichetus, que justo se acababa de tirar un pedo, que si no se casaba con la sobrina del Medici el califa de Transilvania etc». Sí, ya saben. Estamos hablando de César Vidal, el subproducto cultural para analfabetos funcionales con más éxito al sur del Ebro. Pero al norte del Ebro tampoco faltan referentes. Basten dos palabras: Enric, y Juliana.

No vamos a inventar la rueda si recordamos como Juliana, el número 1 de la prensa catalana, depuró a Oriol Junqueres de Catalunya Radio después de que este ridiculizara como sólo Juliana puede merecer los exabruptos carajilleros del sicario del Conde en una tertulia de la casa.

Tampoco es el momento de recordar sus greatest hits de cámara de comercio de tercera regional. Ya saben: si hay cumbre hispano-italiana, toca hablar de los Médici y de que nunca Italia había mandado tanto aquí; si es hispano-rusa, la cosa es tirar millas con la segunda república -¡asesinos!- y decir que nunca Rusia había mandado tanto aquí; si toca lo que el palanganero de la Caixa llama Imperio Carolingio, Protectorado, o lo que sea, ningún problema. La ecuación sigue siendo la misma que rige lo más mejor del periodismo patrio -criterio-criterio= yo-, con frases de literatura barata, referencias historiográficas para impresionar a quinceañeros y una relación con la realidad propia de un burócrata del imperio soviético.

Ayer el Tribunal Supremo del Reino establecía, recurso de casación mediante, que la normalización lingüística en Catalunya está muerta, y que debe dar paso a una más constitucional, democrática y tolerante educación segregada. En los fundamentos jurídicos del atropello contra los catalanes, perdón, contra el catalán figuraba, con medalla de oro, la ultra-nacionalista sentencia que los mariachis del PPSOE conocidos como Tribunal Constitucional redactaron hace seis meses.

Para cotejar la credibilidad del presunto periodista, nada mejor que recordar que sus escritos entonces. Con termópilas, marcotulios y demás cesarvidalismos, el buen señor venía a decir que la sentencia no tenía la menor importancia, y que lo único negativo de la misma era un estilo ofensivo -creo recordar que el pollo llegó a usar la palabra florete, indigestado de gazpachos taurinos- para con los subespañoles residentes en Charneguistán.

Ayer, cuando conocimos las tres sentencias del Tribunal Supremo del Reino de España -cuya justicia tiene una independencia por debajo de Togo y una imparcialidad por debajo de Botswana según estándares internacionales-, el buen señor publicaba una mamada de las de comérselo cantando el himno a la alegría a mayor gloria de los que le pagan el sueldo, eufórico el pobre entre los fallidos trapicheos del opúsico Isidro Fainé en las cajas -su mayor éxito ha sido pasar al segundo lugar después de que los madrileños se comieran las cajas de los irreductibles (al imperialismo catalán) blavencianos, y esta semana hemos tenido la feliz noticia de una melé de prejubilaciones generosamente pagadas con fondos públicos que ayudarán a bancarizar la cosa-, el triunfo del anarcocapitalista -hay que joderse, pues ha estado en consejos de todo tipo de empresas reguladas y antiguos monopolios- y exfalangista catalán Juan Rosell en la patronal y un breve etcétera de épicos triunfos para la prensa paleta, nobiliaria y ecs-falangista que le lee al buen señor con fruición.

Huelga decir que, mientras tanto, los nacionalistas españoles han decidido regalar el aeropuerto del Prat a sus amiguetes, el corredor mediterráneo tiene el mismo futuro que los múltiples afectados por los sucesivos EREs del Grupo Godó, y la conexión ferroviaria con Francia -mapas, mapas, mapas, que dice el submoral- no será antes de 2020, como poco. Y es que el algodón no engaña: por eso el ex-nazi que lidera la secta católica que el buen señor nos estuvo meses -¡años!- vendiendo como lo más de lo más de la moderación y las tácticas maquiavélicas -el muy cursi lo llama finezza– se despachó antes de aterrizar en el Reino con unas declaraciones varias casillas a la derecha de Rouco Varela y sus compinches nacional-católicos.

Como decía, Juliana venía a decir que los catalanes -de los que el racista pangermánico excluye prudentamente al florero del Ministerio de Defensa, tropocientas veces más catalanista, o menos españatarra por decirlo mejor, que varios de los que figuraban en su lista- mandan más que nunca en el Reino, con la excepción de algo que llama la España fóbica y que limitaba a digitales, ondas, y demás compañeros de profesión tan o más corrompidos que él.

Por suerte para el principo de realidad, la España no fóbica no tardó ni 24 horas en poner en valor los delirios paletos de Juliana. Ni ondas, ni digitales, ni coñas marineras. El tribunal supremo del reino -el Estado-, contra el que no cabe recurso, se cepillaba la inmersión lingüística. Sí, ya sé que la sociovergencia -que ya se ha pactado encima la investidura, en un alarde de responsabilidad pretoriana- dice que la cosa no tiene la menor importancia y no tengo la menor duda de que aparecerá el artículo de turno con termópilas, carlomagnos y el primo tercero de la cuerta mujer de Henry IV explicando que, en efecto, la cosa no tiene la menor importancia.

Sin embargo, para los que gusten de la realidad, lo que el Tribunal Supremo del Reino ha dicho es, como bien explicaba el jurista López Tena -que se conoce el percal infinitamente más que tanto periodista analafbeto funcional con muchas ganas de pagar anuncios para medios y países quebrados- contradiciendo el «caso aislado» que vendían los autonomistas sociatas y convergentes, lo siguiente:

«La Generalidad [sic] deberá adoptar cuantas medidas sean precisas para adaptar su sistema de enseñanza a la nueva situación creada por la declaración de la Sentencia 31/2010 del Tribunal Constitucional que considera también al castellano como lengua vehicular de la enseñanza en Cataluña junto con el catalán»

Ayer el militante del PSC y comisario político convergente Jordi Barbeta escribía en el panfleto infecto que es la sección política del periódico nacionalista monárquico La Vanguardia -calificado de «parvulario» por los muy decentes colaboradores de la sección internacional del periódico- que la Solidaritat se cansaría de hablar de la independencia en cada sesión parlamentaria. A Jan Laporta le costó siete años empezar el Elefant Blau y expulsar a los incompetentes dirigentes del Barça para hacer el mejor equipo de la historia. Alfons López Tena estuvo siete años denunciando la corrupción y el ultra-nacionalismo de un Consejo General del Poder Judicial que nombró, contra su criterio, a los autores de las tres sentencias que ponen punto y final a la inmersión lingüística. Toni Strubell lleva el mismo tiempo con la Comissió per la dignitat denunciando los trapicheos de la monarquía borbónica del PPSOE contra la legalidad republicana.

No se van a cansar, porque no hay dónde elegir. Mene Tequel Parsin: Ha empezado la cuenta atrás.

Disclaimer 1: Escribo en tanto que militante de la Solidaritat.

Disclaimer 2: Escribo en tanto que activista del castellano, que es la lengua que uso mayoritariamente para leer, y habiendo defendido desde el analfabetismo funcional más radical una educación bilingüe en mi instituto contra las autoridades del centro. Entonces ni sabía que por muy sabio que pareciera mi criterio de repartir al 50% entre los dos idiomas que sabemos todos los subespañoles de la comunidad autónoma de Catalunya, la cosa no iba de nuestro instituto de pijos sino de las decenas de miles de catalanes que tienen derecho a salir del instituto sabiendo como yo dos idiomas, ni sabía tampoco que la inmersión fue una exigencia de las izquierdas catalanas para garantizar la igualdad de oportunidades contra el criterio inicial de la derecha nacionalista que defendía la educación segregada, perdón, la libertad de elegir.

11 años no es nada

Pleno de investidura en el Parlament de Catalunya. En homenaje al día de la marmota, el vencedor de las elecciones, el convergente Artur Mas, trata de meter el dedo en el ojo a las formaciones más radicales que la suya en materia de autogobierno, y tiende la mano a todos los españolistas que pasan por allí con el noble fin de poder gobernar con cierta estabilidad.

La propuesta estrella es negociar un nuevo pacto fiscal, esfuerzo al que llama a todas las fuerzas políticas presentes. De lo demás, múltiples anuncios de cumbres, comités de expertos, asesores y demás españoladas propagandísticas sin la menor relevancia. En resumen muy resumido, es muy útil recordar el discurso de investidura del último Pujol en 1999:

«És per això que l’objectiu, molt principal–repeteixo que molt principal, principalíssim–d’aquesta legislatura és un nou sistema de finançament, que, d’una manera substancial, incrementi els nostres recursos. L’objectiu principalíssim. És coneguda la proposta elaborada pel Govern de Catalunya- i, més concretament, del conseller Mas–per tal d’aconseguir aquesta millora. La recordaré, aquesta fórmula, ben breument. Primer: recaptació, per part de la Generalitat, de tots els impostos pagats a Catalunya.»

Las dos únicas diferencias con respecto a entonces son que a) hoy ya sabemos la exacta capacidad de negociación de Artur Mas -que demostró pactando el sistema de financiación con Aznar en 2001 y el Estatut con el Impostor en 2006- y b) entonces, tenía delante una oposición creíble y con una batería de propuestas que ha sido incapaz de impulsar cuando ha tenido la oportunidad de gobernar.

P.S.: Disculpas por el cierre de los comentarios de ayer. No tengo la menor idea ni de por qué sucedió ni de si hoy volverá a suceder. De ser así, ruego disculpas y que me den un par de tardes para buscar alguna solución, porque sé de esto lo mismo que nuestro querido presidente del Gobierno de economía.

Carta abierta al Presidente Rodríguez Zapatero

Querido Presidente:

Como no se me ocurre nada, me conformo con mandarte un caluroso abrazo y desearte lo mejor.

Adiós y recuerdos a los tuyos. A todos.

Y ahora, vamos con el tema, hoy llamado «Estado contra democracia». Empiezo recomendando los apuntes que han hecho los jefes al respecto –1 y 2– así como los apuntes específicamente dedicados al GAL contra los controladores aéreos -nota mental: si no estuviera leyendo lo que estoy leyendo sobre las pensiones, me apostaría una coca-cola a que después de empezar con los fascistas, seguir con los peperos, pasar por la iglesia, continuar con los mercados (cuando eran malos), tirar de los controladores y acabar con los internautas contrarios al atropello del florero de Cultura, los hooligans sociatas de Internet irían a por los pensionistas: la realidad supera su succión-.

A lo que iba. Lo más submoral de nuestra incultura democrática, perdón, de nuestga incultuga democgática, ha destacado que las filtraciones del represaliado político anarquista Julian Assange y la organización que dirige, Wikileaks, se reducen a meros cotilleos. Muy al contrario, a mí me ha provocado cierto estupor ver hasta qué punto de radicalidad llega el combate de los estados occidentales contra la democracia y contra los derechos humanos.

La parte del león de las filtraciones aparecidas son los constantes intentos de cercenar derechos fundamentales -empezando por los intentos de silenciar a las fuentes con acusaciones de terrorismo que está impulsando la administración de progreso de Obama mientras los fascistas del Tea Party encabezados por Ron Paul apoyan la transparencia, siguiendo con la férrea obstrucción de investigaciones sobre asesinatos políticos hecha por Berlusconis y Zapateros, pasando por el amaño constante de contratos gubernamentales y leyes parlamentarias y acabando en el desprecio más absoluto por las resoluciones de la ONU como en el caso marroquí-, que explica hasta qué punto llega la ola retro que desde que cayó el muro está invadiendo lo que en otros tiempos trataba de mantener unas mínimas formas y apariencias democráticas.

Ya no se trata solo de tener una manzana podrida -el atribulado terrorista, perdón, estadista mundialmente conocido como Mister X volvía a ejercitarse en la apología del terrorismo esta semana al señalar que él conoce gente de «todas las ideologías» favorables al terrorismo de estado-, sino de tener montado un sistema especializado en ocultar la información, traficar con derechos humanos y abandonar cualquier pretensión democratizadora no solo en el presente sino ni tan siquiera en un voluntarista futuro.

Hablemos de cine

«A Dios pongo por testigo de que nunca más volveré a pasar hambre». Con esta frase se recalificó la izquierda española en la transición. Todo lo que había de discurso y de organización se abandonó para no pasar hambre, operación generosamente recompensada por los poderes públicos.

En los últimos años la izquierda gobernante ha hecho, entre otras muchas cosas, las siguientes:

– Aumentar la financiación de la iglesia católica

– Convalidar los juicios fascistas

– Rescatar a la banca

– Bancarizar las cajas

– Montar campos de concentración de subespañoles

– Suprimir el impuesto de patrimonio

– Reducir los impuestos de sociedades y la renta

– Aumentar los impuestos indirectos

– Reducir la indemnización por despido

– Obstaculizar investigaciones judiciales sobre la muerte de periodistas españoles

– Procesar a críticos con la monarquía borbónica

– Ilegalizar partidos políticos

– Bajar las pensiones

– Reducir los salarios de los trabajadores públicos

– Mandar militares por todo el mundo

– Subordinar más que nunca la política a los mercados

Eso sí: hambre, lo que se dice hambre, no han pasado. Lo que falta ahora, por seguir con el cine, es ver quién hará el «yo soy tu padre» que pondrá fin a esta lamentable restauración monárquica que es la que explica por qué se puede montar un estado de bienestar más cutre que un bocata de berberechos y desmontarlo sin que nadie mueva un dedo.

Eso sí, con talante y buenas formas: mientras los italianos protagonizaban un espectáculo bochornoso, el mismo día los congresistas españoles votaban a puerta cerrada sobre sus negocios particulares por la mañana para acelerar el pensionazo por la tarde.