Programa, programa, programa (II)
Antes de entrar en las propuestas económicas de los partidos que se presentan a las elecciones catalanas, conviene recordar algunas cosas:
– La Generalitat no puede decir si hay que rescatar un banco, porque eso lo deciden el Banco de españa y el FROB.
– La Generalitat no puede decidir si se sube el impuesto de sociedades o se baja el IVA porque eso lo decide el Congreso.
– La Generalitat no puede cobrar un impuesto de un céntimo para financiar la sanidad porque eso lo decide el Congreso
– La Generalitat no puede decidir si se pone en catalunya un almacén nuclear o se hace una línea de Muy Alta Tensión porque eso lo decide el Gobierno del Reino.
– La Generalitat no puede decidir sobre las pensiones, porque eso se trata en el Pacto de Toledo.
– La Generalitat no puede decidir si abaratar o encarecer el despido o meter a las ETT’s en el INEM porque eso lo decide el Congreso.
– La Generalitat no puede decidir actuar sobre el endeudamiento de los ayuntamientos –ya sea para limitarlo, o para obligarles a pagar- porque eso lo decide el Congreso.
– La Generalitat no decide nada en las infraestructuras más importantes de Catalunya (puerto, aeropuerto, alta velocidad, cercanías) porque todo ello se decide en empresas públicas llenas de enchufados políticos con unos controles que brillan por su ausencia.
– La Generalitat no puede decidir sobre inmigración porque en esta materia decide el Gobierno del Reino –concretamente, RuGALcaba-.
– Y así sucesivamente.
Teniendo en cuenta todo esto, hay que tomar la inmensa mayoría de los programas de los partidos catalanes y su parte económica como lo que son: un brindis al sol sin la menor posibilidad de llevarse a cabo ya sea uno anarquista, comunista, neoliberal, socialdemócrata o democristiano. Por no decidir, ni se decide si se puede fumar en un restaurante o si se multa por no llevar cinturón en el coche. Vamos, que en materia económica, el impostor al lado de las propuestas del PPSOE, CiU, CIU, ERC e ICV es un prodigio de honestidad.