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Visto para sentencia

Finalmente, el brazo judicial del PPSOE, denominado también TC, ha decidido recortar más la chapuza que el Impostor y el líder del partido de los salvadores de España trapichearon una madrugada en la Moncloa. Ante ello, la prensa nacionalista española -que incluye a la prensa autonomista catalana, con el Conde exfascista a la cabeza- ha optado por decir que no, que lo que han hecho los jueces es salvar el Estatut.

Hace un año, la misma prensa -y por los mismos motivos- vendía como histórico el paupérrimo y anti-federal acuerdo de financiación nacido del estatuto-patena como la octava maravilla del mundo. Un año después, la Generalitat ha empezado a retrasar pagos y tiene el grifo cortado en los mercados internacionales, y es que las cosas cada vez se descubren más rápido. Valga como ejemplo el paleto artículo de Enric Juliana -que además de aunar todo lo peor de sus compañeros de fatigas, tiene todo lo bueno que a los demás les falta- vendiendo como un triunfo del catalanismo la sentencia, y que merecería el título de «mi mujer me pega lo normal». El mismo pollo que lleva meses soltando que el TC le había perdido el respeto al Impostor y que iba a redactar una sentencia ultrapepera, lee el fallo sumamente respetuoso con lo que el propio Impostor le mandó escribir al abogado del estado y concluye, con su fundamental divisa de criterio menos criterio, que la cosa va de un triunfo del catalanismo. Era difícil superar el papelón de tirarse dos meses lamiendo los zapatos del opúsico Isidro Fainé -un catalán salva las cajas, los catalanes toman el mando, todo ello con un fervor que envidiaría la torçida brasileira-  para, acto seguido, cerrar el indocumentado pico -criterio menos criterio- desde el momento en que la fusión de la CAM y Bancaja colocó al salvador de España, al capitán puente de mando y caudillo de la Caixa en segunda entidad española.

La reacción a la sentencia de los partidos ha sido la esperada: gallinácea 200%. Que a estas alturas de la película algún genio pueda creer respetable salir a la calle a manifestarse como si fueran ciudadanos de a pie en lugar de los que cobran de esos ciudadanos para que trabajen en las instituciones es de traca. Huelga decir que cualquier mención a la única cosa creíble que pueden hacer ha sido cuidadosamente evitada: del Congreso, nada de nada de nada. Los salvadores de España siguen a lo suyo, y los dos ministros del PSC siguen a lo suyo. Ante esa manifestación improvisada, de calentón submoral y deudora estilística e intelectualmente de la huelguilla que Cándido y Toxo le preparan al Serpiente para otoño, lo suyo es seguir apostando por las decenas de miles de catalanes que ya hace mucho que dejaron de estar cruzados de brazos para actuar, promoviendo de un lado consultas soberanistas, y por el otro presionando a los partidos, en lugar de apoyándolos.

La siguiente estación es la Iniciativa legislativa popular para convocar un referendum soberanista, admitida por la mesa del parlament -con el voto en contra del PPSOE- habida cuenta de la escrupulosa manera en como se ha montado jurídicamente, huyendo de calentones e inmadureces. Si a alguien le interesa colaborar en la misma, mi dirección es ppsoe2000@yahoo.com. A mediados del próximo mes -si es que sus eminencias parlamentarias no siguen retrasando la cosa con su incompetencia- estarán listos todos los documentos necesarios para la recogida de las 250.000 firmas necesarias para que el Parlament convoque el referendum soberanista que patrocina el blog Maketo. Si quieren más información de la cosa, les remito de nuevo a mi correo. Si pasan del mismo, pueden apuntarse aquí.

Para terminar, recupero un artículo del Maketo de cuando Maragall abandonó después del fracaso del Estatut, habida cuenta de que el último show del TC -encabezado por el taurino juez que nombró el PSC- no cambia demasiado la cosa, más allá de suponer una cómica nueva vuelta de tuerca a las muy fracasadas elites catalanas y algo que todos los soberanistas debemos agradecer:

«El principal proyecto político de Maragall ha sido el nuevo Estatut, y principalmente su vocación de superar a base de federalismo el choque de boinas del que han comido 25 años convergentes y socialistas a la vez que se discutían no pocas vergüenzas de las que los españoles tuvimos que tragar durante la transición para que la extrema derecha no siguiera entregada a su principal afición durante todo el siglo XX.
Con esa intención se elaboró el nuevo estatuto, que en el preámbulo incluía, además de dos párrafos de Xavier Rubert alusivos al llamado interdependentismo –en plata: la suma de un independentismo y la condena del estado-nación en tanto que nacionalista-, un decálogo que redactó el propio President el verano pasado. Los dos párrafos de Rubert fueron eliminados del proyecto, a diferencia de los delirios nacionalistas que metieron los convergentes con ese sujeto colectivo haciendo y deshaciendo con igual repugnancia al muy nacionalista sujeto colectivo con el que empieza la Constitución Española –“La Nación Española, en el uso de (…) proclama su voluntad de”-.
Sin embargo, lo pertinente aquí es hablar de los diez puntos incluídos por Maragall, y de lo que se ha modificado de ellos. Ello dará una idea real del cumplimento, por parte de Maragall, de la tarea que se había propuesto. Por eso voy a entrecomillar el texto que figurava para a continuación describir en qué han acabado esos principos rectores escritos a la manera de las constituciones de los países con cultura democrática:
1) “Catalunya es una nación”. Suprimido, así como la posibilidad de superar el nacionalismo no a base de otro nacionalismo, sino a base de plurinacionalidad, exactamente igual que hicieron las naciones democráticas después del holocausto moral de los cuarenta. En su lugar, la vergonzante apelación al sentimiento y el uso de esa palabra que como “finstro” es intraducible –“nacionalidad”.
2) “La Generalitat republicana restablecida en 1931 jamás ha dejado de existir, en tierra propia o en el exilio, gracias a la tenacidad de nuestro pueblo y a la fidelidad de sus dirigentes”. Suprimido, en tanto que primera mención a la legitimidad republicana como fuente de democracia en España incompatible con las manipulaciones históricas de la transición.
3) “Catalunya, afirmando sus derechos históricos, ha desarrollado y tiene una posición singular en lo que atañe a la lengua, la cultura, el derecho civil y la organización territorial”. El cepillado es especialmente escandaloso en este caso puesto que desaparecen los sabios límites propuestos por Maragall a la aplicación de los derechos históricos –plenamente compatibles con la igualdad entre todos los españoles- para convertirse en apelaciones genéricas a a) la constitución, b) los derechos históricos sin establecer los ámbitos de aplicación y c) la “posición singular”.
4) “Catalunya es un país rico en territorios y gente, una diversidad que la define y la enriquece desde hace siglos y la fortalece para los tiempos venideros”. Mantenido.
5) “Catalunya considera que España es un estado plurinacional”. Eliminado y sustituído por una alusión a la pluralidad identitaria española, por los mismos motivos que en el punto 1.
6) “Catalunya convive fraternalmente con los pueblos de España y también es solidaria con el resto del mundo”. Mantenido parcialmente, si bien la versión aprobada en referendum sustituye la fraternidad por la solidaridad para hablar de España, y elimina la solidaridad con el resto del mundo, un guiño al estatuto de la segunda república.
7) “El derecho catalán es aplicable de manera preferente”. Suprimido. Se trataba de un artículo que aludía a la unanimidad con las que todos los juristas catalanes –notarios, abogados, catedráticos y jueces no precisamente nacionalistas- se opusieron a los intentos de lapidación del muy estimable derecho civil catalán, derecho civil que por ejemplo permitía desde mucho antes que el español figuras como la separación de bienes.
8) “La tradición política democrática de Catalunya ha subrayado siempre la importancia de los derechos y los deberes, del saber, de la educación, de la cohesión social y de la igualdad de derechos, y hoy especialmente la igualdad entre hombres y mujeres”. Mantenido, con el añadido del desarrollo sostenible y la sustitución de “educación” por el más nacional-católico “formación”.
9) “El acceso a los sistemas universales de comunicación, transporte, innovación, investigación y desarrollo, y también el desarrollo sostenible han de ser decisivos para los catalanes”. Suprimido, y es que en verdad los convergentes se han encargado bien de impedirnos a los catalanes dicho acceso, empezando por su oposición a la entrada del cable que lideró Maragall, y acabando en su oposición a la creación de un centro logístico en el vallés que han acabado disfrutando los aragoneses, con implantación de MIT incluída.
10) “Catalunya, por medio del Estado, pertenece a la Unió Europea, comparte sus valores y el modelo de bienestar y de progreso europeo y ofrece su amistad y colaboración a las comunidades y las regiones vecinas con tal de formar, desde la Mediterránea, una eurorregión útil para el progreso de sus intereses comunes en el marco de sus competencias”. De este artículo ha quedado la primera frase hasta la palabra “valores”.

La conclusión uno saca de este repaso es clara. Sin menoscabo de su honestidad, de la solidez de sus convicciones, de su insobornable audacia, de lo admirable de su empeño y de las dificultades con las que se ha encontrado –dentro y fuera-, el proyecto con el que Maragall llegó a la Generalitat –el impulso de un estado no nacionalista en España- ha fracasado.»

Hoy, huelga general

Un día después de que la contrarreforma laboral pasara el primer trámite parlamentario, Saunier Duval demostró por la vía de los hechos los beneficios del engendro en materia de creación de puestos de trabajo. Así, retiró el ERE que tenía presentado para presentar otro aun más salvaje que incluye las «mejoras» aprobadas por los 168 diputados tránsfugas del FMI. Por ello, entre otras muchas razones, el blog maketo se suma a la convocatoria de huelga hecha por la mayoría sindical vasca y boicoteada por la patronal, el PPSOE y los compañeros de la UGT.

Lo mejor de la semana LXXIX

El TC, al más puro estilo Pierre Nodoyuna, se conjura por diezmillonésima vez para sacar adelante la reescritura del Estatut votado por los catalanes. Al parecer, esta vez van en serio: un día, incluso, adelantaron la reunión para dirimir sus diferencias a las doce del mediodía, perdón, de la madrugada. Mientras, se siguen levantando sus más de 10.000 euros mensuales, incluyendo los que, como su presidenta, están fuera de mandato desde hace bastante tiempo.
El Gobierno del Reino sigue ejerciendo como govern amic de los socialistas catalanes y anuncia un recurso de inconstitucionalidad contra la timorata e insuficiente ley de consultas populares que, en el raquítico marco del estatut, aprobó el Parlament de Catalunya. Según parece, ha cundido la alarma por la iniciativa legislativa popular que pretende que la generalitat convoque una consulta soberanista en el marco de sus competencias, atendiendo al escrito admitido por la mesa del Parlament que entregaron Bertran y López Tena. La semana que viene, más sobre el tema.
Gracias a un impresentable exceso procesal de una juez con hambre de titular, Millet y Montull han ingresado en prisión entre el delirio de la turba linchadora. La cosa ha servido para que salga a la luz una carta de la exconcejal socialista Itziar González -dimitida por razones personales después de sufrir amenazas de muerte por su oposición a varios proyectos urbanísticos, además del activo boicoteo de sus compañeros de partido que, nada más deshacerse de ella, dieron luz verde a varios de los proyectos que González estaba frenando- al actual, y esperemos que por poco tiempo, alcalde de Barcelona, pidiéndole inútilmente que frenase el pelotazo del Palau. ¡Vuelva señora González!
Los grupos paramilitares de RuGALcaba siguen dedicados al dudoso arte de la detención de cupos de subespañoles. Como estas cosas quedan feas en una democracia, se han tomado además la libertad de detener a un periodista que, ejerciendo su obligación, se dedicó a fotografiar las prácticas supremacistas de los uniformados y a informar sobre ellas. Por si ello fuera poco, esta semana también se ha sabido que RuGALcaba también ha retomado lo mejor de las prácticas del brazo político de los GAL en los 90, espiando a militantes de organizaciones pacifistas en el marco incomparablemente garantista de nuestro estado de derecho.
Los 168 diputados tránsfugas del FMI convalidan en el Congreso el decretazo de contrarreforma laboral con la inestimable colaboración, en forma de abstención, de las derechas nacionalistas, desatando la euforia del periódico monárquico y nacionalista El País. Por si alguien no lo tiene claro, la culpa, por supuesto, es del PP.

¿Qué se entiende por federalismo?

Yo, algo cercano a esto. Tratar de vincularlo con el autonomismo me parece, en consecuencia, más difícil que enseñar a bailar a un cerdo.

«FEDERACIÓN, del latín foeedus, genitivo foederis, es decir, pacto, contrato, tratado, convención, alianza, etc., es un convenio por el cual uno o muchos jefes de familia, uno o muchos municipios, uno o muchos grupos de pueblos o Estados, se obligan recíproca e igualmente los unos para con los otros, con el fin de llenar uno o muchos objetos particulares que desde entonces pesan sobre los delegados de la federación de una manera especial y exclusiva.

Insistamos en esta definición. Lo que constituye la esencia y el carácter del contrato federativo, y llamo sobre esto la atención del lector, es que en esté sistema los contrayentes, jefes de familia, municipios, cantones, provincias o Estados, no sólo se obligan sinalagmático y conmutativamente, los unos para con los otros, sino que también se reservan individualmente al celebrar el pacto más derechos, más libertad, más autoridad, más propiedad de los que ceden.

No sucede así, por ejemplo, en la sociedad universal de bienes y ganancias, autorizada por el Código Civil, y llamada por otro nombre «comunidad», imagen en miniatura del régimen absoluto. El que entra en una sociedad de esta clase, sobre todo si es perpetua, tiene más trabas y está sometido a más cargas que iniciativa no conserva. Mas esto es precisamente lo que hace raro el contrato y ha hecho en todos tiempos insoportable la vida cenobítico. Toda obligación, aun siendo sinalagmática y conmutativa, es excesiva y repugna por igual al ciudadano y al hombre, si exigiendo del asociado la totalidad de sus esfuerzos, le sacrifica por entero a la sociedad y en nada la deja independiente.

En conformidad a estos principios, teniendo el contrato de federación, en términos generales, por objeto garantizar a los Estados que se confederan su soberanía, su territorio y la libertad de sus ciudadanos, arreglar además sus diferencias y proveer por medio de medidas generales a todo lo que mira a la seguridad y a la prosperidad comunes, es un contrato esencialmente restringido, a pesar de los grandes intereses que constituyen su objeto. La autoridad encargada de su ejecución no puede en ningún tiempo prevalecer sobre los que la han creado; quiero decir que las atribuciones federales no pueden exceder jamás en realidad ni en número las de las autoridades municipales o provinciales, así como las de estas no pueden tampoco ser más que los derechos y las prerrogativas del hombre y del ciudadano. Si no fuese así, el municipio sería una comunidad, la federación volvería a ser una centralización monárquica; la autoridad federal, que debe ser una simple mandataria y estar siempre subordinada, sería considerada como preponderante; en lugar de circunscribirse a un servicio especial, tendería a absorber toda actividad y toda iniciativa; los Estados de la confederación serían convertidos en prefecturas, intendencias, sucursales, administraciones de puertos. Así transformado, podríais dar al cuerpo político el nombre de república, el de democracia o el que mejor quisierais; no sería ya un Estado constituido en la plenitud de sus diversas autonomías, no sería ya una confederación. Lo mismo sucedería con mayor motivo si por una falsa razón de economía, por deferencia o por cualquiera otra causa, los municipios, cantones o Estados confederados encargasen a uno de ellos de la administración y del gobierno de los otros. La república se convertiría de federativo en unitaria y estaría en camino del despotismo.

En resumen, el sistema federativo es el opuesto al de jerarquía o centralización administrativa y gubernamental, por el que se distinguen ex aequo las democracias imperiales, las monarquías constitucionales y las repúblicas unitarias. Su ley fundamental, su ley característica, es la siguiente. En la federación, los atributos de la autoridad central se especializan y se restringen, disminuyen en número, obran de una manera menos inmediata; son, si puedo atreverme a hablar así, menos intensos a medida que la Confederación se va desarrollando por medio de la accesión de nuevos Estados. En los gobiernos centralizados, por el contrario, las atribuciones del poder supremo se multiplican, se extienden, se ejercen de una manera más inmediata, y van haciendo entrar en la competencia del príncipe los negocios de las provincias, de los municipios, de las corporaciones y de los particulares, en razón directa de la superficie territorial y de la cifra de población. De aquí esa enorme presión bajo la que desaparece toda libertad, así la municipal como la provincial, así la del individuo como la del reino.»
Pierre-Joseph Proudhon, El principio federativo

Hay otras versiones. Por ejemplo, la única alusión al federalismo de la Constitución Española -que según algunos hintelectuales le da a la cosa federal- es ésta (art. 145.1):

«En ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas.»

El efecto vuvuzuela

1:

2:

Lo mejor de la semana LXXVIII

Absuelta la presa política anarquista Núria Pòrtulas, detenida bajo la acusación de terrorismo por los mossos de esquadra. Se ha comido, eso sí, un tiempo en la cárcel -preventiva. por supuesto-, además de las calumnias y difamaciones de un aprendiz de RuGALbaba -ecoprogrepacifista, eso sí-. En este momento, Pòrtulas aún no ha pedido las preceptivas disculpas a los mossos, al Govern y a sus cargos que la llamaron terrorista, por muy escandaloso que parezca.

Hay quien dice que para lo que ha hecho el tripartito en esta segunda legislatura en Catalunya, que daría lo mismo si mandaran los convergentes, pero no es así. Es cierto que Artur Mas ha reiterado su compromiso de no hacer un referendum independentista, pero CiU nunca hubiera osado montar una comisión de investigación para investigar el caso Millet -dejando al margen, claro está, la implicación de varios altísimos cargos socialistas denunciada por la fiscalía- un día después de vetar una investigación sobre el caso Pretoria, que afecta de lleno al PSC. Claro que CiU -al tiempo- jamás hubiera nombrado un director de la oficina anti-fraude que, en lugar de agradecer el nombramiento devolviendo favores aquí y allá, tenga el decoro de salir a denunciar la patochada de la comisión y la tilde de manifiestamente ilegal. ¡Destitución ya!
Buena semana para la prensa libre. Después de un año y pico de depuraciones, manipulaciones y caída continuada de la credibilidad y todos los índices de audiencia -en este momento ETB tiene la audiencia de 1993, y sigue bajando-, el comisario político del nacionalismo español en la radiotelevisión pública vasca Alberto CenSurio ha sido premiado por su labor por la Asociación de Prensa de Madrid. Por seguir con el periodismo independiente, el Grupo Godó se ha premiado encima en la figura del hooligan monárquico Fernando Ónega, quien no ha podido evitar el aiguiente auto-retrato: «Winston Churchill decía que las condecoraciones ni se piden ni se exhiben. En este caso, no la he pedido, pero sí la voy a exhibir con mucho orgullo por venir de donde viene y por el nombre que lleva, que es el más ilustre de la industria de las comunicaciones. El orgullo, en este caso, se da por supuesto«.
MAFO asegura que culmina con éxito lo que llama la reestructuración del sector financiero. Huelga decir que la cosa va de seguir metiendo mano en el dinero del contribuyente para seguir tapando los gigantescos agujeros aparecidos por culpa de Bush y Aznar en el sistema financiero más sólido del mundobajo la atenta supervisión del susodicho MAFO. Unos miles de millones después y mientras esperamos el siguiente sablazo, alguien tendrá que empezar a darse cuenta de que es más difícil que MAFO aprenda a supervisar el sistema financiero español que enseñar a bailar a un cerdo.
El Gobierno del Reino culmina la primera fase de su «reforma laboral, de entrada, no» con el decretazo -no se pierdan las siete primeras páginas, puro orwellismo-. Manteniéndose firme en sus principios, el Impostor recorta un 44% la indemnización por despido -que pasa de 45 a 25 días, de los cuales 8 los pagamos los contribuyentes-, lamina el convenio colectivo y, en fin, la lía como no hubiera osado Ansar. Las sorpresas son dos. En primer lugar, la inclusión de una palabra inexistente -«razonabilidad«, art.2, p.- que hará las delicias de los jueces que tengan que interpretar la cosa y que vuelve a acreditar la solvencia y la competencia del gobierno. En segundo lugar, las facilidades al despido que se querían meter por las pérdidas de las empresas acaban colando sin necesidad de pérdidas, y ahora cuela si el despido «mejora la situación de la empresa» o, en emotivo guiño a George W. Bush, «previene una evolución negativa de la misma«, en lo que tiene toda la pinta de ser lo que acabarán esgrimiendo los compañeros sindicalistas para abandonar la descabellada, radical y extremista medida de la nanohuelga general que han convocado para después de la quinta jornada de liga.

Accésit número 1 para el Gobierno pacifista de España, que además de aprovechar la crisis y los sucesivos tijeretazos para encargar 40 4×4 blindados humanitarios ha señalado que las asociaciones saharauis que han denunciado la venta de armas a un estado como el marroquí «carecen de legitimidad». A ver si tienen huevos de montar una flotilla, porque teniendo en cuenta el concepto de «aguas territoriales» que manejan los guardias civiles bajo la cruzada supremacista y anti-inmigración de RuGALbaba iba estar muy bien ver si las asociaciones de homosexuales israelíes vetaban a las españolas.

Accésit número 2 para la ensalada de partidos que, con el PP y ERC a la cabeza, han votado y ganado en el Congreso que se modifiquen las leyes para que las víctimas de ejecuciones hipotecarias vean cancelada su deuda al perder el piso en lugar de quedar arruinados de por vida, como mandan los cánones del progreso. Por suerte, el brazo político del FMI se mantuvo firme en sus principios y votó en contra, y además pasará olímpicamente de la votación como es normal en su cultura democrática.

Accésit número 3 para el sossi del Barça, que con el acierto que le caracteriza ha decidido poner fin a siete años de éxitos y aupar a la presidencia del Barça a un Florentino experto en negocios con paraísos fiscales que, eso sí, gusta mucho a toda la prensa deportiva, la barcelonista y la madridista, como no podía ser de otro modo habida cuenta de que es la mejor garantía de un cambio de ciclo.

Accésit número 4 para los árbitros y los especuladores suizos que, con sus malas artes, impidieron que el equipo de todos debutara con victoria en el mundial, provocando la desazón de periodistas, aficionados y, lo que es más grave, sindicalistas.

Accésit número 5 y último en una semana auténticamente gloriosa para Su Campechana Majestad, que en este minuto del partido sigue sin haber visto reducida la asignación que generosamente nos cobra por sus servicios como, si hacemos caso de lo que decían los hagiógrafos hasta hace nada, el máximo artífice del milagro económico español.

Huelga general

El blog Maketo se suma a la convocatoria de huelga general hecha por los sindicatos mayoritarios contra la contrarreforma laboral. Obviamente, me refiero a la convocatoria hecha por los sindicatos mayoritarios vascos para el 29 de este mes, y a la que se ha sumado a última hora la sección indígena de ce-ce-o-o, a rastras para evitar que aumenten aún más sus cotas de descrédito. Los compañeros de la UGT pasan, que deben estar a lo del mundial.

Habrá que ver, además, cual es la actitud del compañero Fatxi a la hora de decretar los servicios mínimos, especialmente después de que fuera condenado -tranquilos, paga el ciudadano vasco- por los abusivos servicios mínimos que decretó en Mayo del año pasado, y que vulneraban el derecho a la huelga. Por de pronto, ayer mismo se pactaba encima, con la colaboración de constructores, promotores, bancos, patronales y demás gente de progreso con los que firmó el pacto vasco sobre vivienda mientras fuera sindicatos, movimientos sociales y demás indeseables anti-socialistas se manifestaban en contra.

Por debajo del Ebro, también los sindicatos anuncian una huelga general o, por decir mejor, una huelguita, o una mini-huelga o, ¿por qué no?, incluso una nanohuelga. Siempre, claro, que de aquí a cuando se convoque no se llegue un acuerdo, mientras siguen sentados en las maravillosas mesas del diálogo social que tanta gloria han dado a los trabajadores españoles en los últimos 25 años. Después de muchas discusiones, han convocado la cosa para dentro de más de tres meses y, eso sí, dejando claro que la huelguita no es ni contra el gobierno amigo que ha redactado el decretazo ni está en su ánimo provocar cambio alguno en la situación política, que como todo el mundo puede ver es maravillosa.

En fin, lo que uno puede esperar de gentes de bien como Cándido, Toxo y sus compinches en los núcleos directivos de sus organizaciones, que tienen el dudoso mérito de ser señalados por el Caudillo ladrillero Florentino Pérez como los máximos artífices de lo que hace tres años llamaba el «milagro económico español». Había que escucharles ayer por la tarde, después de que el gobierno aprobara financiar con fondos públicos los despidos, abaratarlos para las empresas, meter a las ETT en las administraciones públicas o justificar despidos por «causas económicas». Por si alguien no tuvo la ocasión, ahí va un resumen de lo que dijeron.

El compañero Mendez afirmó que vio el partido en un bar, encontró el resultado poco estimulante, y señaló que los problemas de la selección son superables. El compañero Toxo, por su parte, tampoco se perdió el partido, y a pesar de declararse un poco decepcionado por la victoria suiza se declaró seguro de que el equipo de todos alcanzará los octavos de final después de ganar los dos siguientes partidos.

Él

El blog Maketo recomienda echar un vistazo al sensacional vídeo que, en este momento, aparece en la portada de LPD. El vídeo, titulado «Ella», fue creado por el brazo político del FMI en la campaña de las últimas elecciones europeas. Espero su vuelta.

Hola. Rebienvenidos amiguitos. Sí, a mí también me cae el moquillo, snif, con eso de «el problema es ella. Para la derecha, todo se reduce a que los trabajadores tienen demasiados derechos». Sin embargo, yo no quiero hablar ni de ella ni de la derecha, sino que quiero hablar de Él, donde Él es el Impostor incompetente que, con varios quilos de menos y jaleado por la vieja guardia del PSOE-GAL, con Mister X a la cabeza, sigue recortando derechos sociales con la alegría de un sociópata faescista.

La nueva estación es la reforma laboral, algo que -también- se comprometió expresamente a no tocar. Al final no solo lo toca sino que, como es habitual en el Serpiente, lo hace pactándose encima y recuperando los usos democráticos del inspector Aznar López. Esto es, con un decretazo por todo lo alto, si bien en su propio partido han tenido a bien sugerirle al líder planetario -que por lo demás es catedrático de derecho constitucional de una universidad según consta en su CV; vale que de economía sepa lo que sabe, pero que en lo suyo muestre un conocimiento similar es para darle un Toisón de Hojalata- que tramite la cosa como un proyecto de ley, lo cual además de permitir recabar apoyos tiene la virtud de no entrar en flagrante contradicción con lo sentenciado por los laboriosos muchachos del TC cuando el PSOE recurrió allí el decretazo del inspector Aznar López.

Más allá de las chapuzas formales que forman parte del libro de estilo del Impostor y sus compinches de gobierno, tiene su qué que la melé de recortes se esté ejecutando en plena campaña de la renta, y la misma semana en que hemos sabido que el trapicheo de MAFO y el PPSOE para dejar a los blavencianos sin cajas a mayor gloria de la suma de todos nos va a costar el módico precio de 4.500 millones de euros -100 módicos euros por español con excepción de quienes, como la propia CajaMadrid, prefieren operar en paraísos fiscales para crear más riqueza aprovechando los incentivos fiscales, por no hablar de los carismáticos expresidentes y sus inversiones centroamericanas-.

Tiene su qué, en fin, que con el pastón que nos cuesta el Reino de España la única opción de influir en lo que se hace con nuestro dinero, que es votar cada cuatro años, no sirva para absolutamente nada, habida cuenta de que los ungidos por el voto se ven legitimados para hacer no ya algo diferente, sino lo exactamente contrario a lo que dicen que van a hacer durante las campañas electorales -recuerden a «Ella», la que «tiene demasiados derechos»-. En este sentido, y desde un punto de vista estrictamente democrático, no compro que la solución sea cambiar al líder planetario por otro tipo con aún menos legitimidad, habida cuenta de que estuvo en la misma campaña prometiendo las mismas mentiras y secundando en el Congreso la sucesión de recortes y errores del susodicho Serpiente, con el añadido de que ni tan siquiera se habría enfrentado al electorado.

Con un recuerdo emocionado para Cándido Méndez y el camarada Toxo, hasta mañana.

Bonus Track: Las gentes de progreso el 05/10/2002 manifestándose contra el decretazo con que el inspector Aznar López aprobó su reforma laboral para, a la manera socialdemócrata, «enviar un mensaje a los mercados».

Zapatero: a la mesa con los caníbales…

De Rafael Chirbes vía sinpermiso.info:

El miércoles 12 de mayo, José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba en el Parlamento español una serie de medidas anticrisis que incluían: congelación de las pensiones de los jubilados, bajada de salarios a los funcionarios, restricciones en los pagos de las ayudas a ancianos y enfermos, y en el uso de los medicamentos; y el fin de su oferta estrella de las elecciones: el cheque-bebé (una medida por la cual quien engendrara un hijo o lo adoptara, fuese cual fuese su salario o posición económica, recibiría automáticamente un aguinaldo de dos mil quinientos euros). Como colofón, auguró también el presidente un notable recorte de las inversiones en obra pública, y –esto ya fuera de discurso- filtró a la prensa la caducidad de los cuatrocientos euros mensuales que el Estado concede a los parados de largo alcance. En cinco minutos, dinamitaba su retórica de presidente de los derechos sociales. Apartaba de un manotazo a los caníbales del liberalismo, y se sentaba él a la mesa para comerse a los débiles con un apetito más que notable. 

Una semana antes, había declarado que jamás tomaría ninguna medida que implicara recortes sociales. «Por razones ideológicas», dijo. Pero, la ideología es una materia moldeable, y, entre tanto, había viajado a Bruselas y se había encontrado con las larguísimas caras de los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo que le habían dicho que se buscara otra nueva retórica (el lenguaje que entiende el mercado) y que, a partir de ese instante, la economía de su país ya no iba a dirigirla él, porque había mostrado una incapacidad manifiesta. El propio Obama le telefoneó unas horas antes de su intervención parlamentaria, al parecer preocupado por la situación española. Desde ambas orillas del océano, se nos enviaba a los españoles el mensaje de que no somos un país soberano, sino intervenido; que somos algo parecido a lo que fue Marruecos para España a principios del pasado siglo: un protectorado (nos lo temíamos desde el mismo día que entramos en el euro; o aún antes, cuando empezó a llegarnos una lluvia de millones para que desmantelásemos nuestra modesta economía productiva). El presidente que, hace tres años, se preció de haber adelantado en PIB a Italia y amenazaba a Sarkozy con que pronto dejaría a sus espaldas a Francia, se tragaba amargamente sus palabras. No le quedaba más remedio que acudir al parlamento español a dar cuenta de la nueva situación en esa lengua comprensible para los mercados: como han dicho algunos periódicos, se hacía su propia enmienda a la totalidad, o lo que, en la mecánica parlamentaria española, se llama su propia moción de censura. Mientras hablaba, tenía la triste cara de los suicidas.

En pocos minutos se venía abajo todo el armazón ideológico sobre el que se ha sostenido durante seis años esta variante contemporánea de la socialdemocracia, que se ha  creído a salvo de los avatares económicos, gracias a una estrategia por la cual los problemas de la vida cotidiana se retiran de la escena pública y son sustituidos –en una cuidada estrategia-  por la juguetería de lo que algunos han definido como Cultural War: es decir, por la puesta en primer plano de conflictos más o menos intrascendentes, amortizados, silenciados u olvidados, y cuya dramática escenificación le ha servido para mantener la ficción de una política progresista; de que hay una diferencia esencial entre democristianos y socialdemócratas, obviando que el meollo del progresismo tiene que ver, sobre todo, con la forma en que uno se gana el pan de cada día (y si puede ganárselo o no), y con la estrategia con que se reparte la gran tarta nacional entre los ciudadanos. El prestidigitador Zapatero ha conseguido ocultar durante años esa primacía de lo económico, gracias a que, en España, la lista de conflictos que pueden extraerse de la guardarropía y sacarse a escena es numerosa: clericales contra laicos; abortistas contra antiabortistas; españolistas contra nacionalistas; defensores de la negociación con ETA y partidarios de la mano dura; ecologistas contra negacionistas; partidarios de los trasvases de agua contra partidarios del caudal natural de los ríos; machistas contra feministas y homófobos; e incluso, y sobre todo -sí, setenta años después-, herederos de las víctimas de la guerra civil contra herederos del franquismo. Si a ello añadimos el manejo político de los tiempos judiciales en los escándalos de corrupción que afectan al partido de la oposición, el despacho en el Palacio de la Moncloa parecía asegurado durante unos cuantos años. Como le dijo Zapatero en vísperas electorales a un locutor amigo, y recogió un micrófono indiscreto: «A nosotros nos conviene tensionar». Según los cálculos del líder socialdemócrata, en medio de este agitado guirigay nacional, podía seguir caminando sobre las turbias aguas de la economía sin mojarse ni las zapatillas: sólo faltaba que Europa se recuperase en un par de años, es decir, en vísperas de las próximas elecciones españolas: el tapón español flotaría de nuevo sobre el mar de riqueza continental y él podría seguir presentándose como adalid del progresismo.

De hecho, desde que se inició la crisis, el enredo ideológico ha permitido que los sindicalistas hayan seguido haciéndose enternecedoras fotos con el presidente del gobierno mientras las cifras oficiales hablan de cuatro millones seiscientos mil parados, y las reales superan con creces los cinco millones. Los líderes sindicales han apoyado sin fisuras a un gobierno cuyas únicas medidas anticrisis se han sustanciado en la concesión de ayudas a las empresas automovilísticas y en una entrega de decenas de miles de millones a la banca, ejecutada sin ningún control, con la excusa ideológica de que esos millones iban a servir para que las entidades dieran créditos a las familias y a los pequeños empresarios en apuros. Pero la banca, entre tanto, se ha dedicado a comprar firmas extranjeras, a conceder jubilaciones fastuosas a sus directivos y a mostrar unas brillantes cuentas de resultados fin de ejercicio. Los sindicatos (engrasados con donaciones multimillonarias) no han movido un dedo por los que veían desaparecer sus puestos de trabajo, los que perdían sus pisos y los que tenían que cerrar sus empresas. Durante los últimos meses, la única batalla sindical visible –siguiendo la estrategia del  gobierno- ha sido la defensa de un juez que lleva veinticinco años intrigando en política. Zapatero y su ministra de economía han podido presumir ante la oposición de paz social en esa línea postmarxista de que la socialdemocracia es la mejor gestora del capitalismo, y que, por lo demás, cuenta con tan buena tradición en España: en los ochenta fue el gobierno del socialdemócrata Felipe González el encargado de llevar adelante la durísima reconversión industrial que solicitaba el implacable capitalismo europeo; de multiplicar los despidos empresariales hasta elevar el paro a tasas antes nunca imaginadas, de domesticar a varazos a los sindicatos, y de meter al país en la OTAN.

Zapatero ha estado trabajando en sordina a favor de la gran banca y de los especuladores a los que de cara a la galería ataca con demagogia populista: Las vicepresidentas del gobierno (hay dos) llegaron a amenazar con llevar a la cárcel a quien difundiera bulos acerca de la crisis para beneficiarse. Al parecer, acababan de descubrir que la esencia del capitalismo es la especulación: comprar barato y vender caro. Palabrería. En sus actuaciones, ni una sola referencia a tocar el estatus de unos bancos que, según leo en la prensa, son las entidades europeas que más cobran a sus clientes por servicios y las que menos pagan por rendimientos; bajo su mandato, se ha suprimido el impuesto de patrimonio y no se han gravado los bienes suntuarios, tampoco se ha mirado hacia las sociedades de inversión, esos refugios de grandes fortunas que se conocen con el nombre de SICAV, Sociedades  de Inversión de Capital Variable, escondites financieros, para entrar en los cuales hay que contar con un mínimo de 2.300.000 euros, y que cotizan al uno por ciento. El discurso del 12 de mayo, levanta el telón de la retórica y, en escena, aparece la amarga  realidad. El excitante ajetreo del dinero. Bambi (así se le conoce a Zapatero, por su discurso buenista) tiene agudos colmillos con los que da dentelladas, incluso a sus ingenuos votantes. Empiezan a oírse las voces de altos cargos del partido socialista que ven su sillón en peligro: no se quejan de que el presidente sea injusto al tomar estas medidas, sino de que los deja sin discurso político ante la derecha. Quieren otro guión que sirva para echar de nuevo la manta por encima de la realidad. Y él mismo ha creído necesario anunciar precipitadamente que pronto llegarán impuestos que gravarán a los que más tienen: a la banca, a la Iglesia, a los ricos (se les llena la boca, salivan al decir la banca, los ricos, la iglesia: cultural war en estado puro). La batidora populista vuelve a girar. A lo mejor queda alguien que se crea algo. No lo sé.

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Mientras tanto, el ideólogo del Presidente, el diputado Torres Mora, se sigue haciendo la autocrítica encima.

Lo mejor de la semana LXXVII

Los totalitarios López Tena y Bertran presentan una iniciativa legislativa popular en el Parlament para realizar una consulta soberanista. El PSC, muy preocupado esta semana por las poco sorprendentes novedades del caso Millet y por la batalla interna para moverle la silla al alcalde de Barcelona, encontró un momento para rechazar la inciativa, que cumple escrupulosamente con la timorata ley de consultas que aprobó el tripartito. Por supuesto, el rechazo del PSC a la inciativa contó, una vez más, con el apoyo federalista del PP.
Con el apoyo de Mister X y después de una simpática reunión con el Papa, el Impostor ultima los preparativos de su reforma laboral, de entrada, no. Por lo que va filtrando, de momento las empresas se podrán saltar los convenios colectivos en materia salarial y se abaratará el despido, llegando al aberrante extremo de que el estado subvencionará los despidos improcedentes que, como su nombre indica, son improcedentes. La subvención de ilícitos como lo son los despidos improcedentes supone unanovedad llena de posibilidades. Sobre el tema, es muy interesante la visión del sempiterno defensor del voto útil llamado Egócrata, que por un momento consigue dejar de culpar de todo a Rajoy. El nuevo culpable se llama Llamazares.
El Gobierno de España, siempre preocupado por la viabilidad de las pensiones, está dedicando el Fondo de Reserva de las pensiones a vender deuda alemana y comprar deuda española con el peregrino argumento de que es más rentable. Habida cuenta de que no hay un solo banco de esos envidiosos del extranjero que fíe a los españoles en el interbancario, la lumbrera que se encarga de la materia ya está tardando en lanzarse desaforadamente a cambiar deuda española por los rentabilísimos bonos basura de nuestras instituciones financieras, con el noble objeto de que nos queden unas pensiones con las que comprar chalets en la costa croata como poco.
La vibrante campaña de las elecciones catalanas bis -esto es, las presidenciales del Barça– ha servido para que el populacho pueda hacerse cargo de hasta qué punto las élites económicas, políticas y mediáticas se preocupan por el bien común. En este sentido, la fotografía de varios prohombres -incluyendo al DG de la Caixa, al director de La Vanguardia, al periodista estrella de TV3, al señor metido hasta las cachas en el Palau y en lo que queda de Caixa Girona, al candidato favorito a las elecciones culés, a un figura del sector inmobiliario, a un señor del PP y al líder de la oposición, en encomiable remedo al que podríamos llamar Bilderberg de l’espardenya:


Sigue la contraproducente concentración de entidades financieras a cinco días de que se cierre el plazo del asalto a fondos públicos para pagar los «costes de integración» -léase despidos de pringados, mientras los jefes se aplican a la hora de perpetrar organigramas en los que quepan todos, con las fusiones frías como capilla sixtina de todo el proceso. Huelga decir que la actual concentración será tan efectiva para solucionar la falta de crédito como todas las medidas al respecto tomadas desde el anuncio del Impostor en NY, entre risas de los presentes, de que el sistema financiero español era el más sólido del mundo.

Accésit número 1 para las tolerantes asociaciones de homosexuales que han vetado en su desfile a sus asociaciones homólogas por el hecho de ser israelíes. Como los palestinos son gentes muy viriles y no cuentan en sus filas con homosexuales, la única lástima es que no pueda acudir al desfile ninguna asociación palestina, lo que hubiera dado una pátina de tolerancia a todo ello.

Accésit número 2 con medalla al mérito patronal y Toisón de latón para los dos sindicatos mayoritarios y la mini-huelga de la función pública con la que preparan la micro-huelga general contra elpensionazo y la contrarreforma laboral. Como es preceptivo en el sindicalismo español, la divisa es menos que ayer, pero más que mañana.