Federalismo
Hoy se presenta en el Ateneu de Barcelona a las 19:30 la iniciativa Via federal (entrada libre, hay que confirmar en ciutadans@pelcanvi.org o en el 933 171 214), que alberga en su web un recomendable decálogo sobre su propuesta federal. La iniciativa corre a cargo de Ciutadans pel Canvi, la organización política que, con escaso éxito viendo los resultados, el President Maragall impulsó para que el partido no le molestara en demasía.
Esta mañana a primera hora, CpC siguen colaborando con el PSC, y sus diputados forman parte de la mayoría pro-gobierno del Parlament. Lo más relevante de la iniciativa es el reconocimiento, implícito de momento, de que el federalismo y el autonomismo se parecen como la mecánica cuántica y una tuna universitaria. La reforma constitucional que proponen calibra en su justa medida el carácter poco realista del discurso voluntarista que defiende que federalismo y autonomismo vienen a ser lo mismo. Por pintoresco que pueda resultar, la mayoría de los socialistas reinterpretan, con un par, los resultados de las encuestas (en que una parte de los catalanes se definen como autonomistas, y otra parte como federalistas), en el sentido de que el ciudadano, menor de edad, no sabe lo que dice, y cuando se define como federalista se define como «autonomista, ya que esto es como si etcétera». Lo cual es, huelga decirlo, una mentira como un piano sobre la que, por lo demás, está construido el amortizado discurso de la mayor parte de la izquierda catalana.
La propuesta de reforma constitucional de CpC con su estado federal de verdad -esto es, hablando del Estado catalán, del Estado vasco, etc-, eso sí, me llena de escepticismo. Al mismo tiempo que la fallida reforma estatutaria demostró hasta qué punto era mentira lo que muchos comprábamos sobre la íntima relación entre federalismo y autonomismo, desmostró también -y lo hace cada día, con su LOAPA portuaria, con la Ley de dependencia formulada al margen del reparto competencial hoy vigente, con el trapicheo con el intento de la cuadrilla que rige el Banco de España, etc.- la inexistencia de ente alguno con el que federarse. Vamos, que tengo más opciones yo de federarme a Laetitia Casta que los catalanes de federarse con el resto de los españoles.
Dicho esto, en lo que me gustaría equivocarme, hay que señalar también que ninguna iniciativa soberanista en Catalunya tiene posibilidades reales de éxito si no se cuenta con la gente que está montando la iniciativa de reforma federal de la constitución, y la que se va a apuntar. Por ello, harán muy bien los organizadores de las consultas -próxima oleada en Abril- en poner todo de su parte para incorporar la opción federal en un futuro.
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El camión de la basura se lleva por error la sede de Intereconomía, en The Banana Tribune
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Ferraz Entertainment S.L. patrocina el brote verde de la jornada: Repsol anuncia el cierre de dos plantas en Puertollano
Me da que no queda muy claro si se refieren a federalismo o confederalismo, al más puro estilo abuelo cebolleta Puyol y descendencia y sus federalismos asimétricos.
En el primer caso, supondría hacer tabla rasa, a la baja, e igualar a todas las autonomías a menos de lo que hoy mangonean. Si, unas vascongadas o un oasis catalán con menos autonomía que los actuales extremeños. Me da que esa no es la opción de esta cuchipandi, Pop.
El segundo, darle a cada cacique utonómico rango de jefe de estado y capacidad para que delegue, en su magnificiencia, aquellas competencias que tenga a bien.
Es interesante la cosa. Me ustará ver como lidian, si es que entran en el tema, con la cuestión del quid pro quo. Es decir, comparto el diagnóstico sobre el parecido entre autonomismo y federalismo. Pero esto implica tambén más cosas. Por ejemplo que en un estado federal de verdad, en vez del cachondeo este autonómico en el que no sabemos si vamos a venimos, deberán exisitir intituciones que verdaderemente gestionen los asuntos comunes, por ejemplo una cámara de representación territorial de verdad y no el club de vacaciones Senado que tenemos ahora (que es lo que dicen ellos en el punto 4, por lo que vo). Pero esto supondría es que los asuntos comunes, en vez de resolverlos el virrey de la moncloa repartendo y prometiendo por separado a cada uno de los caudillos autonómicos, se resolvrían como se hace en las democracias que han optado pro formas federales de organización bajo los principios inherentes al estado de derecho, con todas sus implicaciones, como que alguen tenga que ceder algo de vez en cuando. Y esto lo mismo no gusta entre muchos de los que se llenan la voca de descentralización cada vez que les ponen un micrófono delante. He dicho.
Un saludo.
Bah, estos no es que cedan algo de vez en cuando -y me refiero al último Govern-, sino que han cedido en todo y todo el rato: financiación, gestión de infraestructuras, ley de dependencia, mangoneo de cajas vía BCE, el catastrófico Plan E, etc. Pero vamos, que federalistas en el sentido que apuntas, sí. Yo, que soy más de confederalismo, lo he discutido con algunos, y en su favor diré que no estamos de acuerdo.
Saludos y gracias por los mensajes,
Yo como mayor me hago cada vez valoro más la claridad de los planteamientos. Por ejemplo a los de UPyD no los votaría en la vida, pero como mínimo dejan claro cual es su postura respecto a la organización del estado. Yo estoy cansado de presuntos federalismos que no sé muy bien que quieren decir y que luego no tienen ninguna aplicación práctica en el día a día político. ¿Los de CpC son federalistas? ¿Pues qué hacen coaligados con el PSC? CiU, PSC, CpC, ICV, EiU todos dicen ser más o menos federalistas o confederalistas y ¿qué hacen en la práctica? Tragar y ser autonomistas.
oye. lo del camión de la basura de intereconomía graciosísimo, que bueno, claro se lo llevan porque hay mierda y ratas en la emisora, que sutileza…Lo de Santiago carrillo Wyoming de traca! Buenísimo!
¿teneis mas chistes de esos? Que jartá de llorar de la risa cuando lo he visto. Sois geniales! Enhorabuena por vuestro programa chavales! Os animo a que sigais insultando a los medios de comuicación que no os gustan! Se lo merecen!
Encara n’hi han que gosen a anar venent la conya del federalisme? No m’ho puc creure. Com hi ha món que n’hi ha de rars.
Pues yo, el federalismo (y si me lo ponen, el confederalismo) lo vea como una alternativa válida.
Otra cosa es que haya que fiarse un ápice de lo que digan unos que van en las listas del PSC, partido que de vez en cuando saca el tema pero -que yo recuerde- no ha dado un paso en esa dirección.
Y el concepto de «federalismo» en si, es bastante impreciso, pues no implica qué poder tienen cada miembro de la Federación y qué poder conserva el Estado. Incluso se puede argumentar que España ya funciona como un estado federal.
Off topic (para variar; y lo siento, no va de fútbol)
Para los amantes de las alternativas políticas, parece ser que lo de la Nebrera va medio en serio y tiene opciones de tirar adelante. Es decir, tendremos otra plataforma al servicio de los intereses personales de una persona, que aprovechará que ese tipo de cosas parece que se han puesto de moda.
Ayer consiguió algo de publicidad porque no ha podido registrar la sigla con la que pensaba dar a conocer su formación: N. Modesta que es esa mujer, sigue en la línea marcada por dos conocidos reformistas como eran Ruíz Mateos o Jesús Gil. Lamentablemente, esa sigla estaba registrada por cierto grupo liberal (de los seguidores de las escuela austríaca cuyo máximo exponente era un tal Adolf), y por lo tanto no ha podido registrarla.
O sea, para los que vuscan nuevas experiencias más allá de los psicotrópicos de diseño, ya tienen otra opción. Y supongo que todavía es posible conseguir fácilmente un cargo, por lo menos de coordinador comarcal.
A mí cada vez me parece todo esto más rollo.., viendo el tema por Bélgica, igual.., administraciones duplicadas – solapadas, y más vividores..
Cada vez soy más partidario de, para mala salud, ninguna…, es decir, un estado centralizado, y el mínimo solapamiento / redundancia entre administraciones…
Y si para eso, hay que hacer naciones del tamaño de Andorra.., pues igual algo salimos ganando…
Saludos
Asertus,
Hace dos domingos, el panfleto que atiende por El Periódico comparaba el funcionariado entre distintos países de la Unión Europea.
Curiosamente, España estaba sobre la media, con algo más de 8 personas en activo por empleado público. Curiosamente, un país que representa lo más cercano al paraíso liberal que existe en Europa (incluyendo a unos laboristas que son casi tan liberales como la sra. Thatcher), estaba en la parte baja, con poco más de 5 habitantes por funcionario. Y diría que allí no tienen tanto solapamiento de administraciones como aquí. También es interesante Francia, país con bastante más centralismo que aquí.
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAT&idnoticia_PK=693509&idseccio_PK=1008
(Phedor, lo siento, he enlazado la versión catalufa, pero no creo que tengas problemas por interpretar unos gráficos).
Lluís, no iba sólo por el tema funcionarial.., que también debería revisarse.. (¿por qué un simple administrativo debe ser funcionario? ), sino, sobre todo, por la «capa política»..
Un sindicalista (otro vividor de lo público) decía que, puestos a recortar, ¿por qué no recortar cargos de designación directa (a dedo)? ¿Cuántos hay en el gobierno central, y en cada autonomía, e incluso en los ayuntamientos??
Es más, ya puestos, los cargos hasta el nivel de subdirector general deberían ser todos o bien funcionarios o bien obtenidos mediante concurso oposición público, que ya está bien que los partidos coloquen a miles de vividores sobre una capa ya nutrida de funcionarios, y que se supone que para ese trabajo están formados…
Por lo demás.., ya quisieran los socialistas españoles dar a la peña las ayudas sociales que hay en el UK ultraliberal salvaje…
Saludos
Digamos que de algún modo la discusión mediaticopolítica está secuestrada por la dicotomía nacionalismo español – nacionalismo catalán y no busques más que la gente es tonta, como el debate toros sí – toros no (descacharrante artículo de Savater al respecto). Es un modo eficaz de desactivar propuestas renovadoras.
Digamos que es muy fácil ser nacionalista catalán o autonomista, porque apela a un sentimiento tribal-étnico que hace muy fácil gritar cosas que se resuman sólo en una frase, pero el federalismo pasa que es una ideología y algo más complejo, que normalmente queda silenciado por el cacareo de la mayoría.
CpC sale como opción política de los planteamientos teóricos de Fundació Catalunya Segle XX1, publicados en http://www.seglexx1.com/?mod=publi2 , y no tienen nada de imprecisos, Lluis. Hablan de radicalizar la democracia, democratizar la economía y economizar la política y con propuestas concretas…
De todas formas, lo que le pasó a CpC es su invisibilidad mediática, que inevitablemente significó su muerte (no como la ‘chavista’ Díez), y así no se convirtió en un movimiento de masas, como tendría que ser para practicar una revolución federal extensiva.
Para mí, la principal diferencia es que en una democracia liberal hay representantes, mientras que en una de federal hay coordinadores… que simplemente coordinan el trabajo del tejido social y siempre desde abajo (el municipio) hacia arriba… El Congreso de los Diputados no es el reflejo de la voluntad nacional, sino el mismo pueblo. Aquí el soberanismo plantea simplemente el mismo paradigma caduco y el mismo secuestro de la voluntad popular y el federalismo lo supera.
Parvulesco,
modestament: el federalisme no té res de renovador, igual que el nacionalisme català, llevat d’excepcions, no ha estat mai tribal ni ètnic. Dic que el federalisme no té res de renovador perquè va ser l’opció hegemònica dins el nacionalisme català fins a la guerra civil. El mateix Companys va proclamar l’Estat Català dins la República Federal Espanyola i fins i tot Macià, declarat independentista (o com se’n deia llavors, «separatista») va proclamar la República Catalana dins la Confederació de Repúbliques Ibèriques. El catalanisme hegemònic sempre va ser republicà i federalista, i rarament va ser manifestament independentista, en el sentit de cercar un estat deslligat 100% d’Espanya. Expressions minoritàries n’hi varen haver, com Estat Català, Nosaltres Sols, Bandera Negra, etc,, però varen ser això, minoritàries.
És a partir, primer de la victòria feixista i la consegüent repressió, conjuntament amb la constatació de la no pas poca complicitat de part de l’esquerra espanyola amb la política anticatalana dels feixistes, que l’independentisme comença a prendre més cos, amb el FNC i la seva posterior escissió del PSAN. La següent embranzida és la contastació de l’enganyifa de la transició i el desmascarament de l’esquerra espanyola, que fa palès que el problema no és la dreta espanyola: el problema és Espanya.
El doble mandat del petit feixista va representar un estímul considerable, i l’empenta definitiva ha estat el «gobierno amigo», cada cop més clarament en evidència davant Catalunya.
El federalisme, és substancialment el mateix que l’autonomisme va ser en la transició: una nova pensada per a la sublimació del problema nacional dins l’estat espanyol, que consisteix bàsicament en la indissolubilitat de Catalunya dins aquest engendre en el qual no pot encaixar si no és esdevenint castellanoespanyola, cosa que no succeirà mai.
El federalisme és doncs, el mateix plat redissenyat, per fer-nos enganyar la gana. El que sembla mentida és que hi hagi gent que encara s’ho empassi.
En la simplificació de la dicotomia nacionalisme espanyol-nacionalisme català, els primers que hi caieu sou els federalistes en presentar-vos com a alternativa a una falsa dicotomia, perquè avui, són -som- molts els independentistes, que no ens identifiquem dins la categoria comuna de «nacionalisme català». Per contra, molts que sí que s’hi inclouen, no són independentistes. De fet, n’hi ha que estableixen una dicotomia «nacionalisme-independentisme». Molt interessant en aquest sentit, Ferran Saez Mateu, amb Colomines, un dels principals tèorics del catalanisme (neo)liberal, lliurat a la tasca de bastir la nova coartada ideològica del nacionalisme burgès hegemònic per a una nova rendició a Espanya i la preservació de la seva posició hegemònica, per a la qual cosa cal desprestigiar i combatre ideològicament l’independentisme.
En aquesta tasca, paradoxalment, hi coincideixen el nacionalisme autonomista i el socialisme federalista, amb les respectives terminals de cadascun.
Que cada cop siguem més el qui no ens empassem la nova presa de pèl, no crec que vulgui dir que siguem ximples, com dius tu. Les «masses» no són tan ximples com els il·luminats de ments privilegiades us penseu.
Parvulesco,
En el caso de CpC, hay que juzgarlos no por lo que dicen, sino por lo que hacen cuando han tenido la oportunidad de coger un sillón. De momento, han ido de bracito con el PSC, y en contadísimas ocasiones se ha oído su voz para discrepar de la línea oficial. ¿Es apego a la poltrona o a la subvención? Porque si tanto coinciden con el PSC, que pidan el carnet del partido y se dejen de monsergas.
Por lo demás, en su día encontré francamente divertido que se presentase a las elecciones la agrupación PSC-Ciutadans pel Canvi. Se supone que el «canvi» era poner a Maragall en la Generalitat, la idea básica era que tras más de 20 años ya tocaba. En cambio, en las siguientes municipales, los mismos siguieron dando soporte al PSC, pero la coletilla de «Ciutadans pel Canvi» desapareció, supongo que entonces no se trataba de que hubiese ningún «canvi» en el ayuntamiento de Barcelona y otros gobernados por los suyos durante los últimos 25 años. Entonces, el cambio «no tocaba».
Mientras con sus acciones no demuestren nada más, lo mejor que podrían hacer es llamarse «ciutadans pel PSC».
Lluís,
perquè poguessin mantenir les sigles, es podrien dir «Ciutadans pel Càrrec» o «Ciutadans per la Cadira».
Efectivament, el que expliques de les municipals, és definitiu i no els pot deixar més en evidència.
Popota:
Precisamente es a esa filosofía que reflejas a lo que me refiero, o mejor dicho, a lo que no me refiero. Sin entrar en s eso ha sido así o no, lo que tú me cuentas como cesiones de Cataluña son asuntos entre Cataluña y el gobierno central. Doy por hecho que en un estado federal (o para el caso, confederal) estas cosas estarán debidamente concretadas por vía constitucional. El problema es que nos cuesta quitarnos la venda neofeudal de la CT y plantear las cosas en otros términos. Yo hablaba de asuntos que conciernen al conjunto dele stado, no en tiras y aflojas entre el estado central y uno de sus miembros. Es decir, presupestos generales, inversiones, defensa, política exterior o uso de los recursos naturales, por poner algunos ejemplos. L que ocurre aora, todo sea dicho, no es una enfermedad exclusivamente española, por desgracia es en lo que se está conviertiendo la UE, con su presidente de juguete, parecen modelos inspirados en el México decimonónico, o ya puestos, dado que por ahora no hay (apenas) violencia, en la Nueva España virreinal.
En resumen, de lo que hablo es de que los asuntos counes se resuelvan en una cámara de representación territorial con poderes reales, luz, taquígrafos y cuentas desglosadas de qué, cuánto y porqué va,da y recive cada uno en cada caso. No me refería pues a Cataluña exclusivamente, sino a todos en general, cuando decía eso de «de vez en cuando alguien tendrá que ceder». Y que sea públicamente y no en una reunión o una conversación teefónica con el presidente del gobierno quien, por tra parte, debería pintar lo menos posible en estas cosas y ejecutar lo que que las cámara de representacion le digan y no al revés. Esa chorradilla de la democracia de la searación de poderes y de éstos como servidores de la voluntad general y no al revés.
Por otro lado, si optamos por la vía parvulesca que, como de costumbre, me parece muy interesante (y al que se le ha respondido con el «pues Franco…» de rigor), podemos cambiar el senado por el órgano que consideremos oportuno siempre que cumpla los requesitos básicos antes listados, esto es, que sirva para coordinar.
Un saludo.
Parvulesco,
Este tema ya lo hemos hablado muchas veces, y yo siento simpatía por el federalismo como ideología, pero no le veo aplicación a corto plazo en España. En este momento veo más lógica (aunque sea difícil) la opción de la independencia y si hay que ser federalista ya lo seremos a nivel europeo.
Lluis,
Te recomiendo el libro ‘Una agenda imperfecta: Amb Maragall i el projecte de canvi’. Entérate un poco más de las cosas antes de judicar.
Como bien ha dicho Popota, CpC nace como una plataforma cívica que aglomera varias asociaciones ciudadanas regeneracionistas con el propósito de articular un cambio social a través de Maragall y convertirse en el apoyo político que a éste le faltaba dentro del PSC, partido mucho más conservador, como se ha visto y se ve, partido que no vio nada bien las ‘concesiones’ políticas que se hacían a unos tíos nuevos que acababan de llegar, después de que Montilla y cía se habían pasado desde los dieciocho ‘haciendo partido’.
Jan,
primer de tot, gràcies per educar-me en la història del meu propi país.
El nacionalisme català neix al segle XIX de tres corrents:
– el federalista-progressista de Valentí Almirall
– el catòlic-conservador de Torras i Bages (Catalunya serà catòlica o no serà)
– l’industrial-abolicionista d’aranzels
Es concentra bastant després en la Lliga Regionalista, partit que gradualment anirà escorant-se a la dreta i que genera un ‘espai polític’ per a la futura aparició d’Esquerra Republicana de Catalunya i el corrent polític que tu comentes.
Precisament, el nacionalisme català s’inscriu en la tradició romàntica europea que inicia Fichte en els seus discursos a la nació alemanya a principis de segle XIX. És el plantejament de l’Estat-nació i de l’identitat nacional, totalment anacrònics en la societat d’avui en dia, basada en nivells polítics i identitaris totalment entresolapats i dinàmics. El federalisme és el successor al paradigma nacionalista, com proven els Estats més reeixits del món fins avui dia, Alemanya i els EUA.
Que em diguis que el federalisme és una enganyifa demostra, com en el cas de CpC, que no tens ni puta idea. Enganyifa és creure’s ‘lliure’ quan simplement es tracta de posar fronteres on abans no hi havia i mantenir l’oligarquia i el model jeràrquic de presa de decisions intactes. Una oligarquia que apel·la a la teva identitat ètnica que comparteixes amb ella per tal que es pugui servir de tu i concentrar més poder ara que ja no s’ha d’enfrontar a una altra oligarquia. Això sí que és una enganyifa: el nacionalisme no és més que una versió refinada de los ‘disturbios étnicos’ de Rwanda o Nigèria.
Tot i així, l’oligarquia és intel·ligent i ha vist que ja no cal apel·lar al sentiment ètnic per a què t’associïs políticament a ells, sinó que ara parlen de la RENFE, Endesa i altres proves de l’evident mala gestió que fa tradicionalment el Govern Central. Ara bé, separar-se per aquests motius també és la posició d’en popota, si no he entès malament: l’únic motiu que veig en això és que un cop independitzats, procedir a practicar una revolució en el model de presa de decisions serà bastant més fàcil, revolució a la qual, mentre tu et dediques a informar-te malament de la història del teu país, ja es dedica altra gent, com, sense anar més lluny, Ciutadans pel Canvi.
Salutacions,
Jordi P., Bah,
Sí, ya lo hemos hablado muchas veces, pido disculpas por mi trolleo pero es que el tema me apasiona en demasía.
En todo caso, sólo quiero decir que mientras que el independentismo se puede resolver en las cámaras legislativas, el federalismo radical sólo se puede construir desde la calle, estableciendo modelos democráticos de toma de decisiones que terminen por prescindir de las estructuras liberales al ser totalmente inútiles, a partir de centros sociales, universidades libres, cooperativas y toda una amalgama de tejido social que sólo depende de nosotros mismos y de nadie más. Igualmente, la versión federal de abajo-arriba es la única que puede plantear una solución económica sostenible a la catástrofe que se avecina por el peak oil. El nacionalismo, una vez más, no puntúa aquí, porque claro, ¡no vamos a cambiar las estructuras de poder del país!
Parvulesco,
Soy yo el que debe pedir disculpas porque a veces voy demasiado a saco. Tienes razón en que son dos cuestiones distintas. Cuando yo planteo la independencia como alternativa soy consciente que estoy sustituyendo un estructura de poder por otra equivalente (un poco más cercana). Yo creo (y esta es una opinión personal) que este paso es correcto aunque no implique una mejora en la democratización. Tener una oligarquía es malo, pero tener una oligarquía lejana es pésimo.
Parvulesco,
de res, però em sembla que encara necessites molta més instrucció de la que t’he oferit jo. Pots seguir anant a la Viquipèdia i fer-me tots els copipasts que et plagui sobre nacionalisme català, federalisme, autonomisme, etc i amanir-ho amb la teva retòrica de pseudointel·lectual elitista repel·lent, reblant-ho amb un » no en tens ni puta idea» i parlar-me de l’oligarquia a la qual segurament pertanys, cosa que dedueixo de la teva afició per l’exibicionisme erudit i per tractar el poble d’idiota perquè no et compra les teves collonades obsoletes de catalanisme figaflor postmodern i de disseny.
Si et penses que la teva tifa de federalisme posa en dubte o pot llunyament fer trontollar cap dels pilars de cap de l’actual estat de coses, val més que obris la finestra del carrer i ho cridis ben fort, per tot seguit poder sentir les rialles de la gent.
Les federacions ens constitueixen entre entitats polítiques delimitades físicament; fins i tot encara que ens volguéssim organitzar en comunes hippies a l’hora d’organitzar el treball (perquè, no t’enganyis, hauríem de treballar), caldria delimitar on comença i on acaba l’àrea de treball de cadascú.
El teu federalisme no té més vida fora de les teves palles mentals. La vida pública es vertebra a partir de regulacions que prenen com a referència un marc, amb unes lleis, uns reglaments i unes formes de poder popular més o menys organitzades, però inevitables. Això és un estat.
Ara resultarà que algú vol posar fronteres on abans no n’hi havia? En quin planeta vius? De les fronteres existents actualment els independentistes catalans no n’hem posada cap ni en defensem cap, sinó que els que hi són addictes són els teus amics del PSC-PSOE, precisament. Bé, els teus amics i l’oligarquia a la qual pertanys, ja que es veu que tot això de la RENFE, ENDESA, i aquestes coses, et semblen trivialitats prescindibles en nom d’aquesta misteriosa revolució que els estúpids plebeus no entenem i que encapçala aquesta avantguarda revolucionària que és Ciutadans pel Càrrec. Al Carrer Nicaragua i al Carrer Còrsega corren els rius de suor davant l’ofensiva revolucionària. Segurament. Però és cas és que a la gent li toca els collons que els trens no funcionin, que no tingui llum a casa i que la plaça de l’escola-bressol li costi 400€/mes. Per dir tres coses. És clar que al proletariat incult no se li pot demanar que prescindeixi de les banalitats amb què l’ocupa l’aparell políticopropagandístic del sistema i arribi als nivells de clarividència de les elits intel·lectuals que tant brillantment lideren aquesta revolució silenciosa.
La veritat és que em sembla que les CUP són molt més serioses, creïbles i coherents que no pas vosaltres. Molt etnicistes, per cert, farcides de fills d’andalusos.
I quin és aquest marc legal que ha de regular el federalisme? Espanya, potser? Ah, és clar, el marc democràtic no etnicista del qual si no vaig errat han estat expulsats 80.000 inmigrants en dos anys. És això, no?
O directament prescindireu de marcs legals? Qui cobrarà l’impost de successions? I el de la renda? O posareu un pot de cacaolat a l’entrada de l’assemblea de veïns i que cadascú pagui el que li roti?
Per cert, FECSA-ENDESA no té res a veure amb l’oligarquia catalana, oi?
L’oligarquia catalana, gran enemiga d’Espanya i motor de la independència! Però Ciutadans pel Càrrec ho impedirà!
Parvulesco,
Hablar de «regenerar» e ir de la manita del PSC (aunque en su día fuese la de Maragall) son dos términos poco compatibles entre si.
Francamente, sé poco de lo que dicen, en eso te doy la razón. Veo lo que hacen.
¿Y no hace alta regenerar también la política municipal? Dime lo que quieras, pero allí no los he visto promoviendo demasiados cambios, por lo menos en lo menos en los consistorios donde lleva 20 años gobernando el PSC. Creo que, además de la Generalitat, también hacían falta cambios en Barcelona, Hospitalet, Santa Coloma,…
per cert Parvulesco,
admeto que em sap greu el to dels missatges, però amb allò de «la gente es tonta» no m’has deixat altra sortida.
Nada de trolleo, Parvulesco. A mí también me apasiona el tema, otra cosa e sque sólo pueda referirme a él en virtud de mis (limitadas) capacidades y/o predisposición mental del día. En cualquier caso, por si ha parecido otra cosa, en mi último párrafo trataba de ponerme de tu lado.
Jordi, el problema con las oligarquías es que no funcionan de forma aislada. Es decir, muchas veces es difícil establecer el límite entre dónde acaba la oligarquía de «aquí» y dónde empieza la de «allí» porque en sistemas donde el linaje es una pieza clave en la gestión y transmisión del poder lo habitual es que se creen lazos (por lo general familiares) entre distintos grupos de poder de aquí y allá. Es parte de la historia no sólo de España, sino de Europa. Después tendrán sus cuitas entre unos y otros, pero normalmente no se tiran a matar entre ellos (para eso ya nos tienen a nostros) salvo que la cosa degenere sobremanera , pero esa es otra historia. Es más, sospecho que las independencias, por lo general, no rompen los lazos entre esas élites. En este sentido ha habido en la modernidad movimientos y propuestas que de forma más abierta o velada han contrapuesto lo territorial a lo «cosmopolita» como forma de lucha contra esas élites inerrelacionadas. Parte de los movimientos anti-globalización hoy por la mañana beben de esa idea, pero la cosa, perdón por la comparación, se puede rastrear, que yo sepa, incluso hasta algunos escritos de Descartes.
Por eso e sinteresante lo que plantea Parvulesco. Ls identidades onstruídas por la modernidad, la comunidad imaginada se empieza a tambalear, se ve superada «por arriba» y «por abajo», por lo global y por lo local. En cierto modo volvemos a cuestiones pre-nacionales, donde lo que empiea a pesar son en el municipio y el imperio. Paradójicamente esto no se debe a las dificultades de comunicación como antaño, sino a lo opuesto, a la intensificación de éstas. Pero creo que esto ya lo he dicho por aquí en alguna otra ocasión.
Pero es que además los nuevos planteamientos tienen que ir, y mucas veces van, más allá, hasta el propio meollo de las «tecnologías del poder» de la modernidad. Y esto incumbe desde la asamablea de la ONU hasta nuestros cuerpos, pasando por Bruselas, tocando todas las matrices que dan forma a la identidad y a la libertad por el camino y de cuya propiedad y gestión dependemos. Desde el poder se tiende a unificar, homogeneizar y galvanizar estos elementos, de forma que el que se mueve se sale de la foto. La realidad es caprichosa y no se deja moldear. Y en medio nosotros, decidimos si decidimos o dejamos que decidan. Espero explicarme.
Un saludo.
Apartado de consignas: Los nacionalismos no-etnicos son los padres.
Parvulesco,
Me olvidaba una cosa. Se critica a Montilla y compañía por haber estado «haciendo partido» desde los 18. Pero me parece que Maragall también ha estado haciendo lo mismo, siempre lo he visto en despachos más o menos oficiales. Y mientras el PSC era el que le garantizaba el sustento, tampoco hacía gran cosa para salirse del partido.
Bueno, independientemente de todo lo demás (o no) desde luego si alguien coincide de con la definición de oligarca, ese es Maragall. Todo sea dicho.
Gracias por sus mensajes. Yo que soy de quedarme con lo bueno, les agradezco infinitamente su buena disposición al debate, así como las muchas cosas que aprendo de gratis por aquí.
Espero tener tiempo más tarde, pero no me parecen tan distantes las posiciones de Jan y parvulesco. Dos cosas tengo meridianamente claras: primero, que contrariamente a lo que suponíamos, el federalismo no es una estación en el camino al independentismo, sino que la realidad es mjustio la contraria. Segundo, que sin un entendimiento entre los federalistas y los independentistas, la minoría autonomista nos seguirá dando pal pelo. Por ese motivo, soy muy partidario que la defensa de la democracia que une a ambos -federalistas eindependentistas- sea la que les lleve a colaborar en que el otro tenga opciones de implementar las reformas políticas que defienda. En este sentido, me parece tan aconsejable que los soberanistas apoyen la propuesta de reforma federal de CpC -hay buenos incentivos para ello, como el derecho de autodeterminación o lo mucho que ataca al discurso falsario del como-si-federalismo socialista-, como que los federalistas apoyen iniciativas como las consultas soberanistas, espacio donde por lo demás deberían confluir unos y otros. Con ese leiv-motiv he sondeado a unos y otros, con buenos resultados por lo demás.
saludos, y gracias de nuevo por las aportaciones.
En cuanto al acuerdo de CpC con el PSC, soy muy defensor del mismo. La cosa de los partidos no es de las más importantes en que debamos invertir esfuerzos si queremos sacar algo productivo, pero prefiero que haya federalistas de verdad allí a que no estén.
Bah,
Esto que dices sobre las oligarquías que no se sabe donde empiezan y donde terminan es cierto, pero es cierto a nivel económico. Tal vez para algunos de vosotros el tema cultural sea un tema menor, pero para mi no lo es. Yo quiero pertenecer a un estado donde la cultura en catalán y la cultura catalana (no es exactamente lo mismo) no corran peligro a no ser que sea por causas naturales. Un estado y un sector privado que defienda los derechos de los catalanoparlantes exactamente igual que los derechos de los castellanoparlantes y esto a mi modo de ver es imposible en España. Llámalo etnicismo primitivo o llámalo como quieras, pero en este momento actual para mi es una prioridad.
Cuando esto esté resuelto del todo y sin peligro de involución, muy probablemente las posturas de varios de los que pasamos por este blog serían muy similares.
Por favor, Bah, pare, pare, que me sonrojo. En todo caso, Maragall es un burgués sin conciencia de clase.
popota, totalmente de acuerdo: independentismo y federalismo están destinados a coordinar sus estrategias políticas.
Lluis, creo que sobredimensiona las capacidades de CpC. No son tanta gente como usted piensa para colocar a un edil regenacionista en cada municipio. Igualmente, de lo que se trata es de articular un cambio social como sea y si las estructuras viejas se prestan a ser utilizadas como medio, pues perfecto para nosotros. Se tendrán que utilizar de todos modos.
Jan, has estat tu el que has començat a tirar de wikipedia per il·lustrar-me en coses que tothom sap, i per tant prenent-me com a idiota: que jo sàpiga, ni Torras i Bages ni els industrials catalans ni la Lliga Regionalista eren federalistes… Si vols discutir la incidència històrica del federalisme en el nacionalisme català, fem-ho, però ara no em diguis que sóc repel·lent quan ets tu que has plantejat la qüestió.
Igualment, m’agradaria que m’indiquessis qui som aquest ‘vosaltres’ al qual tu m’inscrius, per curiositat. Perquè crec que no has entès res del què t’he dit. O efectivament com tu dius sóc un oligarca, amic dels xarnegos com el Montilla però enemic dels que s’afilien a les CUP, i a més sóc un vago que viatja amb limusina. Uau.
En primer lloc, el nacionalisme neix fruït del sentiment de pertinença a una col·lectivitat per trets culturals comuns. Aquests trets culturals comuns són els que conformen una ètnia (per definició) i són aquells als quals apel·len demagògicament els oligarques per a refermar les seves posicions de poder (no sé per què t’estic explicant el nostre pla de dominar el món, però bueno). Com fan els nacionalistes espanyols, no t’he parlat d’ètnies ancestrals, Rh negatiu ni polles, si era en el que pensaves quan em parlaves de les CUP: grup ètnic són els catalans, els castellans o els bascos i punt, tant se val si del sud o del nord. Faltaria més. És més: la idea de ciutadania en el paradigma de l’Estat-nació sí és etnicista, com demostra la llei d’Estrangeria espanyola, totalment superada a l’hora d’enfrontar-se a una realitat social radicalment nova.
En segon lloc, dic que la gent és tonta per mera constatació experimental, i no perquè jo em col·loqui en un suposat nivell superior, sinó perquè em sap greu veure l’enorme potencial desaprofitat que hi ha per aquí, malgastat molt sovint en discussions i rutines estèrils (com per exemple el tan mediàtic debat entre Catalunya i Espanya), precisament en el moment històric quan teòricament era més fàcil aprofitar-lo. La veritat és que prefereixo que tothom es mobilitzi en realitzar el seu potencial i jo quedar com el tonto del poble. Estic fart de la hipòcrita superioritat moral de l’esquerra descafeïnada, que parla de fer pedagogia als pobres ciutadans ignorants: no. Si no et mobilitzes, és culpa teva i punt. Tornem a considerar que la responsabilitat cívica és un valor, per favor. Elegir no elegir és un acte de mala fe, deia Sartre.
Ja t’ho he dit: ja s’estan articulant moltes cooperatives de consum, noves maneres de gestionar l’energia, universitats lliures, etcètera, etcètera, noves maneres de fer que impliquen necessàriament un canvi social i econòmic des d’abaix que superi l’Estat-nacionalisme caduc. Pots esperar a què un cop que tu siguis al carrer algú t’obri la finestra de casa seva i t’enunciï un per un els principis del federalisme o pots agafar la pala i començar a cavar tu també.
Tot i així, no sé com pots pretendre comparar un sentiment de pertinença a una determinada comunitat, cosa totalment legítima per cert, amb una ideologia de la complexitat del federalisme, que no només planteja un canvi polític sinó també econòmic, ja que com molt bé sabràs s’acosta una crisi energètica a la qual els models de presa de decisions nacionalistes són incapaços d’enfrontar-se. Però tu segueix a lo teu.
Tot i així, com diu en popota tampoc crec que diguem coses tan diferents. Salutacions,
http://elperiodico.cat/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAT&idnoticia_PK=695879&idseccio_PK=1006
Jan,
Ara rellegint-te puc veure que has perdut totalment els papers i que has confirmat el què et deia, que no en tens ni idea. Pots tenir, com el senyor Miró de l’article d’en Trencaclosques, la idea (equivocada) que el federalisme no és més que el plantejament d’una Espanya plurinacional dins d’un marc constitucional ’78. Això, creure que ens trobem davant d’una enganyifa, és com creure que l’únic que vol l’independentisme és retolar només en català o que la fe catòlica només consisteix en creure’s què un paio amb barba i bata blanca va crear el món en sis dies.
Però bé, hi ha gent que no vol anar més enllà i viure en el cliché perquè així està més tranquil·la amb ella mateixa… Malauradament, a jutjar per la societat, sembla que és una majoria…
Parvulesco,
a mi no em cal rellegir-te, només esperar cada nou escrit teu per veure’t retratar-te com al petul·lant pretensiós de fal·lera aristocràtica que ets, no pas pel que em diguis a mi, que francament me la bufa, sinó per la supèrbia amb què parles de la gent, la societat, i la majoria, en la més bona tradició de l’esquerra aristocràtica nostrada que tan fidelment representes quan parles de no sé quines revolucions pacífiques i silencioses contra la mateixa oligarquia a la què després rebaixeu l’impost de successions. És la política de saló de te dels qui us podeu permetre d’escriure als fòrums d’internet a les 3:58 d’un dia feiner.
La independencia sentimental/identitaria ya se está produciendo, el tabú principal ha saltado (muchos jóvenes ya pasan de España identitariamente). Por otro lado: a) El federalismo no aporta nada si es parecido al autonomismo y este nos lleva al enfrentamiento diario; b) El neocentralismo sólo puede volver con un proceso de involución mental o directamente con una nueva dictadura; c) El federalismo no soluciona algunas situaciones como lo demuestra el caso de Bélgica. ¿Qué pasará? Lo mismo que ahora pero acentuado (ni autonomismo, ni federalismo ni independentismo sino un poco de todos.
Hacía meses que no me pasaba por aquí… y veo que nada cambia en la web de Popota: federalistas, autonomistas, independentistas, España sí, España no, Memoria Histórica, blah, blah, blah.
Y mientras discutimos si son galgos o podencos y perdemos el tiempo en este tipo de cuestiones, tenemos 4 millones y medio de parados,y crecimiento negativo, mientras otros ya están saliendo del atolladero, y nos la van a intentar colar como a Grecia. Al tiempo.
¿Veis como no somos tan distintos los españolitos, y todos vemos el dedo en vez de la luna?
Yes, we can! ¡Volveré en unos meses a ver qué tal!