Debate sobre economía enel Parlament, alcanzando cotas de vergüenza ajena difíciles de igualar. Como sería la cosa que el mejor me pareció el niñato de CIUtadans, que ofreció el paupérrimo nivel a que acostumbra. Los demás, mientrastanto, maquinando a todo tren para ver si pueden trincar poltrona en las próximas elecciones. Como máxima expresión de esa chapuza sociovergente que fue el Estatut -un autogobierno sin parangón, la pera, vamos a jubilar a Zidane, etc.-, el meollo del asunto fue qué se va a pedir a Madrid, que es donde se decide todo. Menos mal que el Lunes se presenta Laporta, porque empiezo a añorar seriamente el caso belga, con nueve meses sin estadistas de todo a cien en el gobierno y el país tirando millas sin el menos problema…
Avalancha de indignación en la prensa Brunete por la impresentable muerte de un preso de conciencia en Cuba. Especialmente dolido se mostraba Besugoiti, el alter ego de Fatxi López, quien hace unos meses deseó que el preso político Arnaldo Otegi se muriera en la cárcel siguiendo una huelga de hambre. Esta misma semana, uno de los «vuelos inteligentes» de la NATO asesinaba a una treintena de civiles inocentes en Afganistán, y esta misma semana la ONU sacaba un informe sobre el asesinato de más de 200 niños el año pasado en el mismo país. Y es que el embudo es lo que tiene, así que lo suyo es aumentar un 50% el contingente de soldados con el consenso del PPSOE, y aquí guerra y después gloria.
Primera manifestación de los sindicatos contra una medida del gobierno de progreso. Después de tantos años dorándole la píldora al Impostor, la cosa no está para muchas alegrías movilizadoras, pero al menos el precedente está ahí y, lo que es más importante, el selecto Club de los Estómagos Agradecidos que manda en el sindicalismo español se enfrenta a elecciones sindicales este año. Mientras, en Grecia siguen a lo suyo: eso de que les impongan desde fuera lo que tienen que hacer contra lo que han votado no les emociona, y es que ellos no fueron usuarios del «nunca más volveré a pasar hambre» con que los buenos españoles acabaron tragando con el fascismo y recalificando la izquierda política y social para urbanizarla con «pragmatismo».
Inusitada expectación ante las primeras fotos, reuniones, papeles sin contenido y demás de los esperados pactos de estado contra la crisis, por el crecimiento, por el empleo, etc. Mientras los del Gobierno se van pisando y rectificando los unos a los otros, el PP enseña colmillo y Durán Lleida cumple con su habitual solvencia con la promesa convergente de no salvar los muebles a ningún gobierno sin pactar antes una financiación decente para los catalanes. Pero hay que ser optimistas y confiar en el pacto. El primero nos salió por unos módicos 9.000 millones de euros -el rescate de Caja Castilla La Mancha-, más el resto del FROB hasta 100.000 más el FAAF con el que estamos comprando «activos financieros de alta calidad» que el mercado, extrañamente, recibe como si fueran pescado muy, pero que muy pasado. A ver por cuánto nos sale ahora la broma…
En medio de un silencio mediático en consonancia con el carácter vertical de la prensa española, este Domingo se celebra la tercera oleada de consultas soberanistas en la República de Charneguistán, en la que 300.000 catalanes están llamados a votar en 80 municipios. Los problemas entre los organizadores, el numerito de Carretero en Reagrupament y el silencio de los informadores auguran un descenso en la participación sensible. Como dato, los sindicatos movilizaron a 15.000 pollos esta semana en Barcelona.
Esta semana, con el alborozo de los medios de comunicación sociovergentes, se cerraba el acuerdo para «salvar» Spanair, la compañía de bandera de la Catalunya monárquica. Como era de esperar, los pretendidos inversores que tenían que acudir a la ampliación de capital han pasado del tema -incluídos grandes grupos financieros dirigidos por gente afín al Opus que han incumplido sus compromisos con una tranquilidad zapaterista-. En fin, nada que no se pueda solucionar. 50 millones de euros más de dinero público por gentileza de la izquierda gobernante, con el aplauso entusiasta de toda la oposición. Mientras, la compañía sigue perdiendo dinero a espuertas, en coherencia con el modelo de negocio, por llamarlo de algún modo, consistente en competir con el AVE.
En el camino, eso sí, dos cosas. Primero, la operación ha conseguido reventar la sociedad de capital riesgo de la generalitat, que había funcionado relativamente bien hasta la fecha. Por supuesto, el hacedor de la cosa ha sido recompensado por su brillante labor viendo como su retribución se multiplicaba por dos. Segundo, la operación también ha permitido que un número difícil de determinar de personas facture servicios de consultoría por los más peregrinos motivos y, cómo no, también los partidos políticos artífices de la operación tendrán motivos para sentirse satisfechos.
Una vez culminada con éxito la operación, que ensancha un poquito más el boquete gigante de las finanzas públicas de la Generalitat aunque no tanto como la reducción a menos de la mitad del impuesto de sucesiones, habrá que proceder con los recortes de gasto social necesarios para equilibrar las cuentas. como establece la letanía liberal-leninista: lo que no puede ser es emplear dinero público en gente que no es productiva, y que viven amorrados a la teta del estado con unos costes inasumibles -ponga aquí su gráfica hecha por el becario del economista de turno financiado por el banco de turno- que habrá que recortar.
Cuando la crítica independiente se ha convertido en algo tan poco frecuente como la misma prensa independiente y el así llamado «cine independiente», ¿cómo plantearse siquiera la crítica de una película que muy difícilmente verá el lector? Y sin embargo, el caso de Deconstruint el 23-F (Deconstruyendo el 23-F) de Xavier Juncosa dista de ser excepcional: cada año se producen decenas, acaso cientos, de películas, documentales y obras de vídeo que nacen condenadas al destierro de los circuitos alternativos. En algunas ocasiones se debe a su contenido político, en otras, a una legislación de la propiedad intelectual privativa que obstaculiza la actividad creadora, cuando no, como en el caso de Juncosa, a ambas cosas de consuno. Pero son ya tantas que la aparición de nuevos espacios y canales de exhibición –en los que la democratización de las nuevas tecnologías de la comunicación ha jugado un papel no poco importante– amenaza con poner en cuestión el modelo dominante.
Deconstruint el 23-F sólo puede proyectarse en universidades y centros educativos. Lo impiden los elevados precios que exigen las cadenas de televisión por el uso de sus imágenes [1] y también la negativa de los distribuidores a hacerse cargo de un documental que pone en cuestión al pilar mismo sobre el que se sostiene el estado español posfranquista, una monarquía que, por lo demás, se ha caracterizado en todo momento por su falta de transparencia financiera y su despilfarro en toda suerte de lujos y monterías, costeados todos ellos por los contribuyentes mientras los dos partidos mayoritarios del Reino de España cierran filas en torno al monarca. El rey de España goza –generosas ventajas fiscales aparte– de un trato de favor que no tiene parangón con el resto de monarquías parlamentarias europeas. Las penas a los independentistas catalanes que quemaron una fotografía del rey, el secuestro del decano semanario satírico El Jueves o la censura de los silbidos del público durante la final de la Copa del Rey [2] son algunos ejemplos de hasta qué punto los magistrados han puesto en riesgo de erosión la libertad de expresión y el derecho a la información –derechos recogidos en el artículo 20 de la Constitución Española– en su defensa del rey, pues por simbólicas que puedan parecernos todas estas medidas, conducen a la autocensura de los trabajadores en los medios de comunicación (la «producción de consenso» que denunciara Chomsky), ya de por sí considerable: quienquiera que haya visitado el Reino Unido y visto el tratamiento de muchos de los medios británicos para con su familia real no necesita de muchas más pruebas para concluir lo blandos y serviles que pueden llegar a ser la mayoría de la prensa y aún de los humoristas españoles.
El objetivo de este Deconstruint el 23-F, según lo manifiesta el director al principio de la película, es reunir y enfrentar –pues de las virtudes del montaje para ese fin tenemos constancia desde que sobre ellas teorizara magistralmente Serguéi M. Eisenstein– los silencios y frases inconexas de las declaraciones de todos los implicados en el 23-F y esclarecer la verdad de una versión oficial que nunca satisfizo a nadie, por lo que en propiedad la película debería titularse más bien Reconstruyendo el 23-F. Los hechos son de sobra conocidos: el lunes 23 de febrero de 1981 a las 18:25 el coronel Tejero, al frente de doscientos guardias civiles, irrumpe en las Cortes durante la segunda votación que ha de escoger al nuevo primer ministro que había que sustituir al dimitido Adolfo Suárez. Tras un tabernario exabrupto que ha pasado a la historia, Tejero esperó en vano la llegada de una autoridad militar –»el elefante blanco»– que nunca apareció, hasta que al mediodía del día siguiente se rindió y su golpe no triunfó: tan sólo el capitán general de Valencia Milans del Bosch (hoy enterrado en el Alcázar de Toledo) hizo sacar los tanques a las calles, decretar el estado de excepción y retener al gobernador civil.
El rey de España no se dirigió a todos los españoles hasta la 01:20 por televisión, cuando podría haberlo hecho por teléfono por todas las emisoras de radio muchas horas antes. Este (¿inexplicable?) lapso de tiempo es la brecha por la que Juncosa se abre paso en su empeño por desenredar una maraña de interrogantes (hasta once encuentra el director) [3] en cuyo centro encuentra siempre al general Armada –preceptor, secretario y durante muchos años amigo del rey–, quien pretendía un golpe de estado como el del general De Gaulle en 1958, a saber: un golpe amagado, que no pareciese un golpe de estado. Su estrategia pasaba por presentarse en el Congreso como única alternativa a la situación que había creado Tejero, formando un gobierno de concentración nacional, pero la estulticia política del guardia civil –que se negaba a aceptar cualquier gobierno con participación socialista, y menos aún comunista– desbarató el golpe. No por casualidad Armada, a la sazón gobernador militar de Lleida, se había reunido antes con destacados miembros del PSOE para tantear la posibilidad de un gobierno de concentración nacional, todo ello poco antes de ser trasladado, tras la dimisión de Suárez, nuevamente a Madrid bajo égida real. Si los militares más reaccionarios planeaban un golpe de estado para el 2 de mayo con el fin de mermar el poder de la corona y forzar una involución democrática, el de Armada era, en cambio, un golpe para consolidar a la corona en su poder, sostiene Juncosa.
Esta ambigüedad del rey durante esas horas sólo puede obedecer, según el cineasta, a que el rey buscó, por encima de todo lo demás, la supervivencia de la monarquía. Contaba, por una parte, con el precedente de su abuelo Alfonso XIII, que hubo de abandonar el país tras proclamarse la Segunda República, y por la otra, con el de su cuñado Constantino de Grecia, expulsado en 1967 tras un golpe de estado que él mismo auspició y que terminó con la dictadura de los coroneles. Juncosa aventura que fue Sabino Fernández Campo, la verdadera eminencia gris de la Zarzuela, quien aconsejó a Juan Carlos de Borbón primero dilatar la respuesta de la corona para, en función de los acontecimientos, favorecer una decisión u otra, y después que rompiese con Armada para que toda la culpa del golpe recayese sobre éste y Milans del Bosch, quienes aceptaron las acusaciones por disciplina militar. El propio Armada confesó a reporteros de TV3, la televisión autonómica catalana, que el 23-F tuvo «un resultado buenísimo» que no le proporcionaba más que «satisfacción», pues gracias a éste «la monarquía se afianzó», convirtiéndose aquel 23 de febrero en, por decirlo con Antoni Domènech, «el golpe de estado fracasado más exitoso de toda la historia»[4] y repetición paródica -más acorde con nuestra tradición teatral sería el decir: sainetesca- de la historia según el celebérrimo fragmento del Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte de Marx, con Tejero interpretando a Pavía –modelo en el que Armada confesó inspirarse– aún sin él saberlo. El rey Juan Carlos, que hasta entonces no había sido más que una figura gris a la sombra de otros hombres de estado y poco estimada lo mismo entre tirios que troyanos, se ganó literalmente en una noche una legitimidad que ansiaba y se convirtió en una figura mediática a escala internacional, presentándose como garante de la Constitución.
El documental de Juncosa tiene ritmo y su autor, firme el pulso en el montaje, consigue salir airoso del laberinto de entrevistas, imágenes de archivo y recortes de archivo que se ha dedicado a recopilar celosamente durante años. Es una lástima que no haya contado con mejores medios técnicos (para, por ejemplo, depurar la imagen de imperfecciones). En Rashomon (1950), Akira Kurosawa nos mostraba seis versiones de una misma historia. Con el tiempo, el título de la película ha acabado por convertirse en sinónimo de la imposibilidad de conocer un suceso ante la multiplicidad de versiones de los participantes en él. Pero tal interpretación -muy posmoderna, por cierto- es falsa. Al final de la película, el espectador descubre que todas las versiones que ha visto habían sido groseramente manipuladas con el fin ocultar la vileza del comportamiento de su autor en los hechos. Sólo el campesino pobre acaba revelando en el último momento, y sólo ante dos personas, lo verdaderamente ocurrido, que ni que decir tiene, es la versión más incómoda para todos los implicados. ¿Será Juncosa quien acabe interpretando este papel?
NOTAS
[1] En 1990 el documentalista Jon Else alcanzó cierta notoriedad cuando la Fox quiso hacerle pagar 10.000 dólares (la «tarifa educativa») por un fragmento de cuatro segundos y medio de Los Simpsons que aparecía en un televisor en una toma en que unos tramoyistas de la Ópera de San Francisco se relajaban viendo la conocida serie de televisión. Véase Lawrence Lessig [2004], Por una cultura libre. Cómo los grandes grupos de comunicación utilizan la tecnología y la ley para clausurar la cultura y controlar la creatividad,trad. Antonio Córdoba (Madrid, Traficantes de Sueños, 2005), pp.113-116[2] Daniel Raventós, «FC Barcelona y Athletic de Bilbao: lo que no pudieron impedir que se acabara viendo y oyendo.» Sin Permiso, 7 de mayo de 2009.[3] Ni siquiera todo el material existente es accesible a los investigadores: en algún archivo del Pentágono se archivan las cintas magnetofónicas con las transcripciones de cientos de llamadas de teléfono interceptadas por un avión espía estadounidense. Las cintas de las llamadas entre la Zarzuela, la Moncloa, la Brunete y las Cortes son materia reservada. [4] «Se podría decir que ese giro a la derecha [del PSOE] estuvo en buena medida propiciado también por un shock; el shock causado por el golpe de Estado fallido más exitoso de la historia contemporánea: el de Tejero, Milans del Bosch y Armada del 23 de febrero de 1981, un «asunto interno de España», según el entonces secretario de Estado de Reagan, el general Alexander Haig.» Antoni Domènech, «Presentación de las versiones castellana y catalana de «La doctrina del shock» de Naomi Klein», Sin Permiso, 28 de octubre de 2007.
Àngel Ferreroes licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente realiza el doctorado en esa misma universidad y escribe artículos de crítica cultural en la revistaSINPERMISO.
Después de unas semanas en las que la prensa monárquica y nacionalista española ha retomado su particular día de la marmota para competir en alabar el papel del Campechano por su apelación a los pactos anti-crisis, la monumental pitada que, una vez más, recibió el Borbón con motivo de su asistencia a una actividad deportiva intrascendente cuyo único fin es echarse unas risas a costa de Florentino nodoyuna Pérez, vuelve a marcar la sideral distancia entre la opinión publicada en España y la realidad. En materia de la monarquía la cosa llega a extremos aberrantes, que harían palidecer de envidia al amado Camarada Kim Il Jong, quien con mano de hierro rige el destino de Corea del Norte.
Los dinosaurios de la prensa escrita, y más concretamente los más tecnófobos de entre ellos, suele largar discursos apocalípticos sobre la mala calidad de la prensa digital, defendiendo que el valor de la prensa escrita estriba no solo en su mayor calidad sino en que tiene análisis más profundos y mejor trabajados. Veamos dos ejemplos correspondientes al Domingo, y más concretamente al periódico nacionalista, pro-taurino, nobiliario y monárquico La Vanguardia. Primero, el nuevo fichaje López Burniol escribe sobre la crisis de la democracia en España, y denuncia lo siguiente, que no es muy descabellado:
«Pero también es evidente que las cúpulas de los partidos – integradas en gran parte por políticos de hoja perenne-se han convertido en unos mandarinatos atentos sólo a sus intereses electorales, ya que, al haberse profesionalizado la política – lo que hoy resulta inevitable a estos niveles-convierten la lucha por el poder en una refriega por su instalación personal, que tendrían difícil a la intemperie. El profesor Josep-Maria Colomer – presidente de la comisión de expertos para la Llei Electoral de Catalunya-ha denunciado este colapso, al atribuir el fracaso del proyecto a “la sustitución de las listas cerradas y bloqueadas por alguna forma de voto que permitiese a los electores escoger no sólo un partido sino también algunos candidatos individuales”, añadiendo que “los partidos políticos están cerrados en ellos mismos, y a los que controlan la organización les da pánico que los ciudadanos puedan intervenir en la selección de sus representantes”.»
¿Y cuál es la solución que da López Burniol a ese problema, al parecer gravísimo, del pánico a que los ciudadanos puedan intervenir en la elección de sus representantes? Con un par, y haciendo méritos para pillar la embajada en Cuba -u Honduras-:
«Por ello, pese a ser inmune a la mística de la institución monárquica, añado a los dos argumentos con los que vengo defendiendo su vigencia en España (su aportación decisiva al éxito de la transición y su función vertebradora del Estado) una tercera razón: el quedar excluida, por su carácter hereditario, de la manipulación partidista.»
En la página de al lado, Màrius Carol -una versión catalana de Mábel Galaz, sólo que con más gasto en cremitas- también carga contra los políticos, en un artículo tan inflamado como su eguito. Al parecer, a Carol le indignan mucho los «palmeros de los políticos». Al buen señor no le gustan ni las adhesiones inquebrantables, ni el hooliganismo de aplaudir a los tuyos que solo futboliza la política, ni la ausencia de reflexión. Sigue su artículo, eso sí, haciendo un encendido elogio de Durán Lleida -que empezó el día de ese mismo debate con un sonoro «ya nos han jodido» en Catalunya Radio, en alusión a la trama de financiación manguisque la fiscalía les imputa-, de su seriedad y de su sentido común. Según Carol, que al día siguiente publica un artículo íntegramente dedicado al Campechano y a su foto con su amigo del alma Obama con un estilo y unos recursos que recuerdan mucho a lo que podemos leer en la jugosa hemeroteca del mismo periódico entre 1940 y 1975 sobre el Caudillo, «En su espíritu [el del Dioni de la Franja] estaba la voluntad expresada por el Rey de buscar consensos desde el imprescindible sentido de Estado, algo que encontró poco entusiasmo en Fernández de la Vega y Cospedal, pero una amplia comprensión entre los ciudadanos«.
La pregunta es: ¿qué pretenden cobrar por ésto? La buena noticia es que, como tanto político incompetente, en la Casa Real han llegado a la conclusión de que el rechazo creciente que genera el Borbón no se debe ni a que la gente no trague con privilegios hereditarios de la edad media, o a los negocios de sus amiguetes, o a la opacidad del dinero público que maneja, sino que el problema es que tiene un problema de comunicación. Para solucionarlo, ha decidido meter al Campechano en las redes sociales, donde esperemos tendrá el recibimiento que merece en términos democráticos.
Frente a la campaña interesada que se está haciendo desde el gobierno de cara a la opinión pública sobre las bondades de la retirada de la publicidad de TVE y a la creencia popular -también interesada desde el gobierno- de que los trabajadores estamos muy bien pagados y trabajamos más bien poco, algunos compañeros hemos decidido exponer a la luz pública la realidad de lo que está pasando aquí dentro y el futuro incierto que ahora mismo tenemos todos los trabajadores y trabajadoras de la Corporación RTVE.
Idealmente recurriríamos a los medios de comunicación para denunciar la situación del personal de CRTVE, pero experiencias anteriores demuestran que las distintas empresas de medios de este país han establecido pactos de silencio a la hora de informar sobre malestar de trabajadores, movilizaciones o huelgas en medios de comunicación por aquello de qué pasará cuando me toque a mí. Por si esto fuese poco, nunca antes desde la llegada de la democracia se había dado en este país tal concentración de medios de comunicación progubernamentales (SER, La Sexta, Cuatro, El País, etc).
Somos conscientes de las dificultades económicas que están atravesando muchos ciudadanos y de los índices de paro. También nos consta que el hecho de quejarnos en la coyuntura actual podría resultar para algunos, cuando menos, poco ético: al menos tenemos trabajo. No obstante, precisamente porque queremos conservar nuestros trabajos y porque nos negamos a que se engañe a la ciudadanía respecto de lo que pasa en una empresa que financian parcialmente con sus impuestos, nos gustaría hacer llegar este escrito a cuanta más gente mejor.
Vaya por delante la aclaración de que el personal de CRTVE no tiene categoría de funcionarios públicos. Se trata de personal laboral de una empresa pública. No tenemos ninguna plaza en propiedad y podemos perder nuestros puestos por ejemplo mediante un Expediente de Regulación de Empleo con las indemnizaciones que fija la ley o que en su caso se pactasen. Nada de esto sucede en el caso de los funcionarios.
Una vez aclarado este punto, pasamos a enumerar los problemas que se están viviendo en la empresa.
Desde hace algún tiempo, la mayor parte de los programas de RTVE están en manos de productoras aunque se le venden al público como programas de producción propia de RTVE cuando en realidad no hay trabajadores de la casa implicados en ellos pese a contar con personal y medios suficientes. Esto, que venía siendo lo normal en series y programas de ficción («La señora», «Aguila roja», «Cuéntame»,…), se ha hecho extensivo ahora a la mayor parte de las retransmisiones deportivas y a las de la Lotería Nacional, adjudicadas a la empresa Mediapro, una de las principales accionistas de La Sexta a través del grupo Imagina. Mientras tanto en el parking de unidades móviles de Prado del Rey hay paradas 25 unidades móviles de televisión y su correspondiente personal sin hacer nada pero pagadas con dinero público.
El argumento esgrimido desde la dirección de la empresa es que el personal propio resulta más caro que la subcontratación a una productora para hacer el mismo trabajo. Para justificarlo ante el Consejo de Administración de CRTVE y el Parlamento se ha ideado una contabilidad perversa que funciona de la siguiente manera: se deja a los trabajadores parados asignándoles únicamente unas pocas horas de programas a la semana y entonces se dividen sus sueldos mensuales por el número de horas de programa que han hecho durante el mes -NO POR EL NÚMERO DE HORAS DE JORNADA LABORAL COMPLETA-. El resultado son unas cantidades desorbitadas por hora de trabajo. Como ejemplo particular el de la categoría de Técnico Superior de Imagen (cámaras, controles de cámara, gruistas, fotógrafos). Su sueldo base es de 1.224 euros mensuales. Según la empresa cada uno de estos profesionales le cuesta 76 euros por hora. De acuerdo a este cálculo para nuestra jornada de 35 horas semanales deberíamos estar ganando ¡10.640 euros al mes!. A renglón seguido se alega que como somos tan caros hay que darle el trabajo a una productora porque sale más barato. Es decir, nos dejan sin trabajo para poder justificar a posteriori la externalización.
La mayor parte de la subcontratación de servicios y programas se está dando a Mediapro o a empresas de su mismo grupo. No es ningún secreto que la empresa Mediapro, además de formar parte del grupo Imagina, accionista de La Sexta, está vinculada al PSOE habiéndose encargado de la campaña de este partido en las últimas elecciones generales. También se están externalizando programas y servicios que van a parar a la productora que dirige el marido de la ministra Carme Chacón.
Se invirtió dinero público en la compra de varias furgonetas equipadas con equipos de transmisión en directo vía satélite, denominadas Unidades Terrenas para hacer reportajes en directo en programas como «España Directo» y para informativos. Se firmó un acuerdo con los representantes de los trabajadores para aceptar unas condiciones especiales para operar estas unidades terrenas -por cierto poco justas para los trabajadores ya que se saltaban el convenio- y se dieron los cursos correspondientes para su manejo. Pues bien, estas unidades llevan más de un año paradas en los parkings de los centros de TVE y mientras se siguen subcontratando estos servicios a Overón, empresa participada por Mediapro.
La grabación del último discurso de Navidad del rey se realizó con una unidad móvil de Alta Definición subcontratada a otra empresa mientras que la de TVE se quedaba en el garage con la excusa de que era demasiado grande para instalarla en el Palacio de la Zarzuela cuando lo cierto es que si algo sobra allí es espacio.
Se reconvierte a trabajadores de edición de vídeo con años de experiencia a otras áreas, se dejan las cabinas de edición de vídeo sin utilizar y luego se subcontrata la edición de los programas adivinad a qué empresa….Efectivamente, a Mediapro. La excusa esta vez es que no tenemos editores de vídeo. Naturalmente, previamente se los han quitado de encima. Por otro lado, en RNE se ha externalizado mediante la contratación carísima de «colaboradores» ajenos a la empresa la mayor parte de la programación.
Con la llegada hace tres años del expresidente de la Corporación RTVE Luis Fernández, se introdujo también un equipo de nuevos directivos que se trajeron de otras televisiones y productoras -hasta un total de 97- y se apartó a los profesionales que llevaban toda la vida en la empresa de los mismos puestos de dirección. Incluso se crearon puestos de dirección que no existían previamente. Todo este equipo se contrató a golpe de talonario con sueldos astronómicos.
El recientemente cesado Javier Pons, exdirector de TVE, se ha marchado con una indemnización de 200.000 euros, su salario anual mientras estuvo en el cargo. Pons venía del entorno de La Sexta.
– Mientras tanto, la mayoría de los estudios de TVE se mantienen vacíos o con un programa al día en el mejor de los casos y a los trabajadores se les recortan los pluses y las dietas en los viajes cuando se les requiere para hacer retransmisiones o programas fuera de sus centros de trabajo, enviándoles, por ejemplo, a Sevilla para retransmitir una carrera de caballos, haciéndoles ir y volver el mismo día y dándoles un bocadillo para comer.
Esta es la realidad de RTVE. Al espectador solo le llega el hecho de que ahora tiene una televisión pública sin publicidad pero no se le dice por donde se está yendo el dinero ni que -a pesar de lo que difunden algunos medios- el presupuesto de CRTVE es de los más bajos de una radiotelevisión pública europea: mil setenta y cinco millones de euros frente a los más de cuatro mil millones de la BBC o a los tres mil de la televisión pública francesa, por citar a dos. Pero además la decisión tomada el año pasado por el gobierno de Zapatero y tramitada por la vía de urgencia mediante decreto ley -¿qué prisa habría?-, no se limitaba a quitar una de las fuentes de financiación de RTVE mediante la supresión de la publicidad, sino que se limitaba la programación en favor de las cadenas privadas. La propuesta es que el Estado financie la mitad del presupuesto y la otra mitad provenga de una tasa que se cobrará a las televisiones privadas y a las empresas de telecomunicaciones sobre sus ingresos. El resultado ha sido que no solo algunas de estas empresas se han negado a pagar esta tasa y la han recurrido en los tribunales, sino que además la Unión Europea la considera ilegal.
A fecha de hoy sigue sin estar claro de donde saldrá el dinero para cubrir la mitad que no financia el Estado de un presupuesto ya de por sí escaso. Sin embargo sigue habiendo productoras vinculadas a televisiones privadas aumentando su facturación a costa de la televisión pública mientras ésta mantiene a su personal sin trabajo y sus instalaciones y equipamiento parados.
Os pido que difundáis este mensaje en vuestro entorno ya que es la única manera de que la verdadera situación de la radiotelevisión pública llegue a la gente ajena a los medios y de que, entre todos, contribuyamos a salvar puestos de trabajo y a detener un sangrado del dinero de todos logrando una RTVE que realmente nos merezcamos y de la que podamos sentirnos orgullosos.
P. S.
Aquí tenéis un link a un vídeo de You Tube sobre el tema y a varias noticias aparecidas en PR Noticias al respecto que son bastante aclaratorios.
Nuevo pitote con la financiación de Unió Democràtica, mientras Unió Mallorquina se las compone como puede ante la tormenta de denuncias. En materia catalana, la fiscalía no falla nunca a su cita con las elecciones, y la única lástima es que su deficiente trabajo durante décadas permite que Durán Lleida siga subido a un coche oficial desde la transición. Pero no es lo único bueno que ha sucedido en Catalunya: los muchachos del PSC andan a la greña entre ellos, y la prensa habla de batalla entre el aparato y el sector catalanista. Más allá de que todo el sector catalanista lo conforman los que ya están fuera del PSC, empezando por Maragall, yo haría una nueva separación entre a) la gente con cerebro, que ve que la cosa no tiene rumbo y mira de posicionarse de cara al futuro, a pesar de que ya lo tienen casi todo hecho, y b) la pandilla de cuarentones psicópatas que creyeron que se iban a comer el mundo con la misma facilidad con la que han acumulado patrimonio y hoy están sabiamente aterrorizados y tratando de vender el engendro de un Montilla presidencialista mientras las encuestas tanto en España como en Catalunya como incluso en Barcelona les indican un glu, glu, glu de los que hacen época. Como no podía ser de otro modo, han sido los segundos los que se han llevado el gato al agua…
El bloque progresista, formado por el PPSOE, apoyado por CiU en el papel de estadistas, tumba una moción en el Congreso para implantar la Tasa Tobin a las transacciones financieras presentada por IU y apoyada por los egoístas insolidarios de ultraderecha del PNV, ERC y el BNG. Item más, IU y ERC se quedan solos votando contra el aumento de tropas en Afganistán. Como siempre, felicidades a los premiados…
Interesante debate sobre la economía en el Congreso. El líder de la oposición optó prudentemente por no decir nada, con lo que consigue mejorar. El Impostor, por su parte, tiró nuevamente de chisterismo y se inventó una comisión liderada por Salgado, Pepiño y el increíble hombre de las bombillas para llegar a pactos de estado con los demás. Habida cuenta de que el día antes Alonso había empezado las reuniones para tal fin haciéndose la foto con el Dioni de la Franja, no estará de más que alguien aclare, si es que puede, si la cosa va de que al final de las reuniones de ambas iniciativas se reúnan entre ellos para pactar nuevamente. Las encuestas en periódicos bipartidistas y monárquicos sobre el debate son lo contrario que hace unos añitos, cuando en cada debate en el País ganaba ZP 90-10 y en el Inmundo 60-40, y ahora marcan un 50-50 en el primero y un 20-80 en el segundo. Como era de esperar, las intervenciones más solventes corrieron a cargo del Grupo Vasco, de Llamazares y de Ridao, que consiguió sacar de sus casillas a nuestro estadista planetario hasta el punto de que éste, rememorando un talante de lo más aznarista, se vio obligado a exigirle al republicano que no diera lecciones.
Nueva Aste Nagusia para RuCALbaba, que ha trabajado todas las horas del mundo y un poco más para filtrar a sus voceros en los medios historietas sobre inminentes atentados, por no hablar de los grotescos titulares sobre la denegación de una licencia de taxista en Belfast a un señor que es ex-etarra y que se ha separado de la disciplina de la eta, con objeto de tapar con cal viva la novedosa iniciativa de la izquierda abertzale una vez culminado su debate.
Y si alguien creía que RuCALbaba sólo ha estado dedicado a sus siniestras maniobras en la ZEN, se equivoca. El SUP ha pedido a los agentes que no hagan caso de la nueva circular de extranjería perpetrada por RuCALbaba, además de presentar denuncia en los tribunales. La circular 1/2010 o de las expulsiones express ordena detenciones preventivas de subespañoles, todo ello con el máximo secreto como corresponde a nuestra subnormalidad democrática. El Gobierno del Reino ha conseguido echar a más de 80.000 indeseables en los últimos dos años, y es que ya prometió el Impostor en su investidura que no se olvidaría de los más débiles…
Vil, criminal y salvaje atentado contra la democracia, la libertad y el qué hay de lo mío en Atenas, donde unos desaprensivos pusieron una bomba en la puerta de la oficina del banco JPMorgan. Según informa la prensa argentina enlazada en los últimos meses se han producido «numerosos atentados con bombas y agresiones a policías», así como «varios atentados contra estaciones policiales, un autobús policial y bancos, así como oficinas estatales», de los que por supuesto ha informado la prensa española. ¿A qué esperamos para bombardear a esos cabrones, vive Dios?
Por último, un accésit para el CNI. Los espías españoles andan ahora investigando a los malvados inversores de la Pérfida Albión, para ver si sus apuestas tienen que ver con la salud de la Reserva Espiritual y Económica de Occidente o, tal y como sospechamos todos, hay «algo más», ustedes ya me entienden…
Entre la melé de actividades poco honrosas y radicalmente anti-españolas en las que ando metido, una es la constitución de un think tank que, en competencia con la FAES y el chiringuito de Caldera, se dedique a estudiar la tradición libertaria por aquí abajo. La cosa parte, pero no sólo, de la constatación de los muchos límites que han encontrado los gobiernos de izquierdas que tomaron el relevo del aznarismo y el pujolismo a la hora de transformar la realidad. Habida cuenta de que si abro otro blog para hablar del tema no me quedará tiempo ni para ir a votar la candidatura de los buenos en las elecciones del Barça, iré colgando aquí parte de lo que vayamos trabajando. Huelga decir que si lo hago es porque, una vez más, agradeceré sus comentarios, críticas y sugerencias. Por cierto, la cosa viene en una lengua románica, que es la que usamos cuando vamos a cenar.
UNA TRADICIÓ
El que us convidem a experimentar és una tradició nascuda amb Proudhon, al segle XIX i que, als primers moments de la Primera Internacional, fou el corrent de l’esquerra més vigorós a Europa i Amèrica. Bakunin formulà aquest corrent, que també partia del mètode hegelià, com oposat al marxisme –punts de fricció amb el marxisme: l’antiestatalisme, el rebuig a una dictadura del proletariat i el caràcter espontani, pels anarquistes, de la revolució-. Aquest corrent fou expulsat de la Internacional i va fundar la seva pròpia associació. Al llarg del segle XIX va viure una eclosió d’escoles i tendències –mutualisme, cooperativisme, comunisme llibertari i anarquisme sense adjectius, un corrent no sectari, formulat a Barcelona i que encara viu i sembla arreplegar la intel•lectualitat mundial que opta per la cultura llibertària, com ara en Chomsky-. Al segle XX va viure dues eclosions: la Revolució Ucraïna, on van triomfar les tesis anarquistes damunt les bolxevics –per, snif, poc temps-, i la Revolució Espanyola, l’únic lloc del món on es va viure l’anarquisme –socialisme autogestionat a l’empresa on els treballadors optaven per la col•lectivització; el socialisme es fabricava al lloc de treball, que proveïa, a més, de seguretat social, ensenyament, jubilació i lleure al treballador i que, alhora, era el lloc de participació política del ciutadà; l’Estat, representat amb noves institucions, com ara el Comitè de Milícies, el Consell de la Generalitat, o el Consejo de Aragón, no reclamava ni exercia el poder polític i cedia la planificació econòmica a un Organisme de la Revolució, que planificava l’economia horitzontalment, amb participació del ciutadà i reconeixent les possibilitats democràtiques de la petita empresa i el comerç particulars-.
El moviment anarquista va viure un darrer gran moment al 68, on fins i tot contaminà el marxisme, com denoten els grups marxistes dels Consell Obrers. En l’actualitat, i a l’espera més o menys imminent d’una nova Internacional, promoguda, sembla ser, per Chomsky i els grups de Seattle, el moviment anarquista viu / sobreviu en pensadors independents, en actituds més o menys individuals o col•lectives arreu del món, i en cert sindicalisme minoritari –tal vegada, l’anarcosindicalisme més especulatiu i emprenedor està a Suècia i als USA, -. Al món anglosaxó és, de fet, on la tradició és més vigorosa. L’anarquisme, entès com a extrem liberalisme econòmic dretà, sobreviu al Republican Party com a corrent autoanomenada llibertària, i com a opció socialitzant que desconfia de l’Estat al Democratic Party, com a corrent autoanomenada antiautoritària.
UNA TRADICIÓ PENINSULAR
L’anarquisme arriba a Barcelona aviat. Abans de 1835 alguns barcelonins s’identifiquen i són reconeguts com a anarquistes. Però el primer cop que els corrents anarquistes barcelonins comparteixen un projecte anarquista europeu és a través del bakuninisme, al 1869 i amb la visita a Espanya de Fanelli, anarquista italià que funda la AIT a Barcelona i a Madrid –ben aviat, les esquerres de Madrid es decantaran pel marxisme, no així a Barcelona-. Poc abans, l’anarquisme i l’obrerisme local viuen adossats al federalisme de Pi i Margall, un polític molt influenciat per Proudhon i a qui Max Nettlau, gran historiador de l’anarquisme, no dubta en definir com a anarquista.
L’anarquisme barceloní i català s’organitzarà en quatre agrupacions successives –algunes, de caire local, altres de caire espanyol, l’última, la FAI, de caràcter ibèric-. Segurament l’aportació més important de l’anarquisme local és un sindicat, el més important de la història de l’anarquisme, la CNT. El fet que la gran construcció local de l’anarquisme sigui un sindicat no és aleatori: des d’un bell començament, l’anarquisme local –a diferència, per exemple, del francés, l’alemany o l’anglosaxó-, és netament obrerista, fins i tot exclou altres possibilitats. L’obrerisme, tradicionalment, desconfia de l’intel•lectualitat . I només en moments puntuals –com ara el procés de Montjuic-, deixa apropar els intel•lectuals a prop seu. Aquesta absència de pensadors pesos pesants a l’anarquisme local és, tal vegada, el fet més fatal i característic de l’anarquisme peninsular, una tradició interrompuda al 39, que es va intentat vertebrar un altre cop entorn del sindicalisme, al 1976, i que va desaparèixer com a tradició amb cara i ulls aquell mateix any, amb el cas Scala.
UNA TRADICIÓ PER REFUNDAR?
EL que pretenem és donar respectabilitat a aquesta tradició. Que el debat a la nostra societat no siguin els nacionalismes, sinó la propietat privada dels mitjans de producció i el repartiment de la riquesa. Que l’Estat perdi el seu prestigi. Que les esquerres es plantegin no tant la participació a la política com ara la participació als Governs. Pretenem donar respectabilitat a la idea que el socialisme passa al teu lloc de treball, al lloc on compres, al lloc on tens els diners, i que és voluntari, que es divertit, que és millor i més creatiu. Volem que molts dubtes que eren normals a començament del segle XX, ho tornin a ser ara, en un altre segle i amb el llenguatge i les expectatives d’un altre segle.
La izquierda abertzale ha concluído su debate interno, plasmado en un documento aprobado de forma asamblearia. Parece que a RuCALbaba no le ha gustado mucho, ya que lleva desde que salió el papelito intoxicando full-time con un entusiasmo que recuerda al mejor Acebes en los días posteriores al 11-M.
Es interesante leer lo que se opina al respecto en Arabatik. Asimismo, el blog de Oskar Matute trata el tema de forma civilizada. Por último, en la web Proceso de paz hay varios artículos recomendables.
En resumen, la izquierda abertzale apuesta por la confrontación democrática, consciente de que eso es lo que debilita al estado, y por aparcar el terrorismo, que es lo que lo fortalece -recuérdense, sin ir más lejos, las terroristas declaraciones de RuCALbaba pronosticando atentados nunca vistos en Navidad-. Item más, el documento aprobado supone la prevalencia de los políticos sobre los militares en el MLNV. Tan es así que se pone por escrito que todos los acuerdos políticos vendrán necesariamente después del fin de la violencia, cancelando el avance en paralelo de los asuntos políticos y militares que caracterizó los pasteleos del Impostor con la eta que acabaron con el bombazo en Barajas. Este calendario supone un compromiso de evitar tutelas etarras en procesos negociadores.
Por eso el documento está bien, y supone una acumulación de motivos aún mayor para que los presos políticos de la izquierda abertzale que lo han hecho posible, con Arnaldo Otegi a la cabeza, salgan de las cárceles españolas y recuperen sus derechos políticos, suspendidos por el engendro de la ley de partidos.
¿Significa esto que no habrá más atentados? Lamentablemente, me temo que no.
Este fin de semana las tropas invasoras de Afganistán lanzaban una nueva ofensiva destinada a cambiar la situación allí, donde las tropas invasoras disfrutan en este momento de una cómoda segunda posición en un podium dejado vacante por los soviéticos, después de casi una década de esfuerzos homicidas de todo tipo. Por su parte, el Gobierno de España decidía el pasado Viernes aprobar un nuevo aumento de las tropas españolas de más de 500 personas para aumentar la intensidad de esa misión de Paz.
Nada que no haya pasado antes, a pesar de algunas diferencias relevantes. En primer lugar, cuando Ansar se sumó a la carnicería irakí contra el 80% de la población, era un facha, malo y todo lo demás de cuando en la gala de los Goya había motivo. Por contra, Zapatero -que no el florero de Defensa, que por no pintar más allá de figurar en las encuestas y meter la pata en teleconferencias con los militares españoles repartidos en diferentes misiones de guerra-, que va sumando tropas contra el 60% de la población, es un valedor del multilateralismo hecho a base de bombas inteligentes. En segundo lugar, Ansar obedecía a George Bush con una fidelidad de concurso canino. Por contra, entre Zapatero y Obama hay una conexión que supone un acontecimiento planetario.
Hechos esos matices, no estará de más preguntarse qué demonios pintan tropas españolas en un sitio en el que el mando se felicita por lo bien que le van las cosas el mismo día en que se ve obligado a reconocer el homicidio de 12 civiles inocentes bajo un plan consistente en reforzar a un chorizo al cual lo único que se le ha pedido es que sus sucesivos pucherazos parezcan democráticos, por no hablar de la actual situación de las mujeres afganas regidas por la alucinante constitución que promovieron los invasores o el boom del narcotráfico acaecido después de la insensata y desatinada agresión. Todo ello, por supuesto, con la estelar participación de empresas privadas que ofrecen «empleo» en webs y portales de colocación con un lenguaje que te deja tieso.
En el parque temático de la guerra afgana, con sus hamburgueserías de conocidas marcas en las bases, con sus cochambrosos carros de combate, con las numerosas mentiras del gobierno, con las sorpresas que depara consultar en foros y redes sociales las humanitarias tareas a que se dedican nuestros soldados, con algunos volviendo traumatizados, cuando no muertos o heridos -caso en el que, como sucedía recientemente en un Hospital catalán, coincidía el mismo día el tener a un soldado repatriado más de dos horas esperando a un celador y poner patas arriba todo el hospital para que políticos que mandan alegremente a la gente a morir y matar por la patria pudieran montar la conferencia de prensa al respecto que exigían sus gabinetes de comunicación-, empieza a ser urgente recuperar el No a la guerra. Más que nada porque, cuando dentro de cuatro días el electorado ponga al Impostor de patitas en la calle a pesar de que a la gente comprometida del cine lo del paro ya no le de para manifestarse como hace seis años, bueno será que al menos alguien haya dicho que la carnicería afgana que empezó George Bush no merece ni el dinero de los contribuyentes ni las vidas de los soldados españoles y los civiles afganos que sirven para que los sociópatas amantes de los aviones no tripulados y las bombas inteligentes se llenen los bolsillos y pongan en peligro la convivencia a nivel global.
Isaac Rosa está con Garzón, a pesar de Garzón. José María Ridao plantea hasta qué punto es deseable un «hombre providencial» que pase por encima de las leyes para solucionar un problema. Ana R. Cañil hace un mapa del personal que se quiere cepillar al superjuez (y a Botín). Un grupo de intelectuales ha firmado un manifiesto de apoyo a Garzón de estilo norcoreano que, como comentaba Rosa, echa para atrás, y Escolar publicita los argumentos de la defensa señalando como cosa positiva que no están escritos en «abogadés» (¿?). Si Garzón es condenado tendrá todos los números para peder su plaza en el ente para-judicial y de dudosa constitucionalidad que recogió las funciones del TOP y que tanta gloria y portadas le ha dado.
Como ustedes sabrán, hace muchos, muchos años en un país nada lejano un señor llamado Franco, ayudado por nazis, fascistas y gente con dinero, dio un golpe de estado contra el gobierno democrático de los españoles. Ganó. Cuatro décadas más tarde, murió en la cama sin responder por sus múltiples crímenes contra la humanidad. La oposición al regimen, machacada por más de 30 años de represión, torturas, encarcelamientos, asesinatos, exilios, secuestros y un largo etcétera de abusos de todo tipo, compró la peregrina idea de una amnistía que ellos creían aplicable al regimen pero que, sobre el papel, era un regalo que el regimen, a través del sucesor designado por el psicópata del Caudillo, les ofrecía con tal que renunciaran a sus aspiraciones políticas. Lo llamaron transición, y en esas estamos.
Huelga decir que la situación es contraria a lo previsto por las leyes internacionales en materia de derechos humanos, leyes internacionales que el Reino de España obvia sin vergüenza alguna. Item más, de tanto en cuando aparecen por la ONU y fardan del tema, ante la cara de poker de los presentes. El Congreso aprobó, por otro lado, una ley aberrante sobre memoria histórica, cuya traducción práctica en el terreno legal es un fortalecimiento del regimen fascista y un reconocimiento de su legalidad.
De todo ello, se sigue que la única vía de que se haga justicia en este tema está en el extranjero, ese lugar en que no imperan las alucinantes leyes españolas al respecto, y que llevaron al propio fiscal del PSOE a oponerse a la pretensión de Garzón de investigar los crímenes fascistas. Garzón, por su parte, decidió, contraviniendo resoluciones suyas anteriores, hacerse unas fotos aprovechándose de los familiares de las víctimas, hacer una instrucción del estilo chapucero que le caracteriza -cuyo único resultado fue que tuvo que cerrar el caso a los cinco minutos, a pesar de que sus periodistas de cámara nos informaron, por decir algo, de que estaba siguiendo una estrategia brillantísima que serviría para sacarlo todo, constituyendo un más que peligroso precedente para todos los grupos que están trabajando en este tema, por cuanto a todos los problemas que tenían antes se le añade que un Tribunal Internacional les puede decir que su caso ya ha sido juzgado por el numerito de Garzón con los certificados de defunción y demás chapapote procesal- y tirar millas.
En este punto es conveniente separar dos ámbitos que no tienen nada que ver. En primer lugar, desde un punto de vista jurídico, el numerito de Garzón no ha podido ser por para las aspiraciones de verdad, justicia y reparación de las víctimas del fascismo. En segundo lugar, desde el punto de vista de la propaganda, la popularidad y el reconocimiento de que goza Garzón son muy efectivos para llamar la atención sobre las aberraciones cometidas aquí abajo contra las víctimas del fascismo.
Por ello, nada sería más deseable que le metan la inhabilitación que merece -no solo por este caso, sino por muchos otros con el archivo de la querella sobre Botín en la pole position-, y que el juez con ánimo de fiscal con ánimo de policía con ánimo de justiciero no volviera a poner el pie en un tribunal, cosa que por otro lado también contribuiría a dar relevancia internacional a las víctimas del fascismo y a sus descendientes que son, ellos sí, las auténticas víctimas de este proceso y por los que, huelga decirlo, ha habido menos manifiestos con retórica inflamada.