Lo mejor de la semana XXX
Al grito de Eureka, Fatxi inaugura su Lehendakaritza estrenando una web para interactuar con el ciudadano y que todo ciudadano pueda ser miembro de un comando del GAL, perdón, consejero de su gobierno. Obviamente, Fatxi se salta unas cuantas disposiciones legales y, con un par, estrenó la web domiciliándola en las Islas Caimán. A ver cuánto tardamos en saber, en este ambiente de regeneración democrática y reivindicación de la transparencia que caracteriza al nuevo gobierno de coalición OPUS-GAL, lo que ha costado la metedura de pata.
Meeting sobre el estado de la nación. Mucho se esperaba del PP, y no defraudó: pasaron olímpicamente de explicitar medida alguna, y se limitaron a echar la culpa del estado comatoso de la economía española a la otra facción del PPSOE. Por su parte, el Impostor deleitó con el habitual arsenal de medidas demagógicas y populismo para border-line que, como no podía ser de otro modo, gustó mucho a los tertulianos y al henmano de Juan Guerra.Lo más relevante es que los muchachos del PSOE ya no se conforman con vitorear a su orador de turno -recuerden el «torero, torero» a Bermejo- y van un paso más allá, copiando la táctica del PP aznarista de insultar y gritar cuando habla la oposición.
El drama del paro se ceba con Julián Reyes, ex-Jefe de Deportes del entramado RTVE-NoDo, por la democrática censura de la interpretación del himno «de todos». Eso sí, para tranquilidad de los buenos españoles, leo en Arabatik que en su hogar no pasarán hambre: su mujer es jefa de prensa del velero de Su Majestad. Ejemplar, como siempre. Y a todo esto, el NoDo sigue sin emitir el video sin manipular de lo que pasó en Mestalla.
Paso al frente del GAL jurídico-político contra la izquierda abertzale. El PSOE-GAL promueve la ilegalización de un partido de Valladolid cuya candidatura lidera Alfonso Sastre -en pie-. Nosotros-los-demócratas siguen pelando la musculatura democrática de lo que queda del estado de derecho en el Reino de España. Eso sí, de Jefe del Estado un tipo que tiene en su CV un cargo de dictador de un regimen totalitario.
Sonora y espontánea expresión de afecto popular al primero de los españoles en Mestalla. Como corresponde al canon democrático de por aquí abajo y observado en otros lugares como China, se ha abierto inmediatamente un debate. Evidentemente, no sobre el trabajo del cargo público de turno, sino sobre lo malos que son los que lo critican.