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Lo mejor de la semana XXIII

Primer premio de la semana para Honoré de Balzac, por su miopía y su falta de imaginación a la hora de pensar hasta dónde pueden llegar la corrupción, el trapicheo y la falsificación en los mundos de la literatura y el periodismo, en su aun así recomendable Las ilusiones perdidas. Sin que tenga nada que ver con lo anterior, el blog maketo felicita con efusión a la flamante ganadora del prestigioso premio Azorín, concedido por Planeta y la Diputación de Alicante, con una interesante novela de la que el jurado destaca, y cito al BOE de la cultura española, «la originalidad de la historia de la relación que mantiene una pareja a través de Internet, por medio de emails y mensajes de móvil«. Lo que se dice un antes y un después, otra vez.
Ante la salvaje campaña de intimidación que la derecha cavernícola está llevando a cabo contra el independiente, eficaz y ejemplar juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el blog maketo se suma -por convicción democrática y por defensa elemental del estado de derecho- a aquellos que le apoyan en estos difíciles momentos. Querido Baltasar, me parece muy bien que filtres a la prensa datos de un sumario bajo secreto y que te vayas de caza con los amiguetes de la fiscalía y la policía judicial, muchos ánimos y adelante.
El Supremo, el Constitucional, la Audiencia Nacional y los jefes de todos ellos -siempre según estudios internacionales; según la prensa española y las leyes del Reino, la justicia aquí es independiente e imparcial- siguen sin actuar contra los numerosos partidos que no solo se han negado a condenar el asalto a una herriko de Lazkao -sí, ya lo sé, como dicen nosotros-los-demócratas, algo habrán hecho-, sino que incluso han apoyado al presunto agresor.
Después de ser jaleado por el grupo parlamentario del brazo político de los GAL, que en un ejercicio de cosmopolitismo despidieron al grito de «Torero, torero» al ya exMinistro Bermejo en su última comparecencia en el Congreso, el cazador se suma a la lista de damnificados por el Impostor, el cual además ha hecho saber que la «decisión» de Bermejo le parece un ejemplo. Es difícil imaginar una situación peor a la que deja Bermejo en su Ministerio, pero la realidad siempre acude al rescate de los faltos de imaginación. Ahí está el caso de Corbacho, Ministro que sigue defendiendo en público que el paro no llegará a los cuatro millones cuando la Comisión Europea dice que superará los cinco millones. O los sucesivos desastres perpetrados a lo largo y ancho del Reino de España por Maleni Álvarez. Y eso por no hablar de la mini-parte de la cuota de Chaves en el gobierno, el florero de Igualdad, los globos-sonda del creativo redactor de curriculums Bernat Soria, la legalización del GAL del ladrillo con la que la actual Ministra de Medio Ambiente ha enmendado la plana a su antecesora, los logros en las más variadas materias del equipo económico, el do de pecho berlusconiano de Rubalcaba en Interior -con sus campos de concentración, con sus cupos de detenidos, etc.-, con el hacedor de la legislatura del pleno empleo de jefe de ceremonia.
Alerta máxima con el anuncio del Impostor de que ya está pensando en una reforma laboral, asesorado además por el felizmente exministro Caldera. Por si queda algún despistado, recuerdo que en el Reino de España el reparto de papeles del PPSOE determina que mientras el PP se especializa en ceder a los nacionalistas no españoles competencias del estado central, el PSOE se especializa en liquidar los derechos de los asalariados del Reino. Huelga decir que es gracias a una reforma laboral de los «progresistas», que legalizaron el contrato-basura, que a la condición de líderes intratables de la OCDE en materia de paro le añadimos el también importante galardón del liderazgo en temporalidad. Champions League en estado puro.

Lecciones de democracia

Patxi López, candidato del PSOE-GAL a la Lehendakaritza: «Es un hijo de la sociedad vasca, un miembro de esta sociedad, que el único delito que ha cometido es el de querer convivir todos juntos y querer levantarse cada mañana para trabajar, para seguir poniendo en marcha un proyecto vital y para sacar adelante a su familia».

El golpe de Estado del 24-F (II)

Dejando para más adelante lo más visible de las consecuencias del intento de golpe de estado -como la supresión del grupo parlamentario del PSC, el impulso al nacionalismo español con la LOAPA o la sentencia del Consejo de Justicia Militar amañada en el pacto del capó reconocido por un editorial de El País, es también de interés echar una ojeada a la biografía no autorizada que firma Patricia Sverlo y que lleva por título «Un rey golpe a golpe», que pueden descargar en pdf aquí. La parte correspondiente al golpe es la que va de la página 107 a la 124, y hay que añadir que el libro de Sverlo fue escrito recopilando datos ya publicados de distintas fuentes, cubriéndose así su autora del buen hacer de jueces y fiscales en el marco de lo que se da en llamar por aquí abajo estado de derecho. He aquí un ejemplo:
«Del golpe «de efecto» del 23-F había gente que tenía conocimiento previo y gente que no. En círculos militares, evidentemente, la filtración era mayor. En los servicios secretos del CESID, con más razón. Y en otros sectores sociales con deferencia informativa por parte de los ámbitos del poder, o generalmente bien informados, indudablemente, con más o menos difusión y profundidad. Y este simple hecho hace plantearse si la Casa Real (el rey), por alguno de estos canales, tenía conocimiento o no, información previa de alguna clase, y en qué medida; y una serie respetable de cuestiones sobre la información que se filtró o que los estamentos armados y civiles tenían la responsabilidad de pasar a la Casa Real.»

«A Su Majestad el ruido de los disparos le pilló en chándal, preparándose para jugar un partido de squash con Ignacio Caro y Miguel Arias, que le esperaban con Manuel Prado y Colón de Carvajal. Cuando la reina oyó (no se sabe si por radio o televisión) aquel discurso del capitán Muñecas a los diputados del hemiciclo («no va a ocurrir nada, pero vamos a esperar que venga la autoridad militar competente…»), se le escapó: «¡Ése es Armada!»»

«La reina Sofia desveló años más tarde que la actuación del rey con los militares en el 23-F fue un «juego voluntariamente ambiguo», y que les había hecho creer que estaba con ellos.»

El golpe de Estado del 24-F

Hay abundante, si bien mayoritariamente risible, bibliografía sobre el golpe de estado del 23-F. La mayoría de trabajos son un compendio de las tesis milagreras de los peones negros de la transición, con sus dosis de madurez del pueblo español, la actuación intachable de la corona, la generosidad de los protagonistas y demás cuentos para niños que constituyen el grueso de la aportación historiográfica española a la cosa.

Hay menos cosas, sin embargo, sobre lo que empezó después, esto es, el golpe de estado del 24-F, que empieza con una reunión del Rey con un grupo de políticos a los que sabiamente alecciona y aconseja que abandonen los programas políticos que defendían -o decían defender- hasta ese momento para, en fin, no armar follón, y es que ya se sabe que el que avisa no es traidor. Por ese motivo, el blog maketo recomienda echar un vistazo a las hemerotecas para empezar a hacerse una composición de lugar que permita, en un futuro, una aproximación científica a los variopintos fenómenos que se fueron sucediendo.

Para enmarcar la situación, el mismo 23-F la televisión soviética cerraba la emisión a causa de un desmayo del líder supremo del pueblo en un discurso, y poco después un avión argentino estaba a punto de estrellarse contra una de las torres gemelas. Más cosas, algunas recuperadas del fondo de armario del blog maketo:

Carta del Rey a los representantes políticos el 24-F:

«Sería muy poco aconsejable una abierta y dura reacción de las fuerzas políticas contra los que cometieron los actos de subversión en las últimas horas, pero aún resultaría más contraproducente extender dicha reacción, con carácter de generalidad, a las Fuerzas Armadas y a las de Seguridad.

(…)De lo contrario será preciso extraer meditadas consecuencias para determinar futuras normas de conducta.(…)»

Sentencia del Consejo Militar que juzgó a los golpistas -se entiende, a los que fueron juzgados- reconociendo como atenuante la «fidelidad a la Corona de la que dieron pruebas» durante el golpe.

Numerosos cambios habidos en el Consejo de Justicia Militar que juzgó a los golpistas durante las «investigaciones».

Noticia sobre la investigación -que quedó en nada- de la trama civil del golpe, anticipado por cierto en una revista (El País, 01/03/81), así como editorial exigiendo una investigación que no se dio -«Paranoia -no debe olvidarse- que ha sido financiada por sectores civiles, tanto o más culpables que los militares implicados, y sobre los que debe caer la ley con igual justicia y rigor, aunque se escondan los criminales tras apellidos ilustres»-:

«El Ministerio del Interior trabaja intensamente en la búsqueda de personas implicadas en la trama civil del golpe, sospecha que recae, por ejemplo, en el ultraderechista Juan García Carrés, que ha pasado a disposición de la autoridad judicial militar. También está siendo investigado el director de la revista Spic, los financiadores de la operación golpista y los civiles que, al parecer, forman parte del colectivo Almendros, autor de tres artículos publicados en el diario matutino madrileño El Alcázar, que abogan en sus escritos por soluciones anticonstitucionales.»

Noticia del mismo día en el mismo periódico que informa de la renovación del juramento de la bandera por parte del Jefe del Estado designado por el Caudillo. Conviene señalar que ni tan siquiera en ese momento -en el que renovaba el juramento a la bandera hecho en pleno fascismo y antes de perder a su hermano- se dignó a jurar la Constitución igual que sí había jurado los Principios Fundamentales fascistas, a pesar de que la propia Constitución así lo exige en el artículo 61 -«El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las Leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.»-.

Editorial de El País (28/02/81) sobre la masiva manifestación en Madrid del día anterior y cuatro después del golpe, habida cuenta de que el pueblo español, como fue costumbre durante la transición y sigue siendo hoy costumbre, estuvo al margen de todo, en el que se recoge de forma extravagante -y contraria a lo reflejado por los tribunales españoles que trataron el caso- la actuación de los golpistas, los cuales no dejaron de decir en ningún momento que actuaban en nombre de y por orden del Rey: «la traición al Rey de tres generales que abusaron de su nombre y de su amistad».

Noticia de El País (27/02/81) sobre los apoyos civiles a los golpistas, en el que aparecen nombres -además del del único civil condenado- y cantidades.

Editorial de El País (25/02/81) en el que protesta ante la reducción de responsabilidades a un grupo de fanáticos, tal y como ha quedado establecido en el relato canónico del suceso:

«Creemos que no hacemos sino expresar una idea compartida por mucha gente al considerar inverosímil la teoría del grupo salvaje encabezado por un trastornado al que secundaban unos cuantos oficiales fanáticos o desequilibrados y al que obedecían disciplinadamente suboficiales -y números ignorantes del significado y alcance último de la acción emprendida.»

Más de lo mismo(24/02/81):

«En cualquier caso, este acto sedicioso, si tiene el final feliz que todos deseamos, no puede ser despachado bajo la teoría del «grupo salvaje», del pelotón de guardias civiles bastante descontrolados y enloquecidos. La investigación judicial sobre el asalto con toma de rehenes al Congreso de los Diputados tiene que alcanzar el fondo de todas las tramas -incluso si están insertas en las instituciones- que vienen conspirando contra la democracia desde el mismo momento de la reforma política.»

Más en la hemeroteca del también monárquico y nacionalista La Vanguardia (24, 25, 26, 27, 28, 1)

10 cosillas sobre PRISA

Después de presentar resultados la semana pasada, PRISA despidió el Viernes a lo grande con una caída cercana al 15%. Con objeto de permitir una reflexión sosegada sobre el particular, y más concretamente analizando la posibilidad de que en el grupo pueda darse una transición a la democracia que le permita soltar lastre de ese equipo fundador netamente comprometido con el franquismo -los Polanco y Cebrián- quizás en dirección a ABC, ahí van unos datos.

1) La deuda de PRISA supera los 5.000 millones de euros.

2) El valor de PRISA en bolsa no llega a los 320 millones de euros.

3) PRISA ganó el año pasado 83 millones de euros.

4) El resultado de (3) lo consiguió, además de con su buen hacer en su negocio, vendiendo sedes por unos 300 millones de euros.

5) PRISA se ha quedado sin Liga y sin Champions.

6) PRISA pagó el año pasado casi 300 millones no para saldar sino para refinanciar su deuda.

7) En menos de nueve meses la acción de PRISA ha pasado de estar cerca de los 12 euros a estar por debajo del 1,5 euros.

8) El ratio precio/valor contable para las acciones de PRISA está por debajo del 0,3.

9) Cebrián ha pedido al gobierno que apoye a la prensa «seria y responsable», petición hecha en plena reestructuración de PRISA, después de fracasada la venta de Digital+ y con una huelga hace poco más de un mes.

10)  Lo que vale para Botín el pillín debería valer también para Cebrián y compañía. Sin son incapaces de mantener los negocios que tanto dinero les han rentado, en ningún país civilizado ello debería hacerse un rescate sin tomar también el control de la compañía para, en la medida de lo posible, proteger los intereses de sus trabajadores, proveedores y clientes.

Lo mejor de la semana XXII

Don Emilio Botín, ciudadano ejemplar, se echa a la espalda la misión de estrechar lazos con nuestros hermanos del otro lado del charco, y cohesiona la Hispanidad a base de practicar el dudoso arte del corralito.
Mientras el Ministro de Justicia se entrega apasionadamente al no menos dudoso arte de la caza con y sin licencia y con y sin fondos públicos, huelga de jueces debida a las paupérrimas condiciones en que desarrollan su trabajo. Los sucesivos pactos del PPSOE -el último de ellos, por cierto, liderado por el candidato del brazo político de los GAL al parlamento europeo y constructor de imputaciones- siguen dando sus olorosos frutosen esa parte del estado que, para tranquilidad de los nacionalistas españoles, no ha sucumbido al avispero autonómico.

Indignación en los nosotros-los-demócratas españoles por el triunfo de Chavez en el referendum sobre la reforma constitucional en Venezuela. Al parecer al tipo le faltan en su curriculum tres años de ejercicio de dictador o haberse cargado a su hermano para ser un Jefe de Estado, pasar de consultar al pueblo para aprobar reformas constitucionales o tener a la mayoría de la prensa a su favor para poder homologarse a los gobernantes serios. Eso sí, ahora ya no le critican tanto por su política de nacionalizaciones, ocupados como están en saquear el dinero de nuestros impuestos para resucitar a los bancos y a los constructores con información sensible.
Hasta ahora un 9% de lo que recaudaba la Hacienda del Reino de España en Catalunya en concepto de fines de interés social volvía a Catalunya en forma de ayudes a organizaciones no gubernamentales. El gobierno nacionalista español ha decidido reducir ese porcentaje al 0% esgrimiendo que el dinero debe ir a ONGs que operen en todo el estado -eso sí, iletrados como son han acabado poniendo que los beneficiarios de las ayudas deben operar como mínimo en dos CC.AA., de forma que sí van a cobrar los que operen en La Rioja y Navarra, con menos de un millón de habitantes, y no van a cobrar las ONGs catalanas, con más de siete millones de habitantes-, iniciando un esperanzador camino lleno de coherencia que espero concluya pidiendo los impuestos solo a los que sientan la Patria como se debe, y que son los únicos con derecho a recibir ayudas del estado.
Rubalcaba recupera una práctica inventada por un señor con bigote en los años cuarenta, consistente en exigir a sus subordinados la entrega de cupos de judíos. Eso sí: Rubalcaba no quiere gasear a nadie, lo que le honra, y únicamente pretende localizar a los inmigrantes en situación irregular, encarcelarlos y echarlos del Reino de España, no en balde pertenece a un partido no nacionalista que como dijo el Impostor en la investidura no se olvida de los más débiles.

Por ello, y ante los casos habidos en que las víctimas del racismo español son localizadas en plena calle (al subir al autobús, o al ir a comprar el pan) con algún documento identificativo encima son automáticamente detenidos y enviados -con plazos menores a una semana- a sus países de origen sin ver abogados ni nada que se les parezca, y sin pasar obviamente por sus casas de aquí para recoger sus pertenencias ganadas con su trabajo, el blog maketo recomienda encarecidamente alertar a los posibles interesados para que puedan tomar las pertinentes medidas en contra de las expulsiones express que vienen practicando los muchachos de Rubalcaba.

Mi porra sobre el estado de la banca

Los estadounidenses, todos quebrados.

Los británicos también, con especial mención para los escoceses, bien manejados por el entramado montado al uso por Gordon Brown, Tony Blair y esa estafa llamada tercera vía.

Los del resto de Europa, infectados hasta el tuétano.

Los españoles -los que ya han empezado a tirar de corralito, y los otros-, camino del barranco.

Mi porra para las elecciones vascas

Todo el mundo va diciendo que las elecciones vascas ya están pasteleadas y, después de que el Tribunal Constitucional empezara la campaña colgando su GALáctico cartel electoral, la cosa va a acabar en un pacto entre peneuveros y socialistas, una vez enterrada la consulta por el PNV y con mar de fondo a favor de que sea otro, y no Ibarretxe, el que lidere el gobierno. Huelga decir que el otro sería del PNV como toda la vida.

Mi apuesta es que viene un gobierno del PPSOE liderado por Patxi López, el exchico de los recados de García Damborenea. Tiene a su favor el deseo de cambio, y el voto de muchos vascos que quieren arrejuntarse más con el resto de españoles, esto es: tener una tasa de paro parecida, promover un modelo económico basado en el monocultivo del ladrillo, tener una educación pública a la cola de la OCDE, perder los ratings de solvencia de las agencias de calificación, etc.

Sobre el PP, la Audiencia Nacional y la independencia de los jueces

«Se creían que no nos atreviríamos» fue la frase textual expelida por el inspector Aznar López, entonces presidente del Gobierno del Reino de España, cuando el juez Baltasar Garzón decretó el cierre del periódico Egin, dando el escopetazo -bang- de salida al GAL judicial contra la izquierda abertzale. Y es que no hay peor cuña que la de la misma madera.

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Tasio, en Gara

Lo mejor de la semana XXI

Antológico estreno de la Administración Obama. Geithner, que fue nombrado a pesar de sus creativas prácticas en el campo de la fiscalidad, saca adelante un plan que fotocopia las propuestas de Bush y entierra las obligaciones que Obama dijo querer imponer a las empresas rescatadas.
Valientes palabras del intelectual independiente Albert Boadella a pocos días de inaugurar el chiringuito que le puso Esperanza Aguirre: «El espionaje me parece una anécdota, sobre todo porque a mi me entusiasmaría que me espiaran, se lo iban a pasar en grande: llevo una vida divertida, e incluso si me espiaran en la cama, aunque preferiría que lo hubieran hecho cuando tenía 18 años, podría dar alguna lección«. Y olé.
El brazo político de la Iglesia española, precursor junto al PSOE del GAL judicial contra la izquierda abertzale, descubre de repente que no es compatible con el estado de derecho que los políticos se conchaven con los jueces, que se instruyan sumarios por motivos electorales, que se filtre a la prensa el contenido secreto de los mismos, que se monten juicios paralelos en la prensa convirtiendo en papel mojado la presunción de inocencia y un largo etcétera. Y es que debe quedar clara una cosa: para montar simulacros de juicio a anti-españoles vale todo, especialmente todo lo que sea reducir el estado de derecho a su mínima expresión; pero para ellos, la aplicación de la justicia debe ser bien otra.
Van saliendo noticias sobre las cacerías de Bermejo con sus compinches de la justicia española, que como todos ustedes saben es menos imparcial y más dependiente que la justicia de estados como Botswana, Chad o Arabia Saudí. Huelga decir -porque ya lo defendí en la vergonzosa actuación del juez Garzón en el caso de la mamoria histórica, que ha sepultado eficazmente tal y como convenía al gobierno sin que de ello se siga que yo esté insinuando que lo hizo perfectamente conchabado con el brazo político de los GAL, materia esta que considero prudentemente conveniente dejar a la libre interpretación del personal- que, exactamente igual que sucedió en el caso de Gómez de Liaño -o en el del galáctico Rafael Vera, absuelto en Europa de las numerosas tropelías por las que le condenó, en un ataque de vanidad, el propio juez Garzón-, si de perseguir abusos y delitos se trata, los atajos y la violación de las más elementales normas de ética procedimental siempre juegan a favor de los malos.
MAFO saca su fusil y se queja, el pobre, de que el mercado laboral actual le recuerda al de los años cincuenta, cuando Su Majestad vino a España para recibir las enseñanzas del tutor designado por el Caudillo. Más allá de que no exista cosa que recuerde más a los cincuenta que el hecho de que MAFO y su camarilla, a diferencia de sus homólogos en el resto de bancos centrales e instituciones financieras internacionales, no tengan un sueldo público y no tengamos la menos idea de lo que costaría recompensarle con un subsidio de paro por los logros de su labor dirigiendo el sistema financiero español, no hay por qué descartar de entrada la propuesta de MAFO, habida cuenta de que a la diferencia sideral de condiciones laborales que existen entre los funcionarios y los que no lo somos existe una no menos sideral diferencia entre los trabajadores con contratos de verdad y los usuarios de los contratos basura que legalizó el gobierno progresista, socialdemócrata y terrorista de estado de principios de los noventa. Pero eso será, claro está, un minuto después de que se aprueben dos medidas altamente necesarias y que a buen seguro ayudarán, más que las entrañables reflexiones del provecto gobernador del Banco de España, a que los trabajadores puedan hacerse una idea de la gravedad de la situación. La primera medida es que los trabajadores de una empresa tengan acceso a los datos económicos de la misma -no solo los de ahora, evidentemente, sino los de los últimos años-. La segunda, que la declaración de la renta sea pública. Estas medidas, favorecedoras de la transparencia, actuarían sin duda a favor de que tanto los trabajadores como sus representantes vieran con ojos distintos las propuestas de MAFO y de la patronal. O no. Y hablando de los años cincuenta, no estaría de más averiguar qué ha costado el exhaustivo trabajo de investigación de la televisión pública -la española, y también la catalana- sobre el 23-F y el milagroso papel del papá de la democracia, salvador de la libertad, defensor de los derechos humanos y balón de oro de ese año. y es que una cosa es que las privadas se apunten a reeditar las hazañas informativas del No-Do en materia de loas insuperables al Jefe del Estado, y otra bien distinta que se haga lo mismo con un dinero que podría dedicarse a otras cosas más útiles como por ejemplo subirle secretamente el sueldo a MAFO para ver si así el muchacho le pone un poco de interés a la tarea de que la concesión de un crédito en España sea más habitual que sacar una quiniela de quince.