In Catalonia We Trust-II
«L’apatricitat. Tenir una pàtria —amb la seva forma visible d’un Estat— és obligatori per tal que no defugim sistemàticament les responsabilitats profundes de la nostra tribu i defendre’ns de nosaltres mateixos de viure perennement en un estat d’abjecta murriesa. Si no, la tribalitat es manifesta en forma d’una vaga sentimentalitat lletja i obscena, que és la cosa que cal suprimir. Un Estat produeix la corrupció i altres inconveniències, però són pitjor les que produeix el fet de no tenir-ne.»
Miquel Bauçà, El Canvi
El federalismo, ese desconocidoEn el apartado territorial, las carencias de los apartados lingüístico y organizativo se ven compensadas por la reiteración en la apuesta por el federalismo de The Economist. Según Reid, las cosas serían más fáciles si en el 78 el país hubiera optado por el federalismo, por la claridad a la hora de señalar a los responsables de recaudar impuestos y gastar el dinero de los contribuyentes, y por la existencia de un senado de verdad en lugar del chapucero e inútil cementerio de elefantes que es hoy el Senado. Sin embargo, yerra al apuntar a los responsables de que el federalismo no haya triunfado en España: los nacionalistas, que defienden la confederación, y el PP, que se opone a la federación.
La España federal aparecía en el decálogo de diez puntos con el que el President Maragall pretendió guiar el nuevo Estatut catalán, y fue borrado del mapa por las presiones del PSOE en el proceso de cepillado. Esto es: los malvados e insaciables nacionalistas -Reid dice que los socialistas catalanes han igualado en nacionalismo a los convergentes- sí aceptaron el federalismo, y fue el PSOE -que, por cierto, apoyaba el derecho de autodeterminación con todos los opositores a la Dictadura antes de la transición- el que se opuso a las demandas catalanas, que por lo demás son tildadas alegremente de petición de privilegio en el informe. Y es que una cosa es decir sinsorgadas como «casi somos un estado federal» o «en la práctica es como si», y otra es hacer un estado federal de verdad, que no puede empezar sino con la constitución del estado catalán.
En cuanto a la falta de claridad que afecta toda la dimensión económica de la España de las autonomías, resulta curioso que en otra parte del reportaje el autor venga a criticar el caso vasco, cuando es el único caso en que las reglas han sido claras desde el minuto uno, rige el principio de transparencia y todo el mundo puede saber cuanto pagan los vascos por ser españoles. No es menos curioso que, en la surrealista línea argumental del nacionalismo español, se obvie toda referencia al caso navarro cuando se validan según qué discursos sobre la fiscalidad vasca. La pretendida confusión entre los niveles de gobierno tiene también su miga, como bien muestra el ejemplo de esa película de terror llamada ley de dependencia. Como ustedes saben el gobierno, a falta de iniciativas legales de protección de los más débiles -enseñanza pública, equiparación salarial entre hombres y mujeres, atención sanitaria a la tercera edad, etc.-, ha optado por iniciativas de tercera y cuarta fila como la educación para la ciudadanía o la irrelevante ley de igualdad. No era suficiente. Por eso, en el campo de la dependencia, se sacó de la manga una ley que invadía todas las competencias autonómicas. Presentada en una muy caciquil rueda de prensa por el Ministro Caldera -con beneficiarios de la ley haciéndose fotos con los ojos llorosos en una escena propia de la restauración-, el gobierno ha pasado olímpicamente de financiar la ley pasando el marrón a las autonomías a la vez que les cierra el grifo de la financiación e incumple las obligaciones financieras a las que se comprometió en la propia ley.
Es asimismo discutible que la descentralización haya ido demasiado lejos. Sobre todo teniendo en cuenta que ni siquiera los acuerdos de la transición -por ejemplo, los estatutos vasco y catalán- se han cumplido casi treinta años más tarde. No es que lo diga yo, no: PP y PSOE han votado eso mismo en el parlamento vasco. La realidad es que los pactos del 78, hechos con las pistolas encima de la mesa y apuntando a los demócratas, sufrieron un frenazo a raíz de la opaca resolución del golpe de estado del 23-F, cuya primera consecuencia fue una involución en el proceso descentralizador.
Más de lo mismo
Dice Reid que las políticas macro-económicas de Zapatero han sido una copia de las impulsadas por Aznar, pero olvida mencionar que la paternidad de esas políticas no corresponde al PP y sí a Solbes y al último gobierno de Mister X, que fueron los que empezaron el festival de privatizaciones que acabaron regalando las mayores empresas españolas a gente bien relacionada políticamente con el PPSOE y que han acabado provocando que se confunda la economía española con cuatro multinacionales de sectores regulados que han salido al exterior con éxito.
La relación entre el boom del ladrillo y la corrupción con el mundo político local es sólida y bien argumentada, si bien se deja en el tintero dos aspectos que han tenido mucho que ver que en tema: la deficiente financiación de los ayuntamientos -infrafinanciados por la voracidad de las comunidades autónomas y la administración central-, y la falta absoluta de control por parte del estado en aquellos aspectos en los que lo podía ejercer. La inextrincable relación entre el boom del ladrillo y el feliz mundo de la economía sumergida -en teoría controlados por el Gobierno de España a través de las muy centralistas y centralizadas administraciones de Hacienda y Justicia- no ha sido objeto de atención por parte de los gobiernos del PPSOE.
Lo más llamativo sobre la corrupción, eso sí, no está en el informe, sino fuera de él. La loa entusiasta al papel del SCH, cuyo presidente ha visto como toda clase de fiscales y tribunales le defendían a pesar de haber sido condenado por asuntillos como el de las cesiones de crédito, es ejemplo de ello. Y eso por no hablar tanto de los negocios de Su majestad y muy especialmente de sus compañeros de cacería, y de las propiedades acumuladas por expresidentes del gobierno.
Firmado: Popota, a Proud Friend of The Economist
Especial de The Economist y artículos relacionados:
Spanish devolution: How much is enough?, artículo más comentado de la semana en la web de la revista con más de mil comentarios, por delante de la victoria de Obama y el discurso poco jipi de Medvedev.
Spain’s financial system: Banks, bricks and mortar
Spain’s economy: In search of a new economy
Spain and inmigration: A cooler welcome
Successful spanish companies: The Spanish legion
An interview with José Luís Rodríguez Zapatero
Carta a la publicación de Xavier Solano, representante de la Generalitat catalana en Escocia
Salvador Garcia-Ruiz: Decebut amb The Economist
Enric Juliana: La pell fina
Vicent Partal: How much is enough, Ramoneda?
Carles Campuzano: No fem el ridícul
Salvador Cardús: Corresponsals de guerra
Popota (del anterior):
«Comprando las críticas a la política de subvenciones patria, y comprando también la necesidad de que es más conveniente ajustar los dineros gastados en ese menester en beneficio de la I+D en contra de lo que hace el gobierno, en el ámbito de la cultura mezclar talento y mercado es como poco arriesgado.»
Es que tampoco se subvenciona necesariamente al talento. Que yo sepa, elementos como Ribas, Ventura Pons o Bigas Luna tampoco están considerados como directores de culto ni figuras del séptimo arte. Entiendo que cada cual puede desarrollar su creatividad como le ve nga en gana, pero los caprichos que se los financíe cada uno como pueda. O siempre les queda una solución heroica, que hagan un «Torrente» o un culebrón para la tele, y que destinen los beneficios a hacer cine del bueno, del que saben hacer.
De acuerdo con Lluis, pero tiene huevos que después de forrarse con un Torrente sigan acudiendo a la subvención, que haya muchas películas que nunca se estrenan porque el objetivo nunca llegó más allá de conseguir la subvención, o que se estrenan de forma falsa, para cumplir los requisitos de entradas vendidas que se compran ellos mismos. También es penoso que en la subvención no se establezcan unos porcentajes de la misma para los sueldos del personal, unas partidas proporcionales para montaje, guión, actores… los curritos vamos, porque si no la pasta gansa se la quedan siempre los mismos, que se dedican a racanear con el presupuesto al máximo, son ellos los primeros convencidos de que están haciendo una mierda. En fin, un mercado parásito, amiguista, cuyo principal activo es el miedo a la movilización política de unos actores elitistas que han encontrado en el chantaje electoral y en su peso público desmedido a la hora de orientar la opinión pública la panacea para vivir del cuento, en fin, un mercado falso que desaparecería en cualquier país del mundo salvo en Apaña.
*A mí me gusta Bigas Luna. El otro día me vi La Juani y a pesar de todos sus errores y limitaciones, me encantó.
**Coñe, que se me ha olvidado decir nada sobre el temita, Popota, Carraspito, Lluis… ¡apañoles!
Aunque todo sea dicho, nos salen más baratos los directores de cine que los obispos y la fauna que viste sotana en general. También es un mercado parásito amiguista que se dedica a orientar la opinión pública…
Claro, Lluis, por no hablar de la iglesia nacionalista, el nuevo clero interprete y gestor del Nosotros, ese sí que nos cuesta una pasta. Pero regala identidad y autoestima a buen precio, total qué es un alma vendida al Lucifer de un gregarismo interesado. Vaya feligresía más materialista, y qué espectáculo más triste, qué procesiones tras su crucifijo bandera, qué rezos a la catalanidad, qué confesiones de pecados de hispanidad, qué mortificaciones públicas, qué autos de fe. Sois estupendos, muchachos.
Por lo menos, a esos existe la posibilidad de botarlos (con «b») cada cuatro años. Si la gente prefiere votarlos (con «v») es otra cosa. Quizá es que la alternativa es todavía peor, tal como demostró el de las Azores.
En fin, que os sea leve a los resentidos españolistas…
Sobre la detención de Txeroqui; ya se han destapado los terminales mediáticos socialistas con una campaña para echarle las culpas de que se rompiera la “tregua”. ETA quería la paz, era este sujeto malvado el único que quería “retornar a la violencia” ergo si este tipo ya no esta…
No se molestan ni en disimular. Se la ponen a huevo cada 2 por 3, si quedara alguien con dos dedos de frente en ETA, a ver si los del PNV…
La I+D es básicamente una manera de devolverles a las empresas una parte de los pocos impuestos que se consigue hacerles pagar.
Dando por hecho que la I+D produjera descubrimientos, avances o nuevas tecnologías realmente útiles –y ésto es mucho, muchísimo suponer–, puesto que en última instancia el beneficiario es la empresa que las ha producido no entiendo por qué tenemos que pagárselo entre todos.
Para que gente como tú, no se quede en el paro, y si se queda, poderle pagar un subsidio. Porque desde luego el Estado, ni el “bienestar” de algunos, se financia con los impuestos que pagan los mileuristas y si con los “pocos”, hay que joderse, que pagan las empresas.
En cualquier caso el I+D debería incentivarse, que no subvencionarse. Con ventajas fiscales y desde luego con otro sistema universitario….y otro Ministerio de Educación y Ciencia.
Teodoredo, lo tuyo es la demagogia, se está exprimiendo a las empresas. Pregunta a tu empresa, en caso de que trabajes, cuanto pagan a la seguridad por ti. O sea, cual es tu coste real. Fíjate que en Cooperativas Mondragón, un empresa puntera, los propios socios trabajadores han renunciado a la paga de navidad y ahora se van a bajar el sueldo un 8%. Todo por la supervivencia de la empresa. Tu amargura resentida, tu demagogia de currela mimado va a impedir que estas medidas se apliquen, lo que va a suponer el cierre del miles de empresas. Y tú al paro, a seguir con tu rabia social injustificada, tan propia de los mal criados por el franquismo.
El I+D es una medida para aliviar un poco nuestra penosa balanza de pagos. No sabes la burrada de pasta que se va en pagar los derechos de las patentes. Pero tú sigue con tus frases hechas.
El I+D es una merienda de negros, como sabe cualquiera que haya conocido el (sub)mundillo de Telefónica I+D y asociadas. «No podemos aceptar más subvenciones porque ya no tenemos manera de justificar en qué nos las gastamos» es una frase habitual.
Evidentemente ésto no es una frase hecha. La frase hecha es «la I+D es guay y el Estado debe subvencionarla a saco».
Una empresa es básicamente una máquina de extraer riqueza de la sociedad y concentrarla en unas pocas manos. Una centrifugadora, si se quiere. Ésto no es demagogia: ésto es la pura (y puta) realidad. ¿En serio pretendes que yo cubra los gastos de seguridad social para así ahorrarle un dinerito a mi pobre, explotada, maltrecha empresa? Por favor, que me da.
Y sí, los impuestos los pagan los pobres, porque resulta que los ricos y poderosos (es decir: las empresas) tienen maneras o de bien evitarlos con asesores o directamente chantajear al Estado para que no se los cobre. Y no, no estoy pensando en el bar de tu barrio.
Tampoco estoy pensando en las cooperativas –aunque evidentemente Mondragón con sus fábricas en China no es un buen ejemplo– que por supuesto no son empresas. Yo quiero que existan cooperativas. No quiero que existan empresas, ni CEOs, ni agencias de calificación de riesgo, ni morgan stanleys. Gentuza no, gracias. Puedes llamarme demagogo si quieres, pero no olvides que salvo que tú te apellides Botín, Sanahujo, Cortina o Koplowitz eres tan pringado como yo, te guste o no (y seguro que no te gusta, cosa de la que me alegro).
Rabia social: no confundas la sociedad con el sistema económico disfuncional que la tiene cogida por los huevos. Ya va siendo hora de que se reconozca que un capitalismo sano y en boga, de los que crecen un 10% al año, genera exclusión, miseria y tremendas desigualdades. Un capitalismo de pobretones, de los de 2,5-3% al año hace que la sociedad se desintegre porque empiezan a faltar las «sobras» que la muy científica «teoría del goteo» estipula que debe haber. Y el capitalismo fallido, el que viene ahora, el que no crece… bueno que os voy a contar. Cualquiera en su sano juicio sabe que un sistema que necesita crecer constantemente para sólo medio funcionar a trancas y barrancas es inherentemente inestable y está condenado a la destrucción (y a la de todos los que se encuentren dentro de él en ese momento) pero nada, vosotros seguid con vuestro rollo neocon ignorando los principios matemáticos más básicos que es lo que (todavía) mola. A fin de cuentas el liberalismo se creó para ganar dinero y encender los ánimos de los necios, no para explicar el mundo u organizar la sociedad.
PS: ah y yo nací después de que muriera Franco, por si te interesa, así que difícilmente pudo malcriarme el franquismo.
Gruio, supono que serás tremendamente rico, o habrás heredado, o tendrás una empresa, porque pensando así, si además eres pobre pensaré que eres tonto integral. Ya sabes lo que decía el gran Perich: «Ser pobre y de derechas es como ser puta y pagar tú el polvo».
No me malinterpretes, tampoco es que mi ideología sea comunista ni nada por el estilo, pero eso de comparar una cooperativa, donde uno está evidentemente más dispuesto a hacer sacrificios por la supervivencia de una empresa que, al fin y al cabo, es en parte suya, con una empresa propiedad de unos pocos socios, me parece muy fuerte. A una empresa suficientemente competitiva y organizada le llega el dinero para pagar los seguros sociales, invertir en I+D para mejorar y ser más competitiva, y generar beneficios para seguir adelante. Yo no estoy en contra de que se subvencione el I+D en caso de que la empresa en cuestión realmente aproveche la subvención, pero esto es lo de siempre, ¿cómo distinguir las que le dan un buen uso de los parásitos que sólo quieren la pasta? En cualquier caso, las empresas serias a las que les interesa crecer y mejorar ya se encargan de autofinanciarse sus investigaciones en desarrollo, calidad, competitividad y optimización de procesos, y en general les va bastante bien. Por otro lado, me joden mucho los putos vagos parásitos que están en una empresa tocándose los genitales aprovechándose del trabajo duro de sus compañeros que sí hacen lo que tienen que hacer, y creo que habría que echarlos a patadas (en la boca), pero creo que eso no justifica que se les quiten a los demás los derechos que tanto tiempo, sangre y esfuerzo ha costado conseguir (y que, por cierto, ya se ha empezado a ceder).
PD: Hablas de Cooperativas Mondragón como si fuera una empresa y no un grupo empresarial. ¿Hay una empresa llamada Cooperativas Mondragón en el Grupo homónimo o te refieres a alguna empresa del grupo? La que yo había oído que lo tenía bastante chungo últimamente era Fagor por la caída espectacular de las ventas, ¿te referías a esa?
«si bien se deja en el tintero dos aspectos que han tenido mucho que ver que en tema: la deficiente financiación de los ayuntamientos -infrafinanciados por la voracidad de las comunidades autónomas y la administración central»
De esto ya se ha hablado muuuchas veces ¿Esta realmente esta sociedad preparada para que los concejales gestionen un presupuesto multiservicios? Quiza en las «grandes «capitales – más de 150-200.000 habitantes – haya una estructura de gestion que permita un mínimo de solvencia y responsabilidad, pero en la mayoria de los Ayuntamientos manda Curro Nepote Jimenez, en la más absoluta impunidad y sin responsabilidad ninguna sobre los pufos que deja para el futuro.
Antes de hablar de financiar, ya podemos reducir el número de Ayuntamientos y aclarar responsabilidades legales. No solo hay que cambiar el modelo autonómico…
Dice Teodoredo “Una empresa es básicamente una máquina de extraer riqueza de la sociedad y concentrarla en unas pocas manos.”
No la extrae, la crea. Para repartir tiene que haber algo que repartir. En tu comunismo de falsete estaríais repartiéndoos la nada. Lo tuyo es la picaresca del amargado, tan típica del apañol que sueña con el PER.
No, los impuestos no los pagan los pobres, los pagan principalmente las clases medias, las gentes con nóminas que tienen unos ingresos muy localizables y las empresas. Se trata de que haya un sistema fiscal de reparto justo, con una progresividad grande en los impuestos directos. Que todo el mundo tenga un mínimo de subsistencia me parece fundamental. Escuela pública gratuita y de calidad, cobertura médica… pero se ha abusado, y hay miles de personas viviendo del dinero público, financiando la última estupidez “cultural” que se le ocurre al burócrata de turno para pedir incrementos de presupuesto y sentir que aumenta de categoría. Y no nos lo podemos permitir. Y no soy Neocon, yo creo en el sector público.
Por supuesto que el Grupo Mondragón es una empresa capitalista, creada por un curica franquista y mil privilegios del régimen, y que cuando invierte en China no convierte en socios a sus currelas, por favor. Son empresarios, y su rol de empresarios lo ejercen más en el extranjero, claro. Ahí la solidaridad de clase les importa un bledo. Aquí también, por cierto. Ser socio es un privilegio, pero subcontratan mucho, y deberías de ver cómo apuran a sus proveedores, como todos.
Tienes que ser un poco más objetivo a la hora de apreciar tu realidad y calificarla, vives en uno de los países más ricos del mundo, te guste o no perteneces a la elite. Bastaría un poco de objetividad para mirar a tu realidad para calificarte a ti mismo como pijo, que otros lo puedan ser más es otra historia.
Un saludo
*Sí, me refiero a Fagor, del MCC, gracias Carraspito.
Muy de acuerdo con la visión de teodoredo de la I+D en España. Sin embargo, no compro que de ahí haya que sacar la conclusión que sacas, sinó que me parece que hay que hacer lo contrario: apostar por sectores que puedan crear empleo, que debe ser algo sustancialmente distinto que regalar dinero público a los mamotretos regulados y bien conectados con el poder.
«¿Esta realmente esta sociedad preparada para que los concejales gestionen un presupuesto multiservicios? »
Lo hacen ahora, por dejación de las estructuras que tienen por encima, y que tienen exactamente los mismos, sino peores, ejemplos de funcionamiento corrupto e incompetente.
Saludos,