Lo mejor de la semana V
El mamífero bípedo que presenta los deportes en el telediario de la cadena monárquica y nacionalista Cuatro tuvo el pasado Lunes la feliz ocurrencia de señalar, a raíz de los incidentes del derbi barcelonés, que «se dice que Laporta está relacionado con los Boixos Nois». Una cosa es estar enfadado por el hecho de que Laporta fuera el primero en vender los derechos televisivos a Mediapro iniciando el hundimiento de PRISA, pero de ahí a afearle al presi culé que ande en trapicheos con los que han intentado secuestrar a sus hijos va un trecho.
Nueva pantomina en el Parlamento catalán, donde gobierno y oposición se pusieron de acuerdo para redactar un texto que no dice nada, que no sirve para nada y con unos acuerdos que, como corresponde a la subnormalidad democrática española, y han quedado fuera del escrutinio público, se han cocinado en despachos y reuniones secretas y no en el Parlamento. A lo que se ve, han pactado reducir los 15.000 millones de euros que pagamos los catalanes al Reino de España en 2.500 euros, revalidando el expolio fiscal durante unos cuantos años.
Siguen los intentos de acabar con éxito el atraco al contribuyente estadounidense. Los neogolfos apandadores, liderados por Hank Paulson y George W.Bush, y apoyados por Barack Obama y John McSame, siguen con su campaña de miedo para que el pueblo acepte el chantaje, entregue su dinero a una pandilla de estafadores y deje de presionar a los congresistas. Por cierto, los que votaron en contra del plan reciben de las instituciones financieras responsables del desastre casi la mitad de lo que reciben los que apoyaron el último desatino de la calamitosa administración Bush.
Agresiva campaña del gobierno y las patronales bancarias para que nos traguemos que las instituciones financieras españolas tienen una salud de hierro. Como es habitual en el Reino de España, la campaña ha carecido de datos de ningún tipo: no es casualidad. La banca española tenía a principios de año 40.000 millones de provisiones, 30.000 millones de beneficios y 110.000 millones de recursos propios con los que podría hacer frente a la morosidad sin incumplir las normas del Banco de España y quedar fuera del sistema financiero. Esto da un colchón de 70.000 millones -que dejaría a los bancos tiritando y sin beneficios, con efectos sobre la cotización de sus acciones- antes de empezar a devorar recursos propios, lo que les acercaría a la insolvencia. Cada punto que aumenta la morosidad -estamos cerca del tres, y en plena lluvia de cierres de empresas- son 18.500 millones de euros. Hagan sus cuentas: Botín ya las ha hecho, y por eso se larga de España.
A todo esto, la que en campaña fue bautizadapor el Impostor como «la legislatura del pleno empleo» sigue su feliz curso con cerca de 100.000 nuevos parados -por supuesto, únicamente cuentan a los trabajadores registrados, los centenares de miles de no-ciudadanos a los que el gobierno quiere expulsar no están incluídos-. Con fuertes avances en todos los sectores -excepto en I+D+i, que al ser un sector inexistente más allá del desvío de fondos públicos a las grandes empresas de sectores regulados, pues no se nota-, de toda la OCDE ya solo nos queda superar a Turquía, nuestro hermano de ilegalizaciones. ¿Tendrá envidia Erdogan?