Los recogenueces
Hubo un tiempo, allá por el pleistoceno, en que el PNV y el nacionalismo vasco se aprovechaba políticamente de los atentados de la eta. El MEMYUC era un club grande, respetado y temido, que despertaba la histeria en sus rivales. Todo eso pasó.
Los nuevos recogenueces, esto es, los que tratan de obtener beneficios políticos de los crímenes terroristas, están hoy en el PPSOE. Veamos ejemplos:
Jorge M.Reverte, en El País, arroja el cadáver contra Ibarretxe en particular y contra el pueblo de Arrasate en general. Es llamativo que lo haga en un medio que en no pocas ocasiones ha mostrado pucheritos ante la vergonzosa utilización electoral del terrorismo por parte del PP, debe ser que en su libro de estilo se permite aprovechar el terrorismo con fines electorales si uno es de su tribu.
Federico Jiménez Losantos -feliz acuñador del término «La Belén Esteban catalana» referido a Carmen Chacón-, en Libertaddigital, prefiere arrojar el cadáver contra Zapatero.
Manolo Saco, en Público, prefiere arrojar el cadáver contra el PP.
Si vamos a la prensa civilizada, el panorama es bien otro. En The Economist, «The Coming Pain in Spain» defiende que estas son las típicas elecciones en las que ganar es un marrón por la crisis que viene, y añade -«Power in their hands«- un pronóstico poco probable sobre la influencia de los nacionalistas periféricos en la siguiente legislatura.
Por lo demás, el gobierno monárquico del PPSOE ha decidido ilegalizar la recogida de firmas de la plataforma pel Dret a Decidir en Barcelona, y legalizarla en Girona. Una vez más, las leyes son utilizadas a conveniencia. Una vez más, las decisiones las toman palanganeros sin independencia ni criterio. Una vez más, las decisiones se toman en contra de la participación del pueblo.
Por ello, si ustedes acuden a la Plaza Rius i Taulet, sita en la República de Gracia, o a cualquiera de las más de 400 mesas habilitadas para la recogida pacífica y democrática de firmas prohibida por la Junta Electoral nombrada por dos partidos que se han sentado a negociar con eta, acreditarán su falta de lo que la vice-presidenta llama «cultura democrática«. Además, estarán infringiendo las leyes del Reino de España, y si les condenan solo podrán esperar que el gobierno les indulte como ha indultado a los militantes socialistas condenados por manipular las oposiciones a Osakidetza.