¡Que-empiece-ya!
Una de las desventajas de apoyar a partidos que consiguen gobernar es que luego te tiras toda la legislatura profundamente avergonzado y hondamente arrepentido por haber confiado, aunque fuera con la pinza en la nariz, en tamaños personajes. En este sentido, el voto a ZP ha sido peor que ser del Pateti.
Sin embargo, empieza nueva legislatura, una nueva legislatura en la que, gracias al sonoro batacazo de todas las fuerzas políticas a las que apoyaba en las elecciones -snif-, el PPSOE va a campar a sus anchas con la inflación, el paro y sus recetas económicas de toda la vida. Vamos, que pinta bien cambiar el rojo de la vergüenza atroz por la risa floja a la que invitan el gobierno y la oposición reforzados en las urnas.
Por ello esta va a ser una legislatura que empiezo como la de 2.000. Con las manos entrelazadas en la nuca, los pies cruzados encima de la mesa, y el culo pegado al sofá. De momento, el cuerpo me pide ver pactos de estado de esos de reparto del botín y que tienen la misma utilidad que un bañador en el sahara -i.e. Pacto por la Justicia-, y que permiten que los tertulianos se pongan serios en la tele diciendo que somos la pera.
No tan deprisa, Popota, que todavía hay que analizar muchas cosas de lo sucedido el 9-M.
Mi hipótesis de trabajo para explicar los resultados electorales, fundamentalmente en el País Vasco como en Cataluña, tan f avorables al PSOE, es que por fin, en ambas comunidades, y particularmente en el País Vasco, se ha impuesto la mayoría natural de la población: los maketos y los charnegos.
Sin comprender el sesgo identitario de las opciones electorales estamos perdiendo un factor clave para entender los comportamientos electorales del personal.
Fijémonos un poco: por qué el PSOE ha arrasado en Cataluña: por el tirón de Felipe González. La cúpula en el poder en el socialismo catalán es de origen andaluz. La Feria de Abril de Santa Coloma hace las veces, en Cataluña, de los batzokis en el País Vasco para los nativos: aglutina, amalgama, enfervorece. La identidad hace estragos ahí también. Zapatero tira de los leoneses, y por contagio de todos los castellanos y por contagio del Bierzo y de los asturianos y de parte de los gallegos.
Los gallegos, por lo general, tanto en Cataluña como sobre todo en el País Vasco, donde sospecho que hay más, han votado siempre por Fraga y ahora por Rajoy. Pero las gentes de la inmigración sobre todo en el País Vasco, siempre se han sentido seducidas por Felipe González y por su cohorte nazarí: andaluces, extremeños, todos ellos han votado siempre por González, por el PSOE.
Los resultados electorales en España, por lo que se refiere a País Vasco y Cataluña, sólo se entienden en clave identitaria, repito.
Si a los inmigrantes de Restospaña que viven en País Vasco y Cataluña, que son la mayoría natural de la población (50% +1 y algo más) les ofreces:
1. Una integración en País Vasco y Cataluña: decirles muchas veces que aquí somos todos iguales, que si vives y trabajas en País Vasco y Cataluña eres vasco y catalán (los socialistas vascos y catalanes nunca han sabido explicarles a sus bases qué significa eso de ser vascos y catalanes para quienes acaban de llegar de Almunia de Doña Godina, por ejemplo, pero decirlo es suficiente, al parecer).
2. Una vinculación con el Restospaña, que es el lugar de procedencia de los inmigrantes, naturalmente. Romper esas raíces, ese cordón umbilical es tanto como dejarles sin identidad, y esto naturalmente los inmigrantes, en su gran mayoría, no están dispuestos a permitirlo. Esta vinculación se mantiene con los viajes habituales al pueblo que hacen todos los inmigrantes, con ver las televisiones de ámbito estatal, y ahora con el satélite con ver Canal Sur y demás, con leer la prensa de ámbito estatal, seguir la Liga de fútbol, etc., etc., etc.
3. Evitar todo llamamiento exclusivo a la españolidad de la inmigración: la inmigración es española pero también, en principio, debe ser vasca o catalana. El PP, por tanto, con un llamamiento exclusivo por la españolidad no cala entre la inmigración.
4. Evitar en Madrid pactos con los nacionalistas vascos o catalanes que hipotequen a las sucursales en País Vasco y Cataluña: ahora tienen la ocasión en Madrid de ser cuidadosos con las próximas alianzas, a la vista sobre todo de las próximas autonómicas en el País Vasco. Como Zapatero no lo vea así el PSE no mantendrá su tendencia al alza y perderá todo lo ganado hasta ahora. No me extrañaría que de nuevo ahora, como en 1986 tirara todo por la borda si con ello le pueda interesar mantener al PNV en el poder vasco. Ya veremos.
Con estas cuatro condiciones la inmigración en País Vasco y Cataluña siempre votará socialista. Y este voto siempre dará la mayoría natural de estas dos comunidades.
Es la identidad, estúpidos (es una frase hecha, no me refiero a los lectores de este blog, sólo faltaba).
Saludos postelectorales.
Que sí que si pedro josé, todos los que votan PSC són nacionalistas españoles como ibarra y votan contra cataluña, no tiene nada que ver el ‘que viene el PP’ ni nada… Como siempre análisis ridículo el de Pedro José, con estas lentes ultranacionalistas españolas tan distorsionadoras te vas a pegar contra alguna pared
tu mismo si te diviertes con esta sarta de topicazos ya muy pasados de moda (por lo menos hace 30 años)
O podría ser un apoyo a la política federalista e identitaria de PSE -negociación interrupta incluida- y PSC, que han absorbido al nacionalismo posible y enviado al imposible, frustrado, a la abstención. Es Zapatero quien ha abierto el melón estatutario y relativizado la idea de España.
Por supuesto, Felipe es Felipe, Antes, ahora y siempre.
A ver joan. Perdona pero me recuerdas a pere: ridículo, lentes ultranacionalistas, topicazos.
¿Por qué consideras que mi análisis es ultranacionalista español? ¿Tú también consideras, como Popota, que votar PP y votar PSOE es lo mismo? Pues creo que eso no tiene nada de sutil ni de fino análisis. Entre PP y PSOE hay diferencias más que sustanciales, yo diría orgánicas. A mí, que he sido votante del PSOE durante toda mi vida, nunca me ha salido votar al PP, es que nunca, y como yo a la mayoría de los militantes y votantes socialistas.
Lo que he hecho es proponer una hipótesis de trabajo basada en la identidad, identidad entendida como memoria, como afinidad, como recuerdo, como vivencia. Y una hipótesis de trabajo es un ámbito de discusión, no de echar exabruptos y cortar por lo sano como tú haces. Oye, que es proponer cosas, que no se trata de zanjar: lo que tú dices sí que son topicazos sin ninguna argumentación.
Los andaluces en Cataluña tienen una querencia por su tierra de origen, lo mismo que los castellanos, lo mismo que los gallegos, lo mismo que los asturianos. Esto no es ultranacionalismo español, joan, esto es simplemente querencia por la tierra de origen de uno. Tú lo llamarás como quieras pero es un sentimiento propio de la inmigración, vivido por la mayoría de ellos de manera natural. En todo caso mucho más natural que pedir la independencia para Cataluña por parte de los Ridao y Carretero de turno.
Pedir la independencia para País Vasco o para Cataluña es la forma solapada que tienen los nacionalismos respectivos para que los inmigrantes tengan que optar entre País Vasco o Cataluña por un lado y España por otro. Poner a los inmigrantes en esa tesitura es, además de injusto, perfectamente insoportable para la mayoría de ellos, a no ser que te hayas convencido de que su identidad, su memoria, su propia genealogía familiar y personal no tiene nada que ver con la tierra de origen de sus padres, de sus ancestros: les cortas su historia, les anulas su identidad. Perfecta maniobra de alienación.
Los inmigrantes sienten que viven en otra parte de España, y eso es así desde que llegaron hasta hoy. Nada de nuevo, pero tampoco nada de viejo. Tan actual como que hoy estamos en marzo de 2008. Tan de verdad como que los inmigrantes llegaron a País Vasco y Cataluña desde finales del XIX y forman unos colectivos enormes de población en esas comunidades, yo diría que mayoritarios si sumamos luego la población mestiza. Al menos yo tengo las estadísticas para País Vasco. En Cataluña sólo tienes que darte una vuelta por la Feria de Abril.
Aceptar la realidad, eso es lo que hay que hacer. Y a partir de ahí todo lo que quieras.
Saludos.
Es que el tal Joan es más que español, españolísimo. Tiene esa costumbre tan española de leer dos líneas de un texto, inventarse el resto e ir a degüello contra el autor sin conocerlo de nada.
En serio, PCJD, es tu discurso el que realmente es identitario. Las cosas son mucho más complejas, sobre todo cuando en Catalunya sucede que hay charnegos que nunca se han molestado en aprender el catalán y al mismo tiempo ‘charnegos de segunda o tercera generación’ (siguiendo tu discurso) que terminan votando ERC.
En Catalunya no se vota al PSOE, se vota al PSC, y éste siempre ha sido de corte federalista, a diferencia del primero, aunque tal como vamos va camino de convertirse en la sucursal del dichoso PPSOE.
Esto de la ‘mayoría natural de la población’ ha sonado muy mal, de veras.
Pedro José, no creo que la cuestión de los votos sea puramente identitaria. Pese a todo, alguna gente también se preocupa de la política y de las ideologías de los partidos a la hora de votar.
En el caso de Catalunya, te podría decir que el concepto de charnego de segunda generación ya no existiría, al menos eso es lo que se percibe desde aquí (ya sé que tú no has usado ese término, pero era una manera de referirme a ellos). De esta forma, la población que se puede identificar con el nacionalismo español queda más reducida, y no lo hace tanto por su tierra de procedencia (o la de sus ancestros) como por otras razones más ligadas a la ideología. Es decir, parece que la gente que es más de derechas en otros temas se acaba identificando con el discurso del pp, sin más (al menos en un gran número de casos).
Por otra parte, a la feria de abril también iba Pujol y muchos votantes de CiU, así que creo que eso no quiere decir nada más que lo que es.
A mí el análisis basado en el nacionalismo étnico me parece descacharrante.
Por lo demás, no creo que votar al PSOE tenga nada que ver con votar al PP. Lo que sí tienen mucho que ver son las políticas que promueven ambos.
Un saludo,
epp